Dr Ley y Dr Gracia

17 Diciembre 2007
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El Dr. Ley y el Dr. Gracia

Evangelista Lester Roloff (escrito antes de morir)


"Porque la gracia de Dios que trae salvación a todos los hombres, se manifestó, enseñándonos
que, renunciando a la impiedad y los deseos mundanas, vivamos en este siglo templada, y justa,
y piamente; esperando aquella esperanza bienaventurada, y la manifestación gloriosa del gran Dios y Salvador nuestro Jesucristo; que se dio así mismo por nosotros para redimirnos de toda iniquidad, y limpiar para sí un pueblo propio, celoso de buenas obras." Tito 2:11-14
Si yo pudiera usar el Edificio - Torre “Empire State” como mi púlpito y alguien me construyera un sistema de sonido que alcanzara alrededor del mundo para que yo pudiera tener casi tres mil millones personas como mi público, y Dios me concediera la sabiduría o los intérpretes suficientes para hablar todos los idiomas y dialectos, y yo pudiera traer sólo un mensaje, sería
este mensaje del "Dr. Ley y el Dr. Gracia," los más grandes doctores que hayan existido. Satanás ha hecho un buen trabajo en confundir a las personas sobre el plan de salvación. La salvación no
es una carrera de a pié entre el hombre y el diablo, sino el regalo de Dios a través del Señor Jesucristo. Hagamos ahora una visita breve a estos dos doctores – el Dr. Ley y el Dr. Gracia - los doctores
más extraños que el mundo haya conocido alguna vez; en el primer lugar, porque ellos nunca han perdido un caso y nunca han hecho un cargo o acusación. Ellos son tan extraños también, en que nunca han consultado con ningún otro doctor. Ellos son extraños porque nunca han
recomendado ningún tratamiento externo. Son extraños porque nunca le preguntan al paciente su consejo o sobre cualquier dolencia o síntomas en su caso. Ellos hablan con autoridad. Ellos son extraños en el hecho que aunque tienen un 100% logrado de éxitos con cada paciente, la mayoría
de las personas se han negado a ir a ellos por ayuda.
Ahora permítanos ir a la Escritura. En el libro de Romanos 5:13, " Porque hasta la ley, el pecado estaba en el mundo; pero no habiendo ley, no se imputa de pecado." Los versículos 20 y 21, " Pero la ley
entró para que el pecado abundase; mas cuando el pecado abundó, sobreabundó la gracia; Para que, de la manera que el pecado reinó para muerte, así también la gracia reine por la justicia para vida eterna, por
Jesucristo Señor nuestro.
"Romanos 7, empezando en el versículo 5, "Porque mientras estábamos en la carne, los afectos de los pecados que eran por la ley, obraban en nuestros miembros llevando fruto para muerte. Mas ahora estamos libres de la ley, habiendo muerto a aquello que nos tenía sujetos, para que sirvamos en novedad de espíritu y no en vejez de letra. ¿Qué, pues, diremos? ¿La ley es pecado? En ninguna manera. Antes yo no conocí el pecado sino por la ley; porque tampoco conociera la codicia, si la ley no dijera: No codiciarás. Mas el pecado, tomando ocasión por el mandamiento, obró en mí toda concupiscencia; porque sin la ley el pecado estaba muerto. Así que, yo sin la ley vivía por algún tiempo; mas venido el mandamiento, el pecado revivió y yo
morí," Ésa es la muerte que nosotros necesitamos morir como pecadores.
" Y hallé que el mandamiento, que es para vida, para mí fue mortal; 11 Porque el pecado, tomando ocasión por el mandamiento me engañó, y por él me mató. 12 De manera que la ley a la verdad es santa, y el
mandamiento santo, y justo, y bueno. 13 Luego, ¿lo que es bueno, a mí me es hecho muerte? No, sino que el pecado, para mostrarse pecado, por lo bueno me obró la muerte; para que, por el mandamiento, el pecado se
hiciese sobremanera pecaminoso. 14 Porque sabemos que la ley es espiritual; mas yo soy carnal, vendido bajo pecado. 15 Porque lo que hago, no lo entiendo, pues el bien que quiero, no hago; antes lo que aborrezco,
eso hago. 16 Y si lo que no quiero, eso hago, apruebo que la ley es buena. 17 De manera que ya no obro yo aquello, sino el pecado que mora en mí. 18 Porque yo sé que en mí, es a saber en mi carne, no mora el bien;
porque tengo el querer, mas efectuar el bien, no lo alcanzo."
¡Versículo 24, "¡Miserable hombre de mí! ¿Quién me librará de este cuerpo de muerte?”

Entonces en el capítulo 8, "Ahora, pues, ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús, los que no andan conforme a la carne, mas conforme al Espíritu. Porque la ley del Espíritu de vida en Cristo
Jesús me ha librado de la ley del pecado y de la muerte. Porque lo que era imposible a la ley por cuanto era débil por la carne, Dios enviando a su Hijo en semejanza de carne de pecado, y por el pecado, condenó al
pecado en la carne; Para que la justicia de la ley fuese cumplida en nosotros, que no andamos conforme a la carne, mas conforme al Espíritu. Porque los que son conforme a la carne, piensan en las cosas de la carne;
mas los que son del Espíritu, en las cosas del Espíritu. Porque la intención de la carne es muerte; mas la intención del Espíritu es vida y paz. Por cuanto la intención de la carne es enemistad contra Dios; porque
no se sujeta a la ley de Dios, ni tampoco puede. Así que, los que están en la carne, no pueden agradar a Dios. Mas vosotros no estáis en la carne, sino en el Espíritu; si es que el Espíritu de Dios mora en vosotros.
Y si alguno no tiene el Espíritu de Cristo, el tal no es de él. Pero si Cristo está en vosotros, el cuerpo a la verdad está muerto a causa del pecado; mas el Espíritu vive a causa de la justicia."
En el libro de Gálatas 2, empezando en el versículo 16, “Sabiendo que el hombre no es justificado por las obras de la ley, sino por la fe de Jesucristo, nosotros también hemos creído en Jesucristo, para que
fuésemos justificados por la fe de Cristo, y no por las obras de la ley; por cuanto por las obras de la ley ninguna carne será justificada. 17 Y si buscando nosotros ser justificados en Cristo, también nosotros
somos hallados pecadores, ¿es por eso Cristo ministro de pecado? En ninguna manera. 18 Porque si las cosas que destruí, las mismas vuelvo á edificar, transgresor me hago. 19 Porque yo por la ley soy muerto á
la ley, para vivir á Dios. 20 Con Cristo estoy juntamente crucificado, y vivo, no ya yo, mas vive Cristo en mí: y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó, y se entregó á sí mismo
por mí. 21No desecho la gracia de Dios: porque si por la ley fuese la justicia, entonces por demás murió Cristo.

Entonces en el capítulo 3, empezando en el versículo 10, “Porque todos los que son de las obras de la ley, están bajo de maldición. Porque escrito está: Maldito todo aquél que no permaneciere en todas las cosas
que están escritas en el libro de la ley, para hacerlas. 11 Mas por cuanto por la ley ninguno se justifica para con Dios, queda manifiesto: Que el justo por la fe vivirá. 12 La ley también no es de la fe; sino, El hombre
que los hiciere, vivirá en ellos. 13 Cristo nos redimió de la maldición de la ley, hecho por nosotros maldición; (porque está escrito: Maldito cualquiera que es colgado en madero:)
Versos 22-26, “Mas encerró la Escritura todo bajo pecado, para que la promesa fuese dada á los creyentes por la fe de Jesucristo. 23 Empero antes que viniese la fe, estábamos guardados bajo la ley, encerrados para
aquella fe que había de ser descubierta. 24 De manera que la ley nuestro ayo fué para llevarnos á Cristo, para que fuésemos justificados por la fe. 25 Mas venida la fe, ya no estamos bajo ayo; 26 Porque todos sois
hijos de Dios por la fe en Cristo Jesús.”
En el libro de Efesios 2: 8-10, “Porque por gracia sois salvos por la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios: 9 No por obras, para que nadie se gloríe. 10 Porque somos hechura suya, criados en Cristo Jesús
para buenas obras, las cuales Dios preparó para que anduviésemos en ellas.”
El más grande mensaje en la Biblia y el tema de la Biblia entera es la gracia. Ahora bien, la gracia es un favor gratis e inmerecido de Dios y hay una relación irrompible entre la ley y gracia. Con
eso en mente, permítanme ser el pecador, “por cuanto todos pecaron y están destituidos de la gloria de Dios - "Todos nosotros nos descarriamos como ovejas; cada cual se apartó por su camino…"
“…no hay quien haga bien, no hay ni siquiera uno.” "No hay justo ni aun uno.”
Por consiguiente, yo sé que tengo un problema interno muy serio, y así que me dirijo hacia el Dr. Ley. El Dr. Ley siempre está en su oficina y preparado para ver al pecador. La secretaria me dijo que él me estaba esperando. Entré yo a su oficina y empecé a relacionar mis males y síntomas, a
lo cual él dijo, "yo no necesito tu ayuda," yo le dije, "¿piensa usted que puede averiguar el mal que yo tengo?" y él dijo, "No, señor, yo no tengo que pensar- yo SE cual es tu mal; tú tienes un problema grave del corazón. Tú eres igual que resto de mis pacientes."
Mi vieja carne se rebeló, y no tuvo sentido que cada uno de sus pacientes tuviera la misma enfermedad. Pero después de todo, estimado amigo, para el pecador la ley no tiene sentido, porque "Mas el hombre animal no percibe las cosas que son del Espíritu de Dios, porque le son locura: y
no las puede entender, porque se han de examinar espiritualmente." (Libro I de Corintios) Así que mi carne está lista para discutir el problema y le digo, "Dr. Ley, usted no entiende. Yo tengo problema con mis manos. Yo me paso mucho tiempo barajando los naipes, y a veces las uso para pelear. Mis manos me están dando problemas." Y el Dr. Ley me dijo, "No, es tu
corazón." Yo le dije, "Doc, voy a tener que discutir con usted; usted será un doctor, pero todavía no me entiende. Yo tengo problemas con mis ojos. Para mí no es problema sentarme dos o tres horas en una noche y ver a “Hollywood” y en otra hora estoy leyendo revistas y periódicos, y mis ojos
nunca están satisfechos; yo debo tener problemas de la vista." El viejo doctor me dijo, "No, mi amigo, es sólo un problema del corazón; simplemente un problema del corazón." Yo le dije, "Dr. Ley, sea razonable sobre esta cosa. Yo tengo problema con mi lengua. Dice cosas que son sucias y feas, e incluso los chistes subidos de color salen de mi boca muy natural y sin
planeación; creo que hay algo podrido en mi lengua. Por favor, examine mi lengua." El Dr. Ley dice, "No, es problema del corazón."
Para entonces, mi rebelión había aumentado, e intenté decirle al Dr. Ley que eran mis oídos los que escuchaban chismografía sucia. Eran mis pies los que bailaban y me llevaban a lugares que no debería de ir, mas él me contestó, "Tú tienes un caso muy grave de problemas del corazón."
Una vez más, en desesperación, yo le dije, "Dr. Ley, hay algo malo con mis gustos. He cultivado el gusto por bebidas embriagantes y otras drogas, y debe haber alguna manera que usted me pueda ayudar con mis gustos." Y el Dr. Ley me dijo, "De eso nos haremos cargo cuando tu corazón se arregle."
En rebelión y desesperación le dije, "Dr. Ley, voy a visitar a otro doctor," a lo cual él dijo, "Los bosques están llenos de ellos, pero nunca te mejorarás hasta que tu corazón funcione correctamente." Le pregunté, al doctor, "¿me recomendaría usted a algún otro doctor para una consulta?" Él me respondió, "sólo hay un solo doctor que yo recomendaría; pero si tú no me
escuchas, nunca podrás ir a verlo y yo nunca te recomendaré a otro."
Así que yo me fui calle abajo y toqué en la puerta del Dr. Religión, y me pareció que era un tipo real y un gran amigo real, un compañero normal, y él me dijo, "Pásale, Lester Roloff, me alegro de
verte. “He estado visitando al viejo Dr. Ley,” le dije. Y el Dr. Religión me respondió, “Ah; él es muy viejo -es una antigüedad. Las gentes modernas no van a él. Él no ha tenido el entrenamiento apropiado. Él no sabe nada sobre los últimos adelantos de la medicina."
Bien, eso se escuchó un poco mejor, y le dije, "no me cae bien él. Dr. Religión, habría forma de que me hiciera un examen ligero y vea lo que me pasa?" ¡Él dijo, "Seguro!" Después de su examen, me dijo, "Parece ser qué no hay nada tremendamente malo con usted. Le voy a recomendar que
empiece a ir a la iglesia." Y yo dije, "¿Cuál?" "Oh", él dijo, "cualquiera de ellas está bien." Así que, el siguiente domingo yo estaba en la iglesia, y el siguiente -pero no sentí ninguna mejora.
Yo regresé al Dr. Religión y le dije, "Dr. Religión, yo no creo que esté mejor." Él dijo, "Bien, ¿empezó usted a ir a la iglesia?" Yo le dije, "Efectivamente; he ido todos los domingos." Entonces me dijo, "te hiciste miembro y te bautizaste?" "Pues…” le dije, “No." Él me dijo, "Haga eso, y te
hará sentirte mejor." Le dije, "lo voy a hacer; y voy a llevar a mi esposa también.”
Así que fui a la iglesia y me hice miembro y me bauticé; pero no me sentí nada mejor, ni por mucho tiempo, y regresé al Dr. Religión, y le dije: "Dr. Religión, hay algo malo- No me siento nada mejor." "Bien," él dijo, "¿has estado trabajando en la iglesia? Toma un trabajo en la iglesia y
