¿Cómo apareció el primer Papa?

2 Junio 1999
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Cómo apareció el primer Papa



Primeramente tenemos que la palabra "Papa", aparte de que no aparece en la Biblia, es
incluso completamente antibíblica, ya que su empleo está terminantemente prohibido por el
mismo Señor Jesús en el evangelio de Mateo 23:8, 9, donde el Señor, anticipando el surgimiento
de jerarquías entre sus dicípulos, les previene diciendo:
8) Pero vosotros no queráis que os llame Rabí; porque uno es vuestro Maestro, el Cristo, y
todos vosotros sois hermanos.
9) Y no llaméis padre vuestro a nadie en la tierra; porque uno es vuestro Padre, el que esta
en los cielos.
El sentido de las palabras del Señor en el versículo 9, cuando dice "no llaméis padre vuestro
a nadie en la tierra", se refiere obviamente a no llamarle a alguien "padre" en el sentido espiritual.
Pues el versículo 8 anterior se está refiriendo precisamente a la prevención de jerarquías de índole
espiritual entre los cristianos.
La palabra latina Papa, que significa "Gran Padre", tiene un trasfondo pagano religioso,
como era de esperarse. En la Roma pagana de la antigüedad existían una gran variedad de cultos
pertenecientes a diversos dioses, sin embargo, había un culto que destacaba en importancia con
respecto a los demás, este era el de la diosa Gíbele, la "Madre de los dioses". Su culto era
antiquísimo, pues se le ha rastreado incluso hasta el período Neolítico (edad de piedra), con una
civilización matriarcal asentada en la región de Catal Hüyük, cerca de la antigua ciudad de
Iconio. Gíbele vino a Roma desde Frigia (Asia) y los romanos la llamaban Magna Mater, la Gran
Madre.
La Gran Madre , por otro lado, tenía también un consorte, cuyo nombre era...Papas, que en
el griego significa Gran padre.
Este era el nombre antiguo en Asia del consorte de Gíbele, pero los romanos después lo
nombraron Attis (The Oriental Religions in Román Paganism, Franz Cumont, 1911, p.48).
Aquí salta a la vista, no obstante, una conexión muy evidente que resulta necesario mencionar. Es
decir, Gíbele era la "Gran Madre" de los antiguos romanos, así como hoy en día la Virgen María es la
"Madre de todos" los católicos romanos. Y Papas, el consorte o amante de Gíbele, viene a ser ahora el
Papa Romano. Porque ¿acaso no son los papas romanos los que promueven la idolatría de María? Y,
¿acaso no son ellos también los que la han deificado a través de sus dogmas, como la Inmaculada
concepción y la Ascención de su cuerpo si n sufrir corrupción?.
Otro aspecto del origen y empleo pagano de la palabra Papa, lo encontramos incluso en
México. Pues vemos que Fray Juan de Zumárraga -primer obispo y segundo inquisidor en México-
mandó que nunca se pronunciase ni en latín ni en castellano la palabra "Papa", sino más bien Pontifex
o Pontífice. Esto porque los indios acostumbraban llamarle "Papas"a sus sacerdotes paganos, y se pretendía así evitar la confusión (Apolegética historia de las Indias, Fray Bartolomé de las Casas, cap.
138,p.366).
La aparición del primer Papa, por otro lado, no fue algo que sucedió de la noche a la mañana.
Más bien impl i có un proceso de varios siglos a través de los cuales se fueron dando una serie de
circunstancias que propiciaron finalmente la aparición de esta figura tan nefasta.
Cuando los apóstoles estaban todavía sobre la tierra, ellos establecieron obispos en las iglesias
locales que habían fundado. Y, el centro de la fe Cristiana, era obviamente la iglesia en Jerusalén. Sin
embargo, el martirio de Santiago (62 d.C.), pi l ar de esa iglesia, y la destrucción total de Jerusalén por el
emperador Tito (70 d.C.), abrieron el camino después para el desarrollo de la iglesia en Roma.
El hecho que la iglesia en Roma estuviese ubicada en la capital del imperio, le confirió
inmensas ventajas con respecto a otras iglesias también importantes, como ciertamente lo eran
Antioquía y Alejandría. Estas ventajas consistían, por ejemplo, en que la iglesia en Roma podía
intervenir ante las autoridades imperiales en favor de las otras iglesias, o representándolas, por
causa de tener contactos con el gobierno. También, por su posición estratégica, empezó a prosperar
económicamente y adquirir prestigio eclesiástico. Como consecuencia, la posición del obispo de la
iglesia en Roma se consolidó y éste empezó a asumir la autoridad que le confería el ser la cabeza de la
iglesia Romana.
No obstante, todavía durante el reinado de Constantino (313-337), cuando el Cristianismo ya
se había convertido en la religión oficial del imperio Romano, el obispo romano era todavía
simplemente un obispo más entre los obispos de las demás iglesias. Pues Constantino, como ya
vimos anteriormente, era Obispo de obispos, Pontifex Maximus, y Vicario de Cristo. No fue sino hasta
después de la muerte del emperador Constantino (337 d.C.) cuando los obispos romanos -en forma
tentativa- se atrevieron a empezar a reclamar una posición de prestigio, influencia, y autoridad
para sí mismos. Y, las características doctrinas falsas respecto a la primacía del papado, empezaron
también a ser sistemáticamente formuladas.
La evidencia histórica muestra que el incentivo básico que motivó al obispo de Roma -todavía
no se llamaba Papa- el empezar a formular sus "derechos" y primacía sobre otras iglesias,
fue el hecho que vio su posición amenazada por las ambiciones del obispo de la "nueva Roma", es
decir, Constantinopla.
Las ambiciones del obispo de la "nueva Roma" salieron a la luz en el Concilio de
Constantinopla (año 381), segundo concilio ecuménico, donde el entonces obispo de Roma,
Dámaso I, no fue invitado. A l l í se decretó que el obispo de Constantinopla debía tener el primer
rango después del obispo de Roma, "porque Constantinopla es la nueva Roma". El propósito era,
sin duda, darle a Constantinopla una posición en el imperio del Este que estuviese por encima de
Antioquía y Alejandría; y Roma, por supuesto, no sería afectada (The Chair ofPeter; A History ofthe
Papacv; F. Gontard, 1965, p. 116). Dámaso reaccionó inmediatamente, y en el año 382 un sínodo
romano declaró -con obvia referencia a la decisión del año previo- que la iglesia Romana debía su
primacía no a los decretos de un sínodo, sino a los poderes comisionados a Pedro por Cristo. Roma
era, según Dámaso, "la primera Sede (silla o trono) del apóstol Pedro (Ibid.)" Dámaso también
añadió el término "apostólica" al nombre de la iglesia Romana; y, en su afán de reclamar suprema
autoridad espiritual para sí mismo, fue el primero en apropiarse de las palabras dichas a Pedro por
Cristo: "Tú eres Pedro y sobre esta roca edificaré mi iglesia" (A Woman Rides the Beast, Dave
Hunt, 1944, p.102).
Esta afirmación de Dámaso, por cierto, no fue aprobada por dos supuestos grandes teólogos
católicos contemporáneos de Dámaso: "San" Agustín y "San" Ambrosio. San Pedro, escribió
Ambrosio, "tenía una primacía de confesión, no de oficio; una primacía de fe, no de rango ". Sin
embargo, los sucesores de Dámaso en Roma se aferraron neciamente, y, por consecuencia, continuaron
desarrollando las doctrinas que apoyaban la posición "especial" del obispo de Roma. Esto de tal
manera que el sucesor inmediato de Dámaso, Siricio, fue el primero en llamarse "Papa", como
lo atestiguan los mismos historiadores católicos romanos en sus crónicas de los papas. Sin duda, la
intervención de Dámaso en la historia del desarrollo del papado, jugó un papel muy importante.
Pero no solamente por lo expuesto anteriormente, sino también porque él fue el primer obispo
romano en recibir el nombramiento de Pontifex Maximus, Sumo Sacerdote de los Misterios
Paganos, veamos cómo sucedió:
Resulta que en el año 382 el emperador Graciano ordenó que el Altar de Victoria -una
diosa patraña del imperio- fuese destruido. Hasta ese entonces los senadores habían tomado el
juramento de lealtad al imperio sobre ese altar. Y, antes de empezar sus sesiones, cada uno de
ellos quemaba un grano de incienso sobre el altar. Cuando el Senado, que en su mayoría era
pagano, fue informado del edicto imperial, mandaron una comitiva a Milán para que se
entrevistara con Graciano. La comitiva llevaba consigo la túnica de Ponitfex Maximus, la cual
