Re: DOCTRINA MORMONA-¡Doctrinas y Convenios!
Miren José Smith fue una pobre alma perdida que con orgullo se levantó para blasfemar a Dios, fundando una iglesia para insultar a Dios.
Segun algunos historiadores Smith recibió estas influencias de su propio circulo familiar.
El papa de Smith era creyente en la brujería y otras cosas sobrenaturales. Crió a su familia en la misma creencia, y hasta pretendía hacer hechizos. Además de esto se ha documentado que para el Padre de José Smith, piedras videntes o adivinatorias, varas de adivinación y la búsqueda de tesoros, formaban parte de sus creencias y prácticas diez años antes de mudarse a Palmyra.
La familia Smith también utilizaba rituales de magia, la astrología, amuletos y talismanes. Cuando José Smith, hijo, murió, tenia en su bolsillo un talismán de Júpiter, símbolo astrológico del planeta que gobernaba en su fecha de cumpleaños, cuando nació Smith. Otros artefactos mágicos pertenecientes a la familia Smith incluyen un puñal inscrito con símbolos mágicos y astrológicos, pergaminos mágicos, y un bastón en forma de una serpiente. El significado de todo esto es que la familia de Smith no escaparon a la influencia de su cultura con respeto a la magia y el ocultismo, y demuestra que sus intereses religiosos mezclaban lo pagano y lo supersticioso con lo bíblico, tal vez sin darse cuenta de que tal mezcla claramente se prohibía en la Biblia (Deuteronomio 18:9)
Tal vez uno de los aspectos menos conocidos pero bien documentado es la influencia de la magia en la vida de la familia Smith. Un libro sobresale en su tratamiento y documentación extensa de este tema. El libro Early Mormonism and the Magic World View [El mormonismo primitivo y la visión mágica del mundo – Signature Books, 1998, 646 págs.] Contiene 326 páginas de texto y 320 páginas de notas y documentación. El autor, D. Michael Quinn tiene su doctorado en la Universidad Yale y fue profesor de historia en la universidad mormona de Brigham Young. Es una pena que el Sr. Quinn no sea evangélico, y su vida personal carezca de moralidad, pero es innegable que su trabajo histórico es del mejor que se ha hecho, tal vez en toda la historia mormona.
Dado el ejemplo de sus padres y el ambiente mágico en que se crió el joven José, no debe ser sorprendente encontrarlo de joven practicando sus propias formas de mágia ritual. Tanto José, como su padre, al igual que otros en su vecindario, eran parte de un grupo de buscadores de tesoros. Por haber escuchado los mitos y cuentos folklóricos de su epoca, estos hombres quedaron convencidos de que había tesoros de piratas e indios escondido en ese zona. Combinando su creencia en estos cuentos, con sus supersticiones mágicas, salieron de noche en búsqueda de tesoros. Su tarea se hizo aun más difícil, pues también creían que el tesoro era guardado por espíritus malignos, que tenían que ser combatidos por encantos y hechizos. Se puede imaginar el ambiente tenso y emocionante creado por un grupo de hombres y muchachos jóvenes con linternas, picos y palas, haciendo sus encantos y comenzando a cavar en la tierra al oscuro de la noche. Algunos creían que si no guardaban un silencio completo, el encanto rompería, liberando al espíritu. Así que, pocas veces tuvieron éxito, pues, al pegar la pala contra algo duro, pensando que era un barril de oro o un baúl de un tesoro, alguien diría algo, causando pánico entre el grupo, haciendo que el tesoro fuera llevado más abajo en la tierra por el espíritu que lo guardaba.
En estas ocasiones, el trabajo del joven José Smith era poner su piedra vidente dentro de su sombrero, y tapando su cara con el sombrero, mira a la luz que brillaba en la oscuridad de su sombrero. Al hacerlo, supuestamente podría ver donde estaba el tesoro y vigilar a los espíritus que lo guardaba. El pacto que tenían era que si lo encontraba uno, lo compartía todos, en porciones iguales.
