Alimento matutino (lunes)

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5 Septiembre 2001
3.029
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ALIMENTO MATUTINO
DIA 1
Lectura para hoy
Ro. 5:10 Porque si siendo enemigos, fuimos reconciliados con Dios por la muerte de Su Hijo, mucho más, estando reconciliados, seremos salvos en Su vida. 1:16-17 Porque no me avergüenzo del evangelio, porque es poder de Dios para salvación a todo aquel que cree; al judío primeramente, y también al griego. Porque en el evangelio la justicia de Dios se revela por fe y para fe, como está escrito: “Mas el justo por la fe tendrá vida y vivirá”.
Debemos ver claramente que la obra salvadora completa de Dios tiene dos aspectos: el aspecto jurídico y el aspecto orgánico. El aspecto jurídico concuerda con la justicia de Dios (Ro.1:17a; 3:21-26; 9:30-31) y es el procedimiento de la obra salvadora de Dios, el cual satisface los requisitos que la justa ley de Dios impone sobre los pecadores. Además, el aspecto jurídico tiene como fin que los pecadores sean perdonados delante de Dios (Lc. 24:47), lavados (He.1:3), justificados (Ro.3:24-25), reconciliados con Dios (5:10a), y santificados para Dios en cuanto a posición (1 Co.1:2; He. 13:12), de modo que puedan entrar en la gracia de Dios para que se efectúe el propósito de la obra salvadora de Dios. Sin embargo, la redención como aspecto jurídico no puede llevar a cabo el propósito de la obra salvadora de Dios, porque es solamente el procedimiento, y no el propósito. Por ejemplo, un cocinero dedica mucho tiempo para preparar un banquete. Pero, la preparación de los alimentos no es el propósito, sino sólo un procedimiento. Después, cuando los huéspedes son invitados a disfrutar del banquete, comprobamos el propósito con el cual se cocinó. Del mismo modo, en la obra salvadora de Dios no debemos contentarnos con el procedimiento, el aspecto jurídico, sino que debemos proseguir al propósito, al aspecto orgánico. (El aspecto orgánico de la obra salvadora de Dios, págs. 15-16)
La obra salvadora de Dios se lleva a cabo en dos partes. La primera parte es la redención. La segunda parte es la salvación directa. La redención se puede considerar…el inicio de la salvación [y] por tanto, puede también considerarse…el fundamento de la obra salvadora de Dios. Primero, Dios redimió a los pecadores, y esto se hizo jurídicamente… La redención que Dios efectúa es jurídica porque los pecadores que Él salva son pecaminosos. Todos han sido condenados por la justicia de Dios, y cada uno, en cierto sentido, ha sido sentenciado a muerte, a perecer, por Dios según Su ley justa. Por tanto, todos los descendientes de Adán, según la ley justa y santa de Dios, han sido condenados y sentenciados a muerte. Ahora Dios quiere redimir a estos pecadores condenados y sentenciados a muerte. Si Dios nos perdonara sin un procedimiento justo, sería un Dios sin ley. Para mantenerse en Su posición justa y santa, tiene que hacer algo que pueda redimir a los pecadores jurídicamente.
Dios nos redimió jurídicamente de nuestros pecados (Ap.1:5b) mediante la sangre de Cristo (Ro. 3:24-25) que fue derramada en la cruz (1 P. 2:24a) … Dios también nos redimió de Su
justo juicio, ira y condenación (Ro. 2:5-6, 16; 3:19b; Jn. 3:18b) y de la perdición eterna en el lago de fuego (Ap. 21:8; 22:15). Perecer en el lago de fuego es la sentencia queDios pronunció sobre nosotros. También hemos sido redimidos de la acusación de Satanás, el enemigo de Dios (cfr. 12:10-11).
Nosotros, como pecadores que han creído en Cristo, hemos sido redimidos al ser perdonados (Ef. 1:7) y lavados de nuestros pecados (Ap.1:5b; 1 Co.6:11)… Además nosotros, como pecadores que han creído en Cristo, fuimos redimidos por la sangre de Cristo al ser reconciliados con Dios y rescatados de la enemistad que guardábamos para con Él (Ro. 5:10a)…Asimismo, como pecadores que han creído en Cristo, fuimos redimidos al ser justificados por Dios (3:20-24) y al hacerse la paz entre nosotros y Dios (5:1)… Finalmente, nuestra redención se efectuó mediante la santificación en cuanto a posición que nos apartó para Dios a nosotros los que hemos creído (He.10:10, 14, 29b; 13:12a).Con respecto a nuestra posición, hemos sido santificados para Dios. Dios nos acepta como santos… Así, pues, después de pasar por muchos pasos—empezando con el perdón de los pecados y terminando con la santificación en cuanto a posición— llegamos a ser los santos llamados [1 Co.1:2]. Nuestra redención es todo-inclusiva. Esta redención pone el fundamento para que la obra dinámica de salvación que Dios efectúa pueda llevarse a cabo hasta alcanzar su consumación. (La cristalización de la Epístola a los Romanos, págs. 39, 40-41)
Lectura adicional: El aspecto orgánico de la obra salvadora de Dios, cap. 1; La cristalización de la Epístola a los Romanos, mensajes 4-5; La esfera divina y mística, cap. 2
Witness Lee
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Anahaim Ca.
¡Jesús es el Señor!