intentaban presentar al emperador. Y el emperador, por su parte, debía recibir el título y la túnica,
pues pensaban que el sentimiento amistoso así inducido haría que el emperador cambiase de
opinión. Sin embargo, el emperador terminó rechazando la túnica y el título, afirmando que
resultaba impropio para un emperador cristiano (Gontard, op.cit., p.120).
Cuando el emperador Graciano rechazó el título y rito de iniciación de Pontifex Maximus,
que le correspondía a él por causa de ser el emperador romano en turno, el puesto obviamente
quedó vacante y fue tomado entonces por el obispo romano Dámaso. Definitivamente alguien
tenía que ocupar la vacante, pues los paganos en el imperio Romano todavía eran muchos en
número, como lo atestigua el historiador Gibbon en su extensa obra Decline and Fall of the
Román Empire (1781, vol.V, cap. 28, p.87):
"La imagen y altar de Victoria fueron removidos de la casa del Senado, pero el
emperador dejó las estatuas de los dioses que estaban expuestas a la vista del público; 424
templos todavía permanecían para satisfacer la devoción de la gente, y por todas partes en Roma
la moral de los cristianos era ofendida por los olores de los sacrificios idolátricos".
El obispo romano Dámaso, por otro lado, duró poco tiempo oficiando como Pontifex
Maximus. Ya que el emperador Graciano rechazó el nombramiento en el año 382 y Dámaso
murió en 384. Sin embargo, es necesario hacer notar que esta TRANSFERENCIA del oficio de
Pontifex Maximus del emperador a un obispo romano, resultó ser otra estrategia genial de Satanás
para completar lo que ya había iniciado con Constantino, veamos a continuación los resultados
que obtuvo: Había conseguido que el obispo romano, en su afán de poder, consintiera en aceptar
el puesto vacante de Pontifex Maximus, Sumo Sacerdote de los Misterios Paganos; oficio que,
por causa de ir contra la moral cristiana, el mismo emperador había rechazado. De esta manera el
obispo romano quedaba completamente bajo su control y poder, como todos los demás Pontífices
anteriores habían estado. Una vez poseído por el diablo y saturado de energía satánica, el obispo
romano celosamente se encargó de introducir el Paganismo dentro de la Iglesia. Los paganos, por
otro lado, empezaron a ser aceptados en la Iglesia sin cambiar sus creencias y prácticas; y, ante
sus ojos, ahora el obispo romano era el legítimo representante de su larga línea de Pontífices (The
Two Babylons or the Papal Worship, Alexander Hislop, 1916, p.252).
Ahora bien, por lo que respecta al carácter moral de Dámaso, el testimonio histórico nos
habla de un hombre sumamente corrupto. Pues habiendo sido inicialmente diácono, y para
conseguir posteriormente el obispado de Roma, tuvo que disputárselo a otro diácono rival de
nombre Ursino. Ambos, Dámaso y Ursino, habían conseguido cada uno por su parte obispos que
los consagraran. Uno de estos obispos pertenecía a la ciudad de Tibur, y el otro pertenecía al
puerto de Ostia. Dámaso, que era español, llegó a acumular bastante dinero, el cual obtenía
hábilmente extrayéndolo de damas ricas. Con el dinero así obtenido, contrató una banda de
empleados de circo, entre los que se encontraban luchadores, corredores de caballos, y otros
hombres violentos con los que atacó a los seguidores de Ursino.
La batalla empezó en la calle, después los seguidores de Ursino se encerraron en la recién
construida basílica de Santa María la Mayor, conocida como "Nuestra Señora de la Nieve". La
gente de Dámaso trepó al techo, hizo un agujero, y empezó a bombardear a los ocupantes con
tejas y piedras. Otros, mientras tanto, estaban atacando la puerta principal. Cuando ésta cayó, se
desarrolló una sangrienta lucha que se prolongó por tres días. Al final, 137 cadáveres fueron
removidos, todos pertenecían a seguidores de Ursino (Vicars ofChrist: The DarkSide ofthe
Papacy; Peter De Rosa, 1988, p.38). Dámaso, una vez habiendo obtenido la victoria sobre su
rival, fue confirmado como obispo de Roma en el año 366. Ursino, por su parte, no se había dado
aún por vencido y consiguió que Dámaso, ya como obispo de Roma, compareciese ante la corte
imperial. Se le acusaba de instigación al homicidio y de financiar y organizar una guerra civil
entre los cristianos de Roma. Dámaso se las arregló para que los testigos de la parte contraria
fuesen torturados, y, finalmente, fue absuelto. Ursino y sus seguidores terminaron después siendo
desterrados a la Galia (Francia).
El hecho que Dámaso y Ursino se hubiesen peleado como perros por el "hueso" de obispo
de Roma, era porque evidentemente representaba una posición sumamente lucrativa. Cuando en
una ocasión un prefecto de Roma -el cual tenía muchos títulos paganos- fue confrontado por
Dámaso para que se convirtiese, el hombre respondió: "Por supuesto, si me haces obispo de
Roma" (Gontard, op.cit., p.l 13).
Un escritor de ese entonces, el historiador Amiano Marcelino, sugirió que definitivamente
se llevaba a cabo una reñida competencia por esa posición tan lucrativa: "Porque una vez ganado
el puesto, el individuo puede disfrutar en paz una buena fortuna asegurada por la generosidad
de matronas; puede trasladarse en carruaje y vestirse con magníficas ropas; y dar banquetes
cuyo lujo supera el de la mesa del emperador" (De Rosa, op.cit., p.39).
Se podría decir que a partir de Dámaso, los papas romanos empezaron a enriquecerse en
gran manera y a poseer grandes extensiones de tierra. Esto aunado al hecho que al cambiar
Constantino la capital del imperio al Este (Constantinopla), no quedó ningún emperador que
gobernase en el Oeste, creándose así un gran vacío político, administrativo, y emocional. Vacío
que el Papa estuvo más que dispuesto a llenar, convirtiéndose, gradualmente, en la potencia más
grande de Italia y de Europa Occidental, y lo siguió siendo durante toda la Edad Media.
Aproximadamente sesenta años después de Dámaso aparece el Papa León I (440-61), el
cual ocupa un lugar importante en la historia de los papas, pues llevó teóricamente la doctrina de
la primacía del papado lo más lejos posible. Este Papa consiguió que, por causa de sus servicios
diplomáticos prestados al imperio, el emperador romano Valentiniano III confirmara finalmente
la primacía del obispo de Roma sobre todas las demás Sedes. Una vez logrado esto, León
entonces proclamó que la primacía de Roma -reconocida ahora políticamente- sería heredada por
todos sus sucesores (Gontard, op.cit., pp.137, 138). Además, fortaleció y exaltó su Sede en Roma
refiriéndose a sí mismo como "Pedro en la silla de Pedro"; afirmó poseer plenitud de poder
(plenitudo potestaíis); y se consideraba incluso el "gobernador del Universo".
León también fue el primer Papa en adjudicarse, para su propia conveniencia, el texto
bíblico de Mateo 16:19 donde el Señor le entrega a Pedro las llaves del reino de los cielos y el
poder de atar y desatar. Tal autoridad, no obstante, no fue conferida solamente a Pedro, pues dos
capítulos más adelante, en Mateo 18:18 el Señor da la misma autoridad a todo el grupo de
discípulos. Y después, en los versículos siguientes 19 y 20 del mismo capítulo, vemos que se extiende este derecho a TODOS los creyentes.
Otra contribución principal de León a la teoría del papado, consistió en hacer una
distinción entre persona y oficio. Es decir, él afirmaba que aunque un Papa fuese pecaminoso,
esto no afectaba el carácter Petrino del papado. Una distinción leonina que resultó de gran ayuda
después para los papas, pues así justificaron todo tipo de inmoralidad entre ellos. Durante el
reinado de León también se vio, por primera vez, el nefasto primer ejemplo de interacción entre la
Ley Canóniga y la ejecución de la Ley Civil. Pues a todas las ordenanzas del Papa se les dio fuerza
legal, de tal manera que todo aquel que no se sometiera a la Iglesia, se convertía entonces en un
hereje; y, por lo tanto, sujeto al edicto de las leyes de herejía del imperio (Ibid.).
La Iglesia Católico Romana, mas no apostólica, pues no desciende de los apóstoles sino
de los emperadores romanos, formó su estructura en base al patrón organizativo del mismo imperio
romano, como puede apreciarse abajo en el dibujo:

