Creo que no me has entendido muy bien, quizás no me he expresado claramente...no digo en ningún momento que no se pueda beber vino...lo que digo es que no importa si es fermentado o no, sino lo que representa y la Presencia que hay en él. Y eso afecta al estado de consagración y santificación con que nos acercamos a él. Ya que somos un reino de sacerdotes consagrados a Jesús, aunque otros hayan tratado de apoderarse del cargo. De hecho, ésa es una de las diferencias entre el Antiguo y el Nuevo Pacto. Antes había consagrados para el sacerdocio que intercedían y, en cambio, ahora el tabernáculo es el Templo del Espíritu Santo, que es tu cuerpo, la tienda en la que tu alma y el Espíritu Santo habitan. Pero, para ello, es necesaria la santificación y no el seguir las tradiciones humanas. Un abrazo en Cristo.La propia cita que traes prueba lo contrario a lo que tu sostienes.
Si no se debe beber vino o vida fermentada en la "tienda del encuentro", quiere decir que afuera de ella si se podía.