ANÁLISIS: Las claves de la crisis de Irak

Modri

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24 Julio 2002
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ANÁLISIS: Las claves de la crisis de Irak

Entramos en los días cruciales de la crisis de Irak. En las próximas dos semanas asistiremos a una oleada de informaciones que no deberían atraparnos desprevenidos. La avalancha aumentará según se acerque la fecha del ataque, que ahora se calcula alrededor del 14 de marzo.

L D (Nacho García Mostazo) Hemos dividido en tres apartados la enumeración de las claves que nos ayudarán a comprender mejor cómo se desarrollarán los acontecimientos, previsiblemente, en los próximos días. Por un lado, EEUU, Reino Unido y España llevan a cabo una importante ofensiva diplomática, a fin de sumar apoyos en el Consejo de Seguridad de la ONU. En segundo lugar, explicamos detalladamente cuál es la situación actual en Irak. Y, por último, cómo se plantea el trabajo del Ejército Aliado ante la fecha, cada día más cercana, del ataque militar al régimen de Sadam Husein.

1. La ofensiva diplomática

En el Consejo de Seguridad, EEUU, Reino Unido y España deben conseguir que China, Rusia y Francia no utilicen su derecho de veto. China no lo hará, porque el régimen debe buena parte de su supervivencia económica a los grandes contratos que mantiene con las principales empresas de Estados Unidos y porque Colin Powell se ha comprometido a no tocar a Corea del Norte, al menos de momento. Rusia, cuya posición es intermitente, tampoco usará el derecho de veto porque EEUU le ha prometido que respetará sus contratos petroleros en Irak, aunque los dirigentes rusos todavía aprovecharán esta semana para intentar llevar a cabo algún gesto de propaganda favorable a Sadam.

Por su parte, el presidente francés, Jacques Chirac, está quedándose solo pidiendo una prórroga para los inspectores de armas, pero Francia tiene muy claro que no usará su derecho de veto. Este lunes, en un viaje a Argelia, Chirac ha ratificado su posición, pero ha dicho que la presión de la amenaza militar es necesaria para lograr el desarme de Irak. Sus diplomáticos, además, no buscarán quedarse aislados en un contexto de creciente globalización económica. EEUU lo consideraría una afrenta diplomática tan grave que incluso ha amenazado con bloquear los contratos petroleros de Francia en Irak, además de dejar a los galos fuera del importante “pastel” de la reconstrucción iraquí tras el ataque. Chirac, que ya ve cómo la Unión Europea se alinea junto a EEUU –bajo los auspicios del eje Londres-Madrid-Roma–, seguirá suavizando su actitud.

Además, los tres países que presentaron la nueva propuesta de resolución seguirán trabajando para conseguir los otros seis votos necesarios para que sea aprobada. Los elegidos son, por diferentes motivos, México, Chile, Pakistán, Camerún, Angola y Guinea Conakry. Con respecto a los tres africanos (Camerún, Angola y Guinea Conakry), los servicios de inteligencia estadounidenses parece que no necesitan espiarles en la ONU, ya que tienen una baza mucho más importante: han “cazado” a altos cargos de algunos de estos gobiernos con grandes cuentas abiertas en Suiza donde atesoran cientos de millones de dólares. Los diplomáticos de EEUU y el Reino Unido en la ONU sabrán muy bien cómo administrar esta información en el momento adecuado. Además, los tres países mencionados esperan como agua de mayo la ayuda económica estadounidense, siempre necesaria en una región que pasa de la guerra a la reconstrucción continuamente.

Pakistán, aliado de EEUU en la guerra de Afganistán, no se va a arriesgar a votar en contra de la resolución. El general Pervez Musharraf, dictador paquistaní y actual socio de EEUU, quiere seguir donde está por mucho tiempo. También tiene cuentas en Suiza, engrosadas con cuantiosas donaciones estadounidenses, pero EEUU no cree que sea el momento de deshacerse del militar. Al contrario, Musharraf mantiene cierta estabilidad en Pakistán, valorada actualmente como “suficiente” por Washington. Quizá más adelante sea el momento de cambiarle, pero no mientras Osama Ben Laden siga oculto en una zona fronteriza entre Pakistán y Afganistán dominada por tribus donde Musharraf no tiene control alguno.

