ALIMENTO MATUTINO
DIA Miercoles
Lectura para hoy
Ro.8:23 …Nosotros también gemimos dentro de nosotros mismos, aguardando con anhelo la plena filiación, la redención de nuestro cuerpo.
29-30 Porque a los que antes conoció, también los predestinó para que fuesen hechos conformes a la imagen de Su Hijo, para que Él sea el Primogénito entre muchos hermanos. Y a los que predestinó, a éstos también llamó; y a los que llamó, a éstos también justificó; y a los que justificó, a éstos también glorificó.
5:10 …Mucho más …seremos salvos en Su vida.
Es necesario que nuestra experiencia de la salvación orgánica de Dios sea mantenida constantemente por la redención jurídica de Dios. Usted no debe decir que puesto que ha sido redimido jurídicamente y ha entrado en la salvación orgánica, ya no tiene nada que ver con el aspecto jurídico ni lo necesita. Esto no es cierto, pues todavía necesita la redención jurídica efectuada por Dios. Es necesario que la salvación orgánica de Dios sea mantenida constantemente por la redención jurídica de Dios. Por ejemplo, cuando la comunión que tienen los creyentes con Dios se interrumpe por causa de sus pecados, ésta necesita ser restaurada mediante la sangre redentora de Cristo. Por tanto, 1 Juan 1:6-9 dice que si pecamos, debemos confesar nuestros pecados delante de Dios y pedirle perdón; entonces Dios nos lavará de los pecados con la sangre de Cristo y restaurará nuestra comunión con Él. Por consiguiente, cuando en el sentido orgánico nuestra comunión con Dios se interrumpe, ésta tiene que ser restaurada por medio de la sangre redentora… La redención seguirá sosteniéndonos porque es posible que a veces seamos débiles. (El aspecto orgánico de la obra salvadora de Dios, págs.77-78)
[Ahora hablaremos de los últimos tres pasos de la salvación orgánica que Dios efectúa]. La edificación consiste en el crecimiento de los creyentes en la vida divina y el hecho de que ellos se unan a otros creyentes en la vida divina (Ef. 4:15-16).La renovación redunda en la transformación, y ésta da por resultado la edificación. Esto se comprueba claramente en el muro de la Nueva Jerusalén y sus cimientos. El muro de la Nueva Jerusalén es de jaspe, y expresa la semejanza de Dios (Ap. 4:3). Al ser transformadas las piedras de jaspe, son unidas y edificadas como muro.
No debemos pensar que ser edificados es desarrollar una relación íntima con otros creyentes de forma natural. Esto no es ser edificados. La manera apropiada de ser edificados es crecer juntos en la vida divina. Mientras crecemos, este crecimiento nos une a todos haciéndonos uno.
La conformación consiste en alcanzar la plena madurez al ser conformados a la imagen del Hijo primogénito de Dios, quien es el primer Dios-hombre, el prototipo que ha de ser producido en serie. Él es Dios mezclado con el hombre y el hombre mezclado con Dios y, como tal, lleva la vida de un Dios-hombre, que expresa todos los atributos de Dios como virtudes humanas para que la gloria divina sea expresada en la humanidad, cuya consumación máxima, cuya madurez en la vida divina, es la Nueva Jerusalén (Ro.8:29; 1:4; Ef. 4:14; Ap. 21).
La glorificación consiste en ser saturado de la gloria divina desde el interior al alcanzar la madurez de la vida divina, y en ser glorificado desde el exterior por la gloria divina y con la misma, lo cual es la finalización de la redención jurídica que Dios aplica al cuerpo de los creyentes y la porción más excelente de la filiación divina efectuada por la salvación orgánica de Dios (Ro. 8:30; He. 2:10; Fil. 3:21; Ef. 4:30; Ro. 8:23).
Efesios 4:30 dice que fuimos sellados con el Espíritu Santo “para el día de la redención”.Aquí redención se refiere a la redención de nuestro cuerpo. El Espíritu Santo como el sello que está en nosotros, nos sella constantemente con el elemento de Dios hasta que nuestro cuerpo sea redimido, es decir, hasta que sea transfigurado y glorificado. Esto significa que la glorificación es cuestión de saturación… Si vemos esto, nos daremos cuenta de que la glorificación no es meramente objetiva sino muy subjetiva. Seremos completamente saturados cuando nuestro cuerpo sea redimido. (La esfera divina y mística, págs. 29-31)
Lectura adicional: El aspecto orgánico de la obra salvadora de Dios, cap. 5; La esfera divina y mística, cap. 2;El secreto de la salvación orgánica que Dios efectúa: “El Espíritu mismo con nuestro espíritu”, cap. 1
Witnass Lee
Derechos reservado a: Living Stream Ministry
Anahaim Ca.
