Re: Buscando la mano que tiró la piedra.
¡Dos mandamientos!
Y he aquí un interprete de le ley se levanto y dijo, para probarlo: Maestro ¿haciendo que cosa heredaré la vida eterna?
El le dijo: ¿Qué está escrito en la ley? ¿Cómo lees?
Aquel respondiendo, dijo: Amaras al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con todas tus fuerzas, y con toda tu mente, y a tu prójimo como a ti mismo.
Y LE DIJO: BIEN HAS RESPONDIDO; HAZ ESTO, “Y VIVIRAS”.
San Lucas 10:25-28.
Jesús le está diciendo, a este interprete de la ley, que guardando la ley se ganaría la vida eterna.
Igual lo dijo el Padre: por tanto, guardareis mis estatutos y mis ordenanzas, los cuales haciendo el hombre vivirá en ellos. YO JAHOVA. Levíticos 18:5.
Jesús dijo que la ley se resume en dos mandamientos, a saber:
1.- Amarás al señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con todas tus fuerzas, y con toda tu mente.
2.- y a tu prójimo como a ti mismo.
¿Quieres guardar perfectamente la ley?” HAS ESTO Y VIVIRAS”
¿QUIEN DIJO QUE LA LEY NO FUE PUESTA, PARA GANARSE LA VIDA ETERNA POR SI MISMO?
Dios no es hombre, para que mienta, ni hijo de hombre para que se arrepienta.
El dijo, ¿y no hará?
Habló, ¿y no lo ejecutará?
Hay, algunos que predican, que se debe de guardar la ley, no para lo que Dios dijo (para ganar la vida eterna), sino, que según ellos, por amor a Dios. Pues, que poco amor le tienen, desobedeciéndolo y haciendo caso omiso de sus palabras.
Palabras que están bien claras:
Mira, yo he puesto delante de ti hoy la vida y el bien, la muerte y el mal;
Porque yo te he mandado hoy que ames a Jehová tu Dios, que andes en sus caminos, y guardes sus mandamientos, sus estatutos y sus decretos, para que vivas y seas multiplicado, y Jehová tu Dios te bendiga en la tierra a la cual entras para tomar posición de ella.
A los cielos y a la tierra llamo por testigos hoy contra vosotros, que os he puesto delante” LA VIDA Y LA MUERTE”, “LA BENDICION Y LA MALDICION”; escoge, pues, la vida, para que vivas tu y tu descendencia. Deuteronomio 30: 15-19.
Mas claro, ni el agua: si obedeces perfectamente, “la vida y la bendición”, si desobedeces en un solo punto, “la maldición y la muerte”.
Es una tonta locura tratar de eludir el manifiesto y claro significado de tales palabras.
Existen otras declaraciones de Dios con respecto a la ley, pero para entenderlas, debemos comprender primero, la promesa hecha por Dios a Abraham.
Y extendió Abraham su mano y tomó el cuchillo para degollar a su hijo. Génesis.
Entonces el ángel de Jehová le dio voces desde el cielo, y dijo: Abraham, Abraham, y el respondió heme aquí.
Y dijo: No extiendas tu mano sobre el muchacho, ni le hagas nada: porque yo conozco que temes a Dios, por cuanto no me rehusaste tu hijo, tu único. Génesis 22: 10-12.
Y luego viene la promesa:
Y llamó el ángel de Jehová a Abraham por segunda vez desde el cielo.
Y dijo: POR MI MISMO HE JURADO, DICE JEHOVA, QUE POR CUANTO HAS HECHO ESTO, Y NO ME HAS REHUSADOTU HIJO, TU UNICO HIJO.
DE CIERTO TE BENDECIRE, Y MULTIPLICARE TU DECENDENCIA COMO LAS ESTRELLAS DEL CIELO Y COMO LA ARENA QUE ESTA A LA ORILLA DEL MAR; Y TU DECENDENCIA POSEERA LAS PUERTAS DE SUS ENEMIGOS.
“EN TU SIMIENTE SERAN BENDITAS TODAS LAS NACIONES DE LA TIERRA, POR CUANTO OBEDECISTE A MI VOZ.
Génesis 22:15-18.
Dios juró por si mismo, que por cuanto Abraham no le había negado a su único hijo, el ofrecería su unigénito por el pecado del mundo, y en El serian benditas todas las naciones de la tierra.
Ahora bien, a Abraham fueron hechas las promesas y a su simiente. No dice: Y a las simientes, como si hablase de muchos, sino como de uno: Y a tu simiente, la cual es Cristo.
Esto, pues, digo: el pacto previamente ratificado por Dios para con Cristo, la ley que vino cuatrocientos treinta años después, “no lo abroga”, para invalidar la promesa.