Por su lado, México y Chile ya están cambiando su actitud ante la resolución propuesta por EEUU, Reino Unido y España. De momento, parece que México ya ha decidido que votará a favor. Esta variación diplomática se produce ante la posibilidad de que Estados Unidos abra, en un horizonte no demasiado lejano, las negociaciones del tratado de inmigración, una aspiración eterna del Gobierno mexicano que Vicente Fox, el presidente, convirtió en uno de los ejes de su campaña electoral. Por su parte, Chile no tardará mucho en pasarse al bando de los que votarán a favor. En unos días, EEUU anunciará la inminente ratificación del Tratado de Libre Comercio con Chile. Luego le seguirá la Unión Europea, que también tiene un tratado similar pendiente de ratificación.

2. La situación en Irak

Desde la semana pasada, estamos viendo cómo el régimen de Sadam Husein hace pequeños avances en dirección al desarme, aunque son movimientos muy medidos: lo justo como para tratar de retrasar el inminente ataque y convencer a los partidarios de la opción pacífica de que el trabajo de los inspectores de armas de la ONU debe continuar. Tras deshacerse de diez misiles Al Samud II, el consejero presidencial para el desarme, el general Amer al Saadi (anterior responsable del rearme iraquí), anunció que ya han informado a los inspectores de la ubicación de unas157 bombas cargadas de ántrax y restos de la destrucción de 1,5 toneladas de gas nervioso VX.

Pero la técnica política del dictador iraquí es tan pueril que sus movimientos pueden anticiparse con gran facilidad. Hace unos días, durante una entrevista con la CBS, se hizo el sueco cuando le preguntaban por los misiles Al Samud II, para días más tarde reconocer que los tenía y anunciar su destrucción. Lo mismo ocurre con las armas de destrucción masiva. Como hemos mencionado, en Irak ya están abriendo algunos almacenes para hacer creer al mundo que el régimen está dispuesto a desarmarse, pero la lentitud de sus reacciones demuestran que la prioridad del mandatario iraquí no es esa, sino simplemente ganar tiempo para salir vivo de esta crisis.

Sadam Husein no las tiene todas consigo. Al parecer, habría negociado con la CIA una salida pacífica de Irak, a cambio de 2.200 millones de dólares. Le acompañarían sus familiares y colaboradores más cercanos, pero Sadam quería exiliarse en Arabia Saudí, país que, de momento, no lo acepta. De hecho, parece que los saudíes no se andan por las nubes y sus servicios secretos habrían ofrecido una cuantiosa suma –además de inmunidad legal– a varios miembros del Gobierno iraquí a cambio de dar un golpe de Estado y derrocar a Sadam. Según parece, el premio gordo se lo llevará quien consiga matar al dictador. Sean o no ciertas estas noticias, que aparecieron publicada en diversos medios occidentales días atrás, parece que Sadam Husein –cada vez más paranoico– teme más el derrocamiento interno que el ataque militar estadounidense.

El dictador ha creado nuevos cuerpos militares y paramilitares que, se supone, darán su vida por protegerle. Incluso ha sacado de la cárcel a criminales, que nada tienen que perder, para organizar un cuerpo de “elite” dedicado a proteger su vida por encima de todo. Además, ha montado comandos de aviadores suicidas –como los kamikazes japoneses de la II Guerra Mundial– y ha metido en la cárcel a los pilotos que se niegan a colaborar. Asimismo, cuenta con la ayuda de grupos de combatientes radicales –incluso con los llamados árabes afganos– armados con virus letales y venenos para tratar de causar la mayor cantidad de bajas entre los soldados estadounidenses que entren en Irak. Estos últimos son suicidas que, por lo que parece, tienen relación directa con grupos terroristas como Hezbollá, Hamas y, por supuesto, Al Qaeda.

Además, durante los próximos días aparecerán noticias realmente preocupantes. Distintos medios de comunicación –sobre todo británicos, estadounidenses, israelíes y hasta incluso los españoles– irán publicando reportajes, producto de filtraciones de los servicios de espionaje, que demostrarán que Irak merece ser atacado inmediatamente. Entre otras cosas, veremos cómo Hamas y Hezbollá, además de Al Qaeda y otros grupos terroristas –quizá ETA–, han intentado hacerse con dichas armas a través de intermediarios iraquíes. Además, sabremos que el régimen de Sadam Husein esconde armas de destrucción masiva en túneles y búnkeres excavados bajo tierra en los alrededores de Bagdad. Y si no lo sabemos ahora, lo veremos al término de la operación militar contra su régimen. No en vano, el Pentágono ha acreditado a 500 reporteros internacionales para que acompañen a las tropas en su avance hacia Bagdad. Es la primera vez que permite un despliegue tan importante.

