Cardenal Rouco: Algunos nos quieren colocar en el año 711

18 Noviembre 1998
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Rouco pide «no cuestionar» la presencia de la Iglesia católica en la Constitución y cree que el Estado «no está legitimado para imponer» un perfil ético

El presidente de la Conferencia Episcopal, Antonio María Rouco Varela, defendió ayer «la presencia expresa de la Iglesia católica en el texto constitucional» como un modo de asegurar el derecho a la libertad religiosa en España.
Lo cuenta Jesús Bastante en Abc

El arzobispo de Madrid, quien participó en el curso «Iglesia, sociedad y política en la sociedad del siglo XXI», organizado por la Universidad Rey Juan Carlos en el campus de Aranjuez, indicó la importancia de «no cuestionar la estabilidad constitucional de la presencia de la Iglesia católica» en la Carta Magna, así como la validez y legitimidad de los Acuerdos Iglesia-Estado de 1979, que «ofrecen un buen marco institucional». «Cuestionarlos, negarlos o delimitarlos no es bueno, no haría bien», recalcó el purpurado, quien no obstante reconoció que «hay cuestiones de carácter técnico-jurídico, como la educación y la asignación tributaria, que están abiertas al diálogo y que no han sido recogidas suficientemente».

«Borrarse de la propia historia»

Rouco, quien estuvo acompañado por el arzobispo de Toledo, Antonio Cañizares; el vicepresidente del Senado, Juan José Lucas, y el rector de la Universidad, Pedro González Trevijano, destacó la importancia del artículo 16 de la Constitución, que consagra el derecho a la libertad religiosa, reconociendo la relevancia específica de la Iglesia católica en España. «No reconocerlo sería vivir en la estratosfera», señaló el presidente de la Conferencia Episcopal, quien criticó que «a veces uno se pregunta si no estaremos padeciendo un complejo de anacronismo religioso, del que no acabamos de salir. Algunos nos quieren colocar en el año 711, pero estamos en 2004, y tenemos que ver los problemas con el realismo de la actualidad. Parece que, por principio, hay que borrarse de la propia Historia».

El cardenal de Madrid dedicó buena parte de su alocución a definir el concepto de libertad religiosa, que reconoció como «un derecho fundamental», aunque «la forma de interpretar ese derecho es objeto en España de múltiples fórmulas, algunas de ellas contradictorias». El purpurado echó mano de la Declaración Universal de los Derechos Humanos de 1948 para destacar la relevancia mundial de este derecho, aun reconociendo que «todavía hoy hay situaciones en el mundo donde este derecho es negado, donde hacer profesión de fe puede costarte la vida» y que «algunos países musulmanes presentaron una reserva a favor de la sharia» en su debate. Y añadió: «Toda limitación de la expresión social de la fe afecta a la libertad religiosa».

Aplicando el concepto de libertad religiosa a nuestro país, el cardenal Rouco pidió una defensa efectiva de este derecho, que «debe ser protegido por el Estado no sólo en sus mínimos, sino en toda su magnitud, y del modo en que lo quieran vivir sus ciudadanos, no bajo supuestos abstractos». Tras recordar que España «continúa siendo» un país predominantemente católico, Rouco Varela apuntó que «hay un límite para el derecho a la libertad religiosa, que tiene que concordar con el ejercicio de los demás derechos». «Si alguna fórmula religiosa atenta contra los derechos humanos, debe ser restringida», declaró el purpurado, si bien apuntó que «dicho límite no debe convertirse en un pretexto, sino que debe ser comprendido y asumido con responsabilidad».

En contrapartida, el cardenal de Madrid reclamó que «el Estado tiene que reconocer sus propios límites» en esta materia, puesto que «si se sale de ellos, corre el riesgo de dejar de ser un Estado democrático». «El Estado no está legitimado para imponer» un tipo de conciencia a sus ciudadanos, recordó Rouco. «Reconocer la no confesionalidad o laicidad del Estado no supone que éste se encuentre por encima de la ética y creencias de sus ciudadanos, sino que se tiene que nutrir de ellas».

