¿cómo coregir a la iglesia sin ser pastor?

Re: Para Maripaz

Re: Para Maripaz

Originalmente enviado por: LuzdeSan
Hola!!! lamento si tienes a un "perseguidor ideológico" en mi, pero no es mi intención. Lo que sucede, es que generalmente tus respuestas son un claro ejemplo de lo que llamo "tirar la Biblia por la cabeza"; explico: recitar unos versículos referentes al tema en cuestión (cuando considero que por lo que escribes, eres capaz de dar muchísimo más) y listo. Perdón si te sentiste atacada, pero no es personal, disculpa. Por otro lado, generalmente los temas expuestos se complican con idas y venidas, hasta que se pierden y terminamos hablando de otra cosa. Yo opino mi punto, que por considerarlo al menos "descortés", lo planteé a Rafa con mucho respeto (léelo, si no me crees), pero no por eso dejé de hacerlo, ya que me parece unos de los motivos por el cual hermanos han abandonado o nunca han ido a iglesias. Y también porque puede ser una llave, para que los que si van, empiecen a comunicarse mejor con los que no lo hacen o prefieren otros cultos cristianos.

Un abrazo en Cristo desde Argentina, LuzdeSan.

PD: Gracias Timoteo, por ser solidario.



Si contestar con citas bíblicas que pueden ser una orientación, te parece "tirar la Biblia por la cabeza" : o estás faltándole el respeto a la Palabra de Dios o a mi, así que te ruego que desde ahora NO TE VUELVAS A DIRIGIR A MI PERSONA, para evitar roces.
 
Corrigiendo a la iglesia, no a un miembro

Corrigiendo a la iglesia, no a un miembro

Retomando el hilo de la cuestión, para corregir -¡y nada menos que a la iglesia, no ya a un hermano en particular!-, creo que alcanzará con atender a estas tres condiciones:
1 - No ser un neófito, es decir, un recién convertido, sin suficiente
conocimiento, discernimiento y experiencia para ello.
2 - Contar con un buen testimonio de vida cristiana que le acredite su
hablar en la iglesia.
3 - Tener la debida solvencia para hacerlo con precisión, oportunidad
y humildad, de modo que jamás sea motivado por ningún encono
personal, sino para instruir convenientemente, convenciendo del
error en que la iglesia inadvertidamente estuviese.
En los casos en que el error es conocido pero ya se han encariñado con
él, no vale la pena pretender la corrección ni permanecer más allí.
Ricardo.
 
Muchos cariños...

Muchos cariños...

En los casos en que el error es conocido pero ya se han encariñado con él, no vale la pena pretender la corrección ni permanecer más allí. Ricardo.

Creo que este es el principal motivo de abandono de cultos. Y el problema se magnifica cuando se intenta cambiar de iglesia o culto, y se encuentran con iguales o nóveles "cariños".

Para Maripaz: Disculpas de nuevo (no por lo que dije, sino por hacerte sentir mal); No me has interpretado bien, o no has leído con atención. Si te interesa que te aclare algo, con gusto. De otro modo, tendrás mi censurado y respetuoso silencio a tus comentarios.

Un abrazo en Cristo desde Argentina, LuzdeSan
 
Saludos

Las verdaderas congregaciones de los santos (iglesias) no se forman por arte de magia sino que Dios pone en el corazón por llamamiento a ciertos instrumentos escogidos para edificar a su pueblo. Estos instrumentos a trabes del tiempo y por medio del evangelismo personal reúnen cierta cantidad de interesados, creyentes o indecisos y podríamos decir, que si es de Dios, nace una iglesia (no hablo de sectas) gobernada y edificada, si por Cristo como cabeza, pero dada a tal o tales ministros llamados para ello, con el tiempo la congregación va evolucionando y creciendo con la gracia de Dios.

Ahora, humanamente hablado la congregación la fundo un hombre o varios hermanos deseosos de aceptar el llamado departe de Dios, por lo tantos son ELLOS en principio los que deben de establecer las normas y lo que se ha de creer, deben de ejercer su autoridad.

