Trump propuso pacientemente a Benyamin Netanyahu que negociara con la resistencia palestina. Pero lo único que encontró en el primer ministro de Israel fue una ciega obstinación por masacrar a los palestinos, anexar Gaza y el sur de Siria y desatar una guerra contra Irán.
Ante esto, Trump tomó el control, negocia directamente con Hamas, esta por obligar al nuevo gobierno sirio a no masacrar cristianos y paró la violencia con Irán.
El MAGA quiere desvincular a Estados Unidos no del Estado de Israel sino del grupo de Netanyahu, los revisionistas de la escuela de Vladimir “Zeev” Jabotinsky.
Pax.