Re: Bautismo en el Espiritu Santo...
Aleluya Amen dijo:
Hola Petrino, yo pertenezco a la iglesia de Jesucristo, esta iglesia no tiene sede en ningún lugar de este mundo porque no es de él, no tiene templos porque sus templos se mueven por todos lugares en hermanos y hermanas.
Si me tengo que definir como miembro algún grupo o iglesia de este mundo lo hago con la iglesia evangélica, pues aunque tienen que haber errores doctrinales como en todo lugar, en esta se basa la enseñanza en la Palabra de Dios y hay libertad para buscar en ella y creerla conforme la entiendes.
En cuanto a denominación, me congrego en una pentecostal aunque no tengo problemas en acudir con hermanos-amigos a bautistas y otras, siempre que no sean de dudosas doctrinas como g-12 etc.
Puedes creer en la doctrina de la trinidad que te enseña la iglesia de Roma y los que no lo creemos te consideramos hermano igualmente.
La fe cristiana es una, creer en Cristo Jesus como el Hijo de Dios y querer que sea tu Señor a quien sirvas.
Te pongo un caso:
Un disminuido intelectual se convierte al Señor en un barco y este naufraga, este despierta en una isla desierta y entre los restos del barco encuentra una biblia.
si practicamente no entiende lo que lee y se forma doctrinas erroneas, pero ha creido en Cristo y por el Espíritu se deja guiar ¿será este cristiano?
Bendiciones
Saludos Aleluya.
En el caso concreto que planteas, que es un caso extremo, esa persona no es cristiana.
Para creer en Cristo hay que conocerlo, pues nadie cree y ama a quien no conoce. Si yo pensara que Cristo es solo un hombre, que es solo un profeta, que enseñó la revolución hacia la autoridad, que no hay que cumplir los mandamientos para salvarse, que enseñó que el alma muere, que solo vino a reformar el judaísmo, etc etc etc, y a ese Jesús yo le doy el corazón y digo que creo en él, no soy cristiano.
La adhesión a Cristo es plena cuando yo conozco quien es Cristo y conozco su enseñanza y al adherir a Cristo hago un acto de fe en que Cristo es Dios y que todo lo que enseñó lo creo y es cierto, y estoy dispuesto a vivir conforme a eso. Para mí, eso es creer en Cristo y ser cristiano (obviamente que para los catolicos, requisito indispensable para ser cristiano es bautizarse también).
Luego si mi adhesión a Cristo está basada en un mal conocimiento de Cristo, obviamente que es una adhesión incompleta y distorsionada, pues creo y adhiero a un Cristo irreal. Por eso el conocimiento de Cristo y de su enseñanza es fundamental para que mi fe en él sea plena y verdadera. Si no, el decir "creo en Jesús" no pasa de ser una expresión de intenciones, o una expresión de afectos humanos, pero que sería incompleta sin conocer verdaderamente a Cristo.
Lo mismo pasa en el matrimonio. Al casarse, los novios deben conocer a su pareja y por eso es un acto consciente y libre. Si la novia le oculta cosas al novio, pues el consentimiento mutuo que se dan es imperfecto o incluso puede estar viciado. Por eso, el aceptar a una persona implica que uno la conoce, conoce su historia, sus valores, su visión de la vida, y entonces uno la acepta plenamente consciente.
Entonces volviendo a nuestro tema inicial, decir "creo en Cristo" implica creer en la enseñanza cristiana, en todo lo que Cristo enseñó y reveló. Según mi parecer, Cristo enseñó y nos reveló a un Dios uno y trino. El desconocimiento o error en estas enseñanzas de Cristo lleva a una adhesión imperfecta de Cristo.
Para mí, el cristianismo no admite relativismos. No admite opiniones. La enseñanza de Cristo no se opina, sino que simplemente se cree, se acepta, o no. La enseñanza de Cristo es la que quedó plasmada en los evangelios y la que creían los cristianos de los primeros siglos y punto. Ese es el cristianismo. No podemos decir "yo opino que la enseñanza cristiana dice esto y esto, pero es solo mi opinion". Eso es someter la enseñanza de Cristo al relativismo de las opiniones personales. La enseñanza de Cristo es la que profesan los cristianos de los primeros siglos. Esa es. Se toma o no se toma.
Bueno, asi veo yo las cosas estimado Aleluya. Por supuesto que yo también te considero mi hermano, aunque nos separen diferencias doctrinales.