Analicemos Mateo
Capítulo 23
23:1 Entonces habló Jesús a la gente y a sus discípulos, diciendo:
23:2 En la cátedra de Moisés se sientan los escribas y los fariseos.
23:3 Así que, todo lo que os digan que guardéis, guardadlo y hacedlo; mas no hagáis conforme a sus obras, porque dicen, y no hacen.
23:4 Porque atan cargas pesadas y difíciles de llevar, y las ponen sobre los hombros de los hombres; pero ellos ni con un dedo quieren moverlas.
23:5 Antes, hacen todas sus obras para ser vistos por los hombres. Pues ensanchan sus filacterias, y extienden los flecos de sus mantos;
23:6 y aman los primeros asientos en las cenas, y las primeras sillas en las sinagogas,
23:7 y las salutaciones en las plazas, y que los hombres los llamen: Rabí, Rabí.
23:8 Pero vosotros no queráis que os llamen Rabí; porque uno es vuestro Maestro, el Cristo, y todos vosotros sois hermanos.
23:9 Y no llaméis padre vuestro a nadie en la tierra; porque uno es vuestro Padre, el que está en los cielos.
23:10 Ni seáis llamados maestros; porque uno es vuestro Maestro, el Cristo.
23:11 El que es el mayor de vosotros, sea vuestro siervo.
23:12 Porque el que se enaltece será humillado, y el que se humilla será enaltecido.
23:13 Mas ¡ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! porque cerráis el reino de los cielos delante de los hombres; pues ni entráis vosotros, ni dejáis entrar a los que están entrando.
porque cerráis el reino de los cielos delante de los hombres;
LA PUERTA CERRADA
Cuando Cristo no regresó a la Tierra en 1844, hubo gran confusión entre los seguidores de William Miller. Casi todos los Milleristas regresaron a sus iglesias, pero otros se sintieron demasiado avergonzados para admitir su error o demasiado humillados para regresar. Fue entre estas personas donde se desarrolló la enseñanza de la "puerta cerrada." La enseñanza se basa en la parábola de las diez vírgenes de Mateo 25. Estas personas creyeron firmemente que ellos habían anunciado "el clamor de medianoche" (Mat. 25:6) y que Jesús, el Esposo, vino a "la cena de bodas" el 22 de Octubre de 1844:
Pero mientras ellas [las vírgenes insensatas] iban a comprar, vino el esposo; y las que estaban preparadas entraron con él a las bodas; y se cerró la puerta. Mat. 25:10.
Enseñaron que Cristo se levantó y pasó del Lugar Santo al Lugar Santísimo el 22 de Octubre de 1844. Al hacerlo, Cristo cerró la puerta de la salvación para todos, excepto los creyentes en el Advenimiento que habían ingresado al movimiento de 1844 de Miller. Creyeron que Jesús se "había encerrado" con Su pueblo especial, preparándolos para recibir Su reino. Creyeron que, desde el 22 de Octubre de 1844, Cristo ministraba solamente a Israel (los creyentes en el Advenimiento). Enseñaron que Cristo estaba probando a Sus hijos acerca de ciertos puntos de la verdad, tales como el sábado, y que su obra en favor de la salvación de otros había terminado.
Joseph Bates sostenía que habría un período de 7 años durante el cual Cristo probaría a Sus hijos y que Cristo regresaría a la Tierra en 1851. En 1848, hubo guerra en Europa, y más tarde ocurrió una plaga, y los creyentes en el Advenimiento tomaron estos sucesos como señales de que el tiempo de angustia había comenzado.
Ellen White tuvo visiones que apoyaban esta doctrina de "la puerta cerrada", y el periódico de James White --La Verdad Presente-- (The Present Truth) anunció estentóreamente la enseñanza de la puerta cerrada hasta finales de 1850. La doctrina fue rechazada por William Miller y la mayoría de los líderes del movimiento Millerista. Fue aceptada por un pequeño número de seguidores de Bates y por los White.
En la primera parte de la década de 1850, la "puerta cerrada" comenzó a entreabrirse. A aquéllos que eran cristianos en 1844, pero no habían tenido la oportunidad de escuchar el mensaje fechador de Miller, se les permitió entrar a la iglesia. Cerca del fin de la década de 1850, la "puerta cerrada" se abrió un poquito más. Los adventistas se sobresaltaron cuando un hombre, que no había sido creyente en 1844, aceptó el mensaje adventista en Agosto de 1850, y comenzó a asistir a sus reuniones. ¡Fue la primera conversión al adventismo desde 1844!