Después de la caída del imperio Romano del Oeste, en el año 476, los papas asumieron el
papel de los emperadores y el "MATRIMONIO" de la Iglesia con el mundo se consumó. De ser
perseguida, ahora la Iglesia se había convertido en el principal persecutor, y no sólo en asuntos
religiosos, sino también en cualquier forma de libertad de conciencia, como más adelante
veremos en otro capítulo. Peter De Rosa, en su libro Vicars of Christ: The Dark Side of the
Papacy (1980,p.34) describe esto elocuentemente:
"El tiempo no está lejos cuando los sucesores de Pedro no serán los sirvientes sino los
amos del mundo. Se vestirán de púrpura como Nerón y se llamarán a si mismos Pontifex
Maximus. Se referirán al hombre pescador como 'el primer Papa', y apelarán no a la autoridad
del amor, sino al poder investido en él (Pedro) para actuar como Nerón actuó. Desafiando a
Jesús, los cristianos harán a otros lo que les han hecho a ellos, y peor aún harán. La religión que
se enorgullecía de haber triunfado sobre la persecución por medio del sufrimiento, se convertirá
en la fe más perseguidora que el mundo ha visto. Perseguirán incluso a la raza de la cual Pedro
y Jesús provinieron. Ordenarán en el nombre de Jesús que todos los que no estén de acuerdo con
ellos sean torturados, y algunas veces crucificados sobre fuego. Harán una alianza entre el trono
y el altar; e insistirán que el trono es el guardián del altar y garantizador de la fe. Su idea será
que el trono (el Estado) imponga su religión en todos sus súbditos. Sin molestarles que Pedro
mismo se opuso a tal alianza y que por causa de ello murió. Tres siglos después que el apóstol
murió en la Colina del Vaticano, la Iglesia, a pesar de la persecución, creció en fuerza hasta que
vino el día en que fue tentada a echar su suerte con César"
***


http://www.sobreestapiedra.com/libros/historia_grafica/pontifex/como_aparecio.pdf
 
Ay, Ay, Ay, Maripaz.
No se pueden contar estas verdades.
TE VAN A EXCOMULGAR

:D :D :D

Un abrazo en el auténtico y único Padre
 
Jamás comulgué con ellos !!!!

Jamás comulgué con ellos !!!!

Originalmente enviado por: Tobi
Ay, Ay, Ay, Maripaz.
No se pueden contar estas verdades.
TE VAN A EXCOMULGAR

:D :D :D

Un abrazo en el auténtico y único Padre



Estimado Tobi

Mi madre se convirtió del catolicismo a Cristo cuando yo apenas tenía seis años, así que ni hice la primera comunión.........no creo pues que me excomulguen ;)


Por cierto, un día fui a informarme de como podía darme de baja de la iglesia católica, y creo que el proceso no es fácil.....en la era cibernética y no dan facilidades de este tipo.
 
Excelente documento; algo de eso lo habia estudiado en el Instituto Biblico en la materia "Historia de la Iglesia". Ese espíritu de "casar" a la iglesia con el mundo que se presentó en ese momento todavía reina en los grupos católicos de hoy en día, aun cuando existen sacerdotes católicos muy morales, sinceros y honestos en sus creencias, no han podido, ni podrán desarraigar de su feligresia las costumbres mundanas, costumbres, que desaparecen en cierta medida cuando asisten a misa.
 
