Re: LA MENSAJERA ESCOGIDA
Estimado ernesto gil. Saludos cordiales.
Tú dices:
Me parecen clarísimas... ¿cuál es tu problema?
¡Qué interesante! Lamentablemente eso no tiene que ver en nada con lo que yo te pregunté:
O sea que, según tú, en el Universo no existen animales que se pueden amalgamar y por ende no existe posibilidad alguna que se cometa el vil pecado de la amalgamación... ¿Eso crees? (Esto se pone interesante).
A ver si contestas pues siguiendo tu razonamiento torcido, si existen animales en los mundos no caídos, es obvio que debe haber algún mandamiento que prohiba la amalgama... Y dado que solo existe una ley, pues es obvio que romper la ley que supuestamente prohibe la amalgama es cometer el peor pecado del Universo... ¿No te parece?
Respondo:Veo que continuas con serios errores conceptuales.
Me explico: No es correcto alterar las especies creadas por Dios, y que Él ha destinado que se mantengan así. Es decir, es bueno asociarse al proceso de la Creación para desarrollarla, pero no para alterarla. Mantener la armonía y favorecer el equilibrio en lugar del caos y la destrucción (como hicieron los ante-diluvianos, con sus consecuencias nefastas, por ejemplo)
El que mezcla especies de forma inadecuada, induce el caos.
En tanto que el que se rige por las Leyes de Vida, anda tranquilo, acompañado y en crecimiento integral.
Los sacerdotes paganos utilizaban la mezcla como una forma mágica de intentar controlar el mundo, queriendo hacer gala de poder sobre todo lo existente.
Representaba la fútil lucha por la supremacía.
Representa al hombre que se cree capaz de dominar el mundo.
Representa todo lo negativo que el egoísmo es.
Génesis 1:26,27 nos dice, la humanidad fue creada a la “imagen y semejanza de Dios”
"Porque en él vivimos, y nos movemos, y somos; como algunos de vuestros propios poetas también han dicho: Porque linaje suyo somos.
Siendo, pues, linaje de Dios, no debemos pensar que la Divinidad sea semejante a oro, o plata, o piedra, escultura de arte y de imaginación de hombres." Hechos 17:28,29. El salmista, hablando de la creación de Dios del hombre, escribió: “Le has hecho poco menor que los ángeles, y lo coronaste de gloria y de honra” (8:5)
El modelo de la creación es mejor resumido por Éxodo 20:11:”Porque en seis días hizo Jehová los cielos y la tierra, el mar, y todas las cosas que en ellos hay, y reposó en el séptimo día; por tanto, Jehová bendijo el día de reposo y lo santificó.”
Lee bien estos versículos que te incomodan: "
Entonces dijo Dios: Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza; y señoree en los peces del mar, en las aves de los cielos, en las bestias, en toda la tierra, y en todo animal que se arrastra sobre la tierra.
Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó." Génesis 1:26,27.
A imagen de Dios no quiere decir que Dios tiene semejanza física con el hombre. Dios no tiene piernas, manos canas ni una barba blanca. Cuando la Biblia habla del hombre a imagen de Dios, se refiere al hecho de que el hombre tiene un alma espiritual. Está por encima de los otros seres vivientes que habitan en la tierra. El hombre no es una cosa, sino una persona. El Hombre, por tanto, puede pensar; puede amar a otras personas; puede componer una sinfonía; puede escoger el bien; todas las cosas que ni un perro, ni una lagartija ni ningún otro animal puede hacer. Pero, aunque podamos hacer todas estas cosas, debemos preguntarnos ¿por qué Dios nos hizo así?
Ciertamente Dios, que sabe todo, no necesita que nosotros pensemos, ni que le toquemos alguna sinfonía, pues los ángeles cantan mucho mejor que nosotros. La razón es que Dios nos ha hecho a su imagen para conocerle y amarle. De todas las criaturas visibles, sólo el hombre es “capaz de Dios.” De todas las cosas de este mundo, sólo el hombre está llamado a vivir con Dios en el mundo más allá. Y siendo a Imagen de Dios, el hombre está llamado a amar: primero a Dios y luego a todo el que tiene semejanza con Dios, es decir, a cada persona humana, pues cada persona está hecha a imagen de Dios.
ernesto, no me vengas con el cuento de que los animales también fueron hechos a imagen de Dios.
Lo interesante es que nuestro planeta pasó por un diluvio, y este hecho está muy bien documentado en Génesis y se nos da la razón por la cual Dios destruyó a esa generación, y la lección que debemos sacar es que la misma situación que ocurrió en dicha época se repite, antes de la venida de nuestro Señor.
Yo te pongo estos otros a ver que me respondes:
Hos 1:1 Palabra que Jehová dirigió a Oseas hijo de Beeri, en días de Uzías, Jotam, Acaz y Ezequías, reyes de Judá, y en días de Jeroboam hijo de Joás, rey de Israel.
Hos 1:2 Comienzo de la palabra que Jehová habló por medio de Oseas. Dijo Jehová a Oseas: "Ve, toma por mujer a una prostituta y ten hijos de prostitución con ella, porque la tierra se prostituye apartándose de Jehová".
Hos 1:3 Fue, pues, y tomó a Gomer, hija de Diblaim, la cual concibió y le dio a luz un hijo.
Respondo: La primera vez que el Señor habló por medio de Oseas, le dijo: «Ve y toma por esposa una prostituta, y ten con ella hijos de prostitución, porque el país se ha prostituido por completo. ¡Se ha apartado del Señor!»
Toma por mujer a una prostituta: Como Oseas identifica la idolatría con la prostitución (4.11-19), algunos intérpretes han sugerido que Gomer, la mujer del profeta, no fue una ramera, ni una mujer dedicada a la prostitución sagrada en algún santuario cananeo, sino simplemente una joven israelita devota de Baal. Cf. 1 R 18.20-40; 19.1-18.
La tierra se prostituye apartándose de Jehová: Esta expresión condena ciertas prácticas religiosas de los israelitas, en las que el culto de Jehová, el Dios de Israel, se mezclaba con ritos dedicados a Baal, el dios cananeo de la fertilidad (véase Jue 2.13 n). Tales ritos incluían ocasionalmente relaciones sexuales con prostitutas que eran, a su vez, sacerdotisas de las divinidades cananeas. La palabra prostitución, en el libro de Oseas, se refiere unas veces a la inmoralidad sexual, y otras, en sentido figurado, a la infidelidad del pueblo israelita a su Dios (cf. Os 5.3; 6.10; 9.1); al decir que la tierra se prostituye apartándose de Jehová, el profeta denuncia la corrupción de una sociedad donde todo se ha pervertido, desde la relación con Dios hasta la lealtad para con el prójimo (Os 4.1-2).
»Supongamos que un hombre se divorcia de su mujer, y que ella lo deja para casarse con otro. ¿Volvería el primero a casarse con ella? ¡Claro que no! Semejante acción contaminaría por completo la tierra. Pues bien, tú te has prostituido con muchos amantes, y ya no podrás volver a mí —afirma el Señor—. " Jeremías 3:1
Observa la riqueza del simbolismo que el Señor presenta a través de estos hechos:
" Sin embargo, confiaste en tu belleza y, valiéndote de tu fama, te prostituiste. ¡Sin ningún pudor te entregaste a cualquiera que pasaba!" Ezequiel 16:15.
"Los babilonios vinieron y se acostaron con ella en el lecho de sus pasiones. A tal punto la contaminaron con sus prostituciones que se hastió de ellos.18 Pero exhibiendo su desnudez, practicó con descaro la prostitución. Entonces me hastié de ella, como antes me había hastiado de su hermana.19 Pero ella multiplicó sus prostituciones, recordando los días de su juventud cuando en Egipto había sido una prostituta." Ezequiel 23: 17-19.
¿Era Gomer una prostituta? El texto hebreo no la llama ramera, pero usa la frase “mujer/esposa de prostitución”.
Hay varias opciones:
1) Ella podría ser la hija o la nieta de una ramera (algunas descendientes entraron en la “profesión” por sí mismas).
2) Podría ser una mujer que mostrara esa tendencia.
3) Podría ser llamada una prostituta por alguien que tuviera conocimiento profético del futuro.
4) El libro pudo haber sido escrito años más tarde, cuando el carácter de ella hubiera sido plenamente conocido.
Gomer obviamente fue una persona real. El valor de la relación de Oseas con una esposa real e infiel tiene mucho más significado que si la historia fuera una mera alegoría. Dios usó este incidente para darle un mensaje poderoso a su pueblo acerca de cómo era realmente su infidelidad espiritual. Sin duda, él procuraba atraerlos de vuelta a sí mismo.
Si la Biblia usa la idea del matrimonio para describir la relación íntima que Dios procura tener con su pueblo, entonces el adulterio, y aun la prostitución, son símbolos apropiados de lo que ocurre cuando el pueblo de Dios no es fiel a él en lo espiritual.
De todas las maneras en que las personas casadas pueden herirse mutuamente, el adulterio debe ser una de las peores. Una pareja casada, mediante la intimidad física, crea un ambiente sagrado en el que solo ellos, como una carne, deben entrar. El adulterio es violar un cometido sagrado; es compartir con otro lo que debería pertenecer exclusivamente a esa pareja.
Sin embargo, el verdadero problema, en la historia de Oseas, no es la infidelidad marital sino la apostasía espiritual; es acerca del pueblo de Dios, que iba detrás de otros dioses. La mayoría de nosotros hoy no somos politeístas; no buscamos y adoramos abiertamente lo que creemos que son otras entidades divinas (Satanás sabe que somos demasiado sofisticados para eso). Sin embargo, el adulterio espiritual no está muerto entre nosotros. Hay muchas maneras en las que podemos ser atraídos a esa clase de adulterio, aun prostitución.
El pecado es siempre lo mismo: la fuerza más mortal y destructiva del universo. Por placentero que sea, de una forma u otra siempre produce resultados amargos. ¡Cuántos hombres y mujeres, por ejemplo, pensando que encontrarían felicidad mediante relaciones adúlteras, terminaron trayendo solo tristeza y dolor a sí mismos y a otros!
A lo largo de la historia del antiguo Israel, la gente fue tentada a adorar ídolos, imágenes de “plata y oro, de bronce, de hierro, de madera y de piedra, que ni ven, ni oyen, ni saben” (Dan. 5:23). Nosotros, hoy, podríamos no ser tentados a inclinarnos y adorar ídolos, pero podemos ser fácilmente alejados de Dios por cosas del mundo que al fin no satisfacen, que no atienden a las necesidades más profundas de nuestro corazón y que no pueden salvarnos en el día del Juicio
"A un trozo de madera le dicen:
"Tú eres mi padre" ,
y a una piedra le repiten:
"Tú me has dado a luz."
Me han vuelto la espalda;
no me quieren dar la cara.
Pero les llega la desgracia y me dicen:
"¡Levántate y sálvanos!"
¿Dónde están, Judá, los dioses que te fabricaste?
¡Tienes tantos dioses como ciudades!
¡Diles que se levanten!
¡A ver si te salvan cuando caigas en desgracia!
(Jeremías 2:27,28)
El mensaje que Dios estaba procurando enseñar a su pueblo, mediante la historia de Oseas y Gomer, era este: Sean fieles al único Dios que existe, al único Dios que los ama, que puede salvarlos, y que puede proveer a las necesidades más profundas de ustedes.
El hecho de que Oseas tomara de nuevo a su esposa adúltera reflejaba la situación histórica. Dios amaba a su pueblo Israel aun cuando este había sido adúltero. Este es el mensaje que entregó Oseas con palabras y actos. Los israelitas podían aceptar la fidelidad de Dios tanto más fácilmente cuando consideraban la fidelidad que mostró Oseas al tomar de nuevo a su esposa infiel.
La historia relatada muestra cuán dispuesto está Dios a perdonar a sus hijos desviados. La violación del matrimonio por medio de la infidelidad tiene que ser una de las maneras más duras en que una persona puede traicionar a otra. Y Dios usa esas imágenes para describir cómo ve él el adulterio espiritual de su propio pueblo. No obstante, él está dispuesto a perdonarlo y a recibirlo de nuevo. Estos capítulos muestran al pueblo de Dios la extensión de su gracia.
“Jesús es nuestro Salvador hoy. Él intercede por nosotros en el Lugar Santísimo del Santuario celestial, y él nos perdonará nuestros pecados. Espiritualmente hablando, marcará para nosotros toda la diferencia del mundo el que dependamos de Dios, sin dudas, como de un seguro fundamento, o que tratemos de encontrar alguna justicia en nosotros mismos antes de venir ante él. Apartad la vista del yo y fijadla en el Cordero de Dios, que quita los pecados del mundo. Es pecado dudar. La menor incredulidad, si se acaricia en el corazón, envuelve el alma en la culpa, y trae grandes tinieblas y desánimo. Es decir que el Señor es falso, que no hará lo que ha prometido; y él es grandemente deshonrado” (3 MS 169; ver Review and Herald, 22 de abril de 1884).
El matrimonio de Oseas y Gomer es la mejor ilustración del perdón dado a un cónyuge infiel en la Biblia. También es un ejemplo de la disposición de Dios a perdonarnos.
O este:
Est 2:8 Sucedió, pues, que cuando se divulgó el mandamiento y el decreto del rey, y habían reunido a muchas jóvenes en Susa, residencia real, a cargo de Hegai, Ester también fue llevada a la casa del rey, al cuidado de Hegai, el guardián de las mujeres. (sabes el resto de la historia)
¿Crees que Dios ordenó a Oseas que cometiera el pecado más grande del Universo?
¿Crees que Ester cometió el peor pecado del Universo?
Respondo: No te olvides que eso del "pecado más grande del Universo", o El pecado más grande del Universo", es uno de los tantos dichos engañosos que inventastes y que te respondí ampliamente.
Pero bueno, la pregunta original (que no contestaste) fue:
¿Cuál de los 10 mandamientos prohibe la amalgamacion de hombre y bestia?
Respondo:
Si lees mi comentario en el post anterior, verás que los involucra a todos, y no podia ser otra la respuesta ya que según Santiago: "Porque cualquiera que guardare toda la ley, pero ofendiere en un punto, se hace culpable de todos." Santiago 2:10.
Tú puedes decir que todos los mandamientos lo prohiben (creo que eso estás haciendo) pero recuerda que, según tu definición del peor pecado del Universo, estamos hablando de:
1. Amalgama espiritual entre hombres
2. Amalgama biológica entre animales
Entonces, ¿cuál de los 10 mandamientos prohibe la amalgama de hombres?
¿Cuál de los 10 mandamientos prohibe la amalgama de bestias?
Respondo: Aclaro de que el concepto "el peor pecado del Universo" es tuyo, no mío.
La Biblia nos enseña que Dios por medio de su Palabra ha creado los universos y todo lo que en ellos hay, es decir mundos, estrellas, galaxias, constelaciones, etc. (Jn. 1:3; He. 11:3; Ap. 4:11), por eso está escrito: “
El (Jesús) es la imagen del Dios invisible, el primogénito de toda creación” (Colosenses 1:15)
El hombre es responsable como mayordomo de la Creación: Dios le dice al hombre: “fructificad, y multiplicad, y henchid la tierra, y sojuzgadla, señoread
en los peces de la mar, y en las aves de los cielos, y en todas las bestias que se muevan sobre la tierra" (Gén.1:27)
Así mismo fue luego del Diluvio: "Y BENDIJO Dios á Noé y á sus hijos, y dijo les: Fructificad, y multiplicad, y henchid la tierra:
Y vuestro temor y vuestro pavor será sobre todo animal de la tierra, y sobre toda ave de los cielos, en todo lo que se moverá en la tierra, y en todos los peces del mar: en vuestra mano son entregados. Todo lo que se mueve y vive, os será para mantenimiento: así como las legumbres y hiervas, os lo he dado todo."
En la creación del hombre fue manifiesta la intervención de un Dios personal. Cuando Dios hubo hecho al hombre a su imagen, el cuerpo humano era perfecto en toda su ordenación, pero no tenía vida. Entonces un Dios personal, existente de por sí, sopló en ese cuerpo el aliento de vida, y el hombre llegó a ser un ser vivo e inteligente que respiraba. Todas las partes del organismo humano entraron en acción. El corazón, las arterias, las venas, la lengua, las manos, los pies, los sentidos, las percepciones de la mente, todo inició su funcionamiento y todo fue puesto bajo ley. El hombre llegó a ser un alma viviente. Por medio de Jesucristo el Verbo, un Dios personal creó al hombre y le dotó de inteligencia y poder (Joyas de los Testimonios, 1. 3, pp. 262, 263).
Desde el mismo amanecer de la razón, la mente humana debe ser iluminada con relación a la estructura física. Aquí Jehová ha dado un modelo de sí mismo; pues el hombre fue creado a la imagen de Dios. El propósito decidido de Satanás es destruir la imagen moral de Dios en el hombre. Él trata de hacer que la inteligencia humana -el don más noble y elevado del Creador-, llegue a ser el agente más destructivo para contaminar con pecado todo lo que toque (El Ministerio Médico, pp. 291, 292).
La amalgama de personas con diferente religión, vale decir matrimonio religiosamente mixto. Se apoyó en Gen. 6:1-2 que cuenta la relación matrimonial entre los hijos de Set o hijos de Dios con las hijas de Caín o hijas de los hombres. “Al mezclarse los hombres de Dios con los hijos de los hombres, se corrompieron, y por casarse con ellos perdieron, mediante la influencia de sus esposas, el carácter santo y se unieron con los hijos de Caín en su idolatría” (SG, 3: 60-61)
Bendiciones.
Luego todo Israel será salvo.