En 1851, cuando fue evidente que Cristo no iba a regresar, los White modificaron su enseñanza acerca de la "puerta cerrada." James White abandonó la revista La Verdad Presente e inició una nueva, el Advent Review and Sabbath Herald. En 1851, reimprimió las visiones de su esposa, pero tuvo cuidado de eliminar las porciones que se referían a la errónea doctrina de la "puerta cerrada." La doctrina desapareció de los escritos de los dirigentes, y la mayoría de los nuevos conversos de la iglesia jamás oyeron hablar de ella, ni tuvieron la menor idea de que su profeta había visto en sus visiones una "puerta cerrada" que impedía la salvación de ellos.
http://www.ellenwhite.org/espanol/chrono.htm
23:14 ¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! porque devoráis las casas de las viudas, y como pretexto hacéis largas oraciones; por esto recibiréis mayor condenación.
23:15 ¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! porque recorréis mar y tierra para hacer un prosélito, y una vez hecho, le hacéis dos veces más hijo del infierno que vosotros.
porque recorréis mar y tierra para hacer un prosélito...
Definicion de Prosélito
m. Persona ganada para una causa,sea una religión,un partido,una doctrina o incluso una opinión:
captación de prosélitos por algunas sectas.
Misioneros Adventistas
Durante más de ciento treinta años, la Iglesia Adventista se ha dedicado con todo fervor a la misión. John Andrews fue el primer misionero adventista oficial, al abordar un barco hacia Europa en 1874. Una década antes, Hannah More y Michael Czechowski habían ayudado a establecer el adventismo en África y Europa rectivamente. Miles seguirían sus pasos, abandonando las comodidades de sus hogares para compartir el amor de Dios en lugares extraños y muchas veces peligrosos. Algunos inclusive darían sus vidas por esa causa.
¿Qué sucede en la actualidad? ¿Es la misión todavía una prioridad para la Iglesia Adventista?
En palabras de Gary Krause, director de la Secretaría de Misión, “desde el mismo comienzo, la Iglesia Adventista ha sido un movimiento misionero Por supuesto, se tardaron unos años hasta entender que ir a todo el mundo significaba ir más allá de Norteamérica. Pero cuando lo entendieron comenzaron a enviar misioneros a todo el mundo, en gran proporción si lo comparamos con una denominación tan pequeña. La misión llegó a ser nuestra primera prioridad; la razón misma de nuestra existencia”.
Hoy día, los misioneros adventistas provienen de numerosas regiones del mundo y se desempeñan dondequiera los necesiten. Aunque son oriundos de países y culturas diversas y poseen variadas profesiones, los une un objetivo común: compartir el amor y la esperanza de Cristo con un mundo que lo necesita con urgencia.
Cada año, decenas de misioneros adventistas son entrenados y enviados a diversos lugares del mundo. Por medio de la educación, la salud, el establecimiento de iglesias y los programas de alfabetización, se esfuerzan por llegar hasta los no alcanzados.
Los misioneros son los instrumentos del Espíritu Santo para hacer que la Iglesia Adventista sea una familia espiritual mundial.
CRISTIANISMO PRÁCTICO: Eugenia Giordano, codirectora del Ministerio Internacional Adventista del HIV-SIDA en el África, trabaja con una asistente en un taller de costura en Lesoto, establecido para ayudar a los afectados por el HIV y el SIDA.De ciudades superpobladas a aldeas remotas en la selva, hay misioneros que, como Elmer y Angélica Ribeyro, están provocando cambios en las vidas de personas que no poseen otra esperanza.
Elmer y Angélica Ribeyro (Sierra Leona)
Ya de niño, Elmer Ribeyro sintió que Dios lo llamaba a ser misionero. “Sentía el deseo de ser médico y por eso oré para que Dios me abriera las puertas. Sabía que quería trabajar en el África algún día”.
Elmer, un hábil cirujano oriundo del Perú y su esposa Angélica, que es farmacéutica, trabajan en una pequeña clínica de Sierra Leona, un país que acaba de pasar por la experiencia de una sangrienta guerra civil.