¡Jesús es el Señor!
DIA Miercoles
Lectura para hoy
Ro.8:23 …Nosotros también gemimos dentro de nosotros mismos, aguardando con anhelo la plena filiación, la redención de nuestro cuerpo.
29-30 Porque a los que antes conoció, también los predestinó para que fuesen hechos conformes a la imagen de Su Hijo, para que Él sea el Primogénito entre muchos hermanos. Y a los que predestinó, a éstos también llamó; y a los que llamó, a éstos también justificó; y a los que justificó, a éstos también glorificó.
5:10 …Mucho más …seremos salvos en Su vida.
Es necesario que nuestra experiencia de la salvación orgánica de Dios sea mantenida constantemente por la redención jurídica de Dios. Usted no debe decir que puesto que ha sido redimido jurídicamente y ha entrado en la salvación orgánica, ya no tiene nada que ver con el aspecto jurídico ni lo necesita. Esto no es cierto, pues todavía necesita la redención jurídica efectuada por Dios. Es necesario que la salvación orgánica de Dios sea mantenida constantemente por la redención jurídica de Dios. Por ejemplo, cuando la comunión que tienen los creyentes con Dios se interrumpe por causa de sus pecados, ésta necesita ser restaurada mediante la sangre redentora de Cristo. Por tanto, 1 Juan 1:6-9 dice que si pecamos, debemos confesar nuestros pecados delante de Dios y pedirle perdón; entonces Dios nos lavará de los pecados con la sangre de Cristo y restaurará nuestra comunión con Él. Por consiguiente, cuando en el sentido orgánico nuestra comunión con Dios se interrumpe, ésta tiene que ser restaurada por medio de la sangre redentora… La redención seguirá sosteniéndonos porque es posible que a veces seamos débiles. (El aspecto orgánico de la obra salvadora de Dios, págs.77-78)
[Ahora hablaremos de los últimos tres pasos de la salvación orgánica que Dios efectúa]. La edificación consiste en el crecimiento de los creyentes en la vida divina y el hecho de que ellos se unan a otros creyentes en la vida divina (Ef. 4:15-16).La renovación redunda en la transformación, y ésta da por resultado la edificación. Esto se comprueba claramente en el muro de la Nueva Jerusalén y sus cimientos. El muro de la Nueva Jerusalén es de jaspe, y expresa la semejanza de Dios (Ap. 4:3). Al ser transformadas las piedras de jaspe, son unidas y edificadas como muro.
No debemos pensar que ser edificados es desarrollar una relación íntima con otros creyentes de forma natural. Esto no es ser edificados. La manera apropiada de ser edificados es crecer juntos en la vida divina. Mientras crecemos, este crecimiento nos une a todos haciéndonos uno.
La conformación consiste en alcanzar la plena madurez al ser conformados a la imagen del Hijo primogénito de Dios, quien es el primer Dios-hombre, el prototipo que ha de ser producido en serie. Él es Dios mezclado con el hombre y el hombre mezclado con Dios y, como tal, lleva la vida de un Dios-hombre, que expresa todos los atributos de Dios como virtudes humanas para que la gloria divina sea expresada en la humanidad, cuya consumación máxima, cuya madurez en la vida divina, es la Nueva Jerusalén (Ro.8:29; 1:4; Ef. 4:14; Ap. 21).
La glorificación consiste en ser saturado de la gloria divina desde el interior al alcanzar la madurez de la vida divina, y en ser glorificado desde el exterior por la gloria divina y con la misma, lo cual es la finalización de la redención jurídica que Dios aplica al cuerpo de los creyentes y la porción más excelente de la filiación divina efectuada por la salvación orgánica de Dios (Ro. 8:30; He. 2:10; Fil. 3:21; Ef. 4:30; Ro. 8:23).
Efesios 4:30 dice que fuimos sellados con el Espíritu Santo “para el día de la redención”.Aquí redención se refiere a la redención de nuestro cuerpo. El Espíritu Santo como el sello que está en nosotros, nos sella constantemente con el elemento de Dios hasta que nuestro cuerpo sea redimido, es decir, hasta que sea transfigurado y glorificado. Esto significa que la glorificación es cuestión de saturación… Si vemos esto, nos daremos cuenta de que la glorificación no es meramente objetiva sino muy subjetiva. Seremos completamente saturados cuando nuestro cuerpo sea redimido. (La esfera divina y mística, págs. 29-31)
Lectura adicional: El aspecto orgánico de la obra salvadora de Dios, cap. 5; La esfera divina y mística, cap. 2;El secreto de la salvación orgánica que Dios efectúa: “El Espíritu mismo con nuestro espíritu”, cap. 1
Witnass Lee
Derechos reservado a: Living Stream Ministry
Anahaim Ca.
¡Jesús es el Señor!