Alimento matutino
Jn.6:57 Como me envió el Padre viviente, y Yo vivo por causa del Padre, asimismo el que me come, él también vivirá por causa de Mí.
14:10 ¿No crees que Yo estoy en el Padre, y el Padre está en Mí? Las palabras que Yo os hablo, no las hablo por Mi propia cuenta, sino que el Padre que permanece en Mí, Él hace Sus obras.
Ro.8:29 Porque a los que antes conoció, también los predestinó para que fuesen hechos conformes a la imagen de Su Hijo, para que Él sea el Primogénito entre muchos hermanos.
Cuando el Señor Jesús vivió en la tierra era un hombre auténtico, pero en vez de vivir por la vida del hombre vivió por Dios como vida Suya. De este modo, en Su vida y en Su andar vivió los atributos divinos como virtudes humanas, las cuales manifestó ante los ojos de los hombres. Cuando la gente le miraba, veía que externamente Él en realidad era hombre. Sin embargo…cuánto más le observaban, más veían las virtudes que se manifestaban en el Señor Jesús. Estas virtudes nunca podrían haber surgido del hombre… Estas virtudes fueron expresadas en el vivir del Dios-hombre, Jesús, quien como hombre vivió no por Sí mismo sino por Dios, y expresó los atributos divinos en Su vivir manifestándolos como las virtudes de Aquel que es Dios y al mismo tiempo hombre. Cristo, en Su muerte y resurrección…nos produjo a nosotros. Él introdujo a Dios en nosotros no de una manera objetiva sino subjetiva… Él introdujo a Dios en nosotros, Sus redimidos. De esta manera empezó a hacernos Dios; es decir, nos engendró como hijos de Dios. Puesto que nacimos de Dios el Padre en Cristo, y ya que nuestro Padre Dios es Dios, ¿cómo podríamos nosotros, los hijos engendrados por Él, no ser Dios? Puesto que nuestro Padre es Dios, nosotros, los que nacimos de Él, indudablemente también somos Dios. (La cumbre de la visión y la realidad del Cuerpo de Cristo, págs. 50-51)
DÍA 4 Lectura para hoy
El Señor Jesús vivió sobre la tierra por más de treinta años. Muchos cristianos, que se fijan mucho en los milagros hechos por el Señor Jesús, no conocen el significado intrínseco, el significado real, el significado espiritual del vivir humano de Cristo. El vivir humano de Cristo simplemente consistió en el vivir de un hombre que vivió a Dios expresando los atributos de Dios en las virtudes humanas. (Life-study of Job, pág. 62)
En el Evangelio de Marcos vemos una vida que representa la esencia de la economía neotestamentaria de Dios. La razón por la cual hacemos esta afirmación es que la vida que llevó el Señor Jesús expresó a Dios. Según el Evangelio de Marcos, no hay ningún indicio de que el Señor simplemente observara la ley ni que actuara según los preceptos de la misma. Además, tampoco se indica que Él tomó el bien como la norma de su vida. ¿Cómo vivió entonces el Señor Jesús? Él vivió a Dios y le expresó. Todo lo que Él hacía, lo hacía Dios en Él y pormedio de Él.El Señor Jesús no se rigió simplemente por la ley ni por la ética humana, sino que fue una persona que vivió a Dios y le expresó en todo cuanto dijo e hizo.
Nadie ha vivido jamás como vivió el Señor Jesús. Las biografías de otras personas tal vez indiquen que ellas eran buenas o que procuraron guardar la ley de Dios. Pero el Señor Jesús es el único que vivió a Dios y le expresó plenamente. Por supuesto, Él nunca transgredió la ley ni hizo nada indebido. No obstante, lo crucial de Su vida no fue que guardó la ley ni que hizo el bien, sino que vivió a Dios y le expresó. No vivió en la esfera de la ley ni del bien, sino en un reino totalmente diferente: el reino de Dios.
El deseo de Dios en Su recobro es hacer que volvamos a Su economía neotestamentaria, de la cual la vida del Señor Jesús es el modelo, según lo presenta el Evangelio de Marcos. (Estudio-vida de Marcos, págs. 455-456, 457)
Lectura adicional: El vivir del Dios-hombre, mensajes 10, 14; Estudio-vida de Marcos, mensajes 54, 61
Witness Lee
Derechos reservados a:
Living Stream Ministry
Anahaim Ca.
