Accidente deja 23 muertos
Rampa de seguridad fue insuficiente para detener camioneta que cayó en barranco, en ruta Palín-Escuintla.
D. Tercero, O. García, Siglo 21 |
Un total de 23 muertos y 49 heridos deja el accidente de un autobús extraurbano que se quedó sin frenos en la autopista Palín-Escuintla, el cual no se detuvo en la rampa de seguridad de dicha vía y cayó a un barranco.
El autobús de los transportes Carmencita, placas C-244BFR, fue contratado por la iglesia evangélica La Resurección, con sede en el barrio El Peñate, Puerto San José, Escuintla.
Después de concluir un servicio religioso en Ciudad Peronia, zona 8 de Villa Nueva, el autobús, con 72 pasajeros, regresaba a Escuintla.
A eso de las once y media de la noche, en el kilómetro 49 de dicha autopista, el piloto gritó a los pasajeros: “Agárrense bien, porque me quedé sin frenos”.
En el kilómetro 51, el conductor logró ingresar en la rampa de seguridad que, según algunos pasajeros heridos, en lugar de detener la camioneta sirvió de “trampolín” para que se empinara y cayera a un barranco.
La unidad se elevó tanto que la persiana del radiador quedó colgada en la copa de un árbol. La caída fue brusca, y la camioneta no se detuvo hasta que se estrelló con un árbol.
En el interior hubo muerte y caos: todos los pasajeros y los asientos fueron lanzados al frente del vehículo.
Los Bomberos Voluntarios fueron alertados por una pasajera que logró hacer una llamada desde un teléfono celular. “Quedó con las piernas rotas, debajo de todos los cadáveres, y nos llamó para avisarnos… Tiene 15 años y sólo sé que se llama Noelia”, dijo el bombero Giovanni Méndez.
El director de Transportes, Carlos Quezada, indicó que el autobús no tenía permiso para circular en trayectos como el contratado; tampoco tenía seguro, y el piloto, Luis Fernando González, de 22 años, carece de la licencia tipo “A”, requerida para manejar unidades colectivas.
Herido y custodiado por la Policía, González da su versión del accidente: “En la autopista el bus se quedó sin frenos, y cuando me metí a la rampa tomó más velocidad, porque no había arena para detenerlo; solamente piedrín, que no sirvió de nada”.
Según el viceministro de Comunicaciones, Roberto Díaz, el autobús iba sobrecargado, y se investiga si la rampa estaba en las condiciones requeridas para cumplir su función de seguridad (lea: Informe sobre rampa).
El grupo religioso retornaba junto a varias jovencitas que participaron en un retiro en Antigua Guatemala.
“No me quiero ir de este lugar; vine a recibir mucho de Dios”, dijo Jennifer Pineda –antes de partir rumbo a Escuintla– a Margareth Cabrera, quien participó en el retiro religioso y en la iglesia de Ciudad Peronia, observaba la moña negra colocada al frente de la sede, en señal de duelo por su amiga fallecida y el resto de las víctimas.
Informe sobre rampa
El viceministro Díaz indica que la investigación está en manos del Ministerio Público, y señala que se incluirá un informe sobre el estado de la rampa de seguridad.
Félix Pérez, subgerente de operaciones de Marhnos, la cual administra la autopista, indica que a dicha rampa se le da mantenimiento “cada 15 días”, y que con 128 metros de largo excede la longitud usual de estas vías de emergencia (70 metros). “El autobús venía a alta velocidad, sobrecargado y pilotado por un joven de 22 años”, afirma.
Agrega que sólo se puede garantizar la seguridad de los autos que no vayan a más de 80 kms/hora (velocidad máxima permitida) y que no estén sobrecargados.
Los bomberos informaron que 23 personas murieron y al menos 51 resultaron heridas la madrugada en el accidente que sufrió un autobús en la carretera de Palín-Escuintla en el sur del país.
Agencia AP |
Escuintla, Guatemala. "Sabemos que tuvo problemas de frenos y que trató de meterse a una de las rampas de desaceleración que hay en la autopista", informó el oficial de policía Selvin Oxlaj.
El autobús no se detuvo en la fosa de arena y grava destinada para emergencias, ya que saltó la barrera que hay al final de la rampa. Voló unos 25 metros y partió un árbol antes de caer al barranco. Entre los fallecidos hay ocho niños y ocho mujeres. El accidente ocurrió en el kilómetro 50 de la autopista Palín-Escuintla, la única vía de peaje que hay en el país.
