Cienciologia y Mensajes Telepáticos

19 Enero 2006
10
0
Que opinan?

Jesus hablo sobre Reencarnación:

Interlocutor: ¿La religión puede ayudar a la Salvación espiritual?

Maestro Jesús: Todas las sendas que conducen al Padre son caminos de Salvación, pero lo importante es la Iluminación y no la doctrina. Quiero darles un mensaje de quien fuera mi madre cuando yo estaba encarnado en Galilea. María dijo: "Hay muchas falencias en las enseñanzas espirituales que se brindan, porque crean el temor en aquellos que buscan el camino del Señor". Y yo agrego: - Hoy siguen cometiendo exactamente los mismos errores. Están errando el Camino de la Fe, dando mensajes equivocados. Han cortados palabras mías de ese libro tan hermoso que es la Biblia.

Interlocutor: ¿Por no entenderlo?

Maestro Jesús: No. Han cercenado palabras donde hablaba sobre la reencarnación. Las interpretaciones correctas fueron suprimidas durante un concilio ecuménico celebrado en el 553, llamado Concilio de Constantinopla. Yo había enseñado que cada ser humano es responsable de su destino, pero en ese año se votó la supresión de esas enseñanzas, con el propósito de consolidar el control de la Iglesia, que deseaba ser la única autoridad en el tema concerniente al destino del hombre. El entonces concordato Iglesia-Estado, asustados éstos al ver que una doctrina que hace a los individuos responsables de su propia salvación espiritual pueda enfrentarse a su autoridad, acuñaron semejante prohibición. De cierto os digo que, a aquellos que decían representarme, no les convenía que el pueblo supiera que no precisaba dogmas ni rituales para alcanzar el Reino de mi Padre. A esos dirigentes no les interesaba que la gente supiera del karma y de la ley de causa y efecto. Sacaron las palabras de la Biblia donde hablaba de la reencarnación y de que la conducta equivocada podía generar cada vez responsabilidades más grandes en el espíritu encarnado. Cortaron los párrafos donde explicaba que, para llegar al Padre, solo bastaba con un comportamiento altruísta. Nadie tenía entonces necesidad de un Salvador que los condujese como un rebaño. Obviamente, la cúpula religiosa del siglo VI necesitaba el azote de la resurrección de los muertos para forzar la dependencia de las masas. Esa doctrina fue reforzada con promesas de gloria eterna a los que se sometiesen y fuego eterno en un infierno a aquellos que se rebelasen. Se manipuló el sentimiento de culpabilidad y se domesticó la conciencia, induciendo a delegar el poder personal a la propia curia, que se había unido con el emperador Justiniano y, entre ellos, tejieron la más grande conspiración contra el camino espiritual, decretando una supuesta resurrección de la carne y una posterior ascensión a los cielos. ¡Como si se pudiera ir al mundo espiritual con un cuerpo físico! La verdadera resurrección es la resurrección a la Luz. Eso es lo que no entienden. Mi Padre, que es el Supremo Hacedor, tiene planes para este planeta. La Tierra es un planeta elegido. La equivocación de muchos centros espirituales es pensar que este planeta es un planeta de castigo, un planeta del error. En este planeta venimos a aprender. Porque yo mismo he pasado pruebas, estando cuarenta días aislado en el desierto, comiendo raíces... He recibido tentaciones de la carne, he recibido tentaciones terribles de mi ego. Hubo entidades oscuras que me tentaron.
Tentaron a mi propio egoísmo que taladraba mi mente. Era mi propio egoísmo que me decía: - “Tienes el poder del Padre... ¿Por qué no lo usas?; si tú puedes someter... ¿por qué no sometes?”. No tengo ningún reparo en decirlo, porque el Padre lo sabe. He sido
tentado muchas veces. La última fue cuando estaba en el Huerto de Getsemaní, donde le dije al Padre: “Hágase tu Voluntad y no la mía”. Y logré salir airoso de la postrer prueba.


http://www.geocities.com/olguin_jorge/index2.htm
http://usuarios.lycos.es/grupoelron3/studies45.html