El presidente de la Conferencia Episcopal aseguró que «el Estado no es dueño de los derechos y libertades de las personas» y resaltó que «reconocer que los principios éticos y morales son anteriores al derecho positivo es de una enorme importancia para el futuro político de España y Europa».

Continuando con las relaciones Iglesia-Estado, Rouco Varela apuntó que «no se puede negar ni minusvalorar la experiencia cristiana de España», que «hay que tener en cuenta, por respeto», a la hora de establecer un diálogo sereno entre instituciones políticas y eclesiásticas. «En las relaciones con el Estado, podemos mejorar, pero también podemos empeorar mucho», advirtió el cardenal de Madrid, quien resaltó que «hemos ejercido constantemente el instrumento del diálogo».

Entre las «cuestiones cruciales» que marcan dichas relaciones, dio prioridad a «los problemas con la clase de Religión». Para Rouco, se trata de «una cuestión importante, porque en la escuela se decide, en gran medida, la personalidad del hombre», y calificó de «inaceptable» la concepción de la escuela «como patrimonio exclusivo de la realidad política», puesto que «se trata de una realidad anterior al Estado».

Rouco fue presentado por el arzobispo de Toledo, quien aseguró que «la libertad religiosa es una cuestión fundamental», añadiendo que «una sociedad sana necesita del reconocimiento pleno del ámbito de lo religioso». Para monseñor Cañizares -organizador, junto a Juan José Lucas, del curso, que entre hoy y el jueves contará con la presencia, entre otros, de Manuel Fraga, Iñaki Anasagasti y el teólogo Olegario González de Cardenal-, se trata de una cuestión «de suma actualidad», y que afecta a «la educación, los servicios sociales, la cultura, el matrimonio y la vida». Por su parte, el vicepresidente del Senado, Juan José Lucas, recordó que «la Historia y la identidad de Europa y España son inconcebibles sin el Cristianismo y sin la Iglesia católica», y pidió que sea escuchada «la voz de más del 85 por ciento de los padres, que deseamos que nuestros hijos estudien Religión en la escuela, y que ésta sea evaluable».
 
Re: Cardenal Rouco: Algunos nos quieren colocar en el año 711

"El presidente de la Conferencia Episcopal, Antonio María Rouco Varela, defendió ayer «la presencia expresa de la Iglesia católica en el texto constitucional» como un modo de asegurar el derecho a la libertad religiosa en España."

¿De la misma manera que "defendió" la "libertad religiosa" en la edad media, cuando contaba con el poder del estado, torturando, quemando vivo, enterrando vivo, etc. a hombres, mujeres, viejos y niños que pensaban diferente? ¿¿¿¿Es esa la manera en que se "defiende" la libertad religiosa???? ¿O será la manera de quitar a la fuerza la libertad religiosa del prójimo?

¿Sabías, querido hermano Luis, que tu libertad termina adonde empieza la libertad de tu vecino? Eso es regla para la creación de leyes. Y lo mismo ocurre con la libertad religiosa, o sea, tu libertad religiosa termina adonde empieza la libertad religiosa de tu prójimo.

¿No ves que esta: "pidió que sea escuchada «la voz de más del 85 por ciento de los padres, que deseamos que nuestros hijos estudien Religión en la escuela, y que ésta sea evaluable»." es una forma de que la la mayoría aplaste a la minoría?

Porque te pregunto ¿Que religión se enseñará en esas escuelas?, ¿a tí te gustaría que en las escuelas se imponga la enseñanza protestante? ¿o te gustaría que se imponga la de los musulmanes?

¿Sabes lo que me ocurrió a mí en mi vida, a mí mismo, yo, el que te está escribiendo ahora desde su casa?

Yo nací en Paraguay, un país en el centro de américa del sur, adonde existe lo que tú llamas "libertad religiosa" y yo llamo "imposición de la religión católica". ¿Sabes porqué te lo digo?

