Sacado de la revista protestante española IDEA, abril 2000
BIOÉTICA
Eutanasia Provoca Sufrimiento
La eutanasia y el suicidio con asistencia médica presenta complicaciones clínicas y, en ocasiones, provoca el sufrimiento de los pacientes terminales, según un estudio publicado en la revista The New England Journal of Medicine, por investigadores de dos universidades de Holanda. En este país los médicos pueden realizar ambas prácticas bajo estrictos requisitos establecidos por la comunidad médica y los tribunales.
En el estudio científico se revisaron 535 casos de eutanasia y 114 de suicidio asistido en Holanda durante cuatro años de la década de los noventa. El 55% de los pacientes eran hombres y la media de edad era de 64 años. Según el estudio, el 75% de los pacientes tenía cáncer.
Los investigadores holandeses señalan que en 24 de los 535 casos de eutanasia se detectaron problemas técnicos durante la intervención, desde dificultades con los catéteres intravenosos, problemas para encontrar una vena para administrar una droga letal, a contratiempos para administrar oralmente los fármacos necesarios para causar la muerte.
El estudio señala también que la intervención de los médicos holandeses produjo complicaciones para los pacientes en veinte casos, como náuseas, espasmos y cianosis. En otros veintitrés casos, los pacientes tardaron más tiempo del estimado en morir o entraron en fase comatosa. Y en cinco ocasiones, los enfermos se despertaron del coma inducido por los médicos.
Cualquiera de estos problemas resultó ser más frecuente en los tratamientos de suicidio asistido, según detallan los científicos de las Universidades Erasmus y Vrije. En las conclusiones de este trabajo científico se afirma que, en numerosos casos, no está clara la diferencia entre eutanasia y suicidio asistido.
Teóricamente, en este segundo caso, los médicos holandeses se limitan a prescribir o a proporcionar las drogas que deben ser utilizadas para provocar la muerte. Pero en el 21% de estos casos declarados, el médico u otra persona ayuda al paciente a tomar los fármacos.
Rápidas, Nº 318-Abril 2000
Clonan Células Humanas
El polémico y temido tercer camino hacia la clonación humana acaba de abrirse, cuando investigadores de la Universidad de Hunan, en el sur de China, habrían logrado clonar células humanas, en especial glóbulos blancos, insertando su núcleo en óvulos de mujer a los que se habían extraído los propios.
La doctora Lu Guangwangxiu, cabeza de la investigación, aseguró que su equipo obtuvo once embriones, tres de los cuales han empezado a desarrollarse. No se sabe si los experimentos han sido eventualmente interrumpidos y si lo fueron cuándo.
Los científicos chinos prevén que esta técnica de clonación se desarrollará sobre todo para cultivar tejidos y órganos humanos para ser utilizados en transplantes, evitando así el rechazo que puede darse cuando se implanta un organo extraño a un organismo.
Sin embargo Bruno Dellapiccola, presidente de la Sociedad Italiana de Genética, al comentar la experiencia anunciada por la Universidad de Hunan, dijo: "El método no sirve para procurar órganos de repuesto para los transplantes, porque para llegar a esto hay estrategias diferentes y éticamente más aceptables". Dallapiccola afirma no estar sorprendido con la noticia proveniente de China, que de ser cierta nos coloca en "el inicio de una aventura de biología celular fundamental, pero queda una pregunta de fondo: ¿a quién beneficia fotocopiar al hombre?" "Se equivoca quien cree que sirve de algo crear facsímiles de un mismo hombre", añade Dallapiccola. "No es volver a la vida personas queridas desde el otro mundo, pues obtendríamos siempre dos seres diferentes, como son los gemelos", añade el científico italiano, quién califica la reciente experiencia china de obscena. En su opinión existe la clonación terapéutica para "obtener centenares de millares de células" de tejidos nerviosos o músculos, mediante tratamientos farmacológicos. Dallapiccola considera que "se podrían lograr saltando el estado de embrión". El objetivo, dice, es encontrar la cura de enfermedades degenerativas, como el Alzheimer o el Parkinson.
La Clonación: Perspectiva religiosa
"La clonación humana se presta para su manipulación con fines egocéntricos con base en nuestros propios deseos, ideologías e intereses, es decir, en función del poder y del amor propios", afirmó Roy H. May, profesor de Ética del Seminario Bíblico Latinoamericano, en un artículo publicado en la revista Signos del Consejo Latinoamericano de Iglesias (CLAI).
Por su parte Oneide Bobsin, profesor de Ciencias de la Religión de la Escuela Superior de Teología en San Leopoldo, Brasil, afirma en el citado número de Signos que, "la clonación tal vez les gustaría a aquellas personas que se aman a sí mismas más que al prójimo y a Dios, y que se adoran delante del espejo".
Y añadía: "Para los ojos de la fe, la singularidad es obra de Dios, garantizada por Él eternamente. El Creador no crea dollys, ni el Cordero de Dios se sacrifica para que la vida eterna sea un clonaje del presente".
"Las iglesias no nos oponemos al progreso de la ciencia -sostuvo el reverendo Carlos E. J. Halperin, rector de ISEDET-, en la medida que ésta se encuentre al total servicio de la creación, y no que la creación esté al servicio de la ciencia".
Haperin señala en un artículo aparecido en la revista que, "partiendo de que los seres humanos hemos sido creados a imagen y semejanza de Dios, con espíritu, cuerpo y mente, no es aceptable la clonación".
