ARREPENTIMIENTO (una doctrina ignorada por muchos)

28 Diciembre 2000
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www.palabrafiel.com.ar
Cada vez son mas los predicadores que en sus mensajes (para salvación de las almas) no hablan acerca de la necesidad de un arrepentimiento.

Se acercan con un mensaje que no ataca al pecado sino que acentua solo lo positivo con frases:

DIOS TE QUIERE BENDECIR.
DIOS QUIERE PROSPERARTE.
DIOS TIENE UN REGALO PARA TI. etc.

Nunca se les oye un:

Mt 3:2:
...Arrepentíos, que el reino de los cielos se ha acercado.
Mt 4:17
Desde entonces comenzó Jesús á predicar, y á decir: Arrepentíos, que el reino de los cielos se ha acercado.
Mr 1:15
Y diciendo: El tiempo es cumplido, y el reino de Dios está cerca: arrepentíos, y creed al evangelio.

Planteo la pregunta:

QUE SIGNIFICA INCLUIR LA DOCTRINA DEL ARREPENTIMIENTO EN UNA PREDICACION?

Alejandro.

Pd: Abstenerse de definiciones de los diccionarios bíblicos... tratemos de usar nuestras palabras...
 
Originalmente enviado por Alejandro Riff:
<STRONG>Cada vez son mas los predicadores que en sus mensajes (para salvación de las almas) no hablan acerca de la necesidad de un arrepentimiento.

Se acercan con un mensaje que no ataca al pecado sino que acentua solo lo positivo con frases:

DIOS TE QUIERE BENDECIR.
DIOS QUIERE PROSPERARTE.
DIOS TIENE UN REGALO PARA TI. etc.

Nunca se les oye un:

Mt 3:2:
...Arrepentíos, que el reino de los cielos se ha acercado.
Mt 4:17
Desde entonces comenzó Jesús á predicar, y á decir: Arrepentíos, que el reino de los cielos se ha acercado.
Mr 1:15
Y diciendo: El tiempo es cumplido, y el reino de Dios está cerca: arrepentíos, y creed al evangelio.

Planteo la pregunta:

QUE SIGNIFICA INCLUIR LA DOCTRINA DEL ARREPENTIMIENTO EN UNA PREDICACION?

Alejandro.

Pd: Abstenerse de definiciones de los diccionarios bíblicos... tratemos de usar nuestras palabras...</STRONG>

Estimado Alejandro:

Es bien cierto lo que comentas, lamentablemente :(

Hoy se está predicando un evangelio "light" de prosperidad y bendición, se predica lo que la gente quiere oir, no lo que la gente NECESITA OIR; por conseguir un adepto o convencido, no se busca que haya una verdadera conversión, y para que haya una verdadera conversión y un verdadero cambio o nuevo nacimiento, ha de haber convicción de pecado y arrepentimiento.

El arrepentimineto implica un cambio de dirección, y hacer lo opuesto a lo que hasta ahora se estaba haciendo y era desagradable a los ojos de Dios, EL PECADO ; todos sabemos, en lo más profundo de nuestro ser, cuando hacemos algo que le desagrada a Dios, y reconocerlo es un golpe contra nuestro orgullo y rebeldía.......por eso es necesario el arrepentimiento, para que nuestro orgullo se someta a la voluntad de Dios..........y entonces, solo entonces.....nuestra alma siente PAZ, VERDADERA PAZ CON DIOS al saber que estamos haciendo lo que es agradable a Sus ojos....y que por regla general, nos lleva a la felicidad.


¿Por qué no se predica desde los púlpitos ese arrepentimiento?

1- Para mantener las iglesias llenas (la verdad ahuyenta a la gente)

2- Por miedo a que se vayan los miembros,(aunque algunos no lo hagan, creo que hay que seguir predicando el evangelio de arrepentimiento a los creyentes)

3- El numero de fieles, en los casos de diezmo obligatorio, influye en el volumen del diezmo........................sin comentarios <IMG SRC="llorando.gif" border="0">

4- Se desconoce o se cree que los ya convertidos no necesitan oir sobre arrepentimiento...............