Originalmente enviado por: Iron
Excelente documento; algo de eso lo habia estudiado en el Instituto Biblico en la materia "Historia de la Iglesia". Ese espíritu de "casar" a la iglesia con el mundo que se presentó en ese momento todavía reina en los grupos católicos de hoy en día, aun cuando existen sacerdotes católicos muy morales, sinceros y honestos en sus creencias, no han podido, ni podrán desarraigar de su feligresia las costumbres mundanas, costumbres, que desaparecen en cierta medida cuando asisten a misa.





Pues échale un vistazo al link de donde lo saqué, no tiene desperdicio:


http://www.sobreestapiedra.com/
 
No puedo tener una mayor alegría que esta, oír a mis hijos seguir la verdad

No puedo tener una mayor alegría que esta, oír a mis hijos seguir la verdad

amo ayá

Primera en la frente

Texto copiado por Maripaz:

Primeramente tenemos que la palabra "Papa", aparte de que no aparece en la Biblia, es incluso completamente antibíblica, ya que su empleo está terminantemente prohibido por el mismo Señor Jesús en el evangelio de Mateo 23:8, 9, donde el Señor, anticipando el surgimiento de jerarquías entre sus dicípulos, les previene diciendo:
8) Pero vosotros no queráis que os llame Rabí; porque uno es vuestro Maestro, el Cristo, y todos vosotros sois hermanos.
9) Y no llaméis padre vuestro a nadie en la tierra; porque uno es vuestro Padre, el que esta en los cielos.
El sentido de las palabras del Señor en el versículo 9, cuando dice "no llaméis padre vuestro a nadie en la tierra", se refiere obviamente a no llamarle a alguien "padre" en el sentido espiritual.
Pues el versículo 8 anterior se está refiriendo precisamente a la prevención de jerarquías de índole espiritual entre los cristianos.


Texto de respuesta copiado por Luis Fernando:

Poniendo el problema en contexto

Mientras Paul y Sandra y sus hijos estaban saliendo de la iglesia un domingo después de Misa, ellos se pararon para decir hola al sacerdote:

“Gracias por la homilía, Padre Ryan,” dijo Paul. “Fue muy convincente”.

“Gracias,” contestó el Padre con una sonrisa, “Estoy contento que la encontraste benéfica.”

“Cambiando de tema, Padre”, Sandra se aventuró a preguntar al padre, “nosotros quisiéramos saber si usted estaría libre para venir a nuestro hogar y reunirse con nosotros en la cena esta semana.”

El Padre sonrió, “Claro que sí. ¡Eso sería grandioso! Gracias.” Y establecieron un día antes de irse.

Nada acerca de este encuentro parecería raro para un católico, pero muchos protestantes se horrorizan con eso. Muchos claman que cuando los católicos se refieren al sacerdote como “padre”, muestran que la Iglesia está en contra de la Biblia, porque Jesús lo prohibió: “No llamen a ningún hombre su padre en la tierra, porque ustedes tienen un Padre, quien está en el cielo” (Mat. 23:9).

En sus ensayo 10 Razones por las que no soy Católico Romano, el escritor anti-católico y fundamentalista Donald Maconaghie cita este pasaje como soporte para su acusación de que “el papado es una farsa.”

Bill Jackson, otro fundamentalista que dirige una organización anticatólica de tiempo completo, dice en su libro, La Guía Cristiana Hacia el Catolicismo Romano, que un “estudio de Mateo 23:9 revela que Jesús estaba hablando acerca de ser llamado padre como un título de superioridad religiosa…[la cual es] la base de la jerarquía [Católica]” (p. 53).

¿Como debemos los católicos responder a estas acusaciones?

Para entender el porque la acusación no es válida, uno primero debe comprender que el uso de la palabra “padre” en referencia a nuestros padres terrenales. No habría nadie que no permitiera a una niña la oportunidad de decirle a alguien que ella quiere a su padre. El sentido común nos dice que Jesús no estaba prohibiendo este tipo de uso de la palabra “padre”.

De hecho, para prohibirlo habría que quitarle a la palabra “Padre” su significado cuando se aplica a Dios, porque no habría mas la contraparte para la analogía de la divina Paternidad. El concepto de el rol de Dios como Padre no tendría significado si destruimos el concepto de la paternidad terrena.

Pero en la Biblia el concepto de paternidad no está restringido a solo nuestros padres terrenales y Dios. Es usada para referir a gente diferente de los padres biológicos o legales, y es usado como un signo de respeto con los cuales nosotros tenemos una relación especial.

Por ejemplo, José le dice a sus hermanos acerca de un especial relación fraternal que Dios le ha dado a el con el rey de Egipto: “Así que no eras tú quien me mandó aquí, sino Dios; y el me ha hecho a mi un padre para el Faraón, y señor de toda su casa y el que gobierna toda la tierra de Egipto” (Gén. 45:8).

Job indica que el tuvo un papel de paternidad con los menos afortunados: “Yo era un padre de los pobres, y busqué la causa de el a quien yo no conocía” (Job 29:16). Y Dios mismo declara que el dará un rol de paternidad a Eliakim, el guardián de la casa de David: “En aquel día yo llamé a mi sirviente Eliakim, el hijo de Hilkiah…y yo los vestiré a el con una túnica, y le ceñiré un cinturón en el, y le otrogaré…autoridad a su mano; y el deberá ser un padre para los habitantes de Jerusalén y para la casa de Judá” (Isaías 22:20)

Este tipo de paternidad no solamente aplica a aquellos quienes son sabios consejeros (como José) o benefactores (como Job) o ambos (como Eliakim), también aplica a aquellos quienes tienen un relación espiritual fraterna con uno. Por ejemplo, Elisha replica, “Mi padre, mi padre!” a Ellijah mientras la carta es llevada al cielo en un remolino (2 Reyes. 2:12). Después, Elisha mismo es llamado padre por el rey de Israel (2 Reyes. 6:21).


¿Un cambio con el Nuevo Testamento?

Algunos fundamentalistas debaten que este uso cambió con el Nuevo Testamento--que mientras que pudo haber sido permisible llamar a cierto hombres “padre” en el Antiguo Testamento, desde el tiempo de Cristo, no es ya permitido. Este argumento falla por varias razones.

Primero, como hemos visto, es imperativo “no llamar padre a un hombre” no aplica al padre biológico de uno. También no excluye llamar a los ancestros de uno “padre”, como se muestra en Hechos 7:2, donde Esteban se refiere a “nuestro padre Abram,” o en Romanos 9:10, donde Pablo habla de “nuestro padre Isaac.”