En el Hospital Nacional de Escuintla, el doctor Carlos Manes indicó que 33 heridos fueron atendidos por los golpes que sufrieron en el choque. Mientras en el hospital del seguro social Adriana Boch informó que otras 18 personas fueron ingresadas.
Los bomberos fueron alertados por una adolescente que viajaba en el autobús quien les llamó desde su teléfono móvil.
"Quedó, con las piernas rotas, debajo de todos los cadáveres y nos llamó para avisarnos... tiene 15 años y sólo sé que se llama Noelia", manifestó el bombero Giovanni Méndez.
Todos los ocupantes del autobús eran miembros de una iglesia evangélica del municipio del Puerto de San José que habían ido a un populoso suburbio de la ciudad capital para participar en una actividad religiosa. "Eran de la iglesia La Resurrección, tan felices que se fueron... allí están muertos mis cuatro sobrinos y dos cuñadas", manifestó Ruth Pineda, una mujer que llegó al lugar a reconocer los cuerpos.
El alcalde del Puerto de San José, Hilario Herrarte, indicó que esta localidad ubicada a 85 kilómetros al sur de la capital, declarará duelo por la muerte de sus vecinos.
Hasta aquí la noticia, ahora mis palabras:
Saludos y bendiciones mis hermanos.
Soy católico, soy cristiano y hoy después de leer esta triste y desgarradora noticia, con lágrimas en los ojos y un nudo en la garganta elevo mis oraciones a Dios, para que su misericordia se haya derramado sobre estas personas que regresaban de haber convivido con él (DIOS), y extiendo mis más sinceras condolencias a sus familiares cercanos, seres queridos y a todos aquellos hermanos cristianos evangélicos de este foro que se que se van a sentir consternados por esta noticia.
Ojalá todos los fallecidos en este accidente, hayan aceptado a Jesus como Señor y Salvador (algo muy probable debido al tipo de actividad en la que habían participado) o por lo menos lo hayan hecho en los pocos segundos que tuvieron antes de morir.
Este tema que abrí NO es un sarcasmo, ni una burla, realmente esta noticia me impactó y Dios me ha movido a escribir estas líneas para ustedes.
Que Dios los bendiga y hasta pronto.
Atentamente:
Lanza de Dios
Rampa de seguridad fue insuficiente para detener camioneta que cayó en barranco, en ruta Palín-Escuintla.
D. Tercero, O. García, Siglo 21 |
Un total de 23 muertos y 49 heridos deja el accidente de un autobús extraurbano que se quedó sin frenos en la autopista Palín-Escuintla, el cual no se detuvo en la rampa de seguridad de dicha vía y cayó a un barranco.
El autobús de los transportes Carmencita, placas C-244BFR, fue contratado por la iglesia evangélica La Resurección, con sede en el barrio El Peñate, Puerto San José, Escuintla.
Después de concluir un servicio religioso en Ciudad Peronia, zona 8 de Villa Nueva, el autobús, con 72 pasajeros, regresaba a Escuintla.
A eso de las once y media de la noche, en el kilómetro 49 de dicha autopista, el piloto gritó a los pasajeros: “Agárrense bien, porque me quedé sin frenos”.
En el kilómetro 51, el conductor logró ingresar en la rampa de seguridad que, según algunos pasajeros heridos, en lugar de detener la camioneta sirvió de “trampolín” para que se empinara y cayera a un barranco.
La unidad se elevó tanto que la persiana del radiador quedó colgada en la copa de un árbol. La caída fue brusca, y la camioneta no se detuvo hasta que se estrelló con un árbol.
En el interior hubo muerte y caos: todos los pasajeros y los asientos fueron lanzados al frente del vehículo.
Los Bomberos Voluntarios fueron alertados por una pasajera que logró hacer una llamada desde un teléfono celular. “Quedó con las piernas rotas, debajo de todos los cadáveres, y nos llamó para avisarnos… Tiene 15 años y sólo sé que se llama Noelia”, dijo el bombero Giovanni Méndez.
El director de Transportes, Carlos Quezada, indicó que el autobús no tenía permiso para circular en trayectos como el contratado; tampoco tenía seguro, y el piloto, Luis Fernando González, de 22 años, carece de la licencia tipo “A”, requerida para manejar unidades colectivas.
Herido y custodiado por la Policía, González da su versión del accidente: “En la autopista el bus se quedó sin frenos, y cuando me metí a la rampa tomó más velocidad, porque no había arena para detenerlo; solamente piedrín, que no sirvió de nada”.