.......................................


.......................................


Un abrazo en Cristo

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Maripaz
 
Lo que comentan Maripaz y Alejandro, lamentablemente también ocurre en algunos templos católicos.

El Evangelio light está en medio del cristianismo.

Pero creo que hay una razón cultural para ello.

En un caso, (y corríjanme si me equivoco) es parte de la cultura anglosajona el considerar que si eres "buen cristiano" la bendición te llega en $$$$.

Y, por otra parte, no solo el Evangelio sino (y mas específicamente) el hombre es ahora light.

Se lo puede comprobar en el "nuevo" modo de relación: matrimonial, de libertinaje sexual, de tolerencia ante CUALQUIER filosofía por descabellada que esta sea, ya que todos "deben ser respetados".

Con esto quiero significar que creo que el problema no es solo de las comunidades eclesiales sino que se origina en la concepción que el propio hombre tiene de sí: todo rápido, todo ya, todo fácil y todo para mí.

En cuanto la cosa se complique un poquito y sea necesario mas esfuerzo ........... CHAU !

Así vemos a la sociedad familiar partida en mil pedazos por falta de compromiso, de amor al MAS prójimo.

Y en este mundo de la cultura hedonista de la búsqueda del placer como un fin, de la Cruz ...... ¡NI HABLAR!. Por ello se necesita escuchar no de la lucha contra los deseos de la carne y el pecado, sino de un simple "dale nomas que todo esta O.K."

Aunque trismente no esta NADA BIEN.

Que Dios nos abra el corazón para ver las cosas como el las ve.

Bendiciones
 
De acuerdo totalmente con ustedes, los comentarios salen sobrando. Claro que si alguien pretende defender el evangelio de la prosperidad y de la salud, entonces los comentarios son necesarios.

Con el permiso de vosotros quiero traer a la discusión algo que puede ser polémico, y me agradaría conocer vuestras opiniones.

La confesión positiva (prosperidad y andamais), la falta de énfasis en la predicación del arrepentimiento por los pecados, el sacrificio de Cristo, etc., son los síntomas más conocidos de esta tendencia del mundo cristiano moderno. Pero hay un mensaje que se le predica a los incrédulos hoy en día que parece ser menos detectado por los evangélicos de sana doctrina, principalmente porque el contenido es verdadero y es bíblico en un sentido.

Es este: “Dios le ama y tiene un plan para su vida”. Esto es cierto, y si mal no recuerdo ahora era una, sino la última de las cuatro leyes espirituales. El mismo mensaje se presenta poniendo énfasis en una relación personal con Dios. Estoy hablando de predicación estrictamente para el que no conoce a Dios.

Mi pregunta es: ¿Es sabio o bíblico predicar el amor de Dios a los no creyentes sin mencionar el arrepentimiento?
O simplemente: ¿Es sabio o bíblico predicar el amor de Dios a los incrédulos, punto?

Vamos a los tiempos de la Iglesia Primitiva. ¿Muestra el registro del libro de Hechos la noción de que el foco central del cristianismo es una relación de amor con Dios y el mejoramiento de nuestra vida personal?

Yo no pude encontrar eso en el libro de Hechos. Veamos los pasajes en los cuales un mensaje evangelístico se predica.

1) PENTECOSTES, Hechos 2: 14-39 ---- Pedro habla de las manifestaciones del Espíritu Santo, las conecta con la profecía de Joel, predica a Jesús como el Mesías atestado por sus milagros y por su resurrección --- y culpa a la multitud por la crucifixión. No hay mención del amor de Dios o de una relación personal con El.

2) PEDRO A LA PUERTA DE LA HERMOSA, Hechos 3:12-26 ----- (suprimo los comentarios para hacer corta la lectura) El énfasis está en el perdón de pecados mediante Jesús el Mesías. No hay mención del amor de Dios o una relación personal con El.

3) PEDRO DELANTE DEL SUMO SACERDOTE, Hechos 4: 8-12 --------- Una vez más el énfasis es el perdón de pecados en Cristo. No hay mención del amor de Dios o una relación personal con El.