empieza a ayudar a otros." Y así lo hice. Pero realmente me cansé de todo eso, y alguien me recomendó a un par de hermanos que eran
doctores el Dr. Sea Bueno y Dr. Haga Lo Bueno, y los fui a visitar, pero sin ningún provecho. No había ninguna certeza ni ninguna convicción de salvación. Y entonces alguien me recomendó al
Dr. Eso Espero. Después de eso visité al Dr. Creo Que Sí, pero ninguno de ellos pudo ayudarme. Ya cansado y exhausto, y en desesperación, finalmente me decidí regresar con el Dr. Ley. El Dr. Ley me estaba esperando. El mismo viejo incansable y obstinado doctor -con su mismo diagnóstico, "Es tu corazón," a lo cual le dije, "¿Qué me recomienda usted?" Él me dijo, "Sólo una
cosa te sanará; una operación. Tu corazón tendrá que salir y uno nuevo tendrá que ponerse." Yo le dije, "Dr. Ley, ¿cuándo me operará?" Y él me dijo, "yo no opero." Yo le respondí, "¿Me quiere usted decir que me va a dejar morir aún sabiendo mi problema?" "Yo no dije," respondió el Dr. Ley, "que tú tendrías que morir. Por lo que a mí toca, tú vas a morir; pero, yo sólo hago el
diagnóstico. Pero si realmente quieres vivir, yo te diré qué hacer."
¡Y así temblando y transpirando, éste pecador miró directamente a la cara de este incansable doctor, y le dije, "Por favor ayúdeme!" Él me tomó de la mano y me llevó al otro lado del pasillo, y tocó en la puerta de una oficina, y un agradable doctor, amoroso y sonriente vino a la puerta y el Dr. Ley le dijo, "Dr. Gracia, éste es Lester Roloff, y él tiene el mismo problema que todos mis otros pacientes que he traído a usted han tenido. Él viene a usted para una operación." Para entonces, el Dr. Ley se había marchado y regresado a su oficina y me había dejado solo, frente a la presencia del Dr. Gracia, y con miedo y temblando, las preguntas empezaron a salir. Primero, "Dr. Gracia, ¿permitiría usted que el Dr. Ley le ayudara a operar, o cualquier otro
doctor?" Y él me dijo, "No, yo nunca he tenido ninguna ayuda." Yo le dije, "Dr. Gracia, tiene usted algunas buenas enfermeras?" Él dijo, "No señor. Yo nunca he tenido un enfermera -yo lo hago todo." Yo le dije, "Dr. Gracia, ¿me dará usted un buen anestésico y me pondrá en un sueño profundo?" Él dijo, "No, señor. Yo nunca doy anestésicos porque yo quiero que usted sepa lo que
yo hice, para que usted pueda decirle al mundo sobre eso." Yo le dije, "Dr. Gracia, ¿me permitiría usted llamar a mi esposa y le permitiría venir y estar conmigo?" Y el Dr. Gracia sonrió y me dijo, "No, hijo, ésta es simplemente una cuestión personal entre yo y usted. Usted puede decirle a ella
después de que hayamos terminado." Yo dije, "Dr. Gracia, tengo miedo," y él me dijo, mientras ponía su grande mano en mi hombro tembloroso, "No tienes por que tener miedo, yo nunca he perdido un caso. Ésta va a ser una
operación con éxito. Yo dije, "Dr. Gracia, ¿qué hay de los cargos y costos de ésta tremenda operación?" Él dijo, "ya está pagado." ¿Yo le pregunté, "¿Quién pagó por ello?" Él dijo, "Un Amigo suyo." "Oh," yo dije, "me gustaría conocerlo." Él dijo, "Después de la operación, yo le permitiré
que lo conozca, yo se lo presentaré." Yo dije, "Dr. Gracia, ¿es cierto que usted me va sacar mi viejo corazón y poner un nuevo?" Él dijo,
"Sí." Yo dije, "¿Dónde va usted a conseguir el nuevo corazón?" Él dijo, "Usted sabrá después de la operación." Y simplemente por fe, yo estaba tendido en la mesa de operación y el gran cirujano, Dr. Gracia, tomó el cuchillo y me abrió, cortándome, en la sección del corazón y sacó el corazón
más negro, y con el más terrible olor. ¡O, Estaba tan corrompido! Y por primera vez, comprendí que el Dr. Ley estaba en lo correcto -era un problema del corazón.
En un mismo instante, el Dr. Gracia tiró ese corazón viejo y había traído uno nuevo - tan puro y limpio -y lo colocó dentro y cerró la incisión, sin siquiera dejar una cicatriz. Yo sentí el flujo de una nueva vida, el color vino a mis mejillas espirituales y mi lengua empezó a decir, "Ahora me siento mejor; de hecho, me siento maravilloso." Con una sonrisa en mi rostro y lágrimas de
gratitud rodando por mis mejillas, le dije, "Dr. Gracia, ¿cuándo regresaré yo para una revisión?" Él me dijo, "Hijo, ninguna revisión será necesaria, la operación fue un éxito y esto es permanente."
Le dije yo, "¿Qué me recomienda usted?" Él dijo, "Sólo has algún buen ejercicio cada día." Y yo dije, "¿tiene usted algún ejercicio en particular?" A lo cuál él me respondió, "Sí, arrodillándote e incluso levantando tus manos y alabando a Dios, y en momentos, sobre todo en privado, muestra
tu cara. Toma algunos buenos paseos por la comunidad, tocando puertas. Ejercita tus cuerdas vocales en alabanza."
Cuando me dirigí hacia la puerta, algo dentro de mí dijo, "Regresa." Lo hice, y dije, "Dr. Gracia, usted me dijo que me presentaría al Amigo que pagó mi cuenta," y él dijo, "yo sabía que regresarías." Y caminando a través de una puerta vino el Amigo más amoroso que jamás yo haya conocido. Cuando Él levantó Sus manos, yo ví las marcas de los clavos. En Su frente estaban unas
cicatrices de espinas. Cuando Su preciosa túnica se cayó, yo ví la marca de una lanza en Su lado.
El Dr. Gracia dijo, "Jesús, éste es Lester Roloff." Y mientras yo miraba esa cicatriz en Su lado, le dije, "Dr. Gracia, ahora entiendo de donde vino mi nuevo corazón; Él me dio el suyo."
Caí sobre mi rostro y dije, "es tiempo de empezar mis ejercicios." Después de un buen tiempo de alabanza y acción de gracias y adorando al que murió por mí, caminé alegre y victoriosamente por la acera de la vida, pero me acordé de regresar y visitar al viejo doctor a quien yo odié al principio. Cuando entré, él me recibió con una sonrisa. Yo extendí mi mano y su mano fuerte grande tomó la mía, y le dije, "Gracias, Dr. Ley, por decirme cual era mi mal." Yo estaba tan asombrado que el Dr. Ley se veía tan guapo y tan diferente, y que yo tuviera un dulce compañerismo con él; yo siempre lo amaré por haberme llevado al Dr. Gracia.
Amigo pecador, yo te puedo recomendar a estos dos grandes doctores ahora. El Dr. Ley te mostrará donde estás equivocado y Dr. Gracia te corregirá. Somete tu caso al Dr. Ley y al Dr. Gracia, desecha todo las otras esperanzas de cómo ser salvo y hazlo a la manera de Dios.
Ahora mi amigo, si realmente quieres ser salvo, háblale al Señor desde dentro de tu corazón: "Dios, sé misericordioso conmigo, porque soy pecador, y sálvame. Lava mis pecados en la sangre de Jesucristo. Entra a mi corazón. En el Nombre de Jesús, Amén."
 
