Alimento matutino (miercoles)

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5 Septiembre 2001
3.029
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Alimento matutino
Ez. 1:11 …Y tenían sus alas extendidas por encima, cada uno dos, las cuales se juntaban; y las otras dos cubrían sus cuerpos.
13-14 Cuanto a la semejanza de los seres vivientes, su aspecto era como de carbones de fuego encendidos, como visión de hachones encendidos que andaba entre los seres vivientes; y el fuego resplandecía, y del fuego salían relámpagos. Y los seres vivientes
corrían y volvían a semejanza de relámpagos.
[En] Ezequiel 1:11b vemos que dos de las alas les sirven para moverse, y que este mover se realiza en coordinación. Con dos de sus cuatro alas ellos se unen entre sí, y es así como ellos coordinan… Los seres vivientes usan sus otras dos alas para cubrirse.
En el Antiguo Testamento las alas de águila representan el poder divino, la fuerza divina y el suministro divino. Esto indica que la coordinación de los seres vivientes no depende de ellos. Ellos mismos no tienen la capacidad de coordinar por sí mismos. Su coordinación depende del poder divino, de la fuerza divina y del suministro divino, porque las alas de águila son el medio por el cual ellos coordinan entre sí. Así que, su coordinación no depende de ellos, esto es, de lo que ellos son o pueden hacer, sino que depende de las alas de águila. Las alas de águila son el medio por el cual ellos coordinan y se mueven como una sola entidad. Dios mismo es el poder y la fuerza, y es en virtud de este poder y fuerza divinos que ellos coordinan entre sí. (Life-study of Ezekiel, págs. 67-68)
Lectura para hoy
El fruto, el resultado, de la coordinación de los cuatro seres vivientes [es] los carbones de fuego encendidos y los hachones encendidos … [En Ezequiel 1:13] vemos que el resultado de la coordinación de los seres vivientes es que ellos llegan a ser carbones de fuego encendidos. Hay un fuego que arde en medio de ellos y dentro de ellos. Debido a que ellos coordinan entre sí, Dios se manifiesta como fuego, y cada uno de ellos llega a ser un carbón
de fuego encendido.
En la coordinación nos quemamos unos a otros. Usted me quema a mí, y yo lo quemo a usted. Sin embargo, si nos aislamos de los santos y no asistimos a las reuniones, no seremos carbones de fuego encendidos; al contrario, seremos carbones negros y fríos. El principio espiritual es que nos quemamos unos a otros. Por experiencia, podemos testificar que cuanto más coordinamos, más nos quemamos unos a otros. El fruto, el resultado, de la coordinación es que todos nos convertimos en carbones de fuego encendidos.
Los cuatro seres vivientes no sólo se asemejaban a carbones de fuego encendidos, sino también a hachones encendidos. La función de los carbones es quemar, mientras que la función de los hachones es iluminar. El resultado de la coordinación apropiada en una iglesia local no sólo será la acción de quemar, sino también la de iluminar y resplandecer. Si la condición de una iglesia es normal, habrá muchos carbones de fuego encendidos y muchos hachones encendidos.
El fuego que estaba entre los seres vivientes que coordinaban entre sí, quienes eran semejantes a carbones de fuego encendidos y a hachones encendidos, era un fuego que subía y bajaba. Esto significa que el fuego no era estático, sino que se movía continuamente,
debido a que el fuego era Dios mismo. Cada vez que la iglesia tenga una coordinación apropiada, en la que los santos arden como carbones y resplandecen como hachones, el fuego divino se moverá continuamente, subiendo y bajando. El fuego presente entre los seres vivientes proviene del fuego ardiente de Dios … Hay fuego entre los seres vivientes porque ellos, en su comunión con Dios, permiten que Él se mueva con toda libertad.
El versículo 14…indica que los seres vivientes con semejante coordinación —en la cual son como carbones de fuego encendidos y como hachones encendidos, y en medio de la cual el fuego sube y baja—, no caminan sino que corren. Ellos corren porque tienen poder e impacto.
Debemos aplicar este asunto de la coordinación no sólo a una iglesia local en particular, sino también a las iglesias. Esto significa que debemos ser seguidores de las iglesias (1Ts. 2:14).Somos un solo Cuerpo y, como tal, participamos en el único mover del Señor. Cuando una iglesia toma la iniciativa de avanzar en una dirección definida bajo la dirección del Espíritu Santo, todos debemos caminar hacia atrás y de costado, y seguirla. (Life-study of Ezekiel, págs. 73-78) Lectura adicional: Life-study of Ezekiel, mensajes 7-8
Witness Lee
¡Jesús es el Señor!