El diablo es muy astuto y pone al hombre contra el hombre, sangre contra sangre y si en verdad los Palestinos querían un Estado, no fue la mejor forma de conseguirlo matando 1.100 inocentes, entre ancianos, niños y familias enteras, con saña y odio y la respuesta fue la brutalidad del poder del gobierno de Israel unido a EE.UU y que lo convirtió en un genocidio y si hubiera sido ojo por ojo, pero fue 45 a 1 y la verdad que han destruido a Gaza piedra por piedra y no creo que termine aquí, en la fragilidad de la paz en medio oriente y sin verdaderos veedores internacionales y esta brutalidad de parte del gobierno de Netanyahu puso a Israel en el medio de la tormenta perfecta y EE.UU como siempre siendo manejada por la diplomacia de Netanyahu, que busca que Estados Unidos le haga la guerra a Irán y como lo hizo participar en todos los conflictos de medio oriente y sabemos que detrás de Irán esta Rusia y no creo que Trump sea tan ignorante de entrar en el juego de Netanyahu, porque cuando Israel bombardeo a Irán estaban condicionados a no tocar ciertos lugares que le prohibió EE.UU.
Como cristianos debemos seguir orando por la paz de Medio Oriente, pero ni unos y ni otros la quieren y es solo un espacio de tiempo para seguir matándose.
El delirante de Trump quiere que dos millones de personas sean trasladas a Egipto y a Jordania y que Israel se apropie de los territorios y es tan inmoral que los palestinos quieran Israel, que Israel quiera a Gaza y Cisjordania.
Como cristianos debemos tener la esperanza de que los territorios o la gran mayoría donde Jesús piso sean guardados y no destruidos, como suelen hacer los radicales islámicos y no podemos apoyar estos gobiernos del Estado de Israel, que se comporten sin moral, ni humanidad.