BIOÉTICA
Eutanasia Provoca Sufrimiento
La eutanasia y el suicidio con asistencia médica presenta complicaciones clínicas y, en ocasiones, provoca el sufrimiento de los pacientes terminales, según un estudio publicado en la revista The New England Journal of Medicine, por investigadores de dos universidades de Holanda. En este país los médicos pueden realizar ambas prácticas bajo estrictos requisitos establecidos por la comunidad médica y los tribunales.
En el estudio científico se revisaron 535 casos de eutanasia y 114 de suicidio asistido en Holanda durante cuatro años de la década de los noventa. El 55% de los pacientes eran hombres y la media de edad era de 64 años. Según el estudio, el 75% de los pacientes tenía cáncer.
Los investigadores holandeses señalan que en 24 de los 535 casos de eutanasia se detectaron problemas técnicos durante la intervención, desde dificultades con los catéteres intravenosos, problemas para encontrar una vena para administrar una droga letal, a contratiempos para administrar oralmente los fármacos necesarios para causar la muerte.
El estudio señala también que la intervención de los médicos holandeses produjo complicaciones para los pacientes en veinte casos, como náuseas, espasmos y cianosis. En otros veintitrés casos, los pacientes tardaron más tiempo del estimado en morir o entraron en fase comatosa. Y en cinco ocasiones, los enfermos se despertaron del coma inducido por los médicos.
Cualquiera de estos problemas resultó ser más frecuente en los tratamientos de suicidio asistido, según detallan los científicos de las Universidades Erasmus y Vrije. En las conclusiones de este trabajo científico se afirma que, en numerosos casos, no está clara la diferencia entre eutanasia y suicidio asistido.
Teóricamente, en este segundo caso, los médicos holandeses se limitan a prescribir o a proporcionar las drogas que deben ser utilizadas para provocar la muerte. Pero en el 21% de estos casos declarados, el médico u otra persona ayuda al paciente a tomar los fármacos.
Rápidas, Nº 318-Abril 2000
Clonan Células Humanas
El polémico y temido tercer camino hacia la clonación humana acaba de abrirse, cuando investigadores de la Universidad de Hunan, en el sur de China, habrían logrado clonar células humanas, en especial glóbulos blancos, insertando su núcleo en óvulos de mujer a los que se habían extraído los propios.
La doctora Lu Guangwangxiu, cabeza de la investigación, aseguró que su equipo obtuvo once embriones, tres de los cuales han empezado a desarrollarse. No se sabe si los experimentos han sido eventualmente interrumpidos y si lo fueron cuándo.
Los científicos chinos prevén que esta técnica de clonación se desarrollará sobre todo para cultivar tejidos y órganos humanos para ser utilizados en transplantes, evitando así el rechazo que puede darse cuando se implanta un organo extraño a un organismo.
Sin embargo Bruno Dellapiccola, presidente de la Sociedad Italiana de Genética, al comentar la experiencia anunciada por la Universidad de Hunan, dijo: "El método no sirve para procurar órganos de repuesto para los transplantes, porque para llegar a esto hay estrategias diferentes y éticamente más aceptables". Dallapiccola afirma no estar sorprendido con la noticia proveniente de China, que de ser cierta nos coloca en "el inicio de una aventura de biología celular fundamental, pero queda una pregunta de fondo: ¿a quién beneficia fotocopiar al hombre?" "Se equivoca quien cree que sirve de algo crear facsímiles de un mismo hombre", añade Dallapiccola. "No es volver a la vida personas queridas desde el otro mundo, pues obtendríamos siempre dos seres diferentes, como son los gemelos", añade el científico italiano, quién califica la reciente experiencia china de obscena. En su opinión existe la clonación terapéutica para "obtener centenares de millares de células" de tejidos nerviosos o músculos, mediante tratamientos farmacológicos. Dallapiccola considera que "se podrían lograr saltando el estado de embrión". El objetivo, dice, es encontrar la cura de enfermedades degenerativas, como el Alzheimer o el Parkinson.
La Clonación: Perspectiva religiosa
"La clonación humana se presta para su manipulación con fines egocéntricos con base en nuestros propios deseos, ideologías e intereses, es decir, en función del poder y del amor propios", afirmó Roy H. May, profesor de Ética del Seminario Bíblico Latinoamericano, en un artículo publicado en la revista Signos del Consejo Latinoamericano de Iglesias (CLAI).
Por su parte Oneide Bobsin, profesor de Ciencias de la Religión de la Escuela Superior de Teología en San Leopoldo, Brasil, afirma en el citado número de Signos que, "la clonación tal vez les gustaría a aquellas personas que se aman a sí mismas más que al prójimo y a Dios, y que se adoran delante del espejo".
Y añadía: "Para los ojos de la fe, la singularidad es obra de Dios, garantizada por Él eternamente. El Creador no crea dollys, ni el Cordero de Dios se sacrifica para que la vida eterna sea un clonaje del presente".
"Las iglesias no nos oponemos al progreso de la ciencia -sostuvo el reverendo Carlos E. J. Halperin, rector de ISEDET-, en la medida que ésta se encuentre al total servicio de la creación, y no que la creación esté al servicio de la ciencia".
Haperin señala en un artículo aparecido en la revista que, "partiendo de que los seres humanos hemos sido creados a imagen y semejanza de Dios, con espíritu, cuerpo y mente, no es aceptable la clonación".