Segundo, hay numerosos ejemplos en el Nuevo Testamento de el término “padre” de ser usado como una forma de dirigirse y referirse, aún para hombres quienes no son padres biológicos relacionados con el locutor. Hay, de hecho, bastantes usos de “padre” en el Nuevo Testamento, que la interpretación fundamentalista de Mateo 23 (y la objeción a los católicos sobre llamar a los sacerdotes “padre”) debe estar equivocada, como lo veremos.

Tercero, un análisis cuidadoso de el contexto de Mateo 23 muestra que Jesús no intentó que sus palabras fueran entendidas literalmente. El pasaje completo versa así, “Pero no serán llamados ‘rabino,’ porque ustedes tienen un maestro, y ustedes son todos hermanos. Y no llamen a ningún hombre su padre en la tierra, porque ustedes tienen un Padre, quien esta en el cielo. Ninguno será llamado ‘maestro,’ porque ustedes tienen un maestro, el Cristo (Mat. 23:8).

El primer problema es que aún que Jesús parecía prohibir el uso del término “maestro”, Cristo mismo designó ciertos hombres para ser maestros en su Iglesia (“Vayan entonces y hagan discípulos de todas la naciones…)

Los fundamentalistas mismos se equivocan en este punto llamando a todo tipo de personas “Doctor,” por ejemplo en el caso de doctores, así como también profesores y científicos, quienes tienen grados de Ph.D. (ejemplo, doctorados). En lo que ellos se equivocan es que “doctor” es simplemente la palabra en latín para “maestro”.


¿Entonces qué es lo que quería decir Jesús?

Jesús criticado por los líderes judíos quienes amaban “el lugar de honor en los festejos y los mejores asientos en la sinagogas y los saludos en los mercados, y ser llamados ‘rabinos’ por los hombres (Mat. 23:6).

El estaba haciendo una hipérbole (exageración para ir al grano) para mostrar a los escribas y fariseos que pecadores y orgullosos eran por no parecer humildes a Dios como el origen de toda la autoridad y fraternidad y enseñanza, y que en vez se pusieren ellos mismos como la última autoridad, figuras paternales, y maestros.

Cristo usó hipérboles frecuentemente, por ejemplo cuando el declaró, “Si tu ojo derecho te hace pecar, sácatelo y tíralo; es mejor que tu pierdas uno de tus miembros que entrar entero en el infierno” (Mat. 5:28, cf. 18:9, Marcos 9:47). Cristo ciertamente no intentó que esto fuera aplicado literalmente, porque de otra manera todos los cristianos estaríamos privados de la vista! (cf. 1 Jn 1:8; 1 Tim 1:15). Nosotros todos estamos sujetos a los apetitos de la carne y a los apetitos de la vista y al orgullo en la vida” (1 Jn 2:16).

Usando palabras fuertes como frecuentemente hacía, Jesús condenó el mal uso de la autoridad mas que el uso de ciertos términos de posición. Haciendo referencia al término “padre”, Jesús está prohibiéndonos cualquier relación de fraternidad humana con la Fraternidad espiritual que solo Dios tiene. Nosotros debemos no olvidar que somos sujetos de la autoridad de Dios-El es nuestro Maestro y Profesor y Padre. Este es el porque, cuando nos referimos a los sacerdotes como “padres” nosotros siempre debemos hacer esto reconociendo que Dios es nuestro verdadero Padre.


Los apóstoles nos muestran el camino

La practica ancestral cristiana de llamar a los sacerdotes “padres” va muy atrás hasta el tiempo de los apóstoles, y la teología atrás es evidente en la escritura. Mientras el juicio ante el Sanedrín—el consejo mayor de los judíos de los sacerdotes y los ancianos—el primer mártir cristiano, Esteban, se refiere a ellos como “hermanos y padres” (Hech. 7:24).

Este es un pasaje clave para considerar, mientras que las Escrituras nos dice que Esteban estuvo lleno del Espíritu Santo y que habló estas palabras bajo la inspiración del Espíritu Santo (cf. Hech. 7:55). No hay manera que el Espíritu Santo podría haber inspirado a Esteban a referirse a los sacerdotes judíos como “padres” si Cristo había de hecho literalmente prohibido a los cristianos que llamaran a los hombres por ese título. Si así fuera, tendría que haber una contradicción directa entre la orden de Cristo y la actuación del Espíritu Santo.

El Nuevo Testamento esta lleno de ejemplos y de referencias hacia relaciones espirituales padre-hijo y padre-pequeño. Mucha gente no es consciente en que tan comunes estas son, así que vale la pena citar algunas aquí.

Pablo regularmente se refería a Timoteo como su hijo: “Entonces yo te mandé a ti a Timoteo, mi y amado y fiel hijo en el Señor, misericordia, y paz de Dios el Padre y Jesús Cristo nuestro Señor (1 Tim 1:2), “A Timoteo, mi hijo amado: Gracia, misericordia, y paz de Dios el Padre y Jesús Cristo nuestro Señor” (2 Tim. 1:2).

El también se refirió a Timoteo como su hijo: “Este encargo yo te encomiendo a ti, Timoteo, mi hijo, de acuerdo con las anunciaciones proféticas...” (1 Tim 1:18), “Tu entonces, mi hijo, se fuerte en la gracia de Jesús Cristo” (2 Tim 2:1), “Pero el mérito de Timoteo tu lo sabes, como un hijo con un padre el ha servido conmigo en el evangelio” (Fil. 2:22).

Pablo también se refirió a otros de sus convertidos de esta manera: “A Tito, mi hijo verdadero en una fe común: gracia y paz de Dios el Padre y Jesús Cristo nuestro Salvador” (Tito 1:4), “te ruego por mi hijo, Onésimo, a quién he engendrado en las prisiones” (Filemón 10). Claramente, ninguno de estos hombres fueron literalmente, hijos biológicos. Por el contrario, Pablo esta enfatizando su paternidad espiritual con ellos.


Paternidad Espiritual

Quizás la referencia mas señalada en el Antiguo Testamento sobre la teología de la paternidad espiritual de los sacerdotes es la declaración de Pablo, “Y no escribo esto para hacerlos sentir avergonzados, sino para aconsejarlos como mis amados hijos. Aunque ustedes tienen incontables guías en Cristo, no tienen muchos padres, pues en Cristo Jesús yo os engendré por medio del evangelio” (1 Cor. 4:14-15).

Pedro siguió la mismo costumbre, refiriéndose a Marco como su hijo: “Ella que está en Babilonia, quien es similarmente escogida, te manda saludos; y así también lo hace mi hijo Marco” (1 Pet. 5:13). Los apóstoles algunas veces se refirieron a las iglesias enteras bajo el cuidado de sus hijos. Pablo escribe, “Aquí por la tercera vez yo estoy listo para llegar a ti. Y yo no seré una carga, porque no busco lo que es tuyo sino a ti; porque los hijos no deben de acumular para sus padres, sino los padres para sus hijos” (2 Cor. 12:14); y, “Mi pequeño hijo, con el cual yo estoy otra vez esforzándome hasta que Cristo se forme en ustedes!” (Gal. 4:19).