Como ningún miembro que ha adoptado a dicha congregación y aceptado sus postulados esta en ella por fuerza ni amenazas de ningún tipo, si no que libremente acepto la doctrina ahí predicada tiene la obligación de respetar lo que ahí se enseña. Si el día que no estén de acuerdo con algo que no vean Bíblico no tiene el derecho de juzgar ni hacer escándalo sino dar sus comentarios al pastor o anciano(s) si este o estos no lo satisfacen, creo que lo que corresponde es salir y buscar otro lugar.

Una de las cosas de la que tienen derecho aquellos que velan por las almas y que darán cuenta de ellas es la disciplina. Casi el 100% de los disciplinados se revelan y dicen que ellos están bien y sus pastores están mal, luego escandalizan hablando mal de ellos y no me extraña que existan este tipo de personas en este foro hablando, desahogándose y hablando mal de los pastores cuando es posible que ellos mismos sean los que están mal y no aceptado la disciplina.

En mi opinión un cristiano con discernimiento no va criticar a los pastores. Bíblicamente la critica el chisme y hablar mal de ellos es pecado, si no se esta de acuerdo en algo y el mismo pastor le da los argumentos que considere bíblico lo mejor es buscar otra congregación. Y claro lo único que uno puede hacer para corregir lo que considere erróneo es orar por ellos y también actuar según los puntos que el hermano Ricardo dio, aunque aquí el problema es que muchos neófitos se creen maduros y con toda la verdad y el derecho de que sus ideas sean aceptadas por los pastores y en los casos mas graves que vuelva con sus ideas a parte de la congregación contra el pastor. Creo que las iglesias de hoy están muy mal por gente así. La falta de autoridad y la insumisión están por los suelos en muchas iglesias.

Bendiciones
Malcom
 
Apreciado Malcom:
Lo que dices bien lo dices y se ajusta a la verdad. Conozco a este tipo de personas desconformes e indisciplinadas que en ningún lado están bien. Criticar a los pastores chismeando sus defectos entre la congregación es la obra del maligno, y debe ponerse coto a tales desmanes. Cualquier pastor auténtico, es decir, vocacional, llamado y capacitado por el Señor para el ministerio pastoral, sabrá tapar esas bocas o poner a los lobos en fuga.
Pero no es ese el asunto del epígrafe, sino los errores. No se trata de criticar a los predicadores sino enfrentarlos a ellos frente a la verdad desnuda tal como se revela en la Palabra de Dios. Si son ancianos genuinos puestos por el Espíritu y no digitados ni autodigitados humanamente,recibirán alborozados cualquier corrección que mejore su comprensión de las cosas, y no intentarán escabullir el bulto con la vieja treta de desacreditar al simple hermano que hace la
corrección.
En caso de que la corrección fuese hecha por un atrevido y petulante que no conoce siquiera bien la Biblia ni suficientemente a su bendito Autor, nada tienen que temer los auténticos pastores que prontamente dejarán expuesta semejante ignorancia y osadía.
El miedo hacia los hermanos problemáticos sólo se justifica en los pastores profesionales que ostentando graduaciones, títulos y tesis doctorales, no tienen convicciones firmes con las que
puedan soportar y resistir un cuestionamiento.
Fíjate, querido Malcom, que tampoco puede ir un cristiano de iglesia en iglesia nada más que porque sus dirigentes se encaprichan con sus errores, y heridos en su amor propio por cualquier observación que se les haga no amagan a otra cosa que a señalar la puerta abierta del edificio. No es posible emigrar de la iglesia toda vez que la tozudez de quienes la conducen se resiste a efectuar cambios. Podrían recorrerse centenares de miles de iglesias por el orbe entero sin nunca acabar la peregrinación. Es legítima la aspiración de llegar a una iglesia, que por imperfecta que todavía sea, marcha sin embargo adelante a la perfección que será consumada en la venida del Señor. De ser así, una de sus características será la de su sujeción a la Cabeza que es Cristo, sin que ninguno de sus ancianos o el presbiterio completo se crean cabecillas o caudillos de la grey.
Ricardo.
 
