La imaginación al servicio de la oración.
Aprendí esta sencilla enseñanza y la comparto con ustedes.
Vivimos casi siempre ocupados en nuestro cotidiano vivir, ya sea con el trabajo, o con los estudios, o con otras actividades; que tenemos poco tiempo para la meditación o la oración.
Oramos y leemos un texto bíblico rápido.
Es bueno detenerse y dedicar un tiempo a la meditación, puede ser corto pero resultar sustancioso.
En silencio o escuchando música clásica o cristiana instrumental, cerramos los ojos e imaginamos algún episodio de los evangelios y nuestra persona allí presente, por ejemplo acompañando a Jesús en la sanación de un enfermo.
Siente la presencia de Jesús, escucha su voz que habla al corazón...y al final, de veras, te sentiras mejor, puede que llores, pero tú llanto será sanador.
Se recomienda también seguir un plan de oración regular.o puedes orar el Padrenuestro lenta y pensativamente diariamente.
Aprendí esta sencilla enseñanza y la comparto con ustedes.
Vivimos casi siempre ocupados en nuestro cotidiano vivir, ya sea con el trabajo, o con los estudios, o con otras actividades; que tenemos poco tiempo para la meditación o la oración.
Oramos y leemos un texto bíblico rápido.
Es bueno detenerse y dedicar un tiempo a la meditación, puede ser corto pero resultar sustancioso.
En silencio o escuchando música clásica o cristiana instrumental, cerramos los ojos e imaginamos algún episodio de los evangelios y nuestra persona allí presente, por ejemplo acompañando a Jesús en la sanación de un enfermo.
Siente la presencia de Jesús, escucha su voz que habla al corazón...y al final, de veras, te sentiras mejor, puede que llores, pero tú llanto será sanador.
Se recomienda también seguir un plan de oración regular.o puedes orar el Padrenuestro lenta y pensativamente diariamente.
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