CATECISMO CATOLICO A LA LUZ DE LA BIBLIA

8 Octubre 2004
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LA MARIOLOGIA CATOLICA A LA LUZ DE LA BIBLIA
La Biblia define no solamente Quien es Dios, pero tambien excluye a todos otros de Su Gloria. En las misma manera ensena la Biblia no solamente Quien es el Senor Jesucristo, pero tambien excluye a todos otros de Su oficios. Ademas proclama la Santa Escritura cual es la Persona y el oficio del Espiritu Santo y prohibe de Su oficio a todos otros. Estas pruebas biblicas excluyen toda ensenza catolica romana acerca de Maria como mediadora, abogada, ayuda, benefactora, defensora, y "la Toda Santa."​
Solo Dios Merece Gloria

Isaías 45:22 "Mirad á mí, y sed salvos, todos los términos de la tierra: porque yo soy Dios, y no hay más."

Isaías 42:8 Isaías "Yo Jehová: este es mi nombre; y á otro no daré mi gloria, ni mi alabanza á esculturas."

Apocalipsis 15:4 "¿Quién no te temerá, oh Señor, y engrandecerá tu nombre? porque tú sólo eres santo; por lo cual todas las naciones vendrán, y adorarán delante de ti..."

En afrontó a la verdad bíblica "...y a otro no daré mi gloria..." el catolicismo romano fabrica un paralelismo de Maria a Dios. El sistema de enseñanza católico romano declara asiduamente que los atributos divinos de la Santa Trinidad aplican también a Maria. La grafica por abajo muestra que, la estrategia tocante la presentación de dogma acerca de la Maria católica romana, es o establecerla paralela al Señor Si Mismo o suplantar al Espíritu Santo.

Verdades Bíblicas Contra Enseñanza Católico Romano

A. La pureza perfecta del Señor, contra la supuesta inmaculada concepción de Maria.

B. Gracia y salvación solo en Cristo, contra dar lugar a Maria en gracia y salvación.

C. Cristo Ascendido en los Cielos, contra la supuesta ascensión de Maria en los cielos.

D. Cristo Solo es Rey de Reyes, contra Maria declarada reina de los cielos.

E. Cristo Jesús permanece el Único Mediador, contra Maria declarada mediadora.

F. El Espíritu Santo es Ayuda y Abogado por el creyente, contra Maria declarada ayuda y abogada.

G. Cristo Si Mismo y El Espíritu Santo son Intercesor por el creyente, contra Maria declarada intercesora en los cielos.

¿MARIA SIEMPRE VIRGEN?
Párrafo 499. "La profundización de la fe en la maternidad virginal ha llevado a la Iglesia a confesar la virginidad real y perpetua de María incluso en el parto del Hijo de Dios hecho hombre. En efecto, el nacimiento de Cristo 'lejos de disminuir consagró la integridad virginal' de su madre. La liturgia de la Iglesia celebra a María como la 'Aeiparthenos', la 'siempre-virgen'."

El papel "siempre virgen" aplicado a Maria por la Iglesia Romana no tiene base en la Escritura.

Mateo 1:24-25: "Y...José..recibió a su mujer. Pero no la conoció hasta que parió á su hijo primogénito: y llamó su nombre Jesús."

Marcos 6:3 "¿No es éste el carpintero, hijo de María, hermano de Jacobo, y de José, y de Judas, y de Simón? ¿No están también aquí con nosotros, sus hermanas? Y se escandalizaban en él."

Mateo 13:55 -56 "¿No es éste el hijo del carpintero? ¿no se llama su madre María, y sus hermanos Jacobo y José, y Simón, y Judas? ¿Y no están todas sus hermanas con nosotros? ¿De dónde, pues, tiene éste todas estas cosas?"

Marcos 3:31-32 "Vienen después sus hermanos y su madre, y estando fuera, enviaron á él llamándole. Y la gente estaba sentada alrededor de él, y le dijeron: He aquí, tu madre y tus hermanos te buscan fuera."

Juan 2:12 "Después de esto descendió á Capernaun, él, y su madre, y hermanos, y discípulos; y estuvieron allí no muchos días."

Juan 19:26 -27 "Y como vio Jesús á la madre, y al discípulo que él amaba, que estaba presente, dice á su madre: Mujer, he ahí tu hijo. Después dice al discípulo: He ahí tu madre. Y desde aquella hora el discípulo la recibió consigo."

Hechos 1:14 "Todos éstos perseveraban unánimes en oración y ruego, con las mujeres, y con María la madre de Jesús, y con sus hermanos."

Así es muy claro, conforme a la Biblia que Jesús tuvo hermanos y hermanas. El Espíritu Santo es Autor de toda Escritura y en las palabras de 2 Pedro 1: 21 " los santos hombres de Dios hablaron siendo inspirados del Espíritu Santo." El Espíritu Santo utilizaba la meticulosa idioma greca, que hace clara distinción entre "hermano" y "sobrino" (en griego "hermano" es "adelphos", literalmente 'a' = de, y 'delphos'= vientre y "sobrino" es "anepsios" un primo, o hijo de una hermana. Como el Apóstol Pablo hablando por el Espíritu Santo declara la exactitud de la Palabra de Dios, haciendo distinción entre "simiente" y "simientes" Gálatas 3:16, en la misma epístola Galatas, el mismo Apóstol llama a Jacobo "el hermano del Señor" usando "adelphos" en vez de "anepsios" que significa "primo", llamando Jacobo como un verdadero hermano del Señor.