Hermano Ricardo

Ahora entiendo mejor el punto, gracias. El problema a tratar entonces es como enfrentar los errores de los pastores, el como confrontarlos con la misma palabra la cual ellos predican. Creo que hay algo importante de considerar que es el tipo de error, pienso que una congregación bien establecida ha de tener una confesión de fe, un credo resumido de las doctrinas bíblicas creídas y aceptadas por todos, si bien la única guía es la Biblia un buen compendio de lo creído pienso que es muy sano. Te comento un poco de mi caso, nosotros como iglesia creemos en aquellas doctrinas estipuladas en la confesión de fe bautista de 1689 y la confesión de Wesminster, estas dan una idea de lo que creemos (no dogmáticamente en algunos casos) Creo que es muy importante definir que creemos como iglesia y que cada posible miembro respete lo que ahí se cree antes de adoptarnos como iglesia. De ninguna manera digo que si tal persona no crees en tales documentos no pude asistir, pero si, si no los cree no tiene el derecho de exigir sus ideas doctrinales o decir al pastor usted esta mal.

En una congregación así pienso que un miembro al no creer algún punto debe callar y aceptar lo que ahí se predica y se cree por todos los demás. Aclaro que en mi congregación no se predican las confesiones. Por lo tanto en mi caso si yo como miembro he de confrontar a mi pastor por algún error que yo considere que esta incurriendo seria difícilmente sobre doctrinas sino por otras cuestiones tal vez menos importantes, te doy un ejemplo, yo le diría “hermano porque siempre predica con corbata, porque la idea de subir al pulpito así”

Gracias a Dios yo ni nadie de entre nosotros tenemos la experiencia de confrontar a nuestro pastor que reiteradas veces a dicho que lo mejor que podemos hacer el día que se deje de predicar fielmente la palabra es irnos, gracias a Dios tengo un pastor que usa bien la Palabra, apropósito estimado Ricardo te invito a nuestra pagina para escuchar algún sermón de el www.sermones-biblicos.org me gustaría mucho tu opinión y tu firma en nuestro libro.

Hay mas que decir lo se, pero me gustaría tu opinión a lo anterior, ósea, que tan importante es un credo o confesión de fe adoptada por una congregación y el respeto de cada miembro debe tener de ellos. ¿No crees que si una congregación especifica lo que cree en un documento habrá menos confrontamientos entre miembros y pastores por diferencias doctrinales? Tomando como esto como verdad, pienso que las diferencias secundarias seria mínimas y pienso que no graves a punto de hacer escándalo, por mi parte se que funciona nuestra iglesia ha funcionado a si por 16 años.

Saludos
Malcom
 
SolaGratia escribió:
"si no que libremente acepto la doctrina ahí predicada tiene la obligación de respetar lo que ahí se enseña"

SolaGratia, tengo un problema. No conozco ninguna iglesia que doctrinalmente, o en organización, se ajuste al 100% a lo que yo creo. La razón es que desde que conocí a Cristo siempre he tenido contacto con cristianos de otras denominaciones, y siempre estoy dispuesto a examinar mis fundamentos. No me gusta creer algo simplemente por que lo dijo menganito.
En algunos temas pienso igual que lo que enseñan en las Asambleas de Hermanos (la denominación de mi iglesia), en otros temas pienso igual que los Pentecostales, en otros temas igual que los Bautistas, etc,...
Así que si tuviera que decidir permanecer en una iglesia por su doctrina me convertiria en un cristiano sin iglesia o bien tendría que fundar mi propia iglesia.
Hace un cuarto de siglo que conocí a Cristo en la iglesia a la que asisto. Nunca he cambiado de iglesia.
 