Los médicos como ellos cumplen una función vital en la obra misionera de la iglesia. A menudo representan el primer punto de contacto de la comunidad local con los adventistas.
La atención y compasión que muestran por sus pacientes es un reflejo del amor que Jesús tiene por todos nosotros.
Samir y Tanya Berbawy (Egipto)
Samir Berbawy nació en Egipto, creció en el Líbano y luego emigró a los Estados Unidos, donde trabajó como profesor.
Cuando sus hijos colaboraron como estudiantes misioneros en el Colegio Secundario de la Unión del Nilo, Samir y su esposa Tanya visitaron la institución y sintieron el llamado de Dios para regresar a su país a trabajar por los jóvenes de la iglesia. Ahora Samir es el presidente de la Misión.
Oscar y Eugenia Giordano (Lesoto)
En el pequeño Lesoto, dos misioneros adventistas están sembrando semillas de esperanza entre los infectados de HIV.
Oscar y Eugenia Giordano, misioneros veteranos en el África, han servido a la iglesia en algunos de los lugares más penosos del continente.
Juntos fundaron el Ministerio Internacional Adventista del HIV-SIDA, una organización con sede en Johannesburgo, Sudáfrica, que combina amor, compasión y educación para que las víctimas del HIV y del SIDA mejoren sus condiciones de vida.
Eugenia comparte: “Hay vidas que están siendo transformadas. Vemos a personas que estaban enfermas y moribundas, con esperanza. Es gente que ahora puede afirmar que recuperó la esperanza”.
“Jesús se acercaría a estas personas –dice Oscar–, los tocaría, estaría con ellos, y eso significa mucho para quienes están solos. Ese toque de amor es muy duradero… El cuidado y la compasión inician el proceso de curación”.
Rick y Marcia McEdward (División de Asia-Pacífico Sur)
Rick McEdward es un pastor con corazón misionero. Hace seis años se trasladó junto a su esposa Marcia y sus hijos al continente asiático, una de las áreas de mayores desafíos misioneros en el mundo. Rick siente el deber de compartir el amor de Dios con los pueblos de las diversas regiones del mundo.
Como coordinador de la Secretaría de Misión de la División de Asia-Pacífico Sur, trabaja con los pioneros de Misión Global que buscan establecer nuevos grupos de creyentes en ciudades y zonas remotas de la selva.
Rick mismo nos cuenta: “Hace poco, visité una pequeña aldea en la selva de Indonesia, donde por varios años habíamos desarrollado un proyecto misionero. Hay un grupo de cinco familias que se reúnen cada semana para adorar a Dios. Un pionero de Misión Global va a la aldea para coordinar estudios bíblicos y compartir el amor de Dios con la gente. En el pasado sufrimos oposición, pero paulatinamente la comunidad se ha abierto al mensaje y a la Palabra de Dios”.
Milan y Eva Moskala (Bangladesh)
Durante los últimos ocho años, Milan Moskala ha trabajado como misionero en Dacca, Bangladesh, uno de los lugares más pobres de la tierra, donde abundan los indigentes que carecen de todo, hasta lo más básico para la supervivencia.
DENTISTA MISIONERO: Milan Moskala, un dentista adventista que trabaja en Bangladesh, posa con los estudiantes de una de las muchas escuelas que estableció en Dacca.Oriundo de la República Checa, trabajó durante años con los refugiados de Bosnia y aunque es un reconocido dentista, hace mucho más que arreglar dentaduras. A menudo visita las escuelas que estableció en medio de los barrios bajos de Dacca.
“En todos lados hay miles de niños sin padres, sin apoyo, que viven mendigando y procuran sobrevivir recolectando alimentos de la basura mientras se pelean entre ellos. Sus vidas son muy miserables”, dice Milan.
Una manera de ayudar a la población es a través de escuelas que ofrecen educación a niños que de otra forma no podrían salir adelante y donde les sirven el único plato de alimento que consumen en todo el día. Por las noches Milan visita los barrios bajos para enseñar a la gente principios de salud.
Los actos de bondad de Milan reflejan el amor de un Dios que de otra forma sería desconocido para esta comunidad.
Solo una vislumbre
Estos ejemplos brindan tan solo una vislumbre de lo que hace una familia de misioneros y representan solamente a unos pocos de los cientos que en todo el mundo a menudo trabajan en lugares solitarios y peligrosos sin los recursos adecuados, pero que aun así están decididos a marcar una diferencia.