3. El ataque militar, a mediados de marzo

El Pentágono ha diseñado un ataque que arrasará los complejos de telecomunicaciones, de distribución de energía y los dos perímetros de seguridad de Bagdad, donde parece que se han instalado baterías antiaéreas y misiles tierra-tierra. Dentro de sus planes, EEUU contempla capturar o matar a Sadam en menos de tres horas desde el inicio del ataque. Para ello, soldados de los cuerpos de elite (Rangers, Marines, etc.) entrarán a Bagdad en helicópteros. Aviones “Predator” de espionaje, armados con misiles, sobrevolarán la capital iraquí para impedir que Sadam abandone el país en un avión. Lo volarán, si es necesario. Y si el dictador intenta salir de la capital a través de la compleja red de túneles construida en los últimos diez años (EEUU tiene los planos), bloquearán las salidas y le seguirán hasta darle caza.

No obstante, en el terreno militar todavía falta el despliegue estadounidense en Turquía. Aunque ya hay cerca de 200.000 soldados aliados en la zona, la frontera norte es esencial para los estrategas del Pentágono. Y no sólo porque parte del ataque tendrá que iniciarse desde allí, sino porque la presencia del Ejército dará garantías a Turquía de que los kurdos no aprovecharán el río revuelto para ganar posiciones. En apenas unos días, el Gobierno de Turquía puede ser que permita finalmente la entrada de las tropas aliadas, a pesar de la actual oposición del Parlamento. Si no lo hace, Estados Unidos tiene un plan alternativo. El Pentágono hará un puente aéreo para descargar a unos 60.000 soldados en el norte de Irak, concretamente en la zona de exclusión aérea habitada por los kurdos. De una forma o de otra, es muy probable que Irak quede definitivamente rodeado por las fuerzas militares a principios de la próxima semana. Con todos los efectivos en su puesto, la cuenta atrás para el régimen de Sadam empezará a correr todavía más deprisa.

Los servicios de inteligencia estadounidenses y británicos han interceptado comunicaciones entre mandos militares iraquíes que les permiten pensar que la mayoría se rendirá sin oponer resistencia. En este contexto, la guerra parece que apenas durará unos días, a lo sumo una semana, aunque la mayoría de medios norteamericanos hablan de una “operación quirúrgica” que quedará lista en apenas 48 horas. Esta información permite pensar que es cierto que Sadam Husein intenta ganar tiempo con el desarme a pasos cortos mientras, a la vez, negocia su posible salida a espaldas de sus partidarios, a los que necesita tanto como teme. Parece creíble que el dictador aceptara la oferta de la CIA para abandonar Bagdad exiliándose en Arabia Saudí, o en otro país, que quizá se esté buscando apresuradamente en estos momentos.

La primera ministra de Nueva Zelanda ha dicho que el ataque militar a Irak podría producirse, como muy tarde, el lunes 17 de marzo. Pero la fecha incluso podría adelantarse, en función de los avances diplomáticos que vayan produciéndose en los próximos días. Este viernes se presentará oficialmente ante la ONU el tercer informe de los inspectores de armas, que nuevamente albergará esperanzas sobre el desarme, aunque también dirá que los gestos del régimen iraquí no son suficientes. La semana siguiente, en concreto el día 11, los embajadores de EEUU, Reino Unido y España se reunirán para hacer el recuento definitivo de votos que han logrado sumar en estos días. Si son suficientes, el día 12 se someterá a votación la propuesta de resolución en el Consejo de Seguridad.

Pese al temor a equivocarnos por agoreros, es más que previsible que entre el jueves 13 y el viernes 14 de marzo, el ataque militar a Irak sea un hecho consumado.



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Cómo actuar con Sadam?

Manuel Xuárez

Hay dos cosas en las que estaremos todos de acuerdo:
1.- Sadam ha decidido dotarse de armas de destrucción masiva, ya las ha usado con su propia población y está dispuesto a seguir usándolas o a entregarlas a grupos terroristas (esto último es lo que le diferencia del dictador norcoreano).
2.- Hay que conseguir su desarme, evitando el mayor número de muertes en el proceso (a ser posible, sin ninguna).