¡Jesús es el Señor!
Jn.6:57 Como me envió el Padre viviente, y Yo vivo por causa del Padre, asimismo el que me come, él también vivirá por causa de Mí.
14:10 ¿No crees que Yo estoy en el Padre, y el Padre está en Mí? Las palabras que Yo os hablo, no las hablo por Mi propia cuenta, sino que el Padre que permanece en Mí, Él hace Sus obras.
Ro.8:29 Porque a los que antes conoció, también los predestinó para que fuesen hechos conformes a la imagen de Su Hijo, para que Él sea el Primogénito entre muchos hermanos.
Cuando el Señor Jesús vivió en la tierra era un hombre auténtico, pero en vez de vivir por la vida del hombre vivió por Dios como vida Suya. De este modo, en Su vida y en Su andar vivió los atributos divinos como virtudes humanas, las cuales manifestó ante los ojos de los hombres. Cuando la gente le miraba, veía que externamente Él en realidad era hombre. Sin embargo…cuánto más le observaban, más veían las virtudes que se manifestaban en el Señor Jesús. Estas virtudes nunca podrían haber surgido del hombre… Estas virtudes fueron expresadas en el vivir del Dios-hombre, Jesús, quien como hombre vivió no por Sí mismo sino por Dios, y expresó los atributos divinos en Su vivir manifestándolos como las virtudes de Aquel que es Dios y al mismo tiempo hombre. Cristo, en Su muerte y resurrección…nos produjo a nosotros. Él introdujo a Dios en nosotros no de una manera objetiva sino subjetiva… Él introdujo a Dios en nosotros, Sus redimidos. De esta manera empezó a hacernos Dios; es decir, nos engendró como hijos de Dios. Puesto que nacimos de Dios el Padre en Cristo, y ya que nuestro Padre Dios es Dios, ¿cómo podríamos nosotros, los hijos engendrados por Él, no ser Dios? Puesto que nuestro Padre es Dios, nosotros, los que nacimos de Él, indudablemente también somos Dios. (La cumbre de la visión y la realidad del Cuerpo de Cristo, págs. 50-51)
DÍA 4 Lectura para hoy
El Señor Jesús vivió sobre la tierra por más de treinta años. Muchos cristianos, que se fijan mucho en los milagros hechos por el Señor Jesús, no conocen el significado intrínseco, el significado real, el significado espiritual del vivir humano de Cristo. El vivir humano de Cristo simplemente consistió en el vivir de un hombre que vivió a Dios expresando los atributos de Dios en las virtudes humanas. (Life-study of Job, pág. 62)
En el Evangelio de Marcos vemos una vida que representa la esencia de la economía neotestamentaria de Dios. La razón por la cual hacemos esta afirmación es que la vida que llevó el Señor Jesús expresó a Dios. Según el Evangelio de Marcos, no hay ningún indicio de que el Señor simplemente observara la ley ni que actuara según los preceptos de la misma. Además, tampoco se indica que Él tomó el bien como la norma de su vida. ¿Cómo vivió entonces el Señor Jesús? Él vivió a Dios y le expresó. Todo lo que Él hacía, lo hacía Dios en Él y pormedio de Él.El Señor Jesús no se rigió simplemente por la ley ni por la ética humana, sino que fue una persona que vivió a Dios y le expresó en todo cuanto dijo e hizo.
Nadie ha vivido jamás como vivió el Señor Jesús. Las biografías de otras personas tal vez indiquen que ellas eran buenas o que procuraron guardar la ley de Dios. Pero el Señor Jesús es el único que vivió a Dios y le expresó plenamente. Por supuesto, Él nunca transgredió la ley ni hizo nada indebido. No obstante, lo crucial de Su vida no fue que guardó la ley ni que hizo el bien, sino que vivió a Dios y le expresó. No vivió en la esfera de la ley ni del bien, sino en un reino totalmente diferente: el reino de Dios.
El deseo de Dios en Su recobro es hacer que volvamos a Su economía neotestamentaria, de la cual la vida del Señor Jesús es el modelo, según lo presenta el Evangelio de Marcos. (Estudio-vida de Marcos, págs. 455-456, 457)
Lectura adicional: El vivir del Dios-hombre, mensajes 10, 14; Estudio-vida de Marcos, mensajes 54, 61
Witness Lee
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Anahaim Ca.
¡Jesús es el Señor!