
En esta imagen podemos ver a las distintas diosas de las religiones antiguas y paganas.
Sucede que esta imagen hoy se vuelve a repetir en el culto que se le da a Maria y al niño Jesús. La navidad es de origen pagano y como podemos ver aquí, todo emana de las abominables costumbres de Roma, donde la adoración a estas diosas, era pan de cada día.
Luego los Papas paganos, introducen esta herejía y la transforman para que el cristianismo lo acepte. Es desde entonces, es que en cada parte del mundo se adora a esta imagen pagana y de paso se celebra la navidad, se adora al niño Jesús, y se adora a la madre del niño.
La Iglesia Católica, es resultado del imperio Romano de aquella época. Este mismo imperio, metió en la Iglesia las costumbres paganas de aquellos tiempos, como lo era la adoración a la diosa Isis y a su hijo, la cual, paso a ser Maria y el niño Jesús. (Todo esto, desde tiempos babilónicos)
Desde Nimrod y su esposa Semiramis y su hijo Tamuz, al cual las culturas adoraron.
Toda esta creencia, paso de época en época, cultura tras cultura, solo que con distintos nombres, hasta llegar a mezclarse en el cristianismo y la Iglesia Católica lo oyó y lo acepto.
Eso, es solo resultado de su gran fornicacion y adulterio.
Además, de distintos cambios y costumbres que nacieron
Es por eso que la Biblia dice:
(Jeremías 51:7) Copa de oro fue Babilonia en la mano de YAHWEH, que embriagó a toda la tierra; de su vino bebieron los pueblos; se aturdieron, por tanto, las naciones.
(Apocalipsis 17:1) Vino entonces uno de los siete ángeles que tenían las siete copas, y habló conmigo diciéndome: Ven acá, y te mostraré la sentencia contra la gran ramera, la que está sentada sobre muchas aguas; 2 con la cual han fornicado los reyes de la tierra, y los moradores de la tierra se han embriagado con el vino de su fornicación
(Apocalipsis 17:4) Y la mujer estaba vestida de púrpura y escarlata, y adornada de oro de piedras preciosas y de perlas, y tenía en la mano un cáliz de oro lleno de abominaciones y de la inmundicia de su fornicación; y en su frente un nombre escrito, un misterio: BABILONIA LA GRANDE, LA MADRE DE LAS RAMERAS Y DE LAS ABOMINACIONES DE LA TIERRA.
15 Me dijo también: Las aguas que has visto donde la ramera se sienta, son pueblos, muchedumbres, naciones y lenguas.
17:18 Y la mujer que has visto es la gran ciudad que reina sobre los reyes de la tierra.
Tal como nos dicen estos pasajes, La Iglesia Católica Romana, la cual es sin ninguna duda, la gran ramera del Apocalipsis, ya que cumple con todas las características descritas en el capitulo 17, ha embriagado o mas bien llenado la tierra de sus abominables creencias e idolatría.