Respeto a la doctrina de tu iglesia

Respeto a la doctrina de tu iglesia

Uno debe siempre al predicar respetar la linea doctrinal de la iglesia y solo debe despegarse de esa línea si la iglesia da margen a despegarse. ¿No?
Pero a veces, el Espiritu Santo te puede llevar a confrontar a la iglesia con sus fundamentos, ¿a quién debo obedecer entonces?
Hace mucho que hable con uno de los ancianos de la iglesia sobre lo que creo y el me aconsejó que permaneciera en la iglesia a pesar de las diferncias doctrinales.
 
Estimado Rafale

No se trata de creer sino de respetar. Si yo voy a una iglesia donde se cree tales cosas yo no voy a tratar de reformarla por mas convencido que este de que mi creencia en tal doctrina es la verdadera, ni aun si fuera pastor. A mi también me gusta ir a otras denominaciones pero no por ello voy a entrometerme en lo ajeno eso no es sano según pienso, tal ves un buen pasaje es Romanos 15:20.

Dices que no te gusta cree simplemente en lo que dice menganito, pero entiendo que aunque nunca has cambiado de iglesia no tienes un menganito sino un pastor al cual debes de considerar como un enviado de Dios para tu edificación y la de tus hermanos por lo cual hay que dar gracias, es un privilegio que muchos no tienen.

Si nunca has cambiado es porque la consideras una buena congregación y por lo tanto como miembro que eres hay que respetar las decisiones de los que son tus superiores y todo aquello que no te parezca hacérselo saber a los ancianos lo cual en conjunto deben tomar una decicion a tu caso, si no llegas a un acuerdo con ellos yo pienso que no hay nada mas que orar por ellos si estas convencido de que tu tienes la razón y si la cosa es de escándalo para ti no hay mas de que buscar otra congregación, es mi opinión.

Bendiciones
Malcom
 
Sintetizando...

Sintetizando...

O sea, SolaGratia, que en resumen, NO es posible corregir a la iglesia sin ser pastor? o te lo aguantas, o te buscas otra?

LuzdeSan
 
Luzdesan dices:

O sea, SolaGratia, que en resumen, NO es posible corregir a la iglesia sin ser pastor? o te lo aguantas, o te buscas otra?


Malcom:
Bueno, si, yo como miembro de la iglesia sin ser pastor puedo corregir o exhortar a algún hermano el cual considero se ha descarriado que al igual que yo somos iglesia, pero si el no me oyere y el motivo de la exhortación es causa de escándalo para mi y para otros y si tengo un testigo puedo llevar el caso a la iglesia entendiendo a los ministros encargados de tal obra. Ellos juzgan y si el caso es motivo de disciplina se expone la causa a toda la congregación para que el ofensor se avergüence y tenga oportunidad de arrepentimiento público. Como vemos lo anterior es un motivo de corregir a la iglesia.

Pero como el punto es si es licito corregir algún error del pastor de nuestra congregación halla dicho sobre el pulpito o que se adopte una practica que como miembros consideremos equivocada, bueno no veo el porque no exponerlo con fundamento bíblico. Pero si el pastor o el conjunto de ancianos no ven que tu o yo como miembros de tal congregación tengamos razón, ¿Qué vamos hacer? Yo pienso que orar, quedarte ahí y no salir. Pero hay de errores a errores, si el error lo considero grave y veo que mi conciencia no me permite estar ahí lo mas sano es que busque otra congregación. Esto ha pasado, buenas iglesias ortodoxas han adoptado errores y es sano que los miembros salgan cuando se deja de predicar la verdad.

Pero, ¿Qué hacen algunos? Hacen contienda, guerras, pleitos, nacen envidias. Yo no lo haría si yo solo fuera. Pero cuando la mayoría de los miembros están contra del pastor o magisterio ya son cosas mas delicadas, pero pienso que si somos mayoría bien podemos exigir la retirada de los dirigentes no sin antes todos como iglesia exponer nuestras inquietudes y orar todos como iglesia porque Dios de sabiduría a la congregaron. Por mi contexto de provenir de una buena congregación que durante 16 años ha marchado todo en paz pienso que es difícil que se de el caso, ósea hablo de lo que conozco. Pero estoy conciente de que un día puede haber problemas graves, ha pasado con buenas congregaciones.

