¿ A qué sacerdote acudir ?

2 Junio 1999
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SUMO SACERDOTE


El hombre, tal como es a partir de la desobediencia de Adán, no puede presentarse ante Dios. La inmundicia humana no puede contemplar la gloria divina. Esta es la razón por la que Dios, desde el mismo instante de la Caída vistió a Adán y Eva con las pieles de unos animales sacrificados por la misma mano del Señor e instituyó, como símbolo del Cordero de Dios ofrecido por nuestros pecados en el cumplimiento del tiempo, el sacrificio de animales para aplacar Su ira y santificar a los oferentes. Sin el derramamiento de sangre no existe el perdón de los pecados.

Parece ser que inicialmente cualquier varón podía ejercer las funciones sacerdotales y, por tanto, actuar como mediador entre los hombres y Dios. Más tarde son los patriarcas quienes asumen esta responsabilidad. Con Moisés y la implantación del sacerdocio levítico, sólo Aarón y su descendencia elegida podían ejercerlo. Cada vez más se limita el número de personas que podían ofrecer sacrificios expiatorios, es decir, ejercer el oficio sacerdotal. Debido a la muerte de los sacerdotes, periódicamente se tenían que substituir las personas que ejercían el cargo. La cosa cambia con Jesús permanece para siempre, tiene un sacerdocio inmutable, por lo cual también puede salvar perpetuamente a los que por Él se acercan a Dios, viviendo siempre para interceder por ellos" (Hebreos, 7:24,25).

No me sorpendió lo que escribió el obispo de Lleida, Francesc o Xavier Ciuraneta, a raíz de la beatificación masiva de 233 españoles el mes de marzo de 2001, entre ellos un leridano: "La Iglesia nos presenta a los santos y a los beatos porque, ya que han sido pastados con el mismo barro, nos sentimos más animados a seguir el camino evangélico de la santidad, que nos ofrece Jesucristo". El obispo leridano presenta a hombres y mujeres encumbrados por la institución eclesial como modelos de santidad porque están pastados con el mismo barro que nosotros, pero se olvida exponer su condición de pecadores, siendo por lo tanto, modelos defectuosos que no sirven porque las copias resultantes son aún más imperfectas.
Pienso que el libro de los Hebreos es el comentario más claro jamás escrito sobre la liturgia recopilada por Moisés. Además es una exposición cien por cien fidedigna porque el autor humano fue inspirado por el Espíritu Santo a hacerla. Al decir el escritor sagrado que los sumos sacerdotes humanos son capaces de comprender a "los ignorantes y extraviados, puesto que ellos también están rodeados de debilidad, y por causa de ella deben de ofrecer por los pecados, tanto por sí mismos como también por el pueblo" (Hebreos, 5:2,3), está exponiendo su ineficacia como mediadores y recordarles la necesidad que tienen de un Salvador. En cambio, al presentar el sacerdocio de Cristo dice: "Porque no tenemos un sumo sacerdote que no pueda compadecerse de nuestras debilidades, sino uno que fue tentado en todo según nuestra semejanza, pero sin pecado. Acerquémonos, pues, confiadamente al trono de la gracia, para alcanzar misericordia y hallar gracia para el oportuno socorro" (Hebreos, 4:15,16). El contraste entre los sacerdotes humanos y Cristo es notorio y no da lugar a dudas en cuanto a quien elegir como mediador con Dios
Según la Biblia, Cristo murió por nuestros pecados, resucitó para darnos vida y, estando sentado a la diestra del Padre, intercede por nosotros. Acerquémonos, pues, con confianza a este sacerdote eterno que "pastado con el mismo barro que nosotros", pero sin pecado, puede concedernos el socorro en el momento oportuno.

Octavi Pereña i Cortina

http://www.epos.nl/ecr/
 
Originalmente enviado por Maripaz:
[QB]SUMO SACERDOTE


El hombre, tal como es a partir de la desobediencia de Adán, no puede presentarse ante Dios. La inmundicia humana no puede contemplar la gloria divina. Esta es la razón por la que Dios, desde el mismo instante de la Caída vistió a Adán y Eva con las pieles de unos animales sacrificados por la misma mano del Señor e instituyó, como símbolo del Cordero de Dios ofrecido por nuestros pecados en el cumplimiento del tiempo, el sacrificio de animales para aplacar Su ira y santificar a los oferentes. Sin el derramamiento de sangre no existe el perdón de los pecados.

Parece ser que inicialmente cualquier varón podía ejercer las funciones sacerdotales y, por tanto, actuar como mediador entre los hombres y Dios. Más tarde son los patriarcas quienes asumen esta responsabilidad. Con Moisés y la implantación del sacerdocio levítico, sólo Aarón y su descendencia elegida podían ejercerlo. Cada vez más se limita el número de personas que podían ofrecer sacrificios expiatorios, es decir, ejercer el oficio sacerdotal. Debido a la muerte de los sacerdotes, periódicamente se tenían que substituir las personas que ejercían el cargo. La cosa cambia con Jesús permanece para siempre, tiene un sacerdocio inmutable, por lo cual también puede salvar perpetuamente a los que por Él se acercan a Dios, viviendo siempre para interceder por ellos" (Hebreos, 7:24,25).