4) SEGUNDA DEFENSA DE PEDRO ANTE EL CONCILIO, Hechos 5: 29-32 ------ La misma historia.

5) DEFENSA DE ESTEBAN FRENTE AL CONCILIO, Hechos 7: 1-60 ----- Enfasis en la culpa de los judíos. No hay mención del amor de Dios o de una tierna relación con El.

6) MENSAJE DE PEDRO A LA CASA DE CORNELIO, Hechos 10: 34-43 ----- Enfasis en Jesús, el Mesías profetizado que trae juicio o perdona los pecados, dependiendo de nuestra respuesta hacia El. El amor de Dios brilla por su ausencia.

7) MENSAJE DE PABLO A LOS JUDIOS EN LA SINAGOGA DE PISIDIA, Hechos 13: 16-41 ---- Pablo predica a Jesús anticipado por Juan el bautista, crucificado por los judíos, resurrecto y confirmando la profecía. Luego predica el perdón de pecados, la libertad de la carga de la Ley a los que creen. No veo el amor de Dios ni la relación personal por ningún lado.

Podemos continuar con el discurso de Pablo en Atenas, la defensa de Pablo en Jerusalén, su presentación frente al Sanhedrín, la defensa frente a Félix y Drusila, y finalmente frente a Agripa.

¡Qué extraño! El amor de Dios no es mencionado ni una sola vez en todo el libro de Hechos. ¿Será esto una cosa a tomarse en cuenta cuando predicamos el evangelio? ¿No será una indicación de que los que predican al incrédulo y tratan de seducirlo con una relación personal y el amor de Dios están equivocando el camino? Bueno, a lo mejor yo me equivoco. Después de todo, ¿qué importancia tiene lo que hizo la Iglesia Primitiva?

Algo importante a tomar en cuenta, y confieso que aún no he revisado enteramente todas las epístolas, pero parecería en todas las instancias en que se menciona el amor de Dios y una relación personal con El, el contexto indica que el mensaje es para los que ya están en Cristo.

Por ahora es todo. Por favor, comentarios se agradecen.

Bendiciones

Pablo

PD: Una posible excepción podría encontrarse en el Evangelio de Juan. Alguien puede argumentar que los evangelios fueron escritos para ser leídos aún por los incrédulos, y que el poder de la Palabra puede convertir el alma. Es cierto. Estoy dispuesto a considerar posibilidades en ese aspecto. Debí haber aclarado al principio que todo esto está en un estado embrionario y abierto para la discusión.
 
Gracias Pablo, por traer este tema a colación, tan importante y motivo de profunda alegría para los creyentes. Es ir realmente a las fuentes, a la de Vida Eterna para abrebar allí, haciendo un alto en el camino, oportuno para enderezar la senda que se haya desviado.

El tema de este epígrafe da para escribir por años. Pero por fortuna no para polemizar (espero) porque ¿quién puede dudar que Dios ES AMOR?

Mis reflexiones parten de mi propia experiencia. Y ella del ámbito católico. Espero que esto no sea óbice para poder construir juntos y refrescarnos meditando y compartiendo esta realidad Divina del Amor.

En la Iglesia Católica hace rato ya que se ha reconocido el error cometido durante demasiado tiempo en la predicación. Se dió en llamar (al menos en Argentina) "la prédica del infierno".

¿De qué trata? De que se hablaba mas del infierno que del Cielo. De allí que creer en un Dios "castigador" y en resaltar el Dios del AT eran una misma cosa. Entonces Dios era un déspota que esperaba a que el hombre pecara para caer con toda su Justicia y condenarlo.

Gracias a Dios hoy día se transmite mejor el mensaje de Cristo, ya que El en esencia no vino a juzgar sino a rescatar lo que estaba perdido.

En este contexto nuestros ojos se vuelven a la Cruz. A un Dios que lejos de castigarnos vino a entregarse para Salvarnos.

Sin embargo, en un libro interesante llamado Cruzando el umbral de la Esperanza (una entrevista a J.P II) el Papa dice que la Iglesia tiene como tarea central "convencer al mundo del pecado". Mostrar a Dios en la plenitud de la Revelación, en su profundo Misterio; en su Encarnación, Muerte y Resurrección. La Salvación, en definitiva.

Esto está lógicamente en línea con las primeras palabras de Jesús en su vida pública: es el "convertíos" que bien cita Pablo.

Para mí (de mi época de no creyente) lo que MAS me ha impactado (y no ha dejado de hacerlo) ha sido el Amor puesto en Obra en Cristo; y Cristo crucificado.

Por ello meditar de lo que Dios ha hecho por mí, en su Amor ha sido (por influjo del Espíritu, claro) la razón CLAVE para mi conversión.

Desde un punto de vista mas profano pero no menos cierto, es mejor corregir en el amor que mediante la amenaza o el castigo. Ocurre al educar a nuestros hijos o al recuperar a un delicuente en la cárcel (al menos es lo que se supone que ocurra).

En resumen, por supuesto que ha de predicarse la conversión y el evitar TODO pecado, pero desde el Amor, igual que hizo nuestro Maestro con la adúltera, y como el padre de la parábola del Hijo Pródigo.

Para cerrar, respecto de lo que dices de lo registrado en el Libro de los Hechos, debiera considerarse que esa ha sido la Iglesia Primitiva y que a partir de esta experiencia y de la vida activa de la Iglesia en el tiempo, es que va comprendiéndose mejor el Mensaje del Evangelio.

Meditemos que ESTA es la razón por la cual el Evangelio de Juan (último en escribirse) acentúa mas el Amor que los otros tres, tal cual Pablo Santomauro comentó.

Admito que esta visión pueda ser poco aceptable para un no católico que se aferra solo a la Escritura pero me parece es una realidad INCONTRASTABLE: la vivencia en la fe hizo ir comprendiendo cada vez mas el Misterio de Dios que va develándose.

Interesante tema, verdaderamente.

Bendiciones
 
Saludos Maripaz
Es verdad como dices, la predicación del arrepentimiento algunos no lo hacen porque temen "ofender" a la gente y esta se vaya de la iglesia.

El interes de muchos parece ser, es contar cabezas pero no "corazones renacidos".

Pablo Santomauro:
Muy interesante tu planteo, es algo para hilar mas fino.

Te doy mi opinión al respecto:

Es cierto que las predicaciones registradas en el libro de los hechos son directas y sin rodeo, y se habla mas de culpabilidad,(si bien el amor está....).

Hay que tener en cuenta que las predicaciónes a los judíos son mas directas e incisivas, ya que ellos conocían la ley, y a pesar de tener el privilegio de haberse manisfetado Dios en forma especial, mas que a otro pueblo, sin embargo ante la luz de las profecias del AT, crucificaron a Cristo, al mesías prometido. Pecaron contra la mas clara luz, por eso la exortación al arrepentimiento toma un caracter severo.

Ahora a los gentiles desde ya tambien "somos culpables" porque Cristo murío por todos.
Pero hay que destacar por ejemplo la predicación de Felipe al Etiope (gentil)
Hechos 8:27. Le muestra por el profeta Isaías los sufrimientos de Cristo, para demostrar el amor que nos tuvo al ser llevado como oveja al matadero...etc.

Ahora para nuestro tiempo como predicar?

Claro está con todo el recurso de las escrituras.

Puedo decirle a un incrédulo: DIOS TE AMA.

Pero también debe decirle: ERES UN PECADOR CONDENADO AL INFIERNO

Puedo decir: DIOS QUIERE SALVARTE.

Pero tengo que advertirte: QUE SI NO TE ARREPIENTES PERECERAS.

Te digo: CRISTO DERRAMO SU SANGRE POR AMOR A TI.

Pero cuidado: DIOS NO TENDRA POR INOCENTE AL QUE PISOTEARE LA SANGRE DE SU HIJO.

Con esto quiero decir que son ambas cosas necesarias.

Es verdad, a veces nos acercamos a las almas con mensajes bíblicos solo acentuando el amor de Dios. (y por ser bíblico nos quedamos satisfechos)

Pero... si falta el arrepentimiento:
Como sentirá el alma el peso de sus pecados?

Hay algo que me quedó grabado de un escrito de CH SPURGEON (predicador del siglo XIX)

HAY QUE DESVESTIR AL ALMA CON LA LEY
(demostrar que no puede justificarse a si misma)

Y VESTIRLO CON LA GRACIA
(Que Cristo sea su unica esperanza de salvación, lo unica a que pueda aferrarse.)


Conclusión: Debemos "matar" al alma con la ley haciendole entendender su condicion de pecador perdido... mas debemos "vivificarla" presentandole la gracia en Cristo, para que deposite su fe en Aquel que nos amó con amor eterno, y que ahora quiere limpiar los pecados con su sangre.


Alejandro.
 
La doctrina del arrepentimiento, no es una doctrina. El arrepentimiento es la base para el Reino de Dios.
Su Evangelio comienza con la frase: Arrepentios, porque El Reino de los Cielos se ha acercado.
Por favor terminemos con nuestras doctrinas y miremos a Aquel que nos ha dado vida eterna. El tiene una doctrina, el amor.
Pablo dice a Timoteo: La verdadera doctrina es visitar a las viudas, ayudar a los huerfanos etc. etc.
Claro como comienzo de rio.
Bendiciones
 
Originalmente enviado por daniel brion:
<STRONG>Gracias Pablo, por traer este tema a colación, tan importante y motivo de profunda alegría para los creyentes. Es ir realmente a las fuentes, a la de Vida Eterna para abrebar allí, haciendo un alto en el camino, oportuno para enderezar la senda que se haya desviado.

El tema de este epígrafe da para escribir por años. Pero por fortuna no para polemizar (espero) porque ¿quién puede dudar que Dios ES AMOR?

Mis reflexiones parten de mi propia experiencia. Y ella del ámbito católico. Espero que esto no sea óbice para poder construir juntos y refrescarnos meditando y compartiendo esta realidad Divina del Amor.

En la Iglesia Católica hace rato ya que se ha reconocido el error cometido durante demasiado tiempo en la predicación. Se dió en llamar (al menos en Argentina) "la prédica del infierno".

¿De qué trata? De que se hablaba mas del infierno que del Cielo. De allí que creer en un Dios "castigador" y en resaltar el Dios del AT eran una misma cosa. Entonces Dios era un déspota que esperaba a que el hombre pecara para caer con toda su Justicia y condenarlo.

Gracias a Dios hoy día se transmite mejor el mensaje de Cristo, ya que El en esencia no vino a juzgar sino a rescatar lo que estaba perdido.

En este contexto nuestros ojos se vuelven a la Cruz. A un Dios que lejos de castigarnos vino a entregarse para Salvarnos.

Sin embargo, en un libro interesante llamado Cruzando el umbral de la Esperanza (una entrevista a J.P II) el Papa dice que la Iglesia tiene como tarea central "convencer al mundo del pecado". Mostrar a Dios en la plenitud de la Revelación, en su profundo Misterio; en su Encarnación, Muerte y Resurrección. La Salvación, en definitiva.

Esto está lógicamente en línea con las primeras palabras de Jesús en su vida pública: es el "convertíos" que bien cita Pablo.

Para mí (de mi época de no creyente) lo que MAS me ha impactado (y no ha dejado de hacerlo) ha sido el Amor puesto en Obra en Cristo; y Cristo crucificado.

Por ello meditar de lo que Dios ha hecho por mí, en su Amor ha sido (por influjo del Espíritu, claro) la razón CLAVE para mi conversión.

Desde un punto de vista mas profano pero no menos cierto, es mejor corregir en el amor que mediante la amenaza o el castigo. Ocurre al educar a nuestros hijos o al recuperar a un delicuente en la cárcel (al menos es lo que se supone que ocurra).

En resumen, por supuesto que ha de predicarse la conversión y el evitar TODO pecado, pero desde el Amor, igual que hizo nuestro Maestro con la adúltera, y como el padre de la parábola del Hijo Pródigo.

Para cerrar, respecto de lo que dices de lo registrado en el Libro de los Hechos, debiera considerarse que esa ha sido la Iglesia Primitiva y que a partir de esta experiencia y de la vida activa de la Iglesia en el tiempo, es que va comprendiéndose mejor el Mensaje del Evangelio.

Meditemos que ESTA es la razón por la cual el Evangelio de Juan (último en escribirse) acentúa mas el Amor que los otros tres, tal cual Pablo Santomauro comentó.

Admito que esta visión pueda ser poco aceptable para un no católico que se aferra solo a la Escritura pero me parece es una realidad INCONTRASTABLE: la vivencia en la fe hizo ir comprendiendo cada vez mas el Misterio de Dios que va develándose.

Interesante tema, verdaderamente.

Bendiciones</STRONG>


Estimado Daniel:

Gracias por tus reflexiones. Aprecio que compartas tus experiencias respecto al tema que nos ocupa. Esto me da a mí la oportunidad de abrir mi corazón y aportar algo de lo mío, que sin ser nada definitivo, te pido lo consideres como que estoy pensando en voz alta.

Es mi opinión que en la predicación del creyente, ya sea a una congregación, o testificando personalmente, debe haber un balance (equilibrio creo que es la palabra) --- pienso que tu estás de acuerdo en esto.

La idea es que el amor de Dios y la amenaza del infierno deben ser proporcionalmente iguales en lo posible. Lamentablemente es muy común irse a los extremos y el mensaje se torna teológicamente desbalanceado.

Cierto, Dios es amor, pero no debemos hacer del amor su atributo fundamental, ya que también es luz (santo) y fuego consumidor (justo/juicio). Parecería que ciertos hermanos que predican aislaran solo el amor. Dios es indivisible, es imposible aislar un atributo, o exaltarlo por encima de los otros.

Jesucristo parece haber sentado el patrón, en sus sermones y sus parábolas, enfatizando el pecado, la necesidad de arrepentimiento, y el juicio venidero. Juan 3:16 no parece ser un versículo evangelístico por sí solo. Como mencioné en mi escrito previo, las epístolas mencionan el amor de Dios marcadamente, pero el contexto indica que las palabras sobre Su amor fueron dadas a aquellos que ya eran salvos. La mención del amor de Dios creo que motiva al cristiano a comprometerse con Dios basado en lo que Cristo hizo por nosotros.

Encuentro interesante el hecho de que tú dices que lo que más te impactó siendo no creyente fue "el amor puesto en Obra en Cristo" (bien expresado) y Cristo crucificado. Esto parece haber sido clave para tu conversión.

Pienso que casos como el tuyo son más bien la excepción que la regla. Paso a explicarme basado en mis experiencias, que por supuesto no son tan vastas como para opinar dogmáticamente.

No me olvido que todo predicador sabe que en su congregación tiene 3 clases de asistentes --- creyente maduro / creyente inmaduro / no creyente ---- la tarea no es fácil, o sea estructurar su mensaje de forma que pueda alcanzar a estos 3 sectores.

Si la reunión es esencialmente evangelística, es decir, el objetivo primordial es alcanzar al pagano moderno, hay un error que he visto cometerse, y del cual yo he sido culpable en el pasado, el poner énfasis no en lo que Cristo hizo por nosotros en la cruz, sino en los sufrimientos de Cristo en la cruz. Ultimamente aquí en USA he tenido ocasión de leer y escuchar muy buen material acerca de como murió nuestro Señor, desde la perspectiva médica. Los relatos son realmente cruentos, y cualquier cristiano que se precie de serlo se conmueve hasta las entrañas al escucharlo.

Pero aquí está mi punto, el tema carece de valor evangelístico. A veces (y yo lo he hecho) buscamos tocar las emociones al predicar los horrores de la cruz y los sufrimientos de Cristo al hombre natural, el cual pienso no tiene la capacidad mental, emocional y espiritual de conmoverse. La mente humana no convertida parece no tener interés por los relatos de como el Señor murió, por lo tanto parece imposible que la hagamos convicta de pecado presentando sólo a Cristo crucificado sin poner paralelamente en el mensaje el punto central, el pecado y la necesidad de arrepentimiento.

Viene a mi mente en este instante la imagen de miles de gentes que en la época de semana santa, despatarrados en el sofá mirando la típica película de la vida de Cristo, lagrimean cuando llega la escena de la crucifixión. Yo no pienso que Cristo murió buscando nuestra compasión, o nuestras lágrimas. De lágrimas está empedrado el camino al infierno.

Sí, nos ama; pero también sabía que nosotros como pecadores no teníamos la capacidad de sentir compasión por su muerte.
El mero conocimiento de los sufrimientos de Cristo no afecta a los hombres en ninguna manera. No lo hizo en los tiempos de Jesús, y no lo hace hoy.

El no nos quiere al pie de la cruz porque sentimos lástima por El, nos quiere allí en arrepentimiento, teniendo claro que sin Su sacrificio nosotros estamos condenados.

Por eso es que marchando hacia el Calvario dijo: “Hijas de Jerusalén, no lloréis por mí, sino llorad por vosotras mismas, y por vuestros hijos.” En otras palabras y con una significancia moderna: “Guarden vuestras lágrimas para ustedes y para sus familiares.” Esto último me tocó decirlo desde un púlpito y créame que causó controversia.

Cerrando este punto, si es que alguna vez se abrió alguno, debemos cuidarnos de irnos al extremo del amor porque también debilita el mensaje. En otras palabras, de tanto repetir que Dios aborrece el pecado pero ama al pecador (lo que es cierto) la gente va a terminar creyendo que los que van a terminar en el infierno son los pecados y no ellos.
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Estoy de acuerdo cuando decís que los predicadores que popularizaron el fuego y el azufre fomentaron en el pagano de hoy la distorsionada idea de que el Dios del Antiguo Testamento es un Dios airado y vengativo. Este concepto no fue creado por los predicadores realmente, sino que es un argumento usado por los liberales y los críticos de la Biblia.

El deseo de contrarrestar esta falsa noción ha provocado un esfuerzo desmedido por parte de los predicadores de presentar solamente al Dios del Nuevo Testamento, pero desasociado del Antiguo. Y esto ha llevado a otro extremo, una indiferencia desmedida hacia el Antiguo Testamento.

Pocos son los cristianos que leen o estudian los 39 libros del A.T. ---- peligrosa actitud ya que Dios ha mostrado en Su Palabra la responsabilidad que tiene el creyente de conocerla toda y obedecerla.

La actitud que el cristiano adopte con respecto al AT determina gran parte de nuestra teología cristiana. El mayor peligro en deshechar el AT consiste en que el creyente que tiene el privilegio de recibir y disfrutar las bendiciones del Nuevo Pacto, puede perder de vista la majestad del Dios que se reveló en forma tan poderosa en el AT.

Por cierto que hoy disfrutamos de una intimidad con Dios por medio del Espíritu Santo habitando en nosotros, cuya medida no conocieron los hombres del AT. Pero hay un pecado que acecha a aquellos que disfrutamos de esa relación, y es el pecado de la familiaridad descuidada.

Este familiaridad se manifiesta hoy de diversas maneras. Por ejemplo: la soberbia de algunos predicadores, la superficialidad en la enseñanza, el respeto marginal con que los creyentes hablan del Dios Eterno. Se nota además en el descuido con que son considerados sus mandamientos y sus normas, y en el carácter egocéntrico de la adoración.

Muchas cosas del NT no pueden ser entendidas en toda su dimensión si no conocemos el AT. Cuidado con dar por garantida la gracia del NT y al mismo tiempo descuidar la base firme del AT. Además, cualquier lector objetivo llegará a la conclusión que el Dios del AT derrama en él tanta gracia como en el NT.


Sin más por ahora, te saluda en Cristo

Pablo