Bendiciones
Malcon
 
Apreciado Malcom:
En el caso de una iglesia que pertenece a una denominación histórica, con su propia tradición y Confesión de Fe más sus estatutos de Reglamentación Interna, es más que obvio que quien viene a ella desde afuera no debiera ni cruzarle por el pensamiento cualquier idea de reformar cosa alguna. Probablemente hasta haya una respuesta explícita a la pregunta de nuestro epígrafe.
El caso que presenta Rafael –que es el que mejor conozco-, es precisamente el de iglesias que se jactan de no tener nada de aquello, pues precisamente profesaban guiarse pura y exclusivamente por la Biblia, recelando de toda formulación humana en cuanto a teología, doctrina y práctica. Yo me adhiero también a esta posición –jactancia excluida- aunque valorando la riqueza escritural contenida en Confesiones de Fe como la de Westminster, por ejemplo. La gran ventaja que tiene regirse por un Credo establecido se compensa con el gran inconveniente que supone momificar la doctrina, siendo que aunque la verdad de Dios es inmutable, nuestro conocimiento de ella es progresivo.
Pero en la situación de Rafael, frecuentemente se da otro tipo de inconveniente: cuando alguien quiere hacer uso de esa libertad sin límites al examen de las Escrituras, suele tropezar con la
impericia de ancianos con un gran conocimiento relativo -¡no podría ser de otra manera!- de las Escrituras. De esta manera, suelen rechazar cualquier punto discordante como antibíblico, cuando en realidad la discrepancia solamente está con su propio registro de lo que es bíblico. Así hacen un triste papel cuando condenan como herejía cualquier verdad bíblica que desconozcan, y toman como fidelidad al Señor y su Palabra su dogmatismo al que jamás someterían para su revisión ante esas mismas Escrituras que tan celosamente parecen guardar.
Desde un punto de vista práctico, creo que es muy conveniente el modelo que tú planteas, rigiéndose una congregación por un sistema teológico-doctrinal-práctico que todos tácitamente aceptan. La unidad, la paz y la armonía estarán mejor protegidas en una iglesia en que todos saben a que atenerse. Pero plantea el gran inconveniente a un mayor crecimiento espiritual y dinámico, porque el vino nuevo necesariamente ha de contenerse en los viejos odres que no resisten la ebullición de la vida. Pierde bastante fuerza también el consagrado lema: La Biblia, toda la Biblia, nada más que la Biblia; porque queda condicionado a lo que otros ya han dicho, y no a lo que hoy podamos decir según el Espíritu de Verdad nos ilumine y guíe con otros aspectos de la verdad que todavía no les había sido revelado a los antiguos.
Seguramente que lo que esclarecidos hombres de Dios –santos, piadosos y fieles- nos han legado, constituye una inconmensurable riqueza cuyos tesoros no debemos dejar de hurgar y rescatar del olvido en estos tiempos de apostasía. Pero hemos de tomarlos siempre como referencias liberadoras de los nuevos vientos de doctrina que nos azotan, y no como sogas opresoras que no nos permiten extender nuestras estacas más allá del largo que ellos les dieron.
Confío que estas reflexiones puedan ser útiles a Rafael, a ti y los demás foristas.
Ricardo.
 
Totalmente de acuerdo con tus palabras hermano Ricardo, y solo para reforzar mas mi punto sobre lo útil de las confesiones y quitar la idea de que son inmutables yo no afirmo eso, te ofrezco un párrafo que de hecho apoya tu postura que la doctrina es progresiva y puede estar sujeto a revisión. Así que si aceptas las siguientes palabras y/o el articulo completo (Aqui) pienso que una posible solución es que las congregaciones adopten su confesión de fe tal vez no histórica, pero un documento que afirme lo que creen y en base a ello confrontar algún posible error teniendo como ayuda la misma confesión y como juez supremo la sagradas escrituras, pienso que esto puede ser una solución.

