Carta de Navidad

8 Enero 2000
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“Como sabrás, nos acercamos nuevamente al día que dicen que yo nací, supuestamente..sería la fecha de mi cumpleaños.
Todos los años se hace esta gran fiesta en mi honor y creo que en este año sucederá lo mismo. En estos días la gente hace muchas compras, hay anuncios en la radio, en la televisión y, en todas partes no se habla de otra cosa, si no de lo poco que falta para que llegue ese día.
La verdad, es agradable saber que, al menos un día del año, algunas pocas personas piensan en mi.
Como sabes, hace muchos años empezaron a festejar mi cumpleaños.
Al principio parecían comprender y agradecer lo que hice por ellos, pero hoy en día nadie sabe para qué lo celebran.
La gente se reúne y se divierte mucho, pero no saben de qué se trata. Y los que dicen representarme poco se preocupan y a muchos lobos rapaces tampoco les conviene que salgan de su ignorancia.
Recuerdo el año pasado, al llegar ese día, hicieron por todas partes grandes fiestas en mi honor. Había cosas muy deliciosas en muchas mesas y nada en otras, en muchísimos lugares habían decorado los jardines, luces en las casas pero…. ¿sabes una cosa? En infinidad de hogares ni siquiera me invitaron.
Debería haber sido el invitado de honor y ni siquiera se acordaron de invitarme. La fiesta era para mí y me dejaron afuera, me cerraron la puerta... y yo quería compartir la mesa con ellos.
La verdad no me sorprendí, porque en los últimos años cada vez son más los que me cierran la puerta,... hasta los que dicen ser mis “hermanos” lo hacen.
Perplejo observo como hasta dentro de mis congregaciones ponen árboles de navidad, llenos de bolas!!
Como no me invitaron, se me ocurrió pasar en silencio, sin hacer ruido. Estaban todos bebiendo, muchísimos estaban ebrios antes de cenar! Muchos bebían mientras asaban la cena, cerdos, pavos, carnes. La estaban pasando en grande.
Mientras en otros hogares no tenían para comer y se lamentaban porque ese día el comedor comunitario había cerrado.
A minutos de las doce de la noche, muchos gordos se disfrazaron de rojo, se pusieron barba blanca y empezó a gritar “jo-jo-jo-jo!” muchos habían bebido de más y con torpeza repartían juguetes en la casa a sus niños, no los ví disfrazarse en ningún villorrio, fabela, o villa miseria. Los niños corrían hacia ellos, diciendo: "¡Santa Clós, Santa Clós!".
Mientras daban las doce en punto de la noche y todos comenzaron a abrazarse; y a brindar!!,…
yo extendi mis brazos esperando que alguien me abrazara y... ¿sabes?
Nadie me abrazó...

¿Qué sentirías si el día de tu cumpleaños se hicieran regalos unos a otros y de ti ni se acordaran? ….

Pocos se dan cuenta que nada tengo que ver con esta fiesta, en la que supuestamente se festeja mi natividad, cada año que pasa es peor, la gente sólo se acuerda de la cena, de los regalos y de las bebidas, y de mi nadie se acuerda.
Brindan, chocan sus copas, y en las calles los estruendos ensordecen!!,
Mientras veo niños lastimarse con la explosión de cohetes en sus manitos, jóvenes que solo esperan las doce para salir a encontrarse con sus pares y seguir bebiendo y bailando y beber y beber sin parar, veo cantidades drogándose, luego subir a sus autos o a sus motos y correr, veo algunos desbarrancarse y morir, otros chocar entre sí, y quedar heridos, mutilados, agonizando, los cuento por miles, mientras de mis ojos cada año caen lagrimas sin cesar. Nada tengo que ver con todo esto!!

Quisiera que esta Navidad me permitieras entrar en tu vida, quisiera que reconocieras que hace un poco mas de dos mil años vine a este mundo para dar mi vida por ti en la cruz y de esa forma poder salvarte del Juicio de mi Padre sobre una generación de hombres indolentes y malvados. Deseo que tú creas esto con todo tu corazón y que si vas a festejar lo hagas conmigo!!
Voy a contarte algo, he pensado que como muchos no me invitan a su fiesta, voy a hacer la mía propia, una fiesta grandiosa como la que jamás nadie imaginó, una fiesta espectacular. Estoy haciendo los últimos arreglos, por lo que este año estoy enviando muchas invitaciones y en este día, hay una invitación para ti, sólo quiero que me digas si quieres asistir, te reservaré un lugar, y escribiré tu nombre con letras de oro en mi gran libro de invitados, en esta fiesta solo habrá invitados con previa reservación, y se quedarán afuera aquellos que no hayan contestado a mi invitación.
¡Prepárate, en poco tiempo más todo estará listo y daré la gran fiesta. ¡¡Hasta ese momento......!!!!...
Espero contarte entre mis invitados!!!!
Tu amigo: Jesucristo”