Esta no es una oración cualquiera.
Es una invitación a acercarte al trono de la gracia, como nos enseña Hebreos 4:16:
“Acerquémonos, pues, confiadamente al trono de la gracia para alcanzar misericordia y hallar gracia para el oportuno socorro.”
Si estás herido, confundido o simplemente necesitas sentir a Dios de verdad, esta oración es para ti.
Es una invitación a acercarte al trono de la gracia, como nos enseña Hebreos 4:16:

