Apostasía Actual
"Cualquiera que se extravía, y no persevera en la Doctrina de Cristo, no tiene a Dios; el que persevera e la doctrina de Cristo, ése sí tiene Al Padre y Al Hijo" (2ªJn.9)
Según leemos en esta carta de Juan, puede ser apóstata cualquiera que un día ha llegado a la fe, pero que en el presente se extravía y no permanece en la Doctrina de Cristo. Por tanto sólo pueden ser apóstatas, los que un día aceptaron a Cristo pero no perseveraron.
Aquellos grupos religiosos que citan a Biblia y hablan de Cristo, pero que jamás aceptaron Su Doctrina, ni a Cristo mismo como el Hijo de Dios hecho carne, estos no pueden ser apóstatas, ya que nunca tuvieron la Doctrina de Cristo. Lo estrafalario de estos grupos religiosos o religiones es que dicen tener a Dios; pero eso según La Palabra del mismo Dios es mentira, ya que "el que no persevera en la Doctrina de Cristo, no tiene a Dios".
Mas una cosa es ser mentiroso y portador de mentira religiosa, y otra ser apóstata. Este procede de comunidades donde se persevera en la doctrina de Cristo, aunque el apóstata se extravía, no persevera en Cristo, y se aleja de Dios. La escritura nos habla de la venida de la apostasía (2ªTes.2:3). Apostasía es una palabra griega, cuya equivalente latina es "discessio", que en español podemos traducir por: Separación, discordia, disensión, divorcio; todos estos significados nos quieren mostrar a actitud personal de uno "cualquiera" con la Doctrina de Cristo.
En estos tiempos ese apóstata puedes ser tú; sí tú mismo, porque te estás separando de la Doctrina de Cristo; hay en ti discordia y disensión con los que permanecen en la Doctrina de Cristo; y hay en ti un divorcio entre tú y Cristo, al dejar de vivir por el Espíritu y seguir la ruta de la carne.
Esto dentro de la realidad de "cualquier" persona que un día haya aceptado a Cristo; pero dentro de la realidad colectiva de las distintas iglesias; ¿No existe HOY esa discordia, disensión, divorcio, en una palabra, APOSTASÍA?.
Pero no olvidemos que esa apostasía se da por no permanecer en la Doctrina de Cristo, y en ese caso tampoco se tiene a Dios: " El que persevera en la Doctrina de Cristo, ése sí tiene al Padre y al Hijo". Así no se puede dar apostasía (separación, discordia, disensión, divorcio) entre el creyente, Cristo y el Padre; y entre la iglesia de ese creyente y las iglesias de los otros creyentes, cuando estas permanecen todas en la Doctrina de Cristo (1), de lo contrario caen en apostasía, y no tienen ni al Hijo ni al Padre.
Apostatemos de nosotros mismos, neguémonos a nosotros mismos, y mediante la fe unámonos a Cristo y al Padre. Porque si no me niego mí mismo, niego a Cristo.
En Cristo
Rogelio
Ref.
1- Para una completa revisión y estudio de la Doctrina de Cristo consúltese, El Espíritu de La Palabra de Dios, es decir, La Biblia.
2- Articulo tomado con permiso de los editores de: "En La Calle Recta", Año XXIV Nº 117 Julio - Agosto 1992
"Cualquiera que se extravía, y no persevera en la Doctrina de Cristo, no tiene a Dios; el que persevera e la doctrina de Cristo, ése sí tiene Al Padre y Al Hijo" (2ªJn.9)
Según leemos en esta carta de Juan, puede ser apóstata cualquiera que un día ha llegado a la fe, pero que en el presente se extravía y no permanece en la Doctrina de Cristo. Por tanto sólo pueden ser apóstatas, los que un día aceptaron a Cristo pero no perseveraron.
Aquellos grupos religiosos que citan a Biblia y hablan de Cristo, pero que jamás aceptaron Su Doctrina, ni a Cristo mismo como el Hijo de Dios hecho carne, estos no pueden ser apóstatas, ya que nunca tuvieron la Doctrina de Cristo. Lo estrafalario de estos grupos religiosos o religiones es que dicen tener a Dios; pero eso según La Palabra del mismo Dios es mentira, ya que "el que no persevera en la Doctrina de Cristo, no tiene a Dios".
Mas una cosa es ser mentiroso y portador de mentira religiosa, y otra ser apóstata. Este procede de comunidades donde se persevera en la doctrina de Cristo, aunque el apóstata se extravía, no persevera en Cristo, y se aleja de Dios. La escritura nos habla de la venida de la apostasía (2ªTes.2:3). Apostasía es una palabra griega, cuya equivalente latina es "discessio", que en español podemos traducir por: Separación, discordia, disensión, divorcio; todos estos significados nos quieren mostrar a actitud personal de uno "cualquiera" con la Doctrina de Cristo.
En estos tiempos ese apóstata puedes ser tú; sí tú mismo, porque te estás separando de la Doctrina de Cristo; hay en ti discordia y disensión con los que permanecen en la Doctrina de Cristo; y hay en ti un divorcio entre tú y Cristo, al dejar de vivir por el Espíritu y seguir la ruta de la carne.
Esto dentro de la realidad de "cualquier" persona que un día haya aceptado a Cristo; pero dentro de la realidad colectiva de las distintas iglesias; ¿No existe HOY esa discordia, disensión, divorcio, en una palabra, APOSTASÍA?.
Pero no olvidemos que esa apostasía se da por no permanecer en la Doctrina de Cristo, y en ese caso tampoco se tiene a Dios: " El que persevera en la Doctrina de Cristo, ése sí tiene al Padre y al Hijo". Así no se puede dar apostasía (separación, discordia, disensión, divorcio) entre el creyente, Cristo y el Padre; y entre la iglesia de ese creyente y las iglesias de los otros creyentes, cuando estas permanecen todas en la Doctrina de Cristo (1), de lo contrario caen en apostasía, y no tienen ni al Hijo ni al Padre.
Apostatemos de nosotros mismos, neguémonos a nosotros mismos, y mediante la fe unámonos a Cristo y al Padre. Porque si no me niego mí mismo, niego a Cristo.
En Cristo
Rogelio
Ref.
1- Para una completa revisión y estudio de la Doctrina de Cristo consúltese, El Espíritu de La Palabra de Dios, es decir, La Biblia.
2- Articulo tomado con permiso de los editores de: "En La Calle Recta", Año XXIV Nº 117 Julio - Agosto 1992