Re: A que religión pertenece Horizonte! Gracias por sus respuestas!
El iniciador de este tema ni se las huele diciendo que quiere saber qué "religión" tengo.
Para empezar, todo el que entra a este foro debería leer con atención el encabezado del foro de religión. Por otra parte, quizá debería sentirme honrado de que alguien se interese en conocerme... y no tendría ningún problema en decirles lo que soy y lo que hago: la Internet tiene de todo, menos privacidad.
El respeto es una palabra que queda demasiado grande en las mentes flojas que no aceptan consideraciones ni opiniones ajenas. Porque si este foro de debate es un lugar donde se forjan buenas amistades -pese a las aparentes discordias que se dan muy a menudo por acá-, también hay quienes se lo agarran de contenedor de SPAM diosológico, y eso es,
per se, poco respetuoso... por decir menos.
Bien dijo Cristo que no vino a calmar las cosas, sino a causar controversia, y así ha ocurrido desde que mi Señor vino a realizar el plan de salvamento a la Humanidad. Con todo, también es posible ganar amigos a través de ganancias injustas, y así podríamos ser recibidos en las moradas celestiales. Este es un arte poco entendido. Yo, modestia aparte, puedo decirles que no soy un "religioso", sino un simple mortal que espera alcanzar la vida eterna que Dios ofrece, y aún creo que el Espíritu está en mí para lograrlo. En este foro (y en la vida real) he sabido ganar amigos de otras creencias y otras formas de pensar debido a que no soy como muchos que padecen un complejo que yo llamo
"El complejo del club de toby". Porque si mi Padre alumbra con Su luz a buenos y malos, e igualmente da la lluvia a justos e injustos, ¿tendría yo necesidad de condenar al lago de fuego a quienes no piensen como yo?
Eso no quita que denuncie a quienes se ponen con su propia justicia a decir que solo en su club religioso son los meros buenos y que todos los demás se los lleva la ya saben qué... Además de esos mensos que caen gordos, no comprenden ni les pasa por aquí que su propia justicia estorba la misericordia que Dios quiere hacer con ellos; ya me parece ver a muchos que oran consigo mismos y dicen:
- ¡Ooooh, altísimo! Te doy gracias porque no soy como los miserables pecadores, ni como ese cobrón de allá. Yo sí doy mi diezmo y ayuno dos veces a la semana...
- ¡Oh, muchacho! -respondería Dios mismo quizá- ¿para qué hacerte más fiesta? Tú no me necesitas. ¿por qué me molestas con tus obras de justicia? ¿No comprendes que son trapos mugrosos que APESTAN?
En cambio, ¿qué se puede decir de aquella persona que se sabe malvada, indigna de recibir perdón? ¿Acaso Dios no se interesaría en consolarle y darle el perdón como se lo merece?
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