Hola Hugo:
Has puesto en el tapete un tema duro de tratar. Espero que tu intencion sea la de ayudarte a esclarecer tus propias convicciones, aunque el tema no creo que sea de mucha relevancia para tu relacion con nuestro Padre, aun con su propio Hijo.
Te comento:
El texto original del mensaje se referia a la respuesta que dio Pedro. El fue el primero en declarar la divinidad de Jesús.
Esta creencia (de Pedro y los otros)no vino como resultado de un simple conocimiento humano. Fue una revelación del espíritu de nuestro Padre a lo más profundo de sus almas. Así pues, al hacer esa confesión por la perspicacia del espíritu de Dios que residia en ellos, Jesus se vio inducido a declarar que sobre este cimiento construiria la fraternidad del reino de los cielos (traducido como iglesia). Sobre esa roca de realidad espiritual, construiria el templo viviente de la hermandad espiritual en las realidades eternas del reino de mi Padre. Todas las fuerzas del mal y los ejércitos del pecado no prevalecerán contra esta fraternidad humana del espíritu divino.
Aunque el espíritu de nuestro Padre será siempre el guía y el mentor divino de todos los que se vinculen a esta hermandad espiritual, a ellos y a sus sucesores entrego las llaves del reino exterior —la autoridad sobre las cosas temporales— los aspectos sociales y económicos de esta asociación de hombres y mujeres, como miembros del reino.
Y les encargó de nuevo que, por el momento, no le dijeran a nadie que era el Hijo de Dios.
Jesús estaba empezando a tener fe en la lealtad y la integridad de sus apóstoles. El Maestro pensaba que una fe capaz de resistir lo que sus representantes escogidos habían pasado recientemente, podría soportar sin duda las duras pruebas que se avecinaban, y emerger del naufragio aparente de todas sus esperanzas hacia la nueva luz de una nueva dispensación, y así ser capaces de salir para iluminar a un mundo sumido en las tinieblas. Este día, el Maestro empezó a creer en la fe de sus apóstoles, salvo en uno.
Desde aquel día, este mismo Jesús ha estado construyendo ese templo viviente sobre ese mismo cimiento eterno de su filiación divina; y aquellos que de ese modo se vuelven conscientes de ser hijos de Dios, son las piedras humanas que componen este templo viviente de filiación que se levanta hasta la gloria y el honor de la sabiduría y el amor del Padre eterno de los espíritus.
O sea que estamos hablando de personas unidas por un sentido de filiacion divina y hermandad espiritual. La cual puede tener aspectos exteriores: o iglesias como suelen llamarse.
Saludos
Anibal-LU