Según el viceministro de Comunicaciones, Roberto Díaz, el autobús iba sobrecargado, y se investiga si la rampa estaba en las condiciones requeridas para cumplir su función de seguridad (lea: Informe sobre rampa).
El grupo religioso retornaba junto a varias jovencitas que participaron en un retiro en Antigua Guatemala.
“No me quiero ir de este lugar; vine a recibir mucho de Dios”, dijo Jennifer Pineda –antes de partir rumbo a Escuintla– a Margareth Cabrera, quien participó en el retiro religioso y en la iglesia de Ciudad Peronia, observaba la moña negra colocada al frente de la sede, en señal de duelo por su amiga fallecida y el resto de las víctimas.
Informe sobre rampa
El viceministro Díaz indica que la investigación está en manos del Ministerio Público, y señala que se incluirá un informe sobre el estado de la rampa de seguridad.
Félix Pérez, subgerente de operaciones de Marhnos, la cual administra la autopista, indica que a dicha rampa se le da mantenimiento “cada 15 días”, y que con 128 metros de largo excede la longitud usual de estas vías de emergencia (70 metros). “El autobús venía a alta velocidad, sobrecargado y pilotado por un joven de 22 años”, afirma.
Agrega que sólo se puede garantizar la seguridad de los autos que no vayan a más de 80 kms/hora (velocidad máxima permitida) y que no estén sobrecargados.
Los bomberos informaron que 23 personas murieron y al menos 51 resultaron heridas la madrugada en el accidente que sufrió un autobús en la carretera de Palín-Escuintla en el sur del país.
Agencia AP |
Escuintla, Guatemala. "Sabemos que tuvo problemas de frenos y que trató de meterse a una de las rampas de desaceleración que hay en la autopista", informó el oficial de policía Selvin Oxlaj.
El autobús no se detuvo en la fosa de arena y grava destinada para emergencias, ya que saltó la barrera que hay al final de la rampa. Voló unos 25 metros y partió un árbol antes de caer al barranco. Entre los fallecidos hay ocho niños y ocho mujeres. El accidente ocurrió en el kilómetro 50 de la autopista Palín-Escuintla, la única vía de peaje que hay en el país.
En el Hospital Nacional de Escuintla, el doctor Carlos Manes indicó que 33 heridos fueron atendidos por los golpes que sufrieron en el choque. Mientras en el hospital del seguro social Adriana Boch informó que otras 18 personas fueron ingresadas.
Los bomberos fueron alertados por una adolescente que viajaba en el autobús quien les llamó desde su teléfono móvil.
"Quedó, con las piernas rotas, debajo de todos los cadáveres y nos llamó para avisarnos... tiene 15 años y sólo sé que se llama Noelia", manifestó el bombero Giovanni Méndez.
Todos los ocupantes del autobús eran miembros de una iglesia evangélica del municipio del Puerto de San José que habían ido a un populoso suburbio de la ciudad capital para participar en una actividad religiosa. "Eran de la iglesia La Resurrección, tan felices que se fueron... allí están muertos mis cuatro sobrinos y dos cuñadas", manifestó Ruth Pineda, una mujer que llegó al lugar a reconocer los cuerpos.
El alcalde del Puerto de San José, Hilario Herrarte, indicó que esta localidad ubicada a 85 kilómetros al sur de la capital, declarará duelo por la muerte de sus vecinos.
Hasta aquí la noticia, ahora mis palabras:
Saludos y bendiciones mis hermanos.
Soy católico, soy cristiano y hoy después de leer esta triste y desgarradora noticia, con lágrimas en los ojos y un nudo en la garganta elevo mis oraciones a Dios, para que su misericordia se haya derramado sobre estas personas que regresaban de haber convivido con él (DIOS), y extiendo mis más sinceras condolencias a sus familiares cercanos, seres queridos y a todos aquellos hermanos cristianos evangélicos de este foro que se que se van a sentir consternados por esta noticia.
Ojalá todos los fallecidos en este accidente, hayan aceptado a Jesus como Señor y Salvador (algo muy probable debido al tipo de actividad en la que habían participado) o por lo menos lo hayan hecho en los pocos segundos que tuvieron antes de morir.
Este tema que abrí NO es un sarcasmo, ni una burla, realmente esta noticia me impactó y Dios me ha movido a escribir estas líneas para ustedes.
Que Dios los bendiga y hasta pronto.
Atentamente:
Lanza de Dios