Porque si la herencia es por la ley, ya no es por la promesa: pero Dios la concedió a Abraham mediante la promesa.
Entonces, ¿para que sirve la ley? Fue añadida a causa de las transgresiones, hasta que viniese la simiente a quien fue hecha la promesa: y fue ordenada por medio de ángeles en manos de un mediador. Galatas 3: 16-19.
LA LEY SE INTRODUJO “PARA QUE EL PECADO ABUNDACE”: mas cuando el pecado abundó, sobreabundó la gracia. Ro 5:20
Todo aquel que norme su vida en base a la ley, en su vida abunda el pecado. Pues la ley se introdujo para que el pecado abundase. (La palabra de Dios no puede ser quebrantada).
Ahora, bien, una notable declaración en la Biblia (Romanos 5: 13 y 13). Aunque había pecado en el mundo en los primeros 2500 años desde Adán hasta Moisés, no se imputa no habiendo ley.
El pecado que existió desde Adán hasta Moisés, fue el pecado de un hombre (Adán) y de ese modo la muerte pasó a todos los hombres por cuanto todos pecaron.
Fue a Adán y no a nosotros, a quien Dios dijo: “El día que comieres de él, de seguro morirás.”
Fue a Israel, por medio de Moisés, a quien Dios dio la ley.
Analicemos:
1.- ya había pecado en el mudo, entre Adán y Moisés.
2.- la raza humana (por medio de Adán) había rechazado la luz y estaba sin excusa,
aunque estaban “sin ley”
3.- había una obra escrita (obrando) en sus corazones, a la cual testificaba su
conciencia, ya acusándolos o excusándolos, y que esta obra necesariamente
coincidía moralmente con cualquier ley para ser revelada posteriormente por Jehová.
4.- en aquellos tiempos al llenarse la copa de iniquidad, venían merecidos castigos tales
como el Diluvio, la demolición de Sodoma y la destrucción de los canaanitas, porque
aquellos pecadores no solo hollaron sus propias conciencias sino que habían
heredado la culpa de las generaciones anteriores.
5.- no obstante, los pecados, entre Adán y Moisés no produjeron la sentencia de muerte
sobre la humanidad, por mucho que los que los individuos o las naciones
precipitaran sobre ellos la sorpresa de la muerte. Porque estas gentes, aunque
pecaron, “no pecaron a l manera de la trasgresión de Adán, la cual fue una violación
deliberada de un mandamiento directo de un Dios revelado.
6.- por consiguiente, debemos considerar la raza humana bajo una sentencia de muerte
que ellos no provocaron: pero la muerte reinó desde Adán hasta Moisés.
Diferentemente de Adán y de Israel después de Moisés, los que vivieron entre los
Dos no tuvieron una positiva ley divina externa, la infracción de la cual seria una
Transgresión directa y traería por eso amenazas de muerte.
Vemos entonces, que desde Adán hasta Moisés, la muerte reinó como rey por causa del pecado de Adán. Pablo ha dicho (Romanos 4:15), DONDE NO HAY LEY, TAMPOCO HAY TRANGRESION. Por tanto, los que pecaron entre Adán y Moisés no tendiendo mandamientos directos de Dios, no infringieron, por lo tanto, mandamientos conocidos, como había hecho Adán. Sin embargo, la transgresión de Adán comprometió a toda su raza.
Pero, una vez dada la ley, ya había mandamiento al cual atender, y empezó en le raza humana la abundancia de pecado. Por lo cual dijo Jehová a Moisés. AL QUE PECARE CONTRA MI, A ESTE RAERE YO DE MI LIBRO. (Éxodo 32:33).
Pues, apenas les dio la ley, y ya Israel ya estaba pecando a la manera de la transgresión de Adán, al fabricar por medio de Aarón el becerro en Sinal, lo cual provoco consecuencias judiciales tanto para otros como para ellos mismos. Porque en Éxodo 32:34 leemos de una visitación futura sobre Israel, por causa de aquel pecado de Sinai cometido por sus padres: En el día de mi visitación, yo visitaré en ellos su pecado. Esto sucederá en los días de la aflicción de Jacob, en la gran tribulación, mucho después de la adoración del becerro, a la verdad ¡todavía en el futuro!
¡CUIDADO! usted puede pecar a la manera de la transgresión de Adán, si usted toma la ley como norma de vida. Pues el mandamiento esta ahí y le aseguro, no esta abrogado, ni una coma, ni una tilde. Mateo 5:18.
EL MANDAMIENTO ES: HAS ESTO, “Y VIVIRAS”. San Lucas 10:25-28
“La ley se introdujo para que el pecado abundase: mas cuando el pecado abundó, sobreabundó la gracia. Romanos 5:20.
Bendiciones.