A R M A G E D Ó N

19 Octubre 2000
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Para la mayoría de los cristianos, la palabra Armagedón proviene de la palabra hebrea AR-MEGGIDÓN. Pero hay que entender que el prefijo AR significa "monte" y Megido es un inmenso valle en Jezreel, en el Medio Oriente.

Según la enseñanza popular, Armagedón (que sólo se menciona en Apoc. 16), será una inmensa batalla en ese valle, donde tomarán parte Israel con los EU e Inglaterra contra los árabes y Rusia.

Siendo que Armagedón es la sexta de las siete plagas postreras, y que esto se conoce como "el tiempo de angustia" o "la gran tribulación", enseñan que la iglesia no estará en la tierra, porque será "raptada" antes.

Mirando el conflicto entre Cristo y Satanás, el cual comenzó en el cielo y sigue en la tierra, tenemos que asociarlo con Armagedón. Visto así, Armagedón vendría de la palabra AR-MO'ED, o ARMAGED, que significa "Monte del Testimonio" o "Monte de la Asamblea".

Si leemos Isaías 14:13, veremos que Satanás ansía reinar en el "monte del testimonio", que es una representación del lugar donde Dios reina y gobierna el universo. Ezequiel 28:16 indica que Satanás fue echado del "Monte de Dios". Cuando Cristo creó esta tierra, su plan era que esta fuera el centro del universo, desde donde gobernar, pero la introducción del pecado hizo que el plan de Dios fuera postergado. Seis mil años de pecado han hecho de ste planeta una verdadera cueva de males y contaminación. Pero esta tierra es la vitrina del universo. Todo los mundos habitados nos miran y nos estudian. Satanás está de continuo rodeando la tierra y andando por ella (Job 1:7). La considera su reino, ya que el ser humano le ha dado ese poder. Pero aquí, donde comenzó el mal, se habrá de extirpar. Cristo es feliz de ver el resultado de su sacrificio, cuando millones han sido salvados a pesar de la obra destrtuctiva del enemigo.

En el Armagedón, Satanás se presentará en la tierra como si fuera Cristo. Él imitará la segunda venida de Cristo (2 Tes. 2:9). El mundo entero le aceptará: religiosos y políticos, judíos, cristianos y paganos. Sólo el remanente de Dios, la iglesia final de Jesucristo, no lo aceptará. El diablo tratará, usando los tres grandes poderes religiosos: el dragón, la bestia y el falso profeta, unidos a los poderes políticos,para destruir al remanente de Dios. Pero Cristo aparecerá para librar a su pueblo (Apoc. 19:11-21).

Cristo ha de llevar a su pueblo redimido a la casa del Padre (Juan 14:1-3). La guerra de Gog y Magog (Apoc. 20:1-10) es una extensión de Armagedón. Al finalizar, Satanás, sus ángeles y todos los impíos serán "devorados" por el fuego eterno de Dios y la tierra será renovada para ser la morada eterna de los salvados.