Juan dijo, “Mis pequeños hijos, escribo esto a ustedes para que así ustedes no pequen; pero si alguno de ustedes peca, tenemos un defensor con el Padre, Jesús Cristo el justo” (1 Jn 2:1), “No puedo tener una mayor alegría que esta, oír a mis hijos seguir la verdad” (3 Jn 4). De hecho, Juan también se refería a hombres de las primeras comunidades como “padres” (1 Jn 2:13).

Al referirse a esta gente como a "hijos" espirituales, Pedro, Pablo y Juan implícitamente se refieren a ellos como a sus "padres" espirituales. Debido a que la Biblia frecuentemente habla de esta paternidad espiritual, los católicos lo reconocemos y seguimos con la costumbre de llamar a los sacerdotes “padres”. No reconocer esto es de hecho es no reconocer y honrar un gran regalo que Dios ha dado en la Iglesia: la paternidad espiritual del sacerdocio”

Los católicos tienen un afecto filial hacia los padres y los llaman “padre”, sabiendo que como miembros de sus parroquias ellos tienen el compromiso de su cuidado espiritual, y tienen una relación filial con ellos. Los sacerdotes por otro lado, siguen los ejemplos bíblicos de los apóstoles en lo referente a los miembros de su congregación como “mi hijo” o “mi pequeño” (cf. Gal. 4:19, 1 Tim. 1:18, 2 Tim. 2:1, Filemón 10, 1 Ped. 5:13, 1 Jn 2:1, 3 Jn 4).


Mañana más, si Dios quiere
 
Perdón, se me olvidó añadir que el texto anterior es obra de Steve Ray, otro es-pastor protestante convertido al catolicismo
 
¡Hola Luis!
Despues de una serie de dias sin ordenador, estoy de nuevo en la brecha.

Respecto al tema tratado de nuevo nos encontramos con el consabido si, pero no, o el no, pero si.

La aportación de Maripaz se refiere a vuestro papa. y al mismo se le da el titulo de "Padre Santo". Este título en las Escrituras solo se le da a Dios y quien pretenda usarlo en la tierra o en el cielo lo creo una usurpación. Así, pues, toda tu aportación queda invalidada ya que en ninguno de los casos citados se refiere a algo parecido a Padre Santo.
Mis saludos en el único y verdadero Padre Santo.
 
Estimado Luis Fernando, dices:

"El estaba haciendo una hipérbole (exageración para ir al grano) para mostrar a los escribas y fariseos que pecadores y orgullosos eran por no parecer humildes a Dios como el origen de toda la autoridad y fraternidad y enseñanza, y que en vez se pusieren ellos mismos como la última autoridad, figuras paternales, y maestros."

Si recordamos algunos títulos del Papa estos resultan no ser precisamente humildes:

Sumo pontifice o pontifix maximus (títlo que ostentaba por cierto Julio César), "Santo Padre" (titulo que sólo le pertenece a Dios), "cabeza de la iglesia" (titulo dado a Cristo), "representante de Cristo en la tierra" (no en el sentido de pertenecer al reino de Dios, sino en forma especial ser él quien lo represente), etc....personalmente no creo que un papa humilde lo haya puesto sobre sus hombros, pero hubo otros que se enseñorearon en ello, y a los papas que no lo hicieron al menos no hicieron nada respecto a quitarse estos ostentosos títulos.

No me refiero aquí a otras implicaciones motivo de otros temas sino especificamente al título.

Un saludo,
 
Ustedes me perdonarán, pero el término Padre Santo no se utiliza sólo para el Papa sino también para todos los patriarcas ortodoxos, y las razones de llamarles así no están en el paganismo como algunos pretendéis sino en la Tradición antiquísima de la Iglesia. Tan antigua que se remonta ni más ni menos que a San Ignacio de Antioquía, primer obispo de esa ciudad tras su fundación apostólica y que recibió su ordenación episcopal de parte de los mismísimos apóstoles Pedro y Pablo.
Pues bien, en su epístola a los Trallianos, San Ignacio dice:
"De la misma manera, que todos respeten a los diáconos como a Jesucristo, tal como deben respetar al obispo como tipo que es del Padre y a los presbíteros como concilio de Dios y como colegio de los apóstoles"

Y a los Esmirneanos:
Es bueno reconocer a Dios y al obispo. El que honra al obispo es honrado por Dios; el que hace algo sin el conocimiento del obispo rinde servicio al diablo

Así que, a menos que penséis que alguien que recibió de los mismos apóstoles la doctrina de la fe cristiana se había vuelto loco a los pocos años del fin de la era apostólica, pues tendréis que aceptar que la razón de usar el término Santo Padre tiene sus raíces en el cristianismo de finales del siglo I, principios del II, que había recibido toda la doctrina de los propios apóstoles.

Así que, hale, buscad otros argumentos que ese no vale
 
Originalmente enviado por: Luis Fernando
Ustedes me perdonarán, pero el término Padre Santo no se utiliza sólo para el Papa sino también para todos los patriarcas ortodoxos, y las razones de llamarles así no están en el paganismo como algunos pretendéis sino en la Tradición antiquísima de la Iglesia. Tan antigua que se remonta ni más ni menos que a San Ignacio de Antioquía, primer obispo de esa ciudad tras su fundación apostólica y que recibió su ordenación episcopal de parte de los mismísimos apóstoles Pedro y Pablo.
Pues bien, en su epístola a los Trallianos, San Ignacio dice:
"De la misma manera, que todos respeten a los diáconos como a Jesucristo, tal como deben respetar al obispo como tipo que es del Padre y a los presbíteros como concilio de Dios y como colegio de los apóstoles"

Y a los Esmirneanos:
Es bueno reconocer a Dios y al obispo. El que honra al obispo es honrado por Dios; el que hace algo sin el conocimiento del obispo rinde servicio al diablo

Así que, a menos que penséis que alguien que recibió de los mismos apóstoles la doctrina de la fe cristiana se había vuelto loco a los pocos años del fin de la era apostólica, pues tendréis que aceptar que la razón de usar el término Santo Padre tiene sus raíces en el cristianismo de finales del siglo I, principios del II, que había recibido toda la doctrina de los propios apóstoles.

Así que, hale, buscad otros argumentos que ese no vale






Las palabras de Ignacio NO SON PALABRA INSPIRADA DE DIOS :no: y contradicen "a nadie llaméis vuestro padre" de Nuestro Señor Jesucristo.


