El manto de Guadalupe= a fraude

Re: El manto de Guadalupe= a fraude

Según lo que el ICAR te ha contado……..

De hecho segun he investigado sobre la vida de los Aztecas antes del periodo NovoHispanico, y es bien sabido por historiadores de renombre que el Ixtle era usado por Aztecas como mantos debido a su resistencia al duro invierno que en Ciudad de México solia ocurrir en el siglo XVI. ¿Quieres nombres? Ahi te van:
Angel Garibay y su libro Teogonía e Historia de los mexicanos.
Miguel Leon-Portilla y su libro Los Aztecas

PD. Sobrenatural es un sitio de tesis esotericas, ufologicas y conspirativas, sin ningun valor y peso real en Historia. Deja de citar fuentes mentirosas y parcialistas.
 
Re: El manto de Guadalupe= a fraude

De hecho segun he investigado sobre la vida de los Aztecas antes del periodo NovoHispanico, y es bien sabido por historiadores de renombre que el Ixtle era usado por Aztecas como mantos debido a su resistencia al duro invierno que en Ciudad de México solia ocurrir en el siglo XVI. ¿Quieres nombres? Ahi te van:
Angel Garibay y su libro Teogonía e Historia de los mexicanos.
Miguel Leon-Portilla y su libro Los Aztecas

PD. Sobrenatural es un sitio de tesis esotericas, ufologicas y conspirativas, sin ningun valor y peso real en Historia. Deja de citar fuentes mentirosas y parcialistas.

Se que tipo de sitio es este y también se que no tenga peso histórico, esto es lo de menos. Las investigaciones llevadas a cabo y dirigidas por el catolicismo romano carecen de veracidad porque por su puesto que no son nada parciales y están diseñadas para TAPARLE EL OJO AL MANCHO así que todas las investigaciones independientes son más confiables que las de la ICAR
 
Re: El manto de Guadalupe= a fraude

Se que tipo de sitio es este y también se que no tenga peso histórico, esto es lo de menos. Las investigaciones llevadas a cabo y dirigidas por el catolicismo romano carecen de veracidad porque por su puesto que no son nada parciales y están diseñadas para TAPARLE EL OJO AL MANCHO así que todas las investigaciones independientes son más confiables que las de la ICAR

:water:
 
Re: El manto de Guadalupe= a fraude

No pues si, no importa que diga mentiras ¿verdad? Siempre y cuando sea contra la Iglesia Catolica es valido ¿cierto? Que gente.

Es ridículo que pretendas que cualquier cristiano verdadero acepte como verdad la “historia” de la ICAR. SON MENTIRAS LO QUE LA ICAR LES HA CONTADO. No tienen forma de probar que lo que la ICAR dice es verdad.
 
Re: El manto de Guadalupe= a fraude

Es ridículo que pretendas que cualquier cristiano verdadero acepte como verdad la “historia” de la ICAR. SON MENTIRAS LO QUE LA ICAR LES HA CONTADO. No tienen forma de probar que lo que la ICAR dice es verdad.

¿Y cuales son tus fuentes? ¿Revistas esotericas y ufologicas? ¿Mentes conspirativas? ¿Mitomanos irremediables como Jack Chick y Alberto Rivera? Hay Dulce Nohemi, si alguien vive creyendo mentiras, esa eres tu.
 
Re: El manto de Guadalupe= a fraude

¿Y cuales son tus fuentes? ¿Revistas esotericas y ufologicas? ¿Mentes conspirativas? ¿Mitomanos irremediables como Jack Chick y Alberto Rivera? Hay Dulce Nohemi, si alguien vive creyendo mentiras, esa eres tu.

At the time of the apparitions in 1531, Zumárraga was not yet bishop of New Spain; he would not be formally consecrated until 1533, and became an Archbishop in 1547. Zumárraga had, however, been recommended for the post of bishop by Charles V on 20 December, 1527.[33] Thus, at the time of the apparitions, Zumárraga was bishop-elect. There is no explicit mention of Juan Diego nor the Virgin in any of Zumárraga's writings. Furthermore, in a "catechism" published in New Spain before his death, it was stated: “The Redeemer of the world doesn’t want any more miracles, because they are no longer necessary."[10]
As early as 1556, Francisco de Bustamante, head of the Colony's Franciscans, delivered a sermon before the Viceroy and members of the Royal Audience. In that sermon, disparaging the holy origins of the picture and contradicting Archbishop Alonso de Montúfar's sermon of two days before, Bustamante stated:
"The devotion that has been growing in a chapel dedicated to Our Lady, called of Guadalupe, in this city is greatly harmful for the natives, because it makes them believe that the image painted by Marcos the Indian is in any way miraculous."[34][10]
Some historians consider that the icon was meant to syncretically represent both the Virgin Mary and the indigenous Mexican goddess Tonantzin, providing a way for 16th century Spaniards to gain converts among the indigenous population of early Mexico. It may have provided a method for 16th century indigenous Mexicans to covertly practice their native religion, although the contrary was asserted in the canonization process of Juan Diego.[35]
In 1611, the Dominican Martín de León, fourth viceroy of Mexico, denounced the cult of the Virgin of Guadalupe as a disguised worship of the Aztec goddess Tonantzin.[10] The missionary and anthropologist Bernardino de Sahagún held the same opinion: he wrote that the shrine at Tepeyac was extremely popular but worrisome because people called the Virgin of Guadalupe Tonantzin. Sahagún said that the worshipers claimed that Tonantzin was the proper Nahuatl for "Mother of God"—but he disagreed, saying that "Mother of God" in Nahuatl would be "Dios y Nantzin."[36] This type of worries relative to confusion in Indian minds were due to missionaries feeling responsible for the souls of their flock.
Famous 19th-century historian Joaquín García Icazbalceta, foremost authority on Fray Juan de Zumárraga was also very hesitant to support the story of the apparition and concludes, in a confidential report to Bishop Labastida in 1883, that there was never such a character as Juan Diego.[37]
Many historians and some clerics, including the U.S. priest-historian Fr. Stafford Poole and former abbot of the Basilica of Guadalupe, Guillermo Schulenburg, have rejected the historicity of the apparition accounts. Schulenburg in particular caused a stir with his 1996 interview with the Catholic magazine Ixthus, when he said that Juan Diego was "a symbol, not a reality."[38] Schulenburg was not the first to disbelieve the traditional account nor the first Catholic prelate to resign his post after questioning the Guadalupe story. In 1897, Eduardo Sánchez Camacho, the Bishop of Tamaulipas was forced to leave his post after expressing similar disbelief.[39]
In 2002, art restoration expert José Sol Rosales said he examined the icon with a stereomicroscope and that he identified calcium sulfate, pine soot, white, blue, and green "tierras" (soil), reds made from carmine and other pigments, as well as gold. Rosales said he found the work consistent with 16th century materials and methods.[40]


Norberto Rivera Carrera, Archbishop of Mexico, commissioned a 1999 study to test the tilma's age. Leoncio Garza-Valdés, a pediatrician and microbiologist who had previously worked with the Shroud of Turin, claimed, upon inspection of photographs of the image, to have found three distinct layers in the painting, at least one of which had initials painted on it. He also stated that the original painting showed striking similarities to the original Lady of Guadalupe found in Extremadura Spain, with the second painting showing another Virgin with indigenous features. [41] Garza-Valdés also claimed that the fabric on which the icon is painted is made of conventional hemp and linen, not agave fibers as is believed.[40] Gilberto Aguirre, a colleague of Garza-Valdés who took part in the 1999 study, examined the same photographs and stated that, while agreeing the painting had been extensively tampered with, he disagreed with Garza-Valdes' conclusions and claims the conditions for conducting the study were inadequate.[42]
Several similar icons have appeared through Mexican history. In the town of Tlaltenango, in the state of Morelos, a painting of Our Lady of Guadalupe is claimed to have miraculously appeared in the inside of a box that two unknown travelers left in a hostel. The owners of the hostel called the local priest after noticing enticing aromas of flowers and sandalwood coming out of the box. The image has been venerated on September 8 since its finding in 1720, and is accepted as a valid apparition of an image by the local Catholic authorities.[43]
 
Re: El manto de Guadalupe= a fraude

¿Esa es tu fuente? ¿La Basura de libro que escribio Leoncio Garza-Valdez? Pero si Santo Cristo, con razon estas como estas de desinformada.

Para tu informacion Leoncio Garza Valdez no ofrece las pruebas fotográficas que decia apoyan su trascendente descubrimiento y sólo se dedica a ponderar su publicación en un libro anterior, al parecer inexistente. Su afán de destruir el mito del ayate guadalupano lo lleva a presentar documentos ya conocidos con anterioridad y sin mayor relevancia.

Garza Valdez solo retoma la investigacion de Fray Francisco de Bustamante, en cuyo sermon dice que Marcos Aquino un indigena pintor, fue quien hizo la imagen de la Virgen en el Ayate, pero ocurre Bustamante sólo hizo una afirmación, sin aportar pruebas para la misma, Garza Valdez haria lo mismo siglos despues.

PRUEBAS NOHEMI, no tienes pruebas de NADA.
 
Re: El manto de Guadalupe= a fraude

¿Esa es tu fuente? ¿La Basura de libro que escribio Leoncio Garza-Valdez? Pero si Santo Cristo, con razon estas como estas de desinformada.

Para tu informacion Leoncio Garza Valdez no ofrece las pruebas fotográficas que decia apoyan su trascendente descubrimiento y sólo se dedica a ponderar su publicación en un libro anterior, al parecer inexistente. .


el tipo es listo,,,

el tiene las fotos ,,,

lo que ocurre es que esta en negociasiones con la icar ,,la cual esta ofresiendo ya varios millones por que valdes no las muestre .,,

ya ve usted ,,,,,el amor al dinero es el principio de todos los males .
 
Re: El manto de Guadalupe= a fraude

¿Esa es tu fuente? ¿La Basura de libro que escribio Leoncio Garza-Valdez? Pero si Santo Cristo, con razon estas como estas de desinformada.

Para tu informacion Leoncio Garza Valdez no ofrece las pruebas fotográficas que decia apoyan su trascendente descubrimiento y sólo se dedica a ponderar su publicación en un libro anterior, al parecer inexistente. Su afán de destruir el mito del ayate guadalupano lo lleva a presentar documentos ya conocidos con anterioridad y sin mayor relevancia.

Garza Valdez solo retoma la investigacion de Fray Francisco de Bustamante, en cuyo sermon dice que Marcos Aquino un indigena pintor, fue quien hizo la imagen de la Virgen en el Ayate, pero ocurre Bustamante sólo hizo una afirmación, sin aportar pruebas para la misma, Garza Valdez haria lo mismo siglos despues.

PRUEBAS NOHEMI, no tienes pruebas de NADA.


LO QUE ENVUELVE EL MITO GUADALUPANO

Por Armando Maya Castro
Se puede demostrar, con toda claridad, que los primeros frailes católicos que arribaron a México jamás evangelizaron a los indios. El catolicismo fue impuesto por aquéllos de manera arbitraria. La orden de proceder así venía de la alta cúpula clerical romana, interesada en una rápida “evangelización”, sin importar la calidad de la misma. Frailes como Alonso Herrera consideraban los métodos de “conversión” utilizados por la Iglesia católica como heterodoxos, pues, afirmaban, “a menos que los indios comprendieran las cosas de la fe y a menos que pidieran ser bautizados, el sacramento en sí no significaba nada”.

A pesar de la oposición de algunos religiosos, la imposición del catolicismo siguió adelante. La demolición arbitraria de teocalis e ídolos se llevó a cabo durante años a lo largo y ancho del Valle de México. Los frailes, patrocinados por la espada intimidante de los invasores hispanos, lograron en poco tiempo lo que a la predicación le hubiera llevado siglos conseguir.

Cuenta la leyenda guadalupana que, en ese tiempo, cuando se llevaba a cabo la imposición despótica del catolicismo en México, la virgen de Guadalupe se apareció en diversas ocasiones al indio Juan Diego, ordenándole que fuera enseguida “a la ciudad de México, al palacio del Obispo, a decirle que le edificara allí [en el cerro del Tepeyac], un templo”. El señor Zumárraga, que no creía al dicho del indio macehual, pidió como prueba alguna señal. Cuando la virgen se enteró del requerimiento del Obispo, dijo a Juan Diego: “Sube a las cumbres del cerro y corta las rosas que allí hallares, trayéndomelas”. Juan Diego puso aquellas rosas en su tilma, y se dirigió a la ciudad de México, siguiendo las indicaciones de la virgen. “En presencia, por fin, del Obispo, Juan Diego dio el recado, y desplegando su manta, se regaron las rosas por el suelo, y se vio al mismo tiempo que la imagen de María [?] se hallaba pintada en la tilma”. Todo esto, según el Testamento de Juana Martín y la Relación de Valeriano, documentos que, según algunos escritores, “son invenciones del clero católico para incrementar el culto a la Guadalupana”.

¿Es verdad que Zumárraga fue el primer testigo del estampado milagroso en el ayate de Juan Diego? No, veamos por qué. Leoncio Garza-Valdez dice que “es imposible que un español aceptara la aparición de la ‘madre de Dios’ a un indio en 1531, ya que, hasta el 2 de junio de 1537, los frailes consideraban al indio como un ser carente de alma, es decir, irracional y, por lo tanto, “incapaz de entender los valores teológicos”.

En 1794, el historiador Juan Bautista Muñoz, quien analizó minuciosamente “muchísimos papeles del obispo Zumárraga” terminó su investigación sin haber hallado “tan siquiera una letra, una alusión acerca del caso”. Tiempo después, en 1883, Joaquín Icazbalceta, a petición de Pelagio Antonio de Labastida y Dávalos, arzobispo de México, realizó una importante investigación sobre el tema. El 8 de octubre del mencionado año, Icazbalceta envió al prelado sus conclusiones, de las que extraigo el doceavo punto:

“El primer testigo de la Aparición debería ser el Illmo. Sr. Zumárraga, a quien se atribuye papel tan principal en el suceso y en las subsecuentes colocaciones y traslaciones de la imagen. Pero en los muchos escritos suyos que conocemos, no hay la más ligera alusión al hecho o a las ermitas; ni siquiera se encuentra una sola vez el nombre de Guadalupe”.

Si alguien sabía lo suficiente de Zumárraga, era justamente García Icazbalceta, quien realizó un importante estudio biográfico y bibliográfico publicado en 1881 bajo el título:“Don Fray de Zumárraga”. En esta obra, escrita dos años antes de la petición del arzobispo de México, el historiador habla del catecismo Regla Cristiana, compilación de Zumárraga, editada en 1547. En Regla Cristiana se responde al catecúmeno la pregunta: ¿Diga si hace algunas oraciones teniendo respeto a algún día particular, o cierto número de candelas, o cualquier otra cosa que suena a superstición? He aquí la respuesta de Zumárraga:

“Ya no quiere el Redentor del mundo que se hagan milagros, porque no son menester, pues está nuestra santa fe tan fundada por tantos millares de milagros como tenemos en el Testamento Viejo y Nuevo”.

Si el 12 de diciembre de 1531 Zumárraga hubiera sido testigo del “portento” que se refiere en el tercer párrafo de este trabajo, lo habría agregado a la larga lista de prodigios bíblicos registrados en las Sagradas Escrituras.

En ningún documento del siglo en que vivió fray Juan de Zumárraga se dice nada de Juan Diego y de las “apariciones guadalupanas”. Las versiones de la Iglesia y de los criollos, que intentaban demostrar la existencia del controvertido evento, aparecerían 117 años después de la fecha en la que, según el mito, se apareció la virgen. Así las cosas, en 1648, el jesuita Miguel Sánchez publicó el libro “Imagen de la Virgen María, Madre Guadalupana de Dios”,relato que intentaba darle -por primera vez- sustento histórico a una veneración que no terminaba por meterse en el corazón de los mexicanos, devoción que había venido a menos a raíz del sermón pronunciado por Francisco de Bustamante, el 8 de septiembre de 1556. Ese día, el provincial de los franciscanos había censurado públicamente al arzobispo Montúfar (sucesor de Zumárraga) por tolerar la adoración de la virgen de Guadalupe. Durante su disertación había dicho: “?Quien sostenga que la virgen del Tepeyac hace milagros, debe ser castigado con cien azotes; y quien persevere en ese error, deberá recibir doscientos?”A pesar de la notoria intolerancia de Bustamante, sus palabras demuestran que los franciscanos (orden a la que pertenecía Zumárraga), rechazaban la milagrosidad de la imagen que reemplazó a la Tonantzin del Tepeyac.

Los apologistas guadalupanos exhiben, en la actualidad, un amplio repertorio de documentos que, a partir de 1648, fueron apareciendo como por arte de magia. No obstante, el relato más antiguo de las cuestionadas apariciones, es el “Nican Mopohua” (Aquí se narra), escrito presuntamente en 1556 por Antonio Valeriano, mismo que fue conocido hasta mediados del siglo XVII. Antes de 1648, nadie sabía nada de este documento náhuatl, aunque se dice que estuvo en manos de Fernando de Alva Ixtlixóchitl, quien, tras adicionarlo, lo entregó a Lazo de la Vega, quien se encargó de publicarlo. Es oportuno aclarar que, en un principio, Antonio Valeriano no era considerado el autor del “Nican Mopohua”, sino Bernardino de Sahagún, maestro de aquél en el colegio de Santa Cruz de Tlaltelolco. Pero, ¿por qué razón dejó de considerarse a Sahagún autor del “Nican Mopohua”? La explicación nos la da Carlos Caballero Zamora, autor de “El lado oculto de la Guadalupana”:

“Con el descubrimiento del ‘antiguadalupanismo’ de Sahagún, muchos investigadores descartaron y aun rechazaron, sin más ni más, la posibilidad de que Sahagún tuviera algo que ver con el Nican Mopohua, y, sin mayor trámite, adjudicaron la autoría a su ‘discípulo amado’, Antonio Valeriano”.

El antiguadalupanismo de fray Bernardino de Sahagún fue del conocimiento de sus contemporáneos. No obstante, a los partidarios del culto guadalupano esta situación les comenzó a preocupar a partir del 25 de octubre de 1793, fecha en que se produce -en Tolosa, en la provincia de Guipúzcoa, España-, el hallazgo de la “Historia General de las Cosas de la Nueva España”, obra que Sahagún creyó perdida, y en la que se muestra contrario al acto idolátrico del Tepeyac:

“De dónde haya nacido esta fundación de esta Tonantzin no se sabe de cierto, pero esto sabemos de cierto que el vocablo significa de su primera imposición a aquella Tonantzin antigua, y es cosa que se debía remediar porque el propio nombre de la Madre de Dios Señora Nuestra no es Tonantzin sino Dios y Nantzin; parece esta invención satánica para paliar la idolatría debajo la equivocación de este nombre Tonantzin y vienen ahora a visitar a esta Tonantzin de muy lejos, tan lejos como de antes, la cual devoción también es sospechosa, porque en todas partes hay muchas iglesias de Nuestra Señora, y no van a ellas, y vienen de lejanas tierras a esta Tonantzin como antiguamente”.

El anterior testimonio es importante, sobre todo si tomamos en cuenta que Sahagún vivió en el territorio y en el siglo donde, según la leyenda, tuvieron lugar las apariciones. De acuerdo al documento del misionero franciscano, “de dónde haya nacido esta fundación de esta Tonantzin [así llamaban a la imagen ahí venerada], no se sabe nada de cierto”. En nuestros días, los devotos guadalupanos podrían decirnos cuándo, dónde y a quién se apareció la guadalupana, porque al respecto existe una historia (inventada). Sin embargo, en aquellos tiempos la ignorancia sobre el origen del culto practicado en el Tepeyac era total. La carencia de testimonios orales y escritos en las décadas posteriores a las pretendidas apariciones, es la razón por la que, acerca de ese culto, “no se sabe nada de cierto”. La ausencia de documentos históricos es la única razón por la que los cronistas de ese intervalo guardaron absoluto silencio sobre el tema.

En 1794, fray Servando Teresa de Mier desmintió la tradición guadalupana. En un sermón público, pronunciado desde el púlpito de la Colegiata del Tepeyac, ante el arzobispo de México, Alonso Núñez de Haro, el alto clero y lo más significado de la sociedad de esos días, aseveró, entre otras cosas, que la Virgen se había aparecido en la capa del Apóstol Santo Tomás y no en la de Juan Diego. De esta manera el oriundo de Monterrey, Nuevo León negaba la tradición guadalupana.

Por estas afirmaciones, fue arrestado en el convento de su Orden; privado de sus libros, papel y tinta, impidiéndosele, además, escribir acerca del tema en cuestión y sobre cualquier otro asunto. Núñez de Haro se ensaño con él, pues “hizo que se predicara en todos los templos contra el joven doctor y mandó publicar un edicto condenatorio. Además, sin oírlo en defensa, lo condenó a diez años de reclusión en el Convento de las Caldas, cerca de Santander, a perpetua inhabilitación para enseñar, predicar y confesar y a la privación del título de doctor".

Hacia finales del siglo XIX, el Episcopado Mexicano -con excepción de monseñor Eduardo Sánchez Camacho, obispo de Tamaulipas-, tramitó ante el Vaticano la coronación de la imagen guadalupana. El obispo tamaulipeco jamás estuvo de acuerdo con sus homólogos en lo concerniente a la coronación. Aunque este prelado era el principal opositor de dicho proyecto, no era el único. Esto nos lo confirma el jesuita José Gutiérrez Casillas, autor de “Historia de la Iglesia en México”, quien nos dice: “Los enemigos de la aparición, a su vez, remitieron a la misma Santa Sede las objeciones consabidas, puestas en latín, amén de innumerables cartas, y hasta un agente que litigase en su favor”.Véase que Gutiérrez Casillas habla de enemigos de la aparición, lo cual indica que no era uno, sino muchos los sacerdotes opuestos a la coronación de la imagen.

Jesús Amaya, autor del libro “La Madre de Dios”, nos muestra el contenido de una carta que Eduardo Sánchez Camacho le envió al obispo de Querétaro, el 13 de abril de 1887. En la misiva queda de manifiesto su antiaparicionismo y su oposición a la coronación de la Guadalupana. Veamos parte de su contenido:

“Quisiera yo tener la paz y bondad de espíritu de usted y de mis otros hermanos del Episcopado, para obrar del mismo modo que ellos lo hacen; pero tengo la desgracia de fijarme en varias relaciones de un asunto antes de resolverme por la afirmativa o la negativa, según el caso sea; y eso me ha pasado en lo de la coronación de la imagen del Tepeyac. Ahora que recibo su expresada amable, está impresa mi Pastoral contra esa coronación: de manera que no puedo retroceder en el campo que tomé desde el año pasado que comuniqué al señor Labastida, y de lo cual S. S Ilma. no hizo aprecio, y puede haya hecho bien? ¡No quiero, hermano mío, que usted me dé la razón, ni pretendo me tenga lástima por las tristes consecuencias de mi conducta?! No quiero que mañana o pasado me digan que no es verdad el Evangelio que predicó, como no lo es la aparición del Tepeyac?”

Además de la oposición de un importante sector clerical, que rebatía el mito guadalupano, los promotores tuvieron que resolver el siguiente problema: la imagen de la Virgen ya tenía corona, como lo muestran todas las copias realizadas por centenares de pintores hasta entonces, y el propio “Nican Mopohua”. Por ello, muchos argumentaban que no podían coronar en la tierra lo que ya Dios había coronado en el cielo. Para tener una idea de cómo comenzó a resolverse este penoso asunto, lo invito a analizar la carta que el Abad de la Basílica, Antonio Plancarte y Labastida, le envió a Carrillo y Ancona, obispo Yucatán, en la que le comentaba sobre la “maravillosa” desaparición de la corona:

“El día que publicaron en “El Nacional” (23 de enero de 1887) que no debía ser coronada la imagen porque Dios ya la había coronado, estaba yo meditando en esta singular teoría, cuando llegó el fotógrafo con las pruebas de las fotografías que había sacado tres días antes (20 de enero) ante el cabildo, abierto el cristal”.

Cuando el superior de la abadía advirtió que en las nuevas fotografías aparecía la virgen sin corona, corrió a decírselo al arzobispo, quien, al siguiente día (24 de enero), lo acompañó a la Basílica, en donde no vieron rastro alguno de la corona guadalupana. ¡Sorprendente el ingenio católico! ¿No cree usted? Como dicha maniobra dejaba a la iglesia católica mal parada, el 30 de septiembre de 1895 se levantó un acta notarial, certificada por los pintores Gonzalo Carrasco S. J. y por Salomé Pina, quienes dieron fe de que jamás existió la diadema en la Imagen. Pero, como nada hay oculto que no haya de saberse, el pintor Rafael Aguirre confesó, en su lecho de muerte, que el autor de la eliminación de la corona de la Virgen fue su maestro José Salomé Pina, obviamente, por riguroso encargo del clero, que deseaba consumar la coronación de la virgen.

¿Tuvo conocimiento el Vaticano del tejemaneje del clero aparicionista mexicano? ¿Llegaron a la “Santa Sede” noticias de lo que hizo el pintor Salomé Pina por mandato del alto clero mexicano? Por supuesto que sí, pero como el culto guadalupano ha representado desde siempre una importante entrada de recursos a las arcas de la Iglesia, el Papa León XIII no tuvo más remedio que autorizar el nuevo oficio de la virgen y su respectiva coronación. A continuación, el Breve Pontificio expedido en Roma, el 8 de febrero de 1887:

“Se nos ha presentado la relación de que ‘todos los fieles de la Nación Mexicana’ veneran desde hace mucho tiempo con singulares muestras de piedad y confianza a la bienaventurada Virgen María bajo el título de Guadalupe; y con mucho empeño desde el año 1740 habían suplicado al Cabildo Vaticano que la Imagen célebre en prodigios, fuese condecorada con corona de oro; pero que las circunstancias civiles de México habían sido tales, que hasta ahora no ha podido tributarse este solemne obsequio de culto y devoción. Al presente, empero, los arzobispos y obispos de la Nación Mexicana, secundando los deseos de los fieles que les están encomendados, en la ocasión en que Nos vamos a celebrar el quincuagésimo aniversario de nuestra Primera Misa, habiéndonos rogado con muchas instancias que para el próximo mes de diciembre les demos facultad de decorar a la supradicha imagen con preciosa diadema, en Nuestro nombre y con Nuestra autoridad hemos acordado acceder a esta súplica? En virtud de Nuestra apostólica autoridad, por el tenor de las presentes, concedemos que el Arzobispo de México, o uno de los obispos de la Nación Mexicana elegido por él, en cualquier día del próximo mes de diciembre, y observando lo que por derecho debe observarse, imponga solemnemente en Nuestro nombre y con Nuestra autoridad la corona de oro a la mencionada imagen de la bienaventurada Virgen María de Guadalupe”.

Tras la coronación, que tuvo lugar en los años de dictadura de Porfirio Díaz, Sánchez y Camacho sufrió brutal acoso por parte de sus compañeros de vocación. Jesús Amaya refiere que los jerarcas católicos solicitaron el apoyo del dictador Díaz para silenciar al prelado de Tamaulipas. Observe las palabras de Amaya: “Perseguido entonces por las autoridades civiles y eclesiásticas, ‘renunciado’, se retiró casi en la miseria a su ‘Quinta del Olvido’, simbólico nombre, donde continuó recibiendo los lancetazos de los aparicionistas”.

Desde el lugar de su retiro, Sánchez y Camacho escribió una carta al periódico “El Universal”, el 23 de agosto de 1896, rebatiendo al obispo de Yucatán y al periodista Trinidad Sánchez Santos. Veamos algunos fragmentos de esta importante carta que pone a nuestro alcance Leoncio Garza-Valdez:

“Los primeros, los indios, siempre han de buscar a su Tonantzin, madre de Huitzilopochtli, no a la madre de Jesucristo: los demás que no saben leer, tampoco saben la doctrina cristiana y seguirán yendo donde vaya la gente. ¿Se escandalizan los que, siendo ilustrados, tienen miedo al Clero, o viven del Clero?... ¿Se escandalizan los que no creen en la aparición? Estos se escandalizan de ver lo que me ha pasado y lo peor que me espera. Juzgo que hay un corto número que cree sinceramente en la aparición del Tepeyac y debe respetarse su candor y sencillez?”

Aunque ciertos escritores católicos han señalado que en el ocaso de su vida, el obispo tamaulipeco reconoció su error públicamente, lo cierto es que -como lo afirma Pablo G. Macías- “jamás se retractó de sus escritos”. Este autor afirma que en los últimos días de su vida se le oyó decir a menudo: “Nunca como hoy estoy más seguro del engaño y explotación que sufre mi pueblo, a causa de la farsa guadalupana”.

La controversias consignadas en los párrafos anteriores, así como la que se libró en nuestros días, cuando Schulenburg y otros clérigos negaron la existencia histórica de Juan Diego y las supuestas apariciones guadalupanas, dejan en tela de duda aquello de que en México la Guadalupana es “SÍMBOLO DE UNIDAD NACIONAL”. De acuerdo a lo analizado hasta ahora, podemos aseverar que lo único que la Guadalupana ha originado es desavenencia, ruptura y enfrentamiento entre los clérigos de la Iglesia católica, quienes defienden el culto guadalupano no por convencimiento, sino por los más de 10 MILLONES DE DÓLARES que, según la revista “Impacto”, cada año percibe la Basílica de Guadalupe, sólo por concepto de limosnas.

Quien conoce demasiado bien la voracidad de las autoridades de la Basílica es Horacio Sentíes Rodríguez, cronista de la Villa de Guadalupe por casi 30 años. Para él, el clímax de la corrupción que impera en el santuario guadalupano no fue la transacción comercial por 12. 5 millones de dólares entre la Basílica de Guadalupe y la empresa estadounidense Viotran, sino otros fraudes cometidos en el santuario guadalupano, según dijo a Rodrigo Vera de “Proceso”:“Los fraudes más grandes en toda la historia de México se han dado en la basílica, cuyos caudales competían en un tiempo con la hacienda pública. ¡De ese tamaño! De manera que esta comercialización resulta una verdadera vacilada”.

En la entrevista, Sentíes evoca los orígenes del santuario en el “siglo XVI”, cuando empieza a recibir testamentos, donaciones y cuantiosos recursos: “el minero Alonso Villaseca le regaló a la Virgen una escultura de tamaño natural en oro y plata, con incrustaciones de piedras preciosas”; otros “le donaron un tabernáculo con 13 esculturas, también de tamaño natural y cinceladas en oro y plata”.

Es importante señalar que, aparte de las donaciones que por más de cuatro siglos ha “recibido la virgen”, alrededor de 20 millones de peregrinos visitan anualmente la Basílica, dejando a su paso limosnas millonarias que, por su cantidad, se “vacían de los cepos a unas tuberías que caen a los sótanos”, en donde “hay maquinitas para contar el dinero”, el cual desaparece debido a las maniobras fraudulentas de los religiosos del principal santuario mariano del país. Aunque a la imagen no le ha ido tan bien como a los custodios y defensores de su culto, tampoco le ha ido tan mal, pues, en el siglo reciente pasado, el restaurador José Antonio Flores Gómez, la retocó en dos ocasiones, en 1947 y en 1973. ¿Cree usted que si el estampado fuera celestial, como irracionalmente sostiene la Iglesia católica, necesitaría su manita de gato de vez en cuando?

El icono guadalupano no puede ser de manufactura celestial, pues, quienes lo han examinado sin apasionamientos, han encontrado en ella descarapeladuras propias de cualquier obra humana. Así lo declaró el pintor Flores Gómez, quien, al ser entrevistado por Rodrigo Vera, calculó que, aparte de él, otros 20 pintores han trabajado en la imagen. ¿Cuánto dinero habrán desembolsado los protectores de la imagen en las distintas restauraciones que se le han hecho? Si por los servicios del citado restaurador, Schulenburg pagó, en 1973, únicamente $ 350.00, ¿qué tanto habrán invertido en el lienzo guadalupano? ¡Una minucia!, comparado con los millones de dólares que ingresan anualmente a la Basílica de Guadalupe, mismos que no terminan de satisfacer la insaciable sed de dinero del clero católico.
 
Re: El manto de Guadalupe= a fraude

Nohemi, estas citando a un falso apostol, el Sr. Armando Maya Castro es el vocero oficial y espiritual de la Secta "Iglesia La Luz del Mundo", un personaje insignificante y sectoide que tacha a todo lo que no vaya acorde a su pensamiento como falso y espurio.

Ande, siga trayendo a mas mentirosos, como el Sr, Maya Castro.
 
Re: El manto de Guadalupe= a fraude

el tipo es listo,,,

el tiene las fotos ,,,

lo que ocurre es que esta en negociasiones con la icar ,,la cual esta ofresiendo ya varios millones por que valdes no las muestre .,,

ya ve usted ,,,,,el amor al dinero es el principio de todos los males .

Ah claro claro, ¿y usted como lo sabe? ¿por clarividencia? ¿lo dijeron en Ventaneando? ¿estuvo ahi durante la negociacion en lo oscurito?
 
Re: El manto de Guadalupe= a fraude

Nohemi, estas citando a un falso apostol, el Sr. Armando Maya Castro es el vocero oficial y espiritual de la Secta "Iglesia La Luz del Mundo", un personaje insignificante y sectoide que tacha a todo lo que no vaya acorde a su pensamiento como falso y espurio.

Ande, siga trayendo a mas mentirosos, como el Sr, Maya Castro.

Vaya por lo escrito se ha de suponer que solo los que escriben lo mismo que usted cree son los únicos calificados y todos los que escriben cosas que se contraponen a ti son mentirosos... Ja
 
Re: El manto de Guadalupe= a fraude

Vaya por lo escrito se ha de suponer que solo los que escriben lo mismo que usted cree son los únicos calificados y todos los que escriben cosas que se contraponen a ti son mentirosos... Ja

Son mentirosos quienes dicen mentiras, RealChristian, y un hombre como Maya Castro es un mentiroso porque no tiene los estudios academicos para refutar el milagro guadalupano, muy diferente a los historiadores de renombre y analistas cientificos que han analizado al Milagro Guadalupano.
 
Re: El manto de Guadalupe= a fraude

Son mentirosos quienes dicen mentiras, RealChristian, y un hombre como Maya Castro es un mentiroso porque no tiene los estudios academicos para refutar el milagro guadalupano, muy diferente a los historiadores de renombre y analistas cientificos que han analizado al Milagro Guadalupano.

Seguramente la historia que la ICAR trato de destruir también son mentiras. Hay evidencias y muchísimas fuentes que salga de donde salgan para ti y para los católicos nunca serán suficientes. Investiga que fue lo que sucedió con la película que se grabo en México en los años 70, que fue vetada por su contenido. RELATA COMO LOS PADRES JESUITAS ENGANARON A LOS INDIOS METIENDOLES LA VIRGEN PARA SUBYUARLOS. Esto es historia. Agrega todos los aportes y EL contenido de ellos que pueden fisilmente comprobarse. Pero no veras nada porque seria tanto como acabar con TU FALSA FEE, que esta colgando de un hilito. A mi no me importa que sigas creyendo que la virgen se apareció de verdad, porque sin esa mentira, no tienes ninguna fe a la cual seguir. Si le agregas a esto todas las otras mentiras de la ICAR, y los genocidios perpetuados por ella, te das cuenta que te vas a ir al infierno si no te arrepientes. ARREPIENTETE PORQUE TE VAS A IR AL INFIERNO. LEE LA BIBLIA PARA QUE TUS OJOS SEAN ABIERTOS. La guadalupana es un fraude. FRAUDE. ENTIENDELO.
 
Re: El manto de Guadalupe= a fraude

Son mentirosos quienes dicen mentiras, RealChristian, y un hombre como Maya Castro es un mentiroso porque no tiene los estudios academicos para refutar el milagro guadalupano, muy diferente a los historiadores de renombre y analistas cientificos que han analizado al Milagro Guadalupano.

En algo tienes razon, el que dice mentiras es mentiroso...
Sin embargo no se necesita tener los estudios academicos para poder realizar alguna tarea y descubrir algo importante, ahi tienes a la persona que descubrio troya, no era mas que un comerciante.
Relamente no hay ningun estudio historico que sea capaz de demostrar sin lugar a duda que dicho milagro ocurrio, en cuanto a los analistas cientificos, ninguno ha empleado una metodologia correcta, el que han mencionado aqui, un premio nobel, no tenia la tecnologia necesaria afirmar que no era obra humana ademas de que en el momento en que hizo el estudio aun no tenia el nivel de "cientifco de renombre"
Lo mas raro de esto es que el testigo principal de dicho milagro no haya hecho ninguna mencion en ninguno de sus escritos
Algo mas raro aun es que la misma IC no acepta al 100% dicho milagro

Tambien puedes ir a una hemeroteca, buscar la revista llamada PROCESO #1343 pag 17 y 18 y leer el testimonio de José Antonio Flores Gómez RESTAURADOR de dicha tilma en 47 y 73. Diras tambien que este empleado es un mentiroso?
 
Re: El manto de Guadalupe= a fraude

En algo tienes razon, el que dice mentiras es mentiroso...
Sin embargo no se necesita tener los estudios academicos para poder realizar alguna tarea y descubrir algo importante, ahi tienes a la persona que descubrio troya, no era mas que un comerciante.
Relamente no hay ningun estudio historico que sea capaz de demostrar sin lugar a duda que dicho milagro ocurrio, en cuanto a los analistas cientificos, ninguno ha empleado una metodologia correcta, el que han mencionado aqui, un premio nobel, no tenia la tecnologia necesaria afirmar que no era obra humana ademas de que en el momento en que hizo el estudio aun no tenia el nivel de "cientifco de renombre"
Lo mas raro de esto es que el testigo principal de dicho milagro no haya hecho ninguna mencion en ninguno de sus escritos
Algo mas raro aun es que la misma IC no acepta al 100% dicho milagro

El que descubrio Troya, creyo descubrir la Troya de Homero pero estudios mas profundos, detallados de Arqueologos y Cientificos fue que hallaron una troya POSTERIOR a la Troya de Homero descrita en la Iliada. Asi que como notaras, si se necesitan estudios academicos para ello.

Ahora bien, en el Milagro Guadalupano, cientificos de la NASA han participado, todos ellos ateos del clan de Karl Sagan, ese ateo que decia que no creia en Dios pero si en el Dios Razon y Matematico, y todos concluyeron que el fenomeno Guadalupano es inexplicable. Y solo te dejo como boton eso, ateos que se quedan con mas dudas que respuestas.

Y por cierto, la Iglesia si acepta al 100% dicho Milagro, que tiene sus detractores y opositores dentro de la misma Iglesia, los hay, en todos lados hay gente descarriada, pero la Iglesia OFICIALMENTE declara como valido, correcto y milagro lo acontecido en el Tepeyac en 1531, y en el año 2002, se elevo a San Juan Diego Cuauhtlatoatzin a los altares, en palabras de san Agustin de Hipona: Roma Locuta, Causa Finita.

Tambien puedes ir a una hemeroteca, buscar la revista llamada PROCESO #1343 pag 17 y 18 y leer el testimonio de José Antonio Flores Gómez RESTAURADOR de dicha tilma en 47 y 73. Diras tambien que este empleado es un mentiroso?

Una revista que llama Fidel Castro como el mas grande lider de LatinoAmerica, que llama Ghandi como vendido, que acusa al Dalai Lama de usar dinero de la CIA, de llamar martir al Che Guevara, de llamar a Lucio Cabañas como verdadero heroe mexicano (entre otras) deja mucho que desear, y mas cuando se ha convertido en el periodico oficial de la Verdadera Republica Mexicana donde su Presidente es el legitimo Andres Manuel Lopez Obrador.
 
Re: El manto de Guadalupe= a fraude

Terrible es creer en mentiras.

El caso horrendo de la pintura de la mona esa resquicio de Tonantzin es icónico para representar en un solo simbolo las desviaciones y aberraciones romanistas, volcados totalmente a la idolatría y a las superticiones. En el foro podemos ver varios ejemplos de ello.

Que desviados y errados están de la verdad bíblica. La verdad ES CRISTO y nada más.
 
Re: El manto de Guadalupe= a fraude

Terrible es creer en mentiras.

El caso horrendo de la pintura de la mona esa resquicio de Tonantzin es icónico para representar en un solo simbolo las desviaciones y aberraciones romanistas, volcados totalmente a la idolatría y a las superticiones. En el foro podemos ver varios ejemplos de ello.

Que desviados y errados están de la verdad bíblica. La verdad ES CRISTO y nada más.

amen, amen y amen.