El Espíritu Santo es completamente preciso también en Marcos 6:3, empleando el singular "hermano" en Marcos 6:3 " ¿No es éste el carpintero, hijo de María, hermano de Jacobo..."

Todos que desean racionalizar que "hermanos" significan "discípulos o adeptos" son callados por el Espíritu Santo en Juan 2:12 "... él, y su madre, y hermanos, y discípulos..."

La racionalización propuesta por los católicos romanos, que Maria permanecía resuelta y no dio la luz a ningunos otros hijos es absolutamente ridícula. Si hubieron José y Maria hecho un pacto de virginidad en su casamiento, seria pecado contra el mandamiento preciso o que el Señor le dio a José en Mateo 1 20: "Y pensando él en esto, he aquí el ángel del Señor le aparece en sueños, diciendo: José, hijo de David, no temas de recibir á María tu mujer". José obedeció el orden del Espíritu Santo. Además el acontecimiento en Mateo 1:25: Mateo 1:25 "Y no la conoció hasta que parió á su hijo primogénito..."

El mandamiento del Señor es claro y preciso en Proverbios 5:18, 19 "Sea bendito tu manantial; Y alégrate con la mujer de tu mocedad. Como cierva amada y graciosa corza, Sus pechos te satisfagan en todo tiempo; Y en su amor recréate siempre.".

Si Maria hubiera hecho un voto separado, seria pecado contra la Palabra Escrita de Dios, por haber roto el pacto de matrimonio con su esposo. Conforme a la Biblia, Maria es verdadera creyente a quien todas las generaciones deben decirla bienaventurada; pero ella no es sobre ellas ni debe ser honrada sobre otros creyentes. Como virgen y creyente, concebio y parió al Señor Jesucristo conforme a la palabra de Dios dada a ella, Después obedecía la Palabra escrita del Señor, como esposa de José y madre de sus otros hijos.


Continuara...

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Re: CATECISMO CATOLICO A LA LUZ DE LA BIBLIA

Hace poco se estuvo discutiendo sobre este tema (el de María, no el del Catecismo) incluso en dos epígrafes. Quisiera recurrir a ellos para continuar la discusión?
 
Re: CATECISMO CATOLICO A LA LUZ DE LA BIBLIA

EN REALIDAD SOY NUEVO EN ESTE FORO Y NO LO SABIA, PERO QUIERO HACER UNA BUENA RECORDATORIA A LOS NUEVOS....
Saludos

P.D. disculpen nuevamente olvide escribir con minusculas./..
 
Re: CATECISMO CATOLICO A LA LUZ DE LA BIBLIA

Es un poco extenso el tema pero tu epígrafe dice que quieres exponer el catecismo pues lo exponemos. y que Dios nos lleve de su mano.

PROLOGO:ok, aunque nos vamos a tardar un buen rato vamos bien, el prólogo esta fundamentado bíblicamente.

"PADRE, esta es la vida eterna: que te conozcan a tí, el único Dios verdadero y a tu enviado Jesucristo" (Jn 17,3). "Dios, nuestro Salvador... quiere que todos los hombres se salven y lleguen al conocimiento pleno de la verdad" (1 Tim 2, 3-4). "No hay bajo el cielo otro nombre dado a los hombres por el que nosotros debamos salvarnos" (Hch 4,12), sino el nombre de JESÚS.



I. La vida del hombre: conocer y amar a Dios

1 .- Dios, infinitamente Perfecto y Bienaventurado en sí mismo, en un designio de pura bondad ha creado libremente al hombre para que tenga parte en su vida bienaventurada. Por eso, en todo tiempo y en todo lugar, está cerca del hombre. Le llama y le ayuda a buscarlo, a conocerle y a amarle con todas sus fuerzas. Convoca a todos los hombres, que el pecado dispersó, a la unidad de su familia, la Iglesia. Lo hace mediante su Hijo que envió como Redentor y Salvador al llegar la plenitud de los tiempos. En él y por él, llama a los hombres a ser, en el Espíritu Santo, sus hijos de adopción, y por tanto los herederos de su vida bienaventurada.

2.- Para que esta llamada resuene en toda la tierra, Cristo envió a los apóstoles que había escogido, dándoles el mandato de anunciar el evangelio: "Id, pues, y haced discípulos a todas las gentes bautizándolas en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, y enseñándoles a guardar todo lo que yo os he mandado. Y sabed que yo estoy con vosotros todos los días hasta el fin del mundo" (Mt 28,19-20). Fortalecidos con esta misión, los apóstoles "salieron a predicar por todas partes, colaborando el Señor con ellos y confirmando la Palabra con las señales que la acompañaban" (Mc 16,20).