¿O harás inspiradas esas palabras que niegan lo que Cristo dijo por defender tu "religión" ? :confused:


¿Dónde llama Pablo "santo padre" a Pedro?..........porque eso si sería enseñanza apostólica y no está en las Escrituras, ni nada que se le parezca.
 
Luis, así que "hale a buscar otros argumentos porque ese no vale" ;)
 
Maripaz:
Las palabras de Ignacio NO SON PALABRA INSPIRADA DE DIOS y contradicen "a nadie llaméis vuestro padre" de Nuestro Señor Jesucristo.


Luis:
JA JA JA
No hubo ni un solo cristiano, NI UNO SOLO, que afirmara en los primeros siglos que las palabras de San Ignacio contradijeran a Cristo. Es más, San ignacio era probablemente el líder de la Iglesia más amado y respetado de su tiempo. Por tanto, lo que opines tú, en comparación con lo que creían TODOS los primeros cristianos, no tiene NINGÚN VALOR
San Ignacio predicaba la fe de la Iglesia mientras se dirigía al martirio. Tú predicas "la fe de Maripaz según ella interpreta la Escritura"

La diferencia es obvia

Maripaz:
¿O harás inspiradas esas palabras que niegan lo que Cristo dijo por defender tu "religión" ?

Luis:
Esas palabras no niegan lo que Cristo dijo. Eso te lo inventas tú. En el texto que he copiado, que por cierto es obra de Steve Ray, la cosa queda bien clarita para todo el que tenga ojos para ver.
 
Originalmente enviado por: Luis Fernando
Maripaz:
Las palabras de Ignacio NO SON PALABRA INSPIRADA DE DIOS y contradicen "a nadie llaméis vuestro padre" de Nuestro Señor Jesucristo.


Luis:
JA JA JA
No hubo ni un solo cristiano, NI UNO SOLO, que afirmara en los primeros siglos que las palabras de San Ignacio contradijeran a Cristo. Es más, San ignacio era probablemente el líder de la Iglesia más amado y respetado de su tiempo. Por tanto, lo que opines tú, en comparación con lo que creían TODOS los primeros cristianos, no tiene NINGÚN VALOR
San Ignacio predicaba la fe de la Iglesia mientras se dirigía al martirio. Tú predicas "la fe de Maripaz según ella interpreta la Escritura"

La diferencia es obvia


Maripaz contesta Por eso están las obras de Ignacio en el Canon católico del NT :D


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Maripaz:
¿O harás inspiradas esas palabras que niegan lo que Cristo dijo por defender tu "religión" ?

Luis:
Esas palabras no niegan lo que Cristo dijo. Eso te lo inventas tú. En el texto que he copiado, que por cierto es obra de Steve Ray, la cosa queda bien clarita para todo el que tenga ojos para ver.


Maripaz contesta Aunque las "interpretaciones" de tu iglesia lo quieran negar, y le deis más explicaciones, NO PODEIS BORRAR DEL NT ESTAS PALABRAS:

Y no llaméis padre vuestro a nadie en la tierra; porque uno es vuestro Padre, el que está en los cielos. (Mateo 23:9)


La Palabra de Dios si que está CLARITA PARA EL QUE QUIERA VER, no para seguidores de Steve Ray, que al fin y al cabo es otro intérprete que lleva el "ascua a su sardina" y se explica de mil maneras sus cambios a la IC, como tu haces para excusarte delante de Dios...........y tu y tu corazon lo sabeis bien.




 
Que ignorancia

Que ignorancia

......Y LE LLAMAN SUMO PONTIFICE Y SANTO PADRE
¿Como les va pareciendo la ignorancia en que estuvimos algunos de nosotros de estar sometidos al Papa y a creer todos los dogmas impuestos por el magisterio de la IC.

Alabado sea Dios que su luz brillo en nuestro entendimiento y pusimos los ojos en Cristo Jesus y su Palabra vino ha ser lampara para nuestros pies y lumbrera para nuestro camino.

En el amor de Jesucristo:corazon: y la luz de su Palabra:leyendo:
 
Maripaz contesta
Por eso están las obras de Ignacio en el Canon católico del NT

Luis:
No hace falta que estén en el canon para que sean testimonio de la fe de la Iglesia a finales del siglo I, principios del II. ¿O es que eres capaz de negar eso?
Pero eso sí, no te quepa la menor duda que si la Iglesia Católica las hubiese incluído en el canon del NT allá por el siglo IV, hoy serían parte de tu Biblia.

Maripaz contesta
Aunque las "interpretaciones" de tu iglesia lo quieran negar, y le deis más explicaciones, NO PODEIS BORRAR DEL NT ESTAS PALABRAS:

Y no llaméis padre vuestro a nadie en la tierra; porque uno es vuestro Padre, el que está en los cielos. (Mateo 23:9)


La Palabra de Dios si que está CLARITA PARA EL QUE QUIERA VER,

LF:
Veamos lo absurdo de interpretar Mateo 23,9 como lo interpreta Maripaz. Para ello sólo tenemos que aplicar su misma interpretación al versículo siguiente:
Mateo 23,10
Ni seáis llamados maestros; porque uno es vuestro Maestro, el Cristo.

Pues bien, con el "método Maripaz", resulta que TODOS los versículos siguientes estarían en contradicción con las palabras de Cristo:

Hechos 13,1:
Había entonces en la iglesia que estaba en Antioquía, profetas y maestros: Bernabé, Simón el que se llamaba Niger, Lucio de Cirene, Manaén el que se había criado junto con Herodes el tetrarca, y Saulo.

1ª Cor 12,28
Y a unos puso Dios en la iglesia, primeramente apóstoles, luego profetas, lo tercero maestros

Ef 4,11
Y él mismo constituyó a unos, apóstoles; a otros, profetas; a otros, evangelistas; a otros, pastores y maestros,

En fin, sin comentarios.....

Maripaz:
no para seguidores de Steve Ray, que al fin y al cabo es otro intérprete que lleva el "ascua a su sardina" y se explica de mil maneras sus cambios a la IC, como tu haces para excusarte delante de Dios...........y tu y tu corazon lo sabeis bien.

Luis:
¿Acaso conoces tú mi corazón como para que digas lo que conoce o deja de conocer?
Mi corazón está al servicio de Cristo y de su Iglesia.
 
Originalmente enviado por: Luis Fernando
Maripaz contesta
Por eso están las obras de Ignacio en el Canon católico del NT

Luis:
No hace falta que estén en el canon para que sean testimonio de la fe de la Iglesia a finales del siglo I, principios del II. ¿O es que eres capaz de negar eso?

