PAZ!
Vivo en medio de una sociedad donde los abortos juveniles estan entre los mas altos del mundo y no por falta de informaciopn ni prevencion sino lisa y llanamente por un desenfreno sexual a todo nivel.
Aqui en Estocolmo se promueve al aborto a las jovencitas acarreando con esto no solo infringir el santo mandamiento de
no mataras sino el de una practica continua y sin freno.
No son las jovencitas afectadas quizas las que quieren hacerse un aborto sino son aquellas y aquellos que apoyan una vida sexual desenfrenada e irresponsable.
Dios bendiga a todos los paises y ciudades que se atreven a resistir la opinion publica de los que apoyan las leyes de aborto y de libertinaje sexual.
El peregrino