3 Quienes con la ayuda de Dios han acogido el llamamiento de Cristo y han respondido libremente a ella, se sienten por su parte urgidos por el amor de Cristo a anunciar por todas partes en el mundo la Buena Nueva. Este tesoro recibido de los apóstoles ha sido guardado fielmente por sus sucesores. Todos los fieles de Cristo son llamados a transmitirlo de generación en generación, anunciando la fe, viviéndola en la comunión fraterna y celebrándola en la liturgia y en la oración (cf. Hch 2,42).

en el primer punto tenemos las citas bíblicas que las sustentan

II. Transmitir la fe: la catequesis
4 Muy pronto se llamó catequesis al conjunto de los esfuerzos realizados en la Iglesia para hacer discípulos, para ayudar a los hombres a creer que Jesús es el Hijo de Dios a fin de que, por la fe, tengan la vida en su nombre, y para educarlos e instruirlos en esta vida y construir así el Cuerpo de Cristo (cf. Juan Pablo II, CT 1,2).

5 En un sentido más específico, "globalmente, se puede considerar aquí que la catequesis es una educación en la fe de los niños, de los jóvenes y adultos que comprende especialmente una enseñanza de la doctrina cristiana, dada generalmente de modo orgánico y sistemático con miras a iniciarlos en la plenitud de la vida cristiana" (CT 18).

6 Sin confundirse con ellos, la catequesis se articula dentro de un cierto número de elementos de la misión pastoral de la Iglesia, que tienen un aspecto catequético, que preparan para la catequesis o que derivan de ella: primer anuncio del Evangelio o predicación misionera para suscitar la fe; búsqueda de razones para creer; experiencia de vida cristiana: celebración de los sacramentos; integración en la comunidad eclesial; testimonio apostólico y misionero (cf. CT 18).

7 "La catequesis está unida íntimamente a toda la vida de la Iglesia. No sólo la extensión geográfica y el aumento numérico de la Iglesia, sino también y más aún su crecimiento interior, su correspondencia con el designio de Dios dependen esencialmente de ella" (CT 13).

8 Los periodos de renovación de la Iglesia son también tiempos fuertes de la catequesis. Así, en la gran época de los Padres de la Iglesia, vemos a santos obispos consagrar una parte importante de su ministerio a la catequesis. Es la época de S. Cirilo de Jerusalén y de S. Juan Crisóstomo, de S. Ambrosio y de S. Agustín, y de muchos otros Padres cuyas obras catequéticas siguen siendo modelos.

9 El ministerio de la catequesis saca energías siempre nuevas de los Concilios. El Concilio de Trento constituye a este respecto un ejemplo digno de ser destacado: dio a la catequesis una prioridad en sus constituciones y sus decretos; de él nació el Catecismo Romano que lleva también su nombre y que constituye una obra de primer orden como resumen de la doctrina cristiana; este Concilio suscitó en la Iglesia una organización notable de la catequesis; promovió, gracias a santos obispos y teólogos como S. Pedro Canisio, S. Carlos Borromeo, S. Toribio de Mogrovejo, S. Roberto Belarmino, la publicación de numerosos catecismos.

10 No es extraño, por ello, que, en el dinamismo del Concilio Vaticano segundo (que el Papa Pablo VI consideraba como el gran catecismo de los tiempos modernos), la catequesis de la Iglesia haya atraído de nuevo la atención. El "Directorio general de la catequesis" de 1971, las sesiones del Sínodo de los Obispos consagradas a la evangelización (1974) y a la catequesis (1977), las exhortaciones apostólicas correspondientes, "Evangelii nuntiandi" (1975) y "Catechesi tradendae" (1979), dan testimonio de ello. La sesión extraordinaria del Sínodo de los Obispos de 1985 pidió "que sea redactado un catecismo o compendio de toda la doctrina católica tanto sobre la fe como sobre la moral" (Relación final II B A 4). El santo Padre, Juan Pablo II, hizo suyo este deseo emitido por el Sínodo de los Obispos reconociendo que "responde totalmente a una verdadera necesidad de la Iglesia universal y de las Iglesias particulares" (Discurso del 7 de Diciembre de 1985). El Papa dispuso todo lo necesario para que se realizara la petición de los padres sinodales.



PRIMERA PARTE LA PROFESIÓN DE LA FE
SEGUNDA PARTE LA CELEBRACIÓN DEL MISTERIO CRISTIANO
TERCERA PARTE LA VIDA EN CRISTO
CUARTA PARTE LA ORACIÓN CRISTIANA

MIRA MEJOR LO DEJO HASTA AQUÍ Y ME DICES QUE PARTE QUIERES COMPARAR PORQUE SI NO NO VAMOS A TERMINAR NUNCA

PORQUE LO QUE PUSISTE EN TU APORTE NO ES NI UNA DÉCIMA PARTE DEL CATECISMO CATÓLICO COMO PODRÁS VER.

CONTINUARA....

bendiciones,

GBK.