Oscar Giordano nos dice: “Es maravilloso ver una vida transformada y presenciar el gozo de alguien que ha experimentado el poder sanador de Cristo. Animo a mis hermanos y hermanas de todo el mundo a participar y apoyar la obra que se realiza en estos lugares, al dar sus ofrendas para la misión”.
Cada trimestre, la Secretaría de Misión produce un DVD que destaca la obra misionera de la Iglesia Adventista en el mundo. Esta producción puede ser utilizada para promover las ofrendas misioneras y del Decimotercer Sábado en las iglesias locales. Este artículo fue adaptado del DVD correspondiente al primer trimestre de 2008. Si desea recibir el DVD o verlo en línea, visite el sitio www.AdventistMission.org.
23:16 ¡Ay de vosotros, guías ciegos! que decís: Si alguno jura por el templo, no es nada; pero si alguno jura por el oro del templo, es deudor.
23:17 ¡Insensatos y ciegos! porque ¿cuál es mayor, el oro, o el templo que santifica al oro?
23:18 También decís: Si alguno jura por el altar, no es nada; pero si alguno jura por la ofrenda que está sobre él, es deudor.
23:19 ¡Necios y ciegos! porque ¿cuál es mayor, la ofrenda, o el altar que santifica la ofrenda?
23:20 Pues el que jura por el altar, jura por él, y por todo lo que está sobre él;
23:21 y el que jura por el templo, jura por él, y por el que lo habita;
23:22 y el que jura por el cielo, jura por el trono de Dios, y por aquel que está sentado en él.
23:23 ¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! porque diezmáis la menta y el eneldo y el comino, y dejáis lo más importante de la ley: la justicia, la misericordia y la fe. Esto era necesario hacer, sin dejar de hacer aquello.
porque diezmáis la menta y el eneldo y el comino, y dejáis lo más importante de la ley: la justicia, la misericordia y la fe.
Ellen White dijo: El señor me ha hablado con respecto al pago de los diezmos... Él ha dicho: Traed todos los diezmos... Muy recientemente se me ha dado luz directa de parte del Señor... (Consejos, p. 88).
23:24 ¡Guías ciegos, que coláis el mosquito, y tragáis el camello!
23:25 ¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! porque limpiáis lo de fuera del vaso y del plato, pero por dentro estáis llenos de robo y de injusticia.
23:26 ¡Fariseo ciego! Limpia primero lo de dentro del vaso y del plato, para que también lo de fuera sea limpio.
23:27 ¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! porque sois semejantes a sepulcros blanqueados, que por fuera, a la verdad, se muestran hermosos, mas por dentro están llenos de huesos de muertos y de toda inmundicia.
23:28 Así también vosotros por fuera, a la verdad, os mostráis justos a los hombres, pero por dentro estáis llenos de hipocresía e iniquidad.
23:29 ¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! porque edificáis los sepulcros de los profetas, y adornáis los monumentos de los justos,
23:30 y decís: Si hubiésemos vivido en los días de nuestros padres, no hubiéramos sido sus cómplices en la sangre de los profetas.
23:31 Así que dais testimonio contra vosotros mismos, de que sois hijos de aquellos que mataron a los profetas.
23:32 ¡Vosotros también llenad la medida de vuestros padres!
23:33 ¡Serpientes, generación de víboras! ¿Cómo escaparéis de la condenación del infierno?
23:34 Por tanto, he aquí yo os envío profetas y sabios y escribas; y de ellos, a unos mataréis y crucificaréis, y a otros azotaréis en vuestras sinagogas, y perseguiréis de ciudad en ciudad;
23:35 para que venga sobre vosotros toda la sangre justa que se ha derramado sobre la tierra, desde la sangre de Abel el justo hasta la sangre de Zacarías hijo de Berequías, a quien matasteis entre el templo y el altar.
23:36 De cierto os digo que todo esto vendrá sobre esta generación.
23:37 ¡Jerusalén, Jerusalén, que matas a los profetas, y apedreas a los que te son enviados! ¡Cuántas veces quise juntar a tus hijos, como la gallina junta sus polluelos debajo de las alas, y no quisiste!
23:38 He aquí vuestra casa os es dejada desierta.
23:39 Porque os digo que desde ahora no me veréis, hasta que digáis: Bendito el que viene en el nombre del Señor.
