Jesucristo es el Camino, la Verdad y la Vida.
Siendo Jesucristo la Verdad, si algún musulmán, judío, gentil o pagano predica un acto de paz y lo lleva a cabo, eso también es Cristo Dios por más que no lo llamen Cristo Dios. En todas las religiones hay semillas de la Verdad, esparcidas por todo el mundo. Incluso hasta un ateo puede predicar de Jesucristo sin llamarle Jesucristo, porque la Verdad va a ser la Verdad sin importar quien la diga. Caso contrario entraríamos en la Falacia de Autoridad que malamente acredita a algo como verdad dependiendo quién la diga, cosa que es un error.
Con esto no quiero decir que debemos dejar de anunciar el Evangelio. Con más razón, hay que mostrarles no solo la semilla de la Verdad que ellos tienen, sino más bien la Verdad completa resumida en la persona de Nuestro Señor Jesucristo.
Imagínate que hasta las piedras hablarían de la Verdad, pues cuánto más cualquier persona de cualquier religión.
Lucas 19
40 El, respondiendo, les dijo: Os digo que si éstos callaran, las piedras clamarían.