La reputación de José Smith, hijo, como vidente, creció hasta que varias personas de diferentes comunidades le emplearon para buscar tesoros en sus terrenos entre los años de 1819 a 1827. Como se puede imaginar, había mucha posibilidad de fraude, con los buscadores pretendiendo casi lograr el tesoro vez tras vez, pero nunca con éxito. José fue acusado de este tipo de fraude, y llevado ante un juez llamado Albert Neely en 1826. En los registros antiguos del tribunal, se encuentra que a José Smith se le acusa de ser vidente, o adivino, un delito de fraude, aunque no muy grave. Sin embargo, este documento, combinado con el extenso testimonio de los vecinos y amigos de la familia Smith, provee evidencia concreta e indudable que Smith participaba en prácticas ocultas con regularidad. Tanto que un historiador mormón de la universidad Brigham Young ha escrito: "Ahora, la mayoría de los historiadores, sean mormones o no, que trabajan con las fuentes [históricas], aceptan como un hecho la carrera de José Smith como adivino popular. Demasiados de sus amigos mas íntimos y familiares admitieron esto, y aun algunas de sus propias revelaciones apoyan esta afirmación." (Quinn, pág. 59).
El significado para la iglesia mormona es tan simple como es serio — su fundador estaba metido en prácticas ocultas condenadas claramente por Dios. En la Biblia, en Deuteronomio 18:9-12 encontramos lo siguiente:
Cuando entres a la tierra que Jehová tu Dios te da, no aprenderás a hacer según las abominaciones de aquellas naciones. No sea hallado en ti quien haga pasar a su hijo o a su hija por el fuego, ni quien practique adivinación, ni agorero, ni sortílego, ni hechicero, ni encantador, ni adivino, ni mago, ni quien consulte a los muertos. Porque es abominación para con Jehová cualquiera que hace estas cosas ...
¿Es razonable que el Dios Santo tendría como profeta Suyo uno que quebrantara repetidamente Sus mandamientos sagrados? Hay solo dos fuentes de poder sobrenatural, Dios y Satanás. Si José Smith tenía poderes sobrenaturales como afirma la iglesia mormona, y ese poder de adivinación no venía de Dios, hay solo una otra posibilidad, tan desagradable sea considerarla.
Miren José Smith fue una pobre alma perdida que con orgullo se levantó para blasfemar a Dios, fundando una iglesia para insultar a Dios.
Segun algunos historiadores Smith recibió estas influencias de su propio circulo familiar.
El papa de Smith era creyente en la brujería y otras cosas sobrenaturales. Crió a su familia en la misma creencia, y hasta pretendía hacer hechizos. Además de esto se ha documentado que para el Padre de José Smith, piedras videntes o adivinatorias, varas de adivinación y la búsqueda de tesoros, formaban parte de sus creencias y prácticas diez años antes de mudarse a Palmyra.
La familia Smith también utilizaba rituales de magia, la astrología, amuletos y talismanes. Cuando José Smith, hijo, murió, tenia en su bolsillo un talismán de Júpiter, símbolo astrológico del planeta que gobernaba en su fecha de cumpleaños, cuando nació Smith. Otros artefactos mágicos pertenecientes a la familia Smith incluyen un puñal inscrito con símbolos mágicos y astrológicos, pergaminos mágicos, y un bastón en forma de una serpiente. El significado de todo esto es que la familia de Smith no escaparon a la influencia de su cultura con respeto a la magia y el ocultismo, y demuestra que sus intereses religiosos mezclaban lo pagano y lo supersticioso con lo bíblico, tal vez sin darse cuenta de que tal mezcla claramente se prohibía en la Biblia (Deuteronomio 18:9)
Tal vez uno de los aspectos menos conocidos pero bien documentado es la influencia de la magia en la vida de la familia Smith. Un libro sobresale en su tratamiento y documentación extensa de este tema. El libro Early Mormonism and the Magic World View [El mormonismo primitivo y la visión mágica del mundo – Signature Books, 1998, 646 págs.] Contiene 326 páginas de texto y 320 páginas de notas y documentación. El autor, D. Michael Quinn tiene su doctorado en la Universidad Yale y fue profesor de historia en la universidad mormona de Brigham Young. Es una pena que el Sr. Quinn no sea evangélico, y su vida personal carezca de moralidad, pero es innegable que su trabajo histórico es del mejor que se ha hecho, tal vez en toda la historia mormona.
Dado el ejemplo de sus padres y el ambiente mágico en que se crió el joven José, no debe ser sorprendente encontrarlo de joven practicando sus propias formas de mágia ritual. Tanto José, como su padre, al igual que otros en su vecindario, eran parte de un grupo de buscadores de tesoros. Por haber escuchado los mitos y cuentos folklóricos de su epoca, estos hombres quedaron convencidos de que había tesoros de piratas e indios escondido en ese zona. Combinando su creencia en estos cuentos, con sus supersticiones mágicas, salieron de noche en búsqueda de tesoros. Su tarea se hizo aun más difícil, pues también creían que el tesoro era guardado por espíritus malignos, que tenían que ser combatidos por encantos y hechizos. Se puede imaginar el ambiente tenso y emocionante creado por un grupo de hombres y muchachos jóvenes con linternas, picos y palas, haciendo sus encantos y comenzando a cavar en la tierra al oscuro de la noche. Algunos creían que si no guardaban un silencio completo, el encanto rompería, liberando al espíritu. Así que, pocas veces tuvieron éxito, pues, al pegar la pala contra algo duro, pensando que era un barril de oro o un baúl de un tesoro, alguien diría algo, causando pánico entre el grupo, haciendo que el tesoro fuera llevado más abajo en la tierra por el espíritu que lo guardaba.
En estas ocasiones, el trabajo del joven José Smith era poner su piedra vidente dentro de su sombrero, y tapando su cara con el sombrero, mira a la luz que brillaba en la oscuridad de su sombrero. Al hacerlo, supuestamente podría ver donde estaba el tesoro y vigilar a los espíritus que lo guardaba. El pacto que tenían era que si lo encontraba uno, lo compartía todos, en porciones iguales.
La reputación de José Smith, hijo, como vidente, creció hasta que varias personas de diferentes comunidades le emplearon para buscar tesoros en sus terrenos entre los años de 1819 a 1827. Como se puede imaginar, había mucha posibilidad de fraude, con los buscadores pretendiendo casi lograr el tesoro vez tras vez, pero nunca con éxito. José fue acusado de este tipo de fraude, y llevado ante un juez llamado Albert Neely en 1826. En los registros antiguos del tribunal, se encuentra que a José Smith se le acusa de ser vidente, o adivino, un delito de fraude, aunque no muy grave. Sin embargo, este documento, combinado con el extenso testimonio de los vecinos y amigos de la familia Smith, provee evidencia concreta e indudable que Smith participaba en prácticas ocultas con regularidad. Tanto que un historiador mormón de la universidad Brigham Young ha escrito: "Ahora, la mayoría de los historiadores, sean mormones o no, que trabajan con las fuentes [históricas], aceptan como un hecho la carrera de José Smith como adivino popular. Demasiados de sus amigos mas íntimos y familiares admitieron esto, y aun algunas de sus propias revelaciones apoyan esta afirmación." (Quinn, pág. 59).
El significado para la iglesia mormona es tan simple como es serio — su fundador estaba metido en prácticas ocultas condenadas claramente por Dios. En la Biblia, en Deuteronomio 18:9-12 encontramos lo siguiente:
Cuando entres a la tierra que Jehová tu Dios te da, no aprenderás a hacer según las abominaciones de aquellas naciones. No sea hallado en ti quien haga pasar a su hijo o a su hija por el fuego, ni quien practique adivinación, ni agorero, ni sortílego, ni hechicero, ni encantador, ni adivino, ni mago, ni quien consulte a los muertos. Porque es abominación para con Jehová cualquiera que hace estas cosas ...
¿Es razonable que el Dios Santo tendría como profeta Suyo uno que quebrantara repetidamente Sus mandamientos sagrados? Hay solo dos fuentes de poder sobrenatural, Dios y Satanás. Si José Smith tenía poderes sobrenaturales como afirma la iglesia mormona, y ese poder de adivinación no venía de Dios, hay solo una otra posibilidad, tan desagradable sea considerarla.