2. Periódicamente puede ser necesario revisar las grandes confesiones de fe. No deberíamos, sin embargo, revisarlas por cada capricho o con cada cambio de la moda teológica. Estos documentos no se produjeron precipitadamente y no deberían revisarse precipitadamente. Sin embargo, nuestras confesiones no son inherentemente sacrosantas ni están por encima de la revisión y la mejora; y, desde luego, la historia de la Iglesia no se detuvo en el siglo XVII. Actualmente somos confrontados por errores por los cuales los que redactaron las grandes confesiones no fueron enfrentados y a los que no se refirieron explícitamente en las confesiones. Así pues, puede juzgarse necesaria la revisión, pero es una tarea a realizar con extremo cuidado.
 
Apreciado Malcom:
Me ha parecido muy bueno el artículo sobre las Confesiones de Fe en la Página que recomendabas. Por ser pertinente con el epígrafe, me permito copiar unos párrafos:

“La cuestión de la honestidad sale a relucir cuando nos referimos al tema de las confesiones de fe. Tanto para las iglesias como para los individuos, suscribir una confesión ha de ser un acto caracterizado por la integridad moral y la veracidad. ¿Quién discutiría la premisa de que una iglesia debe ser fiel a sus normas publicadas o que una persona debe ser lo que dice ser? Tristemente, sin embargo, muchas iglesias se han apartado de su confesión mientras pretendían estar adheridas a las antiguas normas. Y muchos ministros pretenden ser leales a la confesión de su iglesia, cuando realmente objetan a (o tienen serias reservas mentales acerca de) artículos particulares de fe.
Cuando una iglesia se aparta de las antiguas sendas, si no quiere volver, que abjure públicamente de su confesión. Si bien nos puede doler ver tal deserción de la verdad, y aunque los enemigos de la verdad puedan aprovecharse de la oportunidad para calumniar y despotricar, es sin duda mejor y más veraz que el que la iglesia continúe en la hipocresía.”
Como ves, toda la ayuda que pueda brindar una buena Confesión de Fe pierde eficacia en la medida que los ministros que la sustentan la manipulan a su antojo. Si los hermanos responsables en las iglesias ya no tiemblan a la Palabra de Dios, ¿acaso sí tendrán más respeto de las tales Confesiones? Y viceversa, aquellos que son diligentes en su estudio de las Escrituras, sabrán aprovechar la tremenda riqueza contenida en esas Confesiones.
Y para Rafael7: no veo inconveniente en permanecer en la iglesia pese a las diferencias doctrinales, pero en un mismo pie de igualdad los ancianos deberán convivir con mis diferencias; a menos que por el estudio y el diálogo abierto seamos todos convencidos de la verdad: no la de ellos ni la mía, sino la que está en Cristo Jesús. Basta con solo quererlo, para que esto sea posible. La dificultad está en quererlo realmente.
Ricardo
 
Los velos

Los velos

Ricardo,
no se trata solo de quererlo, no es tan sencillo.
Muchas veces es tan sencillo como tener prejuicios.
Pero otras veces es algo mas profunso: velos.
No fue fácil que Pedro entediese que debía predicar el evangelio a los gentiles sin pretender que se hiciesen judios con la circuncisión, ¿verdad?
En Pedro había un velo que le impedía ver. Para quitárselo Dios tuvo que darle una visión.
Los cristianos judios se asombraron cuando los samaritanos recibieron el bautismo en Jesús (en agua), y se asombraron mas cuando supieron que los gentiles habían recibido el bautismo en el E.S.
Y costó tanto que entendiesen que debían predicar a los gentiles, que quizás por ello Dios permitió la persecución.
No es solo quererlo sino que Dios ha de quitar el velo. Así que el camino es orar para que caiga el velo. ¿Pero quién puede orar para que caiga el velo? Solamente el que sabe que hay un velo.
Y mis ancianos aman a Dios, pero no saben que hay un velo, así que no espero que ellos oren para que su velo sea quitado sino que yo oro para que Dios quite sus velos y mis velos.
 
mejor dicho

mejor dicho

Dije "yo oro para que Dios quite sus velos y mis velos".
Mucho mejor que ore para que Dios quite mis velos y sus velos. Este es el orden para el que ora, ¿verdad?
 
Apreciado Rafael:

De acuerdo con que hay que orar. ¿Cómo podríamos desestimar la oración? Sin embargo, los piadosos hermanos de mi país que hace cincuenta años aconsejaban orar por los ancianos que frenaban el mover del Espíritu de Dios entre las Asambleas, hace ya un buen rato que desaparecieron de la escena terrenal, llevándose con ellos su silencio cómplice. Nuestro refrán:
“A Dios orando y con el mazo dando” bien que merecía que Salomón lo hubiese incluido entre sus proverbios. Traes el ejemplo de Pedro y sus velos, y la visión que ayudó a quitarlos. Pero Pedro fue reincidente en Antioquia, y ante su simulación hipócrita, Pablo no convocó a una vigilia de oración para que el corazón de Pedro fuera definitivamente tocado por la gracia: lo reprendió de frente y delante de todos los demás por su condenable actitud. Pedro metió su violín en bolsa y de allí en adelante ya no se le vio contemporizando con los judaizantes. Si ya estuvieras en el milenio, bien que pudieras gastar tres o cuatro siglos más intercediendo para que los ancianos cambien su forma de pensar, o que por fin se decidan a pensar; pero el caso es que esto es un mandamiento que ellos debieran obedecer con solo leer Romanos 12:2, sin esperar que otros intercedan por ellos hasta que se dignen acatar la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta. Yo no veo en el Nuevo Testamento ancianos con velos. Si son realmente ancianos al mismo tiempo son sobreveedores o supervisores, ¿pero quién confiaría tal cargo a encapuchados? La iglesia no es un carnaval en que los ancianos desfilan en carros alegóricos con caretas y antifaces. La forma más efectiva de bendecirles es encararles y ayudarles a arrancar sus velos; si se resisten y no quieren, entonces no son ancianos legítimos sino usurpadores de una función que no les pertenece. No aconsejo agredirles ni ofenderles; pero con humildad y gracia es posible que les hablemos la verdad con fidelidad y firmeza. El sacudón que experimenten podrá ser para su propio bien, caso que se humillen bajo la mano del Todopoderoso.
Fíjate que si todos los hermanos con discernimiento espiritual en tu congregación, conscientes de los velos que deben ser quitados a sus amorosos ancianos -que ministran inconscientes de llevarlos puestos-, interceden en oración por la situación, pues la respuesta divina llegará muy pronto revirtiendo las funciones, es decir, éstos funcionarán como los auténticos ancianos, y los
otros por su propio bien les estarán sujetos. Si así no resultase, pues me temo que el Señor ya no tuviera inversión alguna hecha en esa iglesia.
Ricardo.
 
Esta pregunta no debería tener sentido si siguieramos la enseñanza de las Escrituras, y viéramos a ancianos, obispos y "pastores" como una función más entre el Cuerpo de Cristo, en vez de rodeados ese halo de "no toquen a mis ungidos", como si étos fueran infalibles.


Está claro que Dios pone ancianos, obispos y supervisores para que se hagan cargo del redil, y a ellos hemos de "sujetarnos" siempre que anden conforme a lo que nos enseña la Escritura. Pero al ser humanos, tienen errores y si éstos se producen, hemos de exhortarles con respeto y cariño, pero sin ser motivo de división.
 
Rm 12.2

Rm 12.2

Ricardo, estoy asombtado que hoy Dios me ha hablado 3 veces de Rm 12.2
La primera vez fue al levantarme, que Dios puso en mi corazón el poner Rm 12.2 en la lista de oración semanla (me encargo de ello) para dar gracias a Dios por su voluntad buena, agradable y perfecta.
Luego en el sermón de esta mañana, un predicador de afuera que nos visita nos ha hablado solo de Rm 12.2 (ni siquiera analizó Rm 12.1).
Y por último, tu mismo me hablas de Rm 12.2.

¡Uff! por triplicado.

El Señor me habla muchas veces por duplicado. pero esta vez por triplicado.