Recemos.
Recemos un padre nuestro sin final.
Recemos por los que están en guerra, y por los que se pelean en casa.
Hago, el mas dulce de los llamamientos humanos, uno, a la paz y el amor.
Parece que fueron muchos los que pasaron con sus armas por delante nuestra.
Delante de nuestro país se encuentra la guerra o la gloria. Y, el hombre,
tira para el monte como las cabras.
Entendamos que somos uno.
Entendamos que estamos aquí vivos, para disfrutar...
El amor de unos nunca es la guerra de otros.
Hay que desterrar la idea de ego y de infidelidad.
Los que callan son los que mas observan esto.
No nieguen que tiene razón el orador este, miren al futuro y hagan en el presente
una buena vida. El poder lo tiene Dios en el cielo, "poder" tenerte en sus brazos
y no dejarte caer al infierno.
Pues se lo buscan algunos.
Recen, recuerden rezar, un pensamiento asi vale mas que millones de diamantes.
Recemos un padre nuestro sin final.
Recemos por los que están en guerra, y por los que se pelean en casa.
Hago, el mas dulce de los llamamientos humanos, uno, a la paz y el amor.
Parece que fueron muchos los que pasaron con sus armas por delante nuestra.
Delante de nuestro país se encuentra la guerra o la gloria. Y, el hombre,
tira para el monte como las cabras.
Entendamos que somos uno.
Entendamos que estamos aquí vivos, para disfrutar...
El amor de unos nunca es la guerra de otros.
Hay que desterrar la idea de ego y de infidelidad.
Los que callan son los que mas observan esto.
No nieguen que tiene razón el orador este, miren al futuro y hagan en el presente
una buena vida. El poder lo tiene Dios en el cielo, "poder" tenerte en sus brazos
y no dejarte caer al infierno.
Pues se lo buscan algunos.
Recen, recuerden rezar, un pensamiento asi vale mas que millones de diamantes.