ASI ES !!!! SOLO Cristo Salva !!!!

No me sorpendió lo que escribió el obispo de Lleida, Francesc o Xavier Ciuraneta, a raíz de la beatificación masiva de 233 españoles el mes de marzo de 2001, entre ellos un leridano: "La Iglesia nos presenta a los santos y a los beatos porque, ya que han sido pastados con el mismo barro, nos sentimos más animados a seguir el camino evangélico de la santidad, que nos ofrece Jesucristo". El obispo leridano presenta a hombres y mujeres encumbrados por la institución eclesial como modelos de santidad porque están pastados con el mismo barro que nosotros, pero se olvida exponer su condición de pecadores, siendo por lo tanto, modelos defectuosos que no sirven porque las copias resultantes son aún más imperfectas.

Es que al autor de esta nota no debería sorprenderle tampoco que hay un proceso que la Iglesia determina para conocer si la criatura esta o no en el Cielo.

Pero, si no me equivoco, en el caso de estos españoles,todos ellos han sido mártires de la fe. Entonces a este autor TAMPOCO debería sorprenderle la Escritura en donde CONCRETAMENTE vemos en Hch.7.55 que los mártires de la fe van al Cielo.

Pocas sorpresas, entonces.

Pienso que el libro de los Hebreos es el comentario más claro jamás escrito sobre la liturgia recopilada por Moisés. Además es una exposición cien por cien fidedigna porque el autor humano fue inspirado por el Espíritu Santo a hacerla. Al decir el escritor sagrado que los sumos sacerdotes humanos son capaces de comprender a "los ignorantes y extraviados, puesto que ellos también están rodeados de debilidad, y por causa de ella deben de ofrecer por los pecados, tanto por sí mismos como también por el pueblo" (Hebreos, 5:2,3), está exponiendo su ineficacia como mediadores y recordarles la necesidad que tienen de un Salvador. En cambio, al presentar el sacerdocio de Cristo dice: "Porque no tenemos un sumo sacerdote que no pueda compadecerse de nuestras debilidades, sino uno que fue tentado en todo según nuestra semejanza, pero sin pecado. Acerquémonos, pues, confiadamente al trono de la gracia, para alcanzar misericordia y hallar gracia para el oportuno socorro" (Hebreos, 4:15,16). El contraste entre los sacerdotes humanos y Cristo es notorio y no da lugar a dudas en cuanto a quien elegir como mediador con Dios
Según la Biblia, Cristo murió por nuestros pecados, resucitó para darnos vida y, estando sentado a la diestra del Padre, intercede por nosotros. Acerquémonos, pues, con confianza a este sacerdote eterno que "pastado con el mismo barro que nosotros", pero sin pecado, puede concedernos el socorro en el momento oportuno.

¡Eso Maripaz!, ¡abajo los curas-pope-pastores!

¡Viva la NO Iglesia!

¡Viva el divorcio entre el Esposo (Cristo) y su Esposa (la Iglesia).!

Ahora bien, ¿quién entonces cumplirá con el mandato del Señor(Mt.28,20) de bautizar a los fieles?.

Digo yo, ¿por qué este individuo cree que el sacerdote católico es Dios mismo y puede salvar o declarar PER-SE santos?, ¿De dónde habrá sacado SEMEJANTE idea?

Dios sabrá ..................


Bendiciones
 
Daniel, la revista de la que está extraído este artículo está realizada integramente por ex sacerdotes, así que saben ALGO, imagino :rolleyes:


Nadie ha dicho NO IGLESIA; la Iglesia de Cristo existe desde que hay creyentes, ellos somos la Esposa. ;)


Y Cristo la está edificando, Él es la Cabeza y el Sumo Sacerdote; luego, el Espíritu Santo reparte dones que se materializan en ministerios entre ellos el de liderazgo(presbíteros, ancianos,obispos,diaconos....), y todos hemos de aceptar esa autoridad puesta por Dios para dirigir cada congregación conforme a la voluntad de Dios.

Y él mismo constituyó a unos, apóstoles; a otros, profetas; a otros, evangelistas; a otros, pastores y maestros, a fin de perfeccionar a los santos para la obra del ministerio, para la edificación del cuerpo de Cristo, hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe y del conocimiento del Hijo de Dios, a un varón perfecto, a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo; para que ya no seamos niños fluctuantes, llevados por doquiera de todo viento de doctrina, por estratagema de hombres que para engañar emplean con astucia las artimañas del error, 15sino que siguiendo la verdad en amor, crezcamos en todo en aquel que es la cabeza, esto es, Cristo, de quien todo el cuerpo, bien concertado y unido entre sí por todas las coyunturas que se ayudan mutuamente, según la actividad propia de cada miembro, recibe su crecimiento para ir edificándose en amor. (Ef 4:11-16)

De manera que, teniendo diferentes dones, según la gracia que nos es dada, si el de profecía, úsese conforme a la medida de la fe; o si de servicio, en servir; o el que enseña, en la enseñanza; 8el que exhorta, en la exhortación; el que reparte, con liberalidad; el que preside, con solicitud; el que hace misericordia, con alegría. (Romanos 12:6-8)


Y TODOS LOS CREYENTES SOMOS SACERDOTES:

Al que nos amó, y nos lavó de nuestros pecados con su sangre,y nos hizo reyes y sacerdotes para Dios, su Padre; a él sea gloria e imperio por los siglos de los siglos. Amén (Ap 1:5-7)

y nos has hecho para nuestro Dios reyes y sacerdotes, y reinaremos sobre la tierra. (Ap. 5:10)

<IMG SRC="radiante.gif" border="0"> ¡¡¡ GLORIA A DIOS !!!
 