3 de Maripaz Ignacio dice que el "obispo" es TIPO del Padre, lo cual no quiere decir que hay que llamar a los obispos "padre" y desobedecer las palabras de Jesucristo; recuerda, no puede haber contradicción.. Y supongo que las palabras de Jesús están por encima de las de Ignacio...¿o no? :confused:


"A nadie llaméis vuestro padre" (Jesús)


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Pero eso sí, no te quepa la menor duda que si la Iglesia Católica las hubiese incluído en el canon del NT allá por el siglo IV, hoy serían parte de tu Biblia.


3 de Maripaz Pero el hecho es que NO ESTÁN ;) y por lo tanto NO SON INSPIRADAS DIVINAMENTE, y yo creo a Jesucristo antes que una posible interpretación de las palabras de Ignacio.



******************************************





Maripaz contesta
Aunque las "interpretaciones" de tu iglesia lo quieran negar, y le deis más explicaciones, NO PODEIS BORRAR DEL NT ESTAS PALABRAS:

Y no llaméis padre vuestro a nadie en la tierra; porque uno es vuestro Padre, el que está en los cielos. (Mateo 23:9)


La Palabra de Dios si que está CLARITA PARA EL QUE QUIERA VER,

LF:
Veamos lo absurdo de interpretar Mateo 23,9 como lo interpreta Maripaz. Para ello sólo tenemos que aplicar su misma interpretación al versículo siguiente:
Mateo 23,10
Ni seáis llamados maestros; porque uno es vuestro Maestro, el Cristo.

Pues bien, con el "método Maripaz", resulta que TODOS los versículos siguientes estarían en contradicción con las palabras de Cristo:

Hechos 13,1:
Había entonces en la iglesia que estaba en Antioquía, profetas y maestros: Bernabé, Simón el que se llamaba Niger, Lucio de Cirene, Manaén el que se había criado junto con Herodes el tetrarca, y Saulo.

1ª Cor 12,28
Y a unos puso Dios en la iglesia, primeramente apóstoles, luego profetas, lo tercero maestros

Ef 4,11
Y él mismo constituyó a unos, apóstoles; a otros, profetas; a otros, evangelistas; a otros, pastores y maestros,

En fin, sin comentarios.....



3 de Maripaz Confundes función con título


¿No lo ves Luis?


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Maripaz:
no para seguidores de Steve Ray, que al fin y al cabo es otro intérprete que lleva el "ascua a su sardina" y se explica de mil maneras sus cambios a la IC, como tu haces para excusarte delante de Dios...........y tu y tu corazon lo sabeis bien.

Luis:
¿Acaso conoces tú mi corazón como para que digas lo que conoce o deja de conocer?

3 de Maripaz No, no lo conozco, pero muchas cosas saltan a la vista, como querer apoyarte en Steve Ray para apoyar tus creencias. :(


Si al menos te apoyaras en la Palabra ...................


******************************************


Mi corazón está al servicio de Cristo y de su Iglesia.


3 de Maripaz Pues revisa mi perfil y mira mis intereses, que jamás los varié desde que he entrado. Está claro que Cristo es el mismo, y sobre la Iglesia, eres tu quien exclusivizas, lo cual va en contra de lo que dicen las Escrituras, ya que Iglesia son todos los nacidos de nuevo, y esos no lo son por voluntad humana, sino de Dios:


Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios; 13los cuales no son engendrados de sangre, ni de voluntad de carne, ni de voluntad de varón, sino de Dios. (Juan 1:12-13)
 
Una persona que sepa acerca de los orígenes del sacerdocio romano y se empeñe en negar que el catolicismo tiene relación (religiosa, politica, etc.) alguna con este solo demuestra ser :terco: y de no abrir los ojos a la realidad.
 
Ustedes me perdonarán, pero el término Padre Santo no se utiliza sólo para el Papa sino también para todos los patriarcas ortodoxos,

y las razones de llamarles así no están en el paganismo como algunos pretendéis sino en la Tradición antiquísima de la Iglesia.
Acepto que sea una tradición, buena o mala pero es una tradición lo que yo no dije es que fuera tomada del paganismo
Tan antigua que se remonta ni más ni menos que a San Ignacio de Antioquía, primer obispo de esa ciudad tras su fundación apostólica y que recibió su ordenación episcopal de parte de los mismísimos apóstoles Pedro y Pablo.
Pues bien, en su epístola a los Trallianos, San Ignacio dice:
"De la misma manera, que todos respeten a los diáconos como a Jesucristo, tal como deben respetar al obispo como tipo que es del Padre y a los presbíteros como concilio de Dios y como colegio de los apóstoles"

Digo: “como Tipo” que es del Padre no es sinónimo de ”Santo Padre” ambas con mayúsculas por cierto.
Sic
Y a los Esmirneanos:
Es bueno reconocer a Dios y al obispo. El que honra al obispo es honrado por Dios; el que hace algo sin el conocimiento del obispo rinde servicio al diablo
Digo: El honrar el obispo no es sinónimo tampoco de “Santo Padre”
Sic.
Así que, a menos que penséis que alguien que recibió de los mismos apóstoles la doctrina de la fe cristiana se había (*) vuelto loco ( * ) a los pocos años del fin de la era apostólica, pues tendréis que aceptar que la razón de usar el término Santo Padre tiene sus raíces en el cristianismo de finales del siglo I, principios del II, que había recibido toda la doctrina de los propios apóstoles.

Digo: Nada que ver una cosa con otra, no confundir la gimnasia con la magnesia.

Sic
Así que, hale, buscad otros argumentos que ese no vale

Digo: (*) Mira nadamas hasta donde vas....

Nadie se ha vuelto loco aquí, todo lo que dices no denomina al Papa “Santo Padre”...comprendo que sea una tradición, quizás una tradición hermosa pues muestra cariño y amor para quien se le llama así, pero resulta es el título de otra persona, no cualquier persona sino Dios; y “nadie puede servir a dos señores” pues honrará a uno y despreciará al otro, eso es todo, así de simple.

Tampoco le diría a alguien “cabeza de la iglesia” cuando ese título le pertenece a otra persona, a Cristo Jesús...yo no la haría; si dices que es para ti una tradición y en conciencia crees que lo haces de buena fe es un asunto muy personal, esto no significa que no tenga otras implicaciones también de conciencia por la que no debiera llamársele así

Por cierto ¿El termino “hale” que es? ¿es afectivo, despectivo, demostrativo,...?

Un saludo.
 
En toda la Biblia, no encontramos la palabras 'Santo' y 'Padre' juntas, salvo en una sola ocasión, y es usada por Jesús para referirse a Dios:

"Y ya no estoy en el mundo; mas éstos están en el mundo, y yo a ti vengo. Padre Santo, a los que me has dado, guárdalos en tu Nombre, para que sean una cosa, como también nosotros."

(Juan 17:11)

Ahora bien, si va a salir alguien diciendo que no es lo mismo porque no estan en el mismo orden..... :bicho: