Abraham aún no es salvo, está esperando su redención, la justificación y la salvación no son el mismo evento.
¿QUÉ NO ES SALVO ABRAHAM?
¿Qué está esperando su Redención?
ESTANDO YA PRESENTE CRISTO
Le colaboro, tanto las almas anteriores a Cristo como las generaciones presentes y futuras se beneficiaron de su sacrificio expiatorio. Se dice que Cristo descendió al Hades y liberó a los justos que allí esperaban la redención. Efesios 4:8 menciona: “Subiendo a lo alto, llevó cautiva la cautividad, y dio dones a los hombres”.
Es un evento poderoso que simboliza la victoria de Cristo sobre la muerte y el pecado, abriendo el camino al cielo para todos los creyentes. Esta comprensión también resalta la continuidad y la integridad del plan de redención desde la humanidad temprana hasta el final de los tiempos.
El alcance del poder purificador de la sangre de Cristo no conoce límites, es atemporal.
¿La justificación y la salvación no son el mismo evento?
Rom_5:9 Pues mucho más, estando ya justificados en su sangre, por él seremos salvos de la ira.
Es un asunto de Fe, no cualquier fe, sino de la Fe de Cristo.
A Abraham se le concede la visión de que había de ver su día y lo vio.
¿Cual día?
El día de su liberación, no solamente la de él, sino igualmente la Liberacion de todas las almas del AT cautivas en el Hades, bajo el control del cruel emperador que a sus presos nunca abrió la cárcel:
Heb_2:14 Así que, por cuanto los hijos participaron de carne y sangre, él también participó de lo mismo, para destruir por medio de la muerte
al que tenía el imperio de la muerte, esto es, al diablo,
Aquella promesa dada a Israel:
Isa_49:24 ¿Será quitado el botín al valiente?
¿Será rescatado el cautivo de un tirano?
Isa_49:25 Pero así dice Jehová: Ciertamente el cautivo será rescatado del valiente, y el botín será arrebatado al tirano; y
tu pleito yo lo defenderé, y yo salvaré a tus hijos.
Se cumple en el mismo instante cuando Abraham y todos los santos del AT cautivos en el Hades, fueron iluminados por el resplandor refulgente de la Gloria de Cristo, él no llega allí en debilidad como parece insinuar este texto:
"No dejarás mi alma en el Hades" (Hch.2:27)
Mi Señor llega allí como el Todopoderoso (Mt.28:18; Ap.1:8) a rescatar lo que es suyo, a liberar a los cautivos en el Hades, son su propiedad como lo somos nosotros (1P.1:18-20).
¿PERO POR QUÉ ESTABA CAUTIVOS ALLÍ?
Acaso no está escrito que Abraham creyó a Dios y esta fe le fue contada por justicia (Ro.4:22).
¿La justificación y la salvación no son el mismo evento?
Abraham y todos los demás profetas y creyentes que lo acompañaban en el Hades, ya eran salvos, ya estaban justificados, pero existía un problema con el Tirano, que tenía a las almas allí cautivas como su botín personal, ganado en un derecho disputado.
Y esto solo lo descubrimos cuando el Señor mismo fue tentado por este mismo Tirano:
Leemos: «A ti te daré todos estos reinos, y la gloria de ellos; porque a mí me han sido entregados, y a quien quiero los doy. Si tu postrado me adorares, todos serán tuyos».
Es la atrevida proclamación de un derecho disputado.
Satanás reivindica la condición de Primogénito, el heredero de derecho de la creación, el verdadero Mesías y, como tal demanda la adoración de la humanidad.
¿Y cuál es la base jurídica de ese reclamo?
EL PECADO QUE EL DIABLO INTRODUJO A LA HUMANIDAD
Jua_8:34 Jesús les respondió: De cierto, de cierto os digo, que todo aquel que hace pecado, esclavo es del pecado.
Por tal motivo leemos que el mundo entero está bajo el maligno, y que si el Hijo del Hombre os libertare, seréis verdaderamente libres.
Y aquí es donde opera el alcance purificador de la sangre de Cristo. Leemos:
Heb 10:4 porque
la sangre de los toros y de los machos cabríos
no puede quitar los pecados.
Todos los santos del AT llegaron cautivos al Hades
con todos sus pecados intactos.
Satanás reclama estas almas como propiedad suya, como el botín del Tirano, hasta la llegada del Libertador, Cristo Jesús, quien viene a trasladar la cautividad al mismo CIELO.
"LLEVÓ CAUTIVA LA CAUTIVIDAD"
¿Será rescatado el cautivo de un tirano?
Tu pleito yo lo defenderé, y yo salvaré a tus hijos.
En esa compañía de cautivos rescatados, podemos contemplar al último salvo del AT, a quién el Señor le dijo:
"HOY ESTARÁS CONMIGO EN EL PARAÍSO"
Conclusión:
Hemos sido justificados, somos salvos, pero la Iglesia de Cristo espera su traslado a la Casa de su Padre, son promesas inamovibles, que solo esperan el tiempo para su realización (1Ts.1:10; 4:13-18).
Considera las Escrituras presentadas y que el Señor nos dé entendimiento en todo.