Porque cuando iba a la escuela, en primero y segundo grado, iba a una escuela pública, y aquí en Paraguay, y empezabamos con una "clase de religión". Y adivina qué, claro, la religión que se enseñaba era la religión de la mayoría, la católica.

Así que, antes de empezar la clase de religión, o sea, al principio de esa clase, todos los niños debíamos pararnos, y rezar con la profesora lo siguiente, hasta ahora me acuerdo, te lo citaré de la forma que me quedan en mis recuerdos: "Ave María, madre de Dios, ruega por nosotros, pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte, amén". No sé si eso era todo, pero es todo de lo que me acuerdo.

Yo por supuesto, era protestante, y no lo hacía, porque no rezo a María, solo oro a Dios. Y "rezaba" junto con todos los niños el padre nuestro, que también nos hacían rezar antes de cada clase, eso sí lo hacía, porque, aunque era una "vana repetición", por lo menos era a Dios y no a María. Pero el rezo a María no lo repetía.

Y la profesora me echaba de clases por eso:Noooo: , me odiaba, mejor dicho, me odiaban, en los dos grados, las dos profesoras distintas. Mis padres tuvieron que ir a hablar a la escuela más de una vez. Te lo repito, tuvieron que ir a hablar a la escuela mas de una vez, para que no me siguieran echando de clases por no rezar a María.

Y a mis padres les decían que está bien, que no me iban mas a obligar a rezar a María, pero a la semana me volvían a echar de clases, por no rezarle. Y eso que yo me paraba, junto con todos los otros niños, en actitud de respeto a sus creencias, pero me paraba y me quedaba quieto, sin rezar con ellos.

Y mis padres debían volver a ir a la escuela a hablar porque no me dejaban entrar a clases.

También un par de veces al año, nos hacían ir a la iglesia, claro, la católica por supuesto, y no me acuerdo cual era el castigo para el que no iba, creo que no podía aprobar algo, una cosa así.

Así que debíamos ir a la iglesia católica, y rezar ahí adentro, y ahí si que pobre el que no rezara a María. Tuve muchos problemas por eso también.

Te pregunto ¿Es eso libertad religiosa? ¿Que le impongan a tus hijitos la religión de otros, sean tus hijitos protestantes, musulmanes, judíos, lo que fueran?

No hay forma de imponer la religión de todos, porque todos tienen religiones distintas, para eso la religión debe ser enseñada en la casa, no en la escuela. Y si quieres que a tus hijos les enseñen religión, mándalos a una escuela religiosa, para eso estan ¿no?

Pero deja a las escuelas de todos (las del estado) con libertad religiosa.

El estado no tiene porque imponer la enseñanza religiosa en la escuela. Yo te lo digo por experiencia propia en tiempos modernos, o sea, 1990-1991. Los mártires de la edad media te lo dicen por experiencia propia en tiempos pasados.

¡¡No a la religión en la escuelas públicas!!
¡¡Sí a la libertad religiosa!!
 
Re: Cardenal Rouco: Algunos nos quieren colocar en el año 711

Urias, exactamente lo mismo que has experimentado tú hace décadas lo han experimentado los católicos en los países donde era mayoría el protestantismo (Gran Bretaña, p.e). Es condenable y hemos de luchar para que situaciones así no se vuelvan a repetir en ningún país del mundo.

Pero lo que propone Rouco no es eso.
Quizás tú no sepas cómo son ahora las cosas en España pero yo, siendo evangélico y español, he llevado a mi hijo mayor a un colegio evangélico donde ha recibido clase de religión evangélica financiada por el Estado.
De eso se trata. No de que todos estén obligados a estudiar una sola religión sino de que nuestros hijos reciban la educación religiosa en la escuela que queremos los padres. Y eso en cumplimiento al mandato basado en el punto 3 del artículo 27 de la Constitución española que dice así:
"Los poderes públicos garantizan el derecho que asiste a los padres para que sus hijos reciban la formación religiosa y moral que este de acuerdo con sus propias convicciones"

Nadie, pues, está diciendo de imponer la religión a quien no la quiere. Tus argumentos por tanto no son válidos en este caso