¿JESUS DIJO QUE ERA DIOS?

Pero si el Hijo se le llama no solo "Creador" sino también "Salvador" entre otras palabras que califican como tal a Yavé, ¿para vos qué es el Hijo de Dios?

Que el Señor nuestro Dios le bendiga a usted y a los suyos.

Antes de venir al mundo,
es y sigue siendo el "santo de Dios".

Es un título muy excelso... los demonios con ese título le reconocieron. ¿Porqué?

Pues porque en el mundo espiritual.
Desde el mayor hasta el menor de los seres espirituales. Sabe y conoce que el Hijo de Dios es como la "piedra rosetta" o la "alquimia" de Dios; es la clave para comprender toda la creación, y es así mismo la llave que abre y cierra todos los "tesoros de la sabiduría y del conocimiento".

Es por esto que los demonios expresaron:
"yo sé quien eres: el santo de Dios".

La figura del Hijo de Dios reviste de una gravedad y de una importancia tremenda en el mundo espiritual del que estamos hablando; porque todos lo respetan porque saben la forma en que Dios lo usó.

¿Entendió o aún?
 
A más de uno le va a dar un "patatús" con este artículo.

Por citar a dos: @OSO @Sebas S.

"Si bien muchas tradiciones judías y cristianas sugieren que Yahvé era la deidad única y principal en toda la historia religiosa israelita y judaica, la arqueología, las inscripciones y la propia Biblia hebrea indican lo contrario".

Otro extracto;

"En Salmos 82, por ejemplo, Yahvé está en el consejo de El, la deidad más grande de la mitología semítica occidental. Yahvé acusa
a las otras deidades del consejo de no ayudar a los pobres y necesitados. En otras palabras, las otras deidades no han hecho su trabajo como deidades. Como resultado, El les quita el estatus divino a las deidades y ordena a Yahvé que gobierne sobre las naciones. En esta pieza poética de Judá e Israel, tenemos un ejemplo de una tradición en la que se encuentran otras deidades dentro del panteón; sin embargo, Yahvé asume el papel central".


Otro más:

"Además, una de las primeras traducciones de la Biblia hebrea a otra lengua en el siglo III a.C.
atestigua el henoteísmo del antiguo Israel. En el Septuagenario (LXX), una traducción griega de la Biblia hebrea, Deuteronomio 32:8 dice «Cuando el Altísimo repartió las naciones, mientras dispersaba a los hijos de Adán, fijó los límites de las naciones según el número de los hijos de Dios». «Altísimo» es una referencia a El. En este verso, se dice que El asigna las naciones y los grupos de personas a sus hijos divinos, es decir, a las deidades. En este verso, Yahvé es asignado a Israel, y otras deidades a otros pueblos. Así, la propia Biblia hebrea refleja el henoteísmo del antiguo Israel y de la región en general".


¡A éstos dos les dá un patatús @CristoRey12 !
La teoría de que los "hebreos" al principio eran henoteístas es bastante conocida. Sin embargo, esos teóricos nunca especifican a quiénes se refieren como "hebreos". ¿Se refieren a los cananeos originales? ¿A los sirios? ¿O a los israelitas en tiempos de reyes desobedientes cuando el pueblo se volvía idólatra?

De la historia bíblica sabemos lo siguiente: Abrahán y los otros "patriarcas" nunca fueron henoteístas. En la Biblia, Jehová llama a Abrahán para que abandone su tierra con su familia. Luego le promete un territorio para su descendencia y afirma que toda la tierra se beneficiará de su "simiente".

Sus hijos y nietos siempre se refieren a "el Dios de su padre" como un Dios único (Génesis 31:4-5, 29, 41-42).
En Génesis 28:13, Jehová se presenta a Jacob como el Dios de su abuelo Abrahán y de su padre Isaac.
Jacob, estando en Egipto, recuerda al Dios de sus antepasados y lo menciona incluso estando en esa nación politeísta:

Génesis 48:15 Y bendijo a José, diciendo:
«El Dios en cuya presencia
anduvieron mis padres Abraham e Isaac,
el Dios que me ha cuidado
desde que nací hasta hoy,
16 el Ángel que me libra de todo mal,
bendiga a estos jóvenes.
Que mi nombre y el nombre de mis padres Abraham e Isaac
se perpetúe en ellos,
y crezcan en medio de la tierra».

Luego, los israelitas son liberados de Egipto por Moisés, actuando en nombre del Dios de Abrahán, Isaac y Jacob, sus antepasados.

Exodo 2:15 Entonces Dios dijo otra vez a Moisés:
“Esto es lo que habrás de decir a los hijos de Israel: ‘Jehová el Dios de sus antepasados, el Dios de Abrahán, el Dios de Isaac y el Dios de Jacob, me ha enviado a ustedes’. Este es mi nombre hasta tiempo indefinido, y este es la memoria de mí a generación tras generación.

Dios les da una ley a través de Moisés, recordándoles que Él es su Dios que los liberó de Egipto y que no deben tener otros dioses aparte de Él.

Exodo 20:1 Luego Dios dio estos mandatos:
2 “Yo soy Jehová tu Dios, el que te sacó de la tierra de Egipto, de la tierra donde eras esclavo. 3 No tengas otros dioses aparte de mí.
4 ”No te hagas ninguna imagen tallada ni nada que tenga forma de algo que esté arriba en los cielos, abajo en la tierra o debajo en las aguas. 5 No te inclines ante esas cosas ni te dejes convencer para servirles, porque yo, Jehová tu Dios, soy un Dios que exige devoción exclusiva. Hago que el castigo por el error de los padres recaiga sobre los hijos, sobre la tercera generación y sobre la cuarta generación de los que me odian, 6 pero les demuestro amor leal por mil generaciones a los descendientes de los que me aman y obedecen mis mandamientos.


Es sabido que los israelitas tuvieron reyes desobedientes que se volvieron a la idolatría, adorando dioses de naciones vecinas. Muchas veces esto ocurría porque se casaban con mujeres de esas naciones que los llevaban a adorar a esos dioses. El pueblo los imitaba.

Sin embargo, Jehová los castigaba por ello y siempre enviaba a sus profetas para advertirles que dejaran de hacerlo, y si no, enfrentarían severas consecuencias.

Esa es la verdadera historia bíblica sobre la adoración de ídolos en Israel.

Los cristianos no reemplazan la verdad bíblica con teorías de personas que no creen en la Biblia como la Palabra de Dios. Tampoco se oponen a los estudios y descubrimientos, pero nunca aceptan un supuesto "descubrimiento" que contradiga la Biblia, ya que tal "descubrimiento" está seguramente basado en errores, malas interpretaciones, y, a veces, en malas intenciones de los estudiosos, quienes a menudo fuerzan sus interpretaciones para negar la Biblia a propósito.