Esperen mas aportes...


Capítulo 23
23:1 Entonces habló Jesús a la gente y a sus discípulos, diciendo:
23:2 En la cátedra de Moisés se sientan los escribas y los fariseos.
23:3 Así que, todo lo que os digan que guardéis, guardadlo y hacedlo; mas no hagáis conforme a sus obras, porque dicen, y no hacen.
23:4 Porque atan cargas pesadas y difíciles de llevar, y las ponen sobre los hombros de los hombres; pero ellos ni con un dedo quieren moverlas.
23:5 Antes, hacen todas sus obras para ser vistos por los hombres. Pues ensanchan sus filacterias, y extienden los flecos de sus mantos;
23:6 y aman los primeros asientos en las cenas, y las primeras sillas en las sinagogas,
23:7 y las salutaciones en las plazas, y que los hombres los llamen: Rabí, Rabí.
23:8 Pero vosotros no queráis que os llamen Rabí; porque uno es vuestro Maestro, el Cristo, y todos vosotros sois hermanos.
23:9 Y no llaméis padre vuestro a nadie en la tierra; porque uno es vuestro Padre, el que está en los cielos.
23:10 Ni seáis llamados maestros; porque uno es vuestro Maestro, el Cristo.
23:11 El que es el mayor de vosotros, sea vuestro siervo.
23:12 Porque el que se enaltece será humillado, y el que se humilla será enaltecido.
23:13 Mas ¡ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! porque cerráis el reino de los cielos delante de los hombres; pues ni entráis vosotros, ni dejáis entrar a los que están entrando.
porque cerráis el reino de los cielos delante de los hombres;
LA PUERTA CERRADA
Cuando Cristo no regresó a la Tierra en 1844, hubo gran confusión entre los seguidores de William Miller. Casi todos los Milleristas regresaron a sus iglesias, pero otros se sintieron demasiado avergonzados para admitir su error o demasiado humillados para regresar. Fue entre estas personas donde se desarrolló la enseñanza de la "puerta cerrada." La enseñanza se basa en la parábola de las diez vírgenes de Mateo 25. Estas personas creyeron firmemente que ellos habían anunciado "el clamor de medianoche" (Mat. 25:6) y que Jesús, el Esposo, vino a "la cena de bodas" el 22 de Octubre de 1844:
Pero mientras ellas [las vírgenes insensatas] iban a comprar, vino el esposo; y las que estaban preparadas entraron con él a las bodas; y se cerró la puerta. Mat. 25:10.
Enseñaron que Cristo se levantó y pasó del Lugar Santo al Lugar Santísimo el 22 de Octubre de 1844. Al hacerlo, Cristo cerró la puerta de la salvación para todos, excepto los creyentes en el Advenimiento que habían ingresado al movimiento de 1844 de Miller. Creyeron que Jesús se "había encerrado" con Su pueblo especial, preparándolos para recibir Su reino. Creyeron que, desde el 22 de Octubre de 1844, Cristo ministraba solamente a Israel (los creyentes en el Advenimiento). Enseñaron que Cristo estaba probando a Sus hijos acerca de ciertos puntos de la verdad, tales como el sábado, y que su obra en favor de la salvación de otros había terminado.
Joseph Bates sostenía que habría un período de 7 años durante el cual Cristo probaría a Sus hijos y que Cristo regresaría a la Tierra en 1851. En 1848, hubo guerra en Europa, y más tarde ocurrió una plaga, y los creyentes en el Advenimiento tomaron estos sucesos como señales de que el tiempo de angustia había comenzado.
Ellen White tuvo visiones que apoyaban esta doctrina de "la puerta cerrada", y el periódico de James White --La Verdad Presente-- (The Present Truth) anunció estentóreamente la enseñanza de la puerta cerrada hasta finales de 1850. La doctrina fue rechazada por William Miller y la mayoría de los líderes del movimiento Millerista. Fue aceptada por un pequeño número de seguidores de Bates y por los White.
En la primera parte de la década de 1850, la "puerta cerrada" comenzó a entreabrirse. A aquéllos que eran cristianos en 1844, pero no habían tenido la oportunidad de escuchar el mensaje fechador de Miller, se les permitió entrar a la iglesia. Cerca del fin de la década de 1850, la "puerta cerrada" se abrió un poquito más. Los adventistas se sobresaltaron cuando un hombre, que no había sido creyente en 1844, aceptó el mensaje adventista en Agosto de 1850, y comenzó a asistir a sus reuniones. ¡Fue la primera conversión al adventismo desde 1844!
En 1851, cuando fue evidente que Cristo no iba a regresar, los White modificaron su enseñanza acerca de la "puerta cerrada." James White abandonó la revista La Verdad Presente e inició una nueva, el Advent Review and Sabbath Herald. En 1851, reimprimió las visiones de su esposa, pero tuvo cuidado de eliminar las porciones que se referían a la errónea doctrina de la "puerta cerrada." La doctrina desapareció de los escritos de los dirigentes, y la mayoría de los nuevos conversos de la iglesia jamás oyeron hablar de ella, ni tuvieron la menor idea de que su profeta había visto en sus visiones una "puerta cerrada" que impedía la salvación de ellos.
http://www.ellenwhite.org/espanol/chrono.htm
23:14 ¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! porque devoráis las casas de las viudas, y como pretexto hacéis largas oraciones; por esto recibiréis mayor condenación.
23:15 ¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! porque recorréis mar y tierra para hacer un prosélito, y una vez hecho, le hacéis dos veces más hijo del infierno que vosotros.
porque recorréis mar y tierra para hacer un prosélito...
Definicion de Prosélito
m. Persona ganada para una causa,sea una religión,un partido,una doctrina o incluso una opinión:
captación de prosélitos por algunas sectas.
Misioneros Adventistas
Durante más de ciento treinta años, la Iglesia Adventista se ha dedicado con todo fervor a la misión. John Andrews fue el primer misionero adventista oficial, al abordar un barco hacia Europa en 1874. Una década antes, Hannah More y Michael Czechowski habían ayudado a establecer el adventismo en África y Europa rectivamente. Miles seguirían sus pasos, abandonando las comodidades de sus hogares para compartir el amor de Dios en lugares extraños y muchas veces peligrosos. Algunos inclusive darían sus vidas por esa causa.
¿Qué sucede en la actualidad? ¿Es la misión todavía una prioridad para la Iglesia Adventista?
En palabras de Gary Krause, director de la Secretaría de Misión, “desde el mismo comienzo, la Iglesia Adventista ha sido un movimiento misionero Por supuesto, se tardaron unos años hasta entender que ir a todo el mundo significaba ir más allá de Norteamérica. Pero cuando lo entendieron comenzaron a enviar misioneros a todo el mundo, en gran proporción si lo comparamos con una denominación tan pequeña. La misión llegó a ser nuestra primera prioridad; la razón misma de nuestra existencia”.
Hoy día, los misioneros adventistas provienen de numerosas regiones del mundo y se desempeñan dondequiera los necesiten. Aunque son oriundos de países y culturas diversas y poseen variadas profesiones, los une un objetivo común: compartir el amor y la esperanza de Cristo con un mundo que lo necesita con urgencia.
Cada año, decenas de misioneros adventistas son entrenados y enviados a diversos lugares del mundo. Por medio de la educación, la salud, el establecimiento de iglesias y los programas de alfabetización, se esfuerzan por llegar hasta los no alcanzados.
Los misioneros son los instrumentos del Espíritu Santo para hacer que la Iglesia Adventista sea una familia espiritual mundial.
CRISTIANISMO PRÁCTICO: Eugenia Giordano, codirectora del Ministerio Internacional Adventista del HIV-SIDA en el África, trabaja con una asistente en un taller de costura en Lesoto, establecido para ayudar a los afectados por el HIV y el SIDA.De ciudades superpobladas a aldeas remotas en la selva, hay misioneros que, como Elmer y Angélica Ribeyro, están provocando cambios en las vidas de personas que no poseen otra esperanza.
Elmer y Angélica Ribeyro (Sierra Leona)
Ya de niño, Elmer Ribeyro sintió que Dios lo llamaba a ser misionero. “Sentía el deseo de ser médico y por eso oré para que Dios me abriera las puertas. Sabía que quería trabajar en el África algún día”.
Elmer, un hábil cirujano oriundo del Perú y su esposa Angélica, que es farmacéutica, trabajan en una pequeña clínica de Sierra Leona, un país que acaba de pasar por la experiencia de una sangrienta guerra civil.