Re: Dr Ley y Dr Gracia

Entonces en el capítulo 8, "Ahora, pues, ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús, los que no andan conforme a la carne, mas conforme al Espíritu. Porque la ley del Espíritu de vida en Cristo
Jesús me ha librado de la ley del pecado y de la muerte. Por cuanto la intención de la carne es enemistad contra Dios; porque
no se sujeta a la ley de Dios. Y si buscando nosotros ser justificados en Cristo, también nosotros somos hallados pecadores. Porque si las cosas que destruí, las mismas vuelvo á edificar, transgresor me hago. Lava mis pecados en la sangre de Jesucristo, permítanme ser el pecador, “por cuanto todos pecaron y están destituidos de la gloria de Dios - "Todos nosotros nos descarriamos como ovejas; cada cual se apartó por su camino…"
“…no hay quien haga bien, no hay ni siquiera uno.”
"No hay justo ni aun uno.”El Dr. Ley siempre está en su oficina y preparado para ver al pecador. para el pecador la ley no tiene sentido. Amigo pecador, yo te puedo recomendar a estos dos grandes doctores ahora.
Mas vosotros no estáis en la carne, sino en el Espíritu;
______________________________________________________
Pregunta:> Y para usted que NO es pecador, qué sentido tiene.?
Cómo se puede saber si una persona es pecadora o no.???
Yo se que la biblia lo dice, pero quiero que usted lo ponga con un texto.

_________________________________________________________
Si usted se hace trangresor, es porque NO obedeció, NO cumplió, NO guardó esa ley que usted mismo menciona como la Ley de Dios.
*************************************************
Si usted es ya un santificado ser humano, creo que no necesita de Cristo...?
Y para las otras personas que NO están en Cristo, qué ley de Dios los condena como pecadores.????
Porque no existe ni uno santo dice la biblia, todos somos pecadores.????
Acláre esto por favor pero con textos.

***********************************

Porque lo que era imposible a la ley por cuanto era débil por la carne, Dios enviando a su Hijo en semejanza de carne de pecado, y por el pecado, condenó al
pecado en la carne; Para que la justicia de la ley fuese cumplida en nosotros, que no andamos conforme a la carne, mas conforme al Espíritu. Porque los que son conforme a la carne, piensan en las cosas de la carne;
mas los que son del Espíritu, en las cosas del Espíritu. Porque la intención de la carne es muerte; mas la intención del Espíritu es vida y paz. Por cuanto la intención de la carne es enemistad contra Dios; porque
no se sujeta a la ley de Dios, ni tampoco puede. Así que, los que están en la carne, no pueden agradar a Dios. Mas vosotros no estáis en la carne, sino en el Espíritu; si es que el Espíritu de Dios mora en vosotros.
 
Re: Dr Ley y Dr Gracia

Romanos 1:18 Porque la ira de Dios se revela desde el cielo contra toda impiedad e injusticia de los hombres que detienen con injusticia la verdad;
1:19 porque lo que de Dios se conoce les es manifiesto, pues Dios se lo manifestó.

1:20 Porque las cosas invisibles de él, su eterno poder y deidad, se hacen claramente visibles desde la creación del mundo, siendo entendidas por medio de las cosas hechas, de modo que no tienen excusa.
1:21 Pues habiendo conocido a Dios, no le glorificaron como a Dios, ni le dieron gracias, sino que se envanecieron en sus razonamientos, y su necio corazón fue entenebrecido.
1:22 Profesando ser sabios, se hicieron necios,

1:23 y cambiaron la gloria del Dios incorruptible en semejanza de imagen de hombre corruptible, de aves, de cuadrúpedos y de reptiles.
1:24 Por lo cual también Dios los entregó a la inmundicia, en las concupiscencias de sus corazones, de modo que deshonraron entre sí sus propios cuerpos,
1:25 ya que cambiaron la verdad de Dios por la mentira, honrando y dando culto a las criaturas antes que al Creador, el cual es bendito por los siglos. Amén.
1:26 Por esto Dios los entregó a pasiones vergonzosas; pues aun sus mujeres cambiaron el uso natural por el que es contra naturaleza,
1:27 y de igual modo también los hombres, dejando el uso natural de la mujer, se encendieron en su lascivia unos con otros, cometiendo hechos vergonzosos hombres con hombres, y recibiendo en sí mismos la retribución debida a su extravío.
1:28 Y como ellos no aprobaron tener en cuenta a Dios, Dios los entregó a una mente reprobada, para hacer cosas que no convienen;
1:29 estando atestados de toda injusticia, fornicación, perversidad, avaricia, maldad; llenos de envidia, homicidios, contiendas, engaños y malignidades;
1:30 murmuradores, detractores, aborrecedores de Dios, injuriosos, soberbios, altivos, inventores de males, desobedientes a los padres,
1:31 necios, desleales, sin afecto natural, implacables, sin misericordia;
1:32 quienes habiendo entendido el juicio de Dios, que los que practican tales cosas son dignos de muerte, no sólo las hacen, sino que también se complacen con los que las practican.



¿En que consiste la verdad de la gracia ? o Dios es injusto que a unos les regala y a otros no.

Dios hace hacepcion de personas ¿a Abel le ragalo, y a Cain no? ¿al mundo antiguo tampoco les regalo, y a nosotros si? ¿a Ninive le regalo, y a Sodoma y Gomorra no? ¿al joven rico no, y al ladron en el monte calvario si leregalo?

????Dios.

¿Entonse para que Dios va a jusgar al mundo?

Y tambien si se piensa como el mundo pienasa, simplemente diremos, agamos males para que vengan bienes.
 
Re: Dr Ley y Dr Gracia

Entonces en el capítulo 8, "Ahora, pues, ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús, los que no andan conforme a la carne, mas conforme al Espíritu. Porque la ley del Espíritu de vida en Cristo
Jesús me ha librado de la ley del pecado y de la muerte. Por cuanto la intención de la carne es enemistad contra Dios; porque
no se sujeta a la ley de Dios. Y si buscando nosotros ser justificados en Cristo, también nosotros somos hallados pecadores. Porque si las cosas que destruí, las mismas vuelvo á edificar, transgresor me hago. Lava mis pecados en la sangre de Jesucristo, permítanme ser el pecador, “por cuanto todos pecaron y están destituidos de la gloria de Dios - "Todos nosotros nos descarriamos como ovejas; cada cual se apartó por su camino…"
“…no hay quien haga bien, no hay ni siquiera uno.”
"No hay justo ni aun uno.”El Dr. Ley siempre está en su oficina y preparado para ver al pecador. para el pecador la ley no tiene sentido. Amigo pecador, yo te puedo recomendar a estos dos grandes doctores ahora.
Mas vosotros no estáis en la carne, sino en el Espíritu;
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Pregunta:> Y para usted que NO es pecador, qué sentido tiene.?
Cómo se puede saber si una persona es pecadora o no.???
Yo se que la biblia lo dice, pero quiero que usted lo ponga con un texto.

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Si usted se hace trangresor, es porque NO obedeció, NO cumplió, NO guardó esa ley que usted mismo menciona como la Ley de Dios.
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Si usted es ya un santificado ser humano, creo que no necesita de Cristo...?
Y para las otras personas que NO están en Cristo, qué ley de Dios los condena como pecadores.????
Porque no existe ni uno santo dice la biblia, todos somos pecadores.????
Acláre esto por favor pero con textos.

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Porque lo que era imposible a la ley por cuanto era débil por la carne, Dios enviando a su Hijo en semejanza de carne de pecado, y por el pecado, condenó al
pecado en la carne; Para que la justicia de la ley fuese cumplida en nosotros, que no andamos conforme a la carne, mas conforme al Espíritu. Porque los que son conforme a la carne, piensan en las cosas de la carne;
mas los que son del Espíritu, en las cosas del Espíritu. Porque la intención de la carne es muerte; mas la intención del Espíritu es vida y paz. Por cuanto la intención de la carne es enemistad contra Dios; porque
no se sujeta a la ley de Dios, ni tampoco puede. Así que, los que están en la carne, no pueden agradar a Dios. Mas vosotros no estáis en la carne, sino en el Espíritu; si es que el Espíritu de Dios mora en vosotros.

hermano, si haces estas preguntas es porque no entendiste todo lo se dice.

la ley no fue disenada para salvacion o para justificarte. La gracia hace esto, es el remedio...la ley solo te diagnostica...

en cuanto a tu pregunta, si ya no somos pecadores para que sirve la ley?

1Jn 1:8 Si decimos que no tenemos pecado, nos engañamos a nosotros mismos y no hay verdad en nosotros;
1Jn 1:9 pero si confesamos nuestros pecados, podemos confiar en que Dios, que es justo, nos perdonará nuestros pecados y nos limpiará de toda maldad.

todos somos pecadores, hasta que la realidad llegue que es Jesus. Mientras, tnemos sguiridad de que somos perdonados y justificados delante de Dios por medio de Jesus...

bendiciones
 
Re: Dr Ley y Dr Gracia

Romanos 1:18 Porque la ira de Dios se revela desde el cielo contra toda impiedad e injusticia de los hombres que detienen con injusticia la verdad;
1:19 porque lo que de Dios se conoce les es manifiesto, pues Dios se lo manifestó.

1:20 Porque las cosas invisibles de él, su eterno poder y deidad, se hacen claramente visibles desde la creación del mundo, siendo entendidas por medio de las cosas hechas, de modo que no tienen excusa.
1:21 Pues habiendo conocido a Dios, no le glorificaron como a Dios, ni le dieron gracias, sino que se envanecieron en sus razonamientos, y su necio corazón fue entenebrecido.
1:22 Profesando ser sabios, se hicieron necios,

1:23 y cambiaron la gloria del Dios incorruptible en semejanza de imagen de hombre corruptible, de aves, de cuadrúpedos y de reptiles.
1:24 Por lo cual también Dios los entregó a la inmundicia, en las concupiscencias de sus corazones, de modo que deshonraron entre sí sus propios cuerpos,
1:25 ya que cambiaron la verdad de Dios por la mentira, honrando y dando culto a las criaturas antes que al Creador, el cual es bendito por los siglos. Amén.
1:26 Por esto Dios los entregó a pasiones vergonzosas; pues aun sus mujeres cambiaron el uso natural por el que es contra naturaleza,
1:27 y de igual modo también los hombres, dejando el uso natural de la mujer, se encendieron en su lascivia unos con otros, cometiendo hechos vergonzosos hombres con hombres, y recibiendo en sí mismos la retribución debida a su extravío.
1:28 Y como ellos no aprobaron tener en cuenta a Dios, Dios los entregó a una mente reprobada, para hacer cosas que no convienen;
1:29 estando atestados de toda injusticia, fornicación, perversidad, avaricia, maldad; llenos de envidia, homicidios, contiendas, engaños y malignidades;
1:30 murmuradores, detractores, aborrecedores de Dios, injuriosos, soberbios, altivos, inventores de males, desobedientes a los padres,
1:31 necios, desleales, sin afecto natural, implacables, sin misericordia;
1:32 quienes habiendo entendido el juicio de Dios, que los que practican tales cosas son dignos de muerte, no sólo las hacen, sino que también se complacen con los que las practican.



¿En que consiste la verdad de la gracia ? o Dios es injusto que a unos les regala y a otros no.

Dios hace hacepcion de personas ¿a Abel le ragalo, y a Cain no? ¿al mundo antiguo tampoco les regalo, y a nosotros si? ¿a Ninive le regalo, y a Sodoma y Gomorra no? ¿al joven rico no, y al ladron en el monte calvario si leregalo?

????Dios.

¿Entonse para que Dios va a jusgar al mundo?

Y tambien si se piensa como el mundo pienasa, simplemente diremos, agamos males para que vengan bienes.

gracias hermano, este pasaje muestra decididamente de que todos somos culpables y que no tenemos excusa delante de Dios...por eso es la gracia.
 
Re: Dr Ley y Dr Gracia

hermano, si haces estas preguntas es porque no entendiste todo lo se dice.

la ley no fue disenada para salvacion o para justificarte.
Nunca he dicho que para eso sirva. El que no entendió fue usted.


La gracia hace esto, es el remedio...la ley solo te diagnostica...
Tampoco le pregunté por ese diagnóstico suyo.

en cuanto a tu pregunta, si ya no somos pecadores para que sirve la ley?
Eso no fue lo que pregunté. Usted lo tergiversó todo.

1Jn 1:8 Si decimos que no tenemos pecado, nos engañamos a nosotros mismos y no hay verdad en nosotros;
1Jn 1:9 pero si confesamos nuestros pecados, podemos confiar en que Dios, que es justo, nos perdonará nuestros pecados y nos limpiará de toda maldad.

todos somos pecadores, hasta que la realidad llegue que es Jesus. Mientras, tnemos sguiridad de que somos perdonados y justificados delante de Dios por medio de Jesus...

bendiciones
Gracias por su respuesta, leeré otros temas.
 
Re: Dr Ley y Dr Gracia

gracias hermano, este pasaje muestra decididamente de que todos somos culpables y que no tenemos excusa delante de Dios...por eso es la gracia.

Conociendo a Dios todavia estas en pacado, ¿cuando entonces te arrepentistes? ¿cuando te puciste a cuenta con Dios?

¿Que? pasa Phenot2, ¿cuando vas a practicar la verdad? lee bien lo que dice la escritura "Pues habiendo conocido a Dios, no le glorificaron como a Dios, ni le dieron gracias, sino que se envanecieron en sus razonamientos, y su necio corazón fue entenebrecido".

Crees que la gracia es para apañalar a los pecadores.

Romanos 6:1 ¿Qué, pues, diremos? ¿Perseveraremos en el pecado para que la gracia abunde?
6:2 En ninguna manera. Porque los que hemos muerto al pecado, ¿cómo viviremos aún en él?


Si has muerto para el pecar ¿como tu dices estoy vivo para pecar (soy pecador, un muerto en tus delitos y pecados).

Romanos 6:15 ¿Qué, pues? ¿Pecaremos, porque no estamos bajo la ley, sino bajo la gracia? En ninguna manera.
6:16 ¿No sabéis que si os sometéis a alguien como esclavos para obedecerle, sois esclavos de aquel a quien obedecéis, sea del pecado para muerte, o sea de la obediencia para justicia?


¿De quien eres de Cristo o del velial?
Hombre de iniquidad, si sigues pensando asi Phenot2.

Camvia tu conversacion.
 
Re: Dr Ley y Dr Gracia

Conociendo a Dios todavia estas en pacado, ¿cuando entonces te arrepentistes? ¿cuando te puciste a cuenta con Dios?

¿Que? pasa Phenot2, ¿cuando vas a practicar la verdad? lee bien lo que dice la escritura "Pues habiendo conocido a Dios, no le glorificaron como a Dios, ni le dieron gracias, sino que se envanecieron en sus razonamientos, y su necio corazón fue entenebrecido".

Crees que la gracia es para apañalar a los pecadores.

Romanos 6:1 ¿Qué, pues, diremos? ¿Perseveraremos en el pecado para que la gracia abunde?
6:2 En ninguna manera. Porque los que hemos muerto al pecado, ¿cómo viviremos aún en él?


Si has muerto para el pecar ¿como tu dices estoy vivo para pecar (soy pecador, un muerto en tus delitos y pecados).

Romanos 6:15 ¿Qué, pues? ¿Pecaremos, porque no estamos bajo la ley, sino bajo la gracia? En ninguna manera.
6:16 ¿No sabéis que si os sometéis a alguien como esclavos para obedecerle, sois esclavos de aquel a quien obedecéis, sea del pecado para muerte, o sea de la obediencia para justicia?


¿De quien eres de Cristo o del velial?
Hombre de iniquidad, si sigues pensando asi Phenot2.

Camvia tu conversacion.

No dije que estabamos en pecado, dije que por naturaleza somos pecadores, y no podemos salvarnos solos. Para eso es la gracia...por misericordia de Dios somos salvos...el que se quede en el pecado.....se pierde.

gracias por la observacion
 
Re: Dr Ley y Dr Gracia

No dije que estabamos en pecado, dije que por naturaleza somos pecadores, y no podemos salvarnos solos. Para eso es la gracia...por misericordia de Dios somos salvos...el que se quede en el pecado.....se pierde.

gracias por la observacion

Si supieras de donde biene tu naturaleza, como nueva criatura, instruido por Dios mismo, otro seria tu