Originalmente enviado por: Maripaz
Apreciado Gabaón
Usted nos está diferenciando lo que sería una conversión instantánea y una conversión paulatina. ¿es así?
De todos modos, creo que en ambos casos se produce el nuevo nacimiento, y la Gracia de Dios permite que tomemos una decisión por Cristo; en algunos, el grado de compromiso es al 100% desde el primer instante, en otros, sin embargo, no se produce ese compromiso TOTAL, pero ha existido una decisión interna...........y a partir de ese momento, es una lucha del hombre carnal con el hombre espiritual, de la que nos habla Pablo.
Mi caso fue así, y creo profundamente, que no fue mi esfuerzo, sino la Gracia de Dios. Un muerto (Ef 2:5), no puede decidir y por lo tanto ha de ser tocado por la Gracia(Ef 2:8) para reaccionar, a partir de ahí, se trata de hacer elecciones en el proceso de santificación, y por supuesto somos santificados por el Espíritu y con la lectura de la Palabra(Jn 17:17). Nuestra tendencia humana NO ES LA SANTIDAD, sino el pecado.
Así que, queriendo yo hacer el bien, hallo esta ley: que el mal está en mí. 22Porque según el hombre interior, me deleito en la ley de Dios; 23pero veo otra ley en mis miembros, que se rebela contra la ley de mi mente, y que me lleva cautivo a la ley del pecado que está en mis miembros. 24¡Miserable de mí! ¿quién me librará de este cuerpo de muerte? 25Gracias doy a Dios, por Jesucristo Señor nuestro. Así que, yo mismo con la mente sirvo a la ley de Dios, mas con la carne a la ley del pecado. (Romanos 7:21-25)