Los médicos como ellos cumplen una función vital en la obra misionera de la iglesia. A menudo representan el primer punto de contacto de la comunidad local con los adventistas.
La atención y compasión que muestran por sus pacientes es un reflejo del amor que Jesús tiene por todos nosotros.
Samir y Tanya Berbawy (Egipto)
Samir Berbawy nació en Egipto, creció en el Líbano y luego emigró a los Estados Unidos, donde trabajó como profesor.
Cuando sus hijos colaboraron como estudiantes misioneros en el Colegio Secundario de la Unión del Nilo, Samir y su esposa Tanya visitaron la institución y sintieron el llamado de Dios para regresar a su país a trabajar por los jóvenes de la iglesia. Ahora Samir es el presidente de la Misión.
Oscar y Eugenia Giordano (Lesoto)
En el pequeño Lesoto, dos misioneros adventistas están sembrando semillas de esperanza entre los infectados de HIV.
Oscar y Eugenia Giordano, misioneros veteranos en el África, han servido a la iglesia en algunos de los lugares más penosos del continente.
Juntos fundaron el Ministerio Internacional Adventista del HIV-SIDA, una organización con sede en Johannesburgo, Sudáfrica, que combina amor, compasión y educación para que las víctimas del HIV y del SIDA mejoren sus condiciones de vida.
Eugenia comparte: “Hay vidas que están siendo transformadas. Vemos a personas que estaban enfermas y moribundas, con esperanza. Es gente que ahora puede afirmar que recuperó la esperanza”.
“Jesús se acercaría a estas personas –dice Oscar–, los tocaría, estaría con ellos, y eso significa mucho para quienes están solos. Ese toque de amor es muy duradero… El cuidado y la compasión inician el proceso de curación”.
Rick y Marcia McEdward (División de Asia-Pacífico Sur)
Rick McEdward es un pastor con corazón misionero. Hace seis años se trasladó junto a su esposa Marcia y sus hijos al continente asiático, una de las áreas de mayores desafíos misioneros en el mundo. Rick siente el deber de compartir el amor de Dios con los pueblos de las diversas regiones del mundo.
Como coordinador de la Secretaría de Misión de la División de Asia-Pacífico Sur, trabaja con los pioneros de Misión Global que buscan establecer nuevos grupos de creyentes en ciudades y zonas remotas de la selva.
Rick mismo nos cuenta: “Hace poco, visité una pequeña aldea en la selva de Indonesia, donde por varios años habíamos desarrollado un proyecto misionero. Hay un grupo de cinco familias que se reúnen cada semana para adorar a Dios. Un pionero de Misión Global va a la aldea para coordinar estudios bíblicos y compartir el amor de Dios con la gente. En el pasado sufrimos oposición, pero paulatinamente la comunidad se ha abierto al mensaje y a la Palabra de Dios”.
Milan y Eva Moskala (Bangladesh)
Durante los últimos ocho años, Milan Moskala ha trabajado como misionero en Dacca, Bangladesh, uno de los lugares más pobres de la tierra, donde abundan los indigentes que carecen de todo, hasta lo más básico para la supervivencia.
DENTISTA MISIONERO: Milan Moskala, un dentista adventista que trabaja en Bangladesh, posa con los estudiantes de una de las muchas escuelas que estableció en Dacca.Oriundo de la República Checa, trabajó durante años con los refugiados de Bosnia y aunque es un reconocido dentista, hace mucho más que arreglar dentaduras. A menudo visita las escuelas que estableció en medio de los barrios bajos de Dacca.
“En todos lados hay miles de niños sin padres, sin apoyo, que viven mendigando y procuran sobrevivir recolectando alimentos de la basura mientras se pelean entre ellos. Sus vidas son muy miserables”, dice Milan.
Una manera de ayudar a la población es a través de escuelas que ofrecen educación a niños que de otra forma no podrían salir adelante y donde les sirven el único plato de alimento que consumen en todo el día. Por las noches Milan visita los barrios bajos para enseñar a la gente principios de salud.
Los actos de bondad de Milan reflejan el amor de un Dios que de otra forma sería desconocido para esta comunidad.
Solo una vislumbre
Estos ejemplos brindan tan solo una vislumbre de lo que hace una familia de misioneros y representan solamente a unos pocos de los cientos que en todo el mundo a menudo trabajan en lugares solitarios y peligrosos sin los recursos adecuados, pero que aun así están decididos a marcar una diferencia.
Oscar Giordano nos dice: “Es maravilloso ver una vida transformada y presenciar el gozo de alguien que ha experimentado el poder sanador de Cristo. Animo a mis hermanos y hermanas de todo el mundo a participar y apoyar la obra que se realiza en estos lugares, al dar sus ofrendas para la misión”.
Cada trimestre, la Secretaría de Misión produce un DVD que destaca la obra misionera de la Iglesia Adventista en el mundo. Esta producción puede ser utilizada para promover las ofrendas misioneras y del Decimotercer Sábado en las iglesias locales. Este artículo fue adaptado del DVD correspondiente al primer trimestre de 2008. Si desea recibir el DVD o verlo en línea, visite el sitio www.AdventistMission.org.
23:16 ¡Ay de vosotros, guías ciegos! que decís: Si alguno jura por el templo, no es nada; pero si alguno jura por el oro del templo, es deudor.
23:17 ¡Insensatos y ciegos! porque ¿cuál es mayor, el oro, o el templo que santifica al oro?
23:18 También decís: Si alguno jura por el altar, no es nada; pero si alguno jura por la ofrenda que está sobre él, es deudor.
23:19 ¡Necios y ciegos! porque ¿cuál es mayor, la ofrenda, o el altar que santifica la ofrenda?
23:20 Pues el que jura por el altar, jura por él, y por todo lo que está sobre él;
23:21 y el que jura por el templo, jura por él, y por el que lo habita;
23:22 y el que jura por el cielo, jura por el trono de Dios, y por aquel que está sentado en él.
23:23 ¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! porque diezmáis la menta y el eneldo y el comino, y dejáis lo más importante de la ley: la justicia, la misericordia y la fe. Esto era necesario hacer, sin dejar de hacer aquello.
porque diezmáis la menta y el eneldo y el comino, y dejáis lo más importante de la ley: la justicia, la misericordia y la fe.
Ellen White dijo: El señor me ha hablado con respecto al pago de los diezmos... Él ha dicho: Traed todos los diezmos... Muy recientemente se me ha dado luz directa de parte del Señor... (Consejos, p. 88).
23:24 ¡Guías ciegos, que coláis el mosquito, y tragáis el camello!
23:25 ¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! porque limpiáis lo de fuera del vaso y del plato, pero por dentro estáis llenos de robo y de injusticia.
23:26 ¡Fariseo ciego! Limpia primero lo de dentro del vaso y del plato, para que también lo de fuera sea limpio.
23:27 ¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! porque sois semejantes a sepulcros blanqueados, que por fuera, a la verdad, se muestran hermosos, mas por dentro están llenos de huesos de muertos y de toda inmundicia.
23:28 Así también vosotros por fuera, a la verdad, os mostráis justos a los hombres, pero por dentro estáis llenos de hipocresía e iniquidad.
23:29 ¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! porque edificáis los sepulcros de los profetas, y adornáis los monumentos de los justos,
23:30 y decís: Si hubiésemos vivido en los días de nuestros padres, no hubiéramos sido sus cómplices en la sangre de los profetas.
23:31 Así que dais testimonio contra vosotros mismos, de que sois hijos de aquellos que mataron a los profetas.
23:32 ¡Vosotros también llenad la medida de vuestros padres!
23:33 ¡Serpientes, generación de víboras! ¿Cómo escaparéis de la condenación del infierno?
23:34 Por tanto, he aquí yo os envío profetas y sabios y escribas; y de ellos, a unos mataréis y crucificaréis, y a otros azotaréis en vuestras sinagogas, y perseguiréis de ciudad en ciudad;
23:35 para que venga sobre vosotros toda la sangre justa que se ha derramado sobre la tierra, desde la sangre de Abel el justo hasta la sangre de Zacarías hijo de Berequías, a quien matasteis entre el templo y el altar.
23:36 De cierto os digo que todo esto vendrá sobre esta generación.
23:37 ¡Jerusalén, Jerusalén, que matas a los profetas, y apedreas a los que te son enviados! ¡Cuántas veces quise juntar a tus hijos, como la gallina junta sus polluelos debajo de las alas, y no quisiste!
23:38 He aquí vuestra casa os es dejada desierta.
23:39 Porque os digo que desde ahora no me veréis, hasta que digáis: Bendito el que viene en el nombre del Señor.
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