Originalmente enviado por Maripaz:
Daniel, la revista de la que está extraído este artículo está realizada integramente por ex sacerdotes, así que saben ALGO, imagino :rolleyes:

"Por sus frutos los conoceréis". Y por ellos digo que OJALA no conozcan, porque si conocen y son motivo de división .........

Nadie ha dicho NO IGLESIA; la Iglesia de Cristo existe desde que hay creyentes, ellos somos la Esposa. ;)

Recuerda lo que dice Ef 4.3-5, una solo Señor, una sola fe, un solo bautismo. Y esto NO se cumple Maripaz en la práctica, por lo que no se que crees a de ser la Iglesia pero lo que NO es es un rejunte de individuos que se dicen miembros sino de aquellos que guardan esta unidad escritural.

Y Cristo la está edificando, Él es la Cabeza y el Sumo Sacerdote; luego, el Espíritu Santo reparte dones que se materializan en ministerios entre ellos el de liderazgo(presbíteros, ancianos,obispos,diaconos....), y todos hemos de aceptar esa autoridad puesta por Dios para dirigir cada congregación conforme a la voluntad de Dios.

Y él mismo constituyó a unos, apóstoles; a otros, profetas; a otros, evangelistas; a otros, pastores y maestros, a fin de perfeccionar a los santos para la obra del ministerio, para la edificación del cuerpo de Cristo, hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe y del conocimiento del Hijo de Dios, a un varón perfecto, a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo; para que ya no seamos niños fluctuantes, llevados por doquiera de todo viento de doctrina, por estratagema de hombres que para engañar emplean con astucia las artimañas del error, 15sino que siguiendo la verdad en amor, crezcamos en todo en aquel que es la cabeza, esto es, Cristo, de quien todo el cuerpo, bien concertado y unido entre sí por todas las coyunturas que se ayudan mutuamente, según la actividad propia de cada miembro, recibe su crecimiento para ir edificándose en amor. (Ef 4:11-16)

De manera que, teniendo diferentes dones, según la gracia que nos es dada, si el de profecía, úsese conforme a la medida de la fe; o si de servicio, en servir; o el que enseña, en la enseñanza; 8el que exhorta, en la exhortación; el que reparte, con liberalidad; el que preside, con solicitud; el que hace misericordia, con alegría. (Romanos 12:6-8)


Y TODOS LOS CREYENTES SOMOS SACERDOTES:

Al que nos amó, y nos lavó de nuestros pecados con su sangre,y nos hizo reyes y sacerdotes para Dios, su Padre; a él sea gloria e imperio por los siglos de los siglos. Amén (Ap 1:5-7)

y nos has hecho para nuestro Dios reyes y sacerdotes, y reinaremos sobre la tierra. (Ap. 5:10)

<IMG SRC="radiante.gif" border="0"> ¡¡¡ GLORIA A DIOS !!!

Si, si, todos sacerdotes, claro. Pero hay un sacerdocio que es el que permite la celebración de los Sacramentos, ¿buatizas vos en tu congregación, Maripaz?

Para quien no sepa, los católicos creemos que:

CATIC 1121. "Los tres sacramentos del Bautismo, de la Confirmación y del Orden sacerdotal confieren, además de la gracia, un carácter sacramental o 'sello' por el cual el cristiano participa del sacerdocio de Cristo y forma parte de la Iglesia según estados y funciones diversos. Esta configuración con Cristo y con la Iglesia, realizada por el Espíritu, es indeleble; permanece para siempre en el cristiano como disposición positiva para la gracia, como promesa y garantía de la protección divina y como vocación al culto divino y al servicio de la Iglesia. Por tanto, estos sacramentos no pueden ser reiterados."

Y:

1120. "El ministerio ordenado o sacerdocio ministerial está al servicio del sacerdocio bautismal. Garantiza que, en los sacramentos, sea Cristo quien actúa por el Espíritu Santo en favor de la Iglesia. La misión de salvación confiada por el Padre a su Hijo encarnado es confiada a los apóstoles y por ellos a sus sucesores: reciben el Espíritu de Jesús para actuar en su nombre y en su persona. Así, el ministro ordenado es el vínculo sacramental que une la acción litúrgica a lo que dijeron y realizaron los apóstoles, y por ellos a lo que dijo y realizó Cristo, fuente y fundamento de los sacramentos."

Bendiciones