Hay que parar a Sadam. ¿Es deseable hacerlo pacíficamente? Sin duda, sí. ¿Es posible? Ojalá. ¿Es legítimo el uso coercitivo de la fuerza cuando no hay otra alternativa eficaz? La resistencia pacífica es un modelo de acción para mí, pero no puedo imponerlo en las relaciones internacionales: Ro.13 reconoce la función de la fuerza coercitiva (muy fuerte lo dice: “la espada”) en la sociedad laica, como mecanismo de control en un entorno humano caído; no lo afirmo sin dudar, de hecho me gustaría conocer otra interpretación, pero entiendo que es la real: ¿renunciaríamos al uso de la fuerza para detener a Hitler? ¿habría sido eficaz la resistencia pasiva? ¿habría evitado más muertes? Creo que no, y eso no significa que yo, como cristiano, no trabaje para buscar medios pacíficos de resolución del conflicto, pero no es fácil enfrentarse a los tiranos que usan códigos diferentes al nuestro; es temerario ser cándidos con ellos.

“No a la guerra” es algo que todos apoyamos con convicción. Pero ¿cómo conseguirlo? Ojalá pudiésemos ver el futuro y comprobar qué es lo que mejor podría evitar la guerra. A falta de eso, miremos al pasado: en los años 30, el premier británico Chamberlain optó por el “no a la guerra” e hizo ver a Hitler que no usaría las armas contra él; Hitler entendió bien el mensaje y se armó hasta los dientes; G. Bretaña y Francia no quisieron apoyar a la República en la guerra civil española para no enfrentarse a Hitler; cuando por fin en el 39 quisieron pararle, el precio de muertes que hubo que pagar ya fue infinitamente mayor. Paradójicamente, el “no a la guerra” de Chamberlain en el 36 dio lugar a una guerra más desoladora en el 39 ¿y no nos sucederá lo mismo con Sadam?

¿Alguien duda de los propósitos belicistas de Sadam? Hasta ahora, ¿qué han conseguido las gestiones diplomáticas con él? Cuando la ONU se limitó a este tipo de gestiones, ¿cuál fue la respuesta de Sadam? expulsar a los inspectores en el 98 ¿Por qué los dejó volver ahora? ¿por las manifestaciones en contra de la guerra? (las del pasado día 15 las agradeció públicamente como una expresión de apoyo a su régimen) ¿por las iniciativas diplomáticas de Francia o Alemania?. Muchos dicen que tiene que haber métodos pacíficos de desarmarle, pero es irresponsable quedarse en el deseo: deben explicarse estos métodos y demostrarse su eficacia, y lo único concreto que se ha postulado en esta línea es la prolongación y fortalecimiento de la labor de los inspectores. Pero como cristianos no podemos ser ingenuos: la readmisión de los inspectores ¿se consiguió por métodos pacíficos? no, sino por la amenaza militar ¿Qué es lo único que obligó a Sadam a dejar entrar a los inspectores? el propio Chirac acaba de reconocer que fue la presión militar de EEUU y R. Unido; dicho de otra manera: ¿alguien se cree que Sadam habría dejado volver a los inspectores si no se situasen 150.000 soldados americanos y británicos junto a sus fronteras? A mediados del 02, sin amenaza militar encima, Sadam advirtió que los inspectores “jamás volverían a Irak” –¿y hay mejor prueba de que esconde armas de destrucción masiva que pueden pasar meses sin ser localizadas?–. Nos es fácil decir “no a la guerra, sí a los inspectores”, pero no habría inspectores si los denostados yanquis no hubiesen amenazado con la guerra –y una amenaza de este tipo no es eficaz si no demuestras que estás dispuesto a implementarla–.

Tengo una seria inquietud: si no se le demuestra ahora a Sadam que el mundo está dispuesto a usar la fuerza contra él, habrá que acabar usándola más adelante más violentamente, cuando el tirano ya disponga de capacidad para utilizar indiscriminadamente armas de destrucción masiva, y entonces sucederá como con Hitler: para pararle pagaremos con muchas más muertes iraquíes y nuestras.

No puedo dogmatizar en mis propuestas, porque tengo más preguntas que respuestas y no me siento tampoco cómodo con lo que postulo, pero como cristianos no podemos conformarnos con unirnos a los tópicos fáciles, que despiertan el fácil aplauso, pero vuelan de puntillas por encima de la realidad. De esto quedé algo vacunado hace unos años, cuando me uní con entusiasmo al clamor para derrocar al Sha de Persia y oré para que el Señor diera éxito al movimiento de liberación que desde el exilio de París lideraba un entrañable anciano de luengas barbas: se llamaba Jomeini.

Algunos hermanos dirán que mi Dios no es su Dios (frase que varios han repetido contra Bush); yo nunca diré esto contra ningún hermano, porque no tengo por qué dudar de la convencida fe de quien no piensa –o duda– como yo en este tema concreto; me preocuparía más que mi Biblia, que no sólo contiene palabra de Dios sino que toda ella es palabra de Dios, no fuese su Biblia.


Manuel Suárez es es médico y miembro
de la Junta Directiva del Consell Evanxélico Galego.

© Manuel Suárez, I+CP, 2003. I+CP (www.ICP-e.org)
 
Y yo pienso que no habrà guerra , pues Husseim se doblegarà ante la ONU , con los cual todo mundo saldrà ganando , excepto el pueblo iraki , y en especial los pobres Kurdos :llorando: :llorando: :llorando: :llorando:
 
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PERFIL DE UN TIRANO

La resistible ascensión de Sadam Husein

Sadam tiene tatuados desde su infancia tres pequeños puntos en el dorso de la mano izquierda. Cuando mueve la mano mostrándolos en dirección a alguien, es hombre muerto. A lo largo de once largos años, hasta que se hizo con el poder absoluto en 1979, uno a uno, todos ellos fueron señalados. Por José García Domínguez



El día que su hijo primogénito obtuvo el certificado de estudios primarios con veinte años recién cumplidos, Suba Tulfah, que malvivía adivinando el porvenir en la plaza de su aldea a cambio de unas monedas, no pudo permitirse celebrarlo preparando un plato de masguf; ese exquisito pescado que sólo se encuentra en los ríos de Irak era demasiado caro para ella. Y tampoco fue capaz de augurar que, no muchos años más tarde, el que decidió llamar “El que se enfrenta” —eso significa Sadam en árabe— sería capaz de hacer que su avión personal atravesase los continentes cargado con una tonelada y media de ese preciado manjar, sólo para ofrecer una barbacoa en París a su amigo Jacques Chirac, que por entonces era primer ministro de Francia.

Sadam, que nunca llegó a conocer a su padre natural, consiguió el diploma gracias a la insistencia de su tío Jairallah para que aprendiese a leer y escribir. Jairallah, oficial del ejército y exaltado admirador de Hitler, estaba llamado a ser el modelo paterno sobre el que se forjase la personalidad y el carácter del joven sobrino. Hoy, el panfleto que escribiera aquel oscuro militar, Tres cosas que Dios no debería haber creado: los persas, los judíos y las moscas, una traslación al mundo árabe del Mein Kampf, ocupa un lugar de honor junto a la colección de biografías de Stalin en la biblioteca de la Presidencia de la República de Irak.

Tal era la admiración del sobrino por el tío que no dudó ni un instante cuando Jairallah le pidió que asesinara a un dirigente comunista local con el que estaba enfrentado. Eso fue en 1958, la época en la que, abatido por haber suspendido el examen de ingreso en la Academia Militar de Bagdad, este Husein que nunca en su vida sería capaz de expresarse en otra lengua que no fuera el árabe dialectal de los campesinos decidió probar suerte como pistolero al servicio del plan de exterminio de izquierdistas de la milicia neonazi del Partido Baas. Pero ni siquiera un año después, cuando fue seleccionado para formar parte del comando que atentaría contra Abdull Qassem, el entonces presidente de Irak, dejó de ser considerado por los líderes del partido como un simple matón, útil para el trabajo sucio pero al que no había que tomar en serio. Y ése fue un error que pagaron caro. Ni uno de los dirigentes de esa época sigue con vida hoy, Sadam los ha liquidado a todos.

Fueron esos hombres los que dirigieron el golpe de Estado que llevó a los baasíes al poder en 1968, y también fueron ellos los que nombraron responsable de la seguridad nacional a aquel violento joven cuya única experiencia laboral previa consistía en haber conducido un autobús municipal en Bagdad. Sadam tiene tatuados desde su infancia tres pequeños puntos en el dorso de la mano izquierda. Es el símbolo de la tribu de los Tikriti a la que pertenece. Cuando mueve la mano mostrándolos en dirección a alguien, es hombre muerto. A lo largo de once largos años, hasta que se hizo con el poder absoluto en 1979, uno a uno, todos ellos fueron señalados. El último fue Bakr, el anciano presidente del partido y de la República, que murió envenenado por un equipo médico enviado por Sadam.

El creador, en palabras del hasta hace poco responsable de la ONU para los derechos humanos en Irak, Max Van der Stoel, de “la dictadura más cruel que se haya visto en el mundo desde la Segunda Guerra Mundial” dedicó toda su energía como jefe del aparato represivo al exterminio de sus dos enemigos obsesivos: comunistas y judíos. Suya fue la ocurrencia de, al modo staliniano, presentar en televisión al líder del politburó del PC, Al-Haj, para que confesase sus “crímenes contra el pueblo”, antes de provocarle la muerte en su celda por efecto de las torturas. Y también tuvo su firma la idea de colgar a catorce judíos iraquíes al finalizar la guerra de los Seis Días, en la plaza principal de Bagdad.

Fue esa obsesión antijudía la que lo impulsó a exigir una cláusula en el Tratado de Cooperación Nuclear Franco-iraquí de 1975 en la que se estipulase que ningún francés “de raza judía o religión mosaica” podría trabajar en el proyecto. París, que no encontró ningún inconveniente para suscribir esa condición, inició con la rúbrica del acuerdo el proceso de formación de los seiscientos especialistas nucleares con los que ahora cuenta el régimen de Husein. Justo después de la firma, tampoco El Eliseo tuvo nada que objetar a la entrevista concedida por Sadam a un semanario libanés en la que se felicitaba por el pacto y afirmaba que “el acuerdo con Francia es el primer paso concreto hacia la primera bomba atómica árabe”. Sin duda, los tres mil millones de dólares de 1975 que le facturaron sólo por uno de los dos reactores nucleares —a los que habría que añadir el montante por la renovación del material de su aviación con cuarenta cazabombarderos MirageF1 y sesenta helicópteros Gazella, y el compromiso para encargarles la obra del metro de Bagdad— hicieron que el afán por satisfacer a su cliente llevase al gobierno francés a entregarle uranio enriquecido —imprescindible para fabricar la bomba— a partir de septiembre de 1981, con la guerra ente Irak e Irán que provocaría un millón de muertos ya en marcha.

La fructífera colaboración Francia-Sadam había empezado en 1972, cuando Pompidou se comprometió a apoyar la nacionalización del petróleo iraquí a cambio de que suministrasen crudo a Francia a precios por debajo de los del mercado, y de la participación de Totalfina en la explotación de los pozos. Y se convirtió en la madre de todas las amistades a partir de 1974, cuando el Instituto Merieux construyó para Sadam el primer laboratorio bacteriológico que existiría en Oriente Medio.

Pero el insuficiente nivel de la industria francesa en el sector de las armas químicas forzó la entrada en el negocio a un nuevo socio, Alemania Occidental. Los alemanes consiguieron, gracias a su experiencia y pericia en la elaboración de gases —como el sarín, el mostaza o el tabún— para el exterminio de poblaciones enteras, la contrata para construir en la región de Samara uno de los complejos de producción de armamento químico más grandes del mundo. La eficiencia germana se contrastó con éxito con la utilización de esos productos en la campaña de genocidio de las minorías kurda y chiíta posteriores a la guerra del Golfo. Por su parte, la de Sadam ya se había demostrado un poco antes, al ser capaz de provocar, con una mancha de seiscientos veinte kilómetros cuadrados, el mayor vertido de petróleo de la historia; una catástrofe a la que, curiosamente, ni el partido verde alemán, ni el resto de los ecologistas europeos nunca máis quisieron prestar la más mínima atención.

Sadam Husein, ese hombre al que la Naturaleza ha dotado con todas las cualidades para triunfar en el campo del comercio internacional, sin embargo anhelaba una licenciatura universitaria en Derecho, y no en Economía. Según cuentan todas sus biografías no autorizadas, la obtuvo con un único examen, en una convocatoria para alumnos libres de la Universidad de Bagdad. Acudió a la prueba de uniforme, y dejó la pistola encima del pupitre para estar “más cómodo”. Los biógrafos no dicen cuál era la materia sobre la que fue evaluado, pero no es difícil imaginar que se tratase de un cuestionario sobre Derecho Internacional.
 
Originalmente enviado por: Elisa
Y yo pienso que no habrà guerra , pues Husseim se doblegarà ante la ONU , con los cual todo mundo saldrà ganando , excepto el pueblo iraki , y en especial los pobres Kurdos :llorando: :llorando: :llorando: :llorando:


Al respecto cabe citar un pensamiento muy fresco del canciller frances:


“Si vamos a buscar un cambio de régimen en todo el mundo, hay tantos países que deberían ser incluidos, tantos dictadores que querríamos sacar del país. ¿Dónde comenzar? ¿Dónde terminar?”, dijo el ministro de Relaciones Exteriores, Dominique de Villepin.


MAs allá de nuestras coincidencias, Elisa, respecto del tirano asesino de Sadam Hussein date cuenta que estas proponiendo que USA sea quien establezca los criterios de lo bueno y lo malo en el mundo. ¿Te das cuenta de los alcances de lo que manifestas?

DTB.
 
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ANÁLISIS: Espionaje y diplomacia en la semana clave de Irak

Este viernes, el jefe de los inspectores de armas de la ONU, Hans Blix, presentará su tercer informe sobre el desarme de Irak. De nuevo, como ha ocurrido en anteriores ocasiones, Blix contentará a todos con su discurso. Dirá que Irak no hace lo suficiente por desarmarse, aunque también contemplará que, en las últimas semanas, se han dado pasos muy positivos. Sin embargo, el funcionario sueco guarda un “as” en la manga.


L D (Nacho García Mostazo) Hans Blix ha confirmado que los inspectores han conseguido entrevistarse con siete científicos iraquíes sin que estuvieran presentes los sempiternos agentes del régimen de Sadam Husein, que suponen una amenaza para los expertos iraquíes –a cuyas familias tienen controladas– porque graban las conversaciones, o recuerdan lo dicho, para luego pasar la información al Ejército, que, curiosamente, siempre se adelanta a los inspectores de armas en un macabro juego desvelado por Colin Powell el pasado 5 de febrero ante el Consejo de Seguridad.

Pero a pesar de los aparentes avances, fuentes cercanas a Hans Blix han dicho que los inspectores de la ONU se sienten vigilados permanentemente por el régimen iraquí. Dicen que en Irak no hay habitaciones de hotel seguras y que los funcionarios del régimen dedicados presuntamente a colaborar con los inspectores suelen llevar grabadoras y transmisores. Las mismas fuentes aseguran que el enfado de Blix es monumental y que ni su jefe de inteligencia, James Corcoran (ex director del servicio canadiense de espionaje), sabe qué técnicas de contraespionaje aplicar para romper el cerco de los iraquíes, ya que están por todas partes.

Pero al margen de estas cuestiones, que podrían ser menores, Hans Blix podría dar una sorpresa este viernes ante el Consejo de Seguridad de la ONU. Fuentes cercanas al funcionario sueco aseguran que ha preparado una lista con 26 puntos referidos al desarme sobre los que el régimen de Sadam Husein aún no ha informado a los inspectores. En la Secretaría de Estado de EEUU le restan importancia a este rumor aupado a noticia, porque al fin y al cabo es una copia exacta de lo que Colin Powell viene reiterando desde hace meses ante la ONU. Sin embargo, la cuestión es más relevante de lo que parece.

La suma de votos en el Consejo de Seguridad

Si Blix saca su lista, estará facilitándole el trabajo a EEUU, Reino Unido y España, los tres países que presentaron el nuevo proyecto de resolución que constata que Sadam sigue incumpliendo los mandatos de la ONU. Con ocho votos aparentemente seguros (EEUU, Reino Unido, España, Bulgaria, Pakistán, Angola, Camerún y Guinea Conakry), sólo falta que un país más se sume a la nueva resolución. En estos momentos, todas las miradas están puestas en Chile y México, los dos países que todavía no han fijado su posición definitiva.

El voto de México a favor de la postura de su vecino del norte parece actualmente descartado, ya que Vicente Fox tendría que asumir un importante desgaste político de puertas adentro. Como mucho, se podría decir que México, en este momento, opta por la abstención. Sin embargo, el sábado pasado, el ministro de Exteriores mexicano, Luis Ernesto Derbez, se reunió en Washington con el secretario de Estado, Colin Powell. No se sabe de qué hablaron y, además, el encuentro se mantuvo en secreto hasta este miércoles, cuando lo reconoció un portavoz oficial.

Mientras, en Chile están bastante molestos con el espionaje llevado a cabo por Estados Unidos contra sus funcionarios en la ONU, según desveló el diario The Observer. La embajada de Chile en Londres ha remitido un informe a Santiago donde confirma, tras hablar con el gobierno británico, las escuchas y el espionaje del correo electrónico. Al tiempo, fuentes cercanas al embajador chileno en la ONU mantienen su negativa y dicen que no apoyarán el texto de la resolución tal como está redactado, porque quieren que se añada una lista completa de incumplimientos y que se dé un plazo a Sadam Husein para informar detalladamente sobre su desarme.

Así pues, parece que en ese sentido están moviéndose los diplomáticos británicos y estadounidenses. Por un lado, Colin Powell ha viajado a Nueva York para reunirse con los representantes de México y Chile, parece ser que a solas y por separado, en la sede de la ONU. Mientras, funcionarios británicos retocan el texto de la propuesta de resolución para incluir la petición chilena –de modo que la famosa lista de 26 puntos de Hans Blix sería la clave– y añadir algo que habría pedido la Administración Bush: un ultimátum irreversible a Irak para que se desarme en 48-72 horas o afronte un ataque aliado.

China, Rusia y Francia, ¿vetar o no vetar?

Tras el acuerdo ratificado en París entre los ministros de Exteriores de Alemania, Rusia y Francia, a los que también se ha unido China, y a pesar de los titulares grandilocuentes de algunos diarios europeos, es muy probable que China, Rusia y Francia no veten la resolución propuesta por EEUU, Reino Unido y España, sobre todo con el nuevo texto elaborado por los funcionarios británicos, más flexible aunque también más contundente si incluye el ultimátum de Bush.

En el caso de China, este país está inmerso ahora mismo en el cambio de su cúpula dirigente –asunto mucho más importante para su consumo interno– y seguramente no vetará la resolución porque sus intereses económicos con EEUU son importantísimos, como ya mencionábamos en un análisis anterior. Rusia, por su parte, hace declaraciones altisonantes en Londres y París, pero estaría negociando bajo cuerda con la Administración Bush para garantizarse su hegemonía en Asia Central y, además, para que Occidente siga apoyando su propia “guerra contra el terrorismo” en Chechenia, un asunto muy delicado para el presidente Vladimir Putin.

Por último, está claro que Francia votará en contra para no degradar su postura de firmeza, pero lo del veto ya no está tan claro. En los próximos días tendrá que decidir su posición definitiva pero, mientras tanto, se limita a amagar y no menciona la palabra veto (como dicen fuentes de la Casa Blanca, no usa la “v-word”). A pesar de su aparente cohesión, Francia no confía en la firmeza de Rusia, ya que Putin –como dice el analista Florentino Portero en el diario ABC– es un “pragmático” ajeno a “la grandeur”. Si Rusia no veta, Francia podría quedarse sola en una situación muy difícil de digerir políticamente.

Además, el efecto de su veto serviría para erosionar gravemente la autoridad de la ONU, ya que el Consejo de Seguridad quedaría bloqueado, de modo que la gestión de la crisis de Irak quedaría fuera de las Naciones Unidas, como ya ocurrió en Kosovo. Así pues, con los funcionarios británicos cambiando el texto de la propuesta de resolución, que podría presentarse a los miembros del Consejo de Seguridad este mismo viernes, al término del discurso de Hans Blix para aprovechar el efecto de la presentación de su lista (si es que lo hace), la votación podría producirse el martes o el miércoles de la semana próxima

Desde el momento en que se celebre la votación, el ultimátum de dos-tres días empezará a correr, lo que significa que, pese al temor a equivocarnos, una fecha para el posible ataque a Irak podría situarse en el próximo jueves 13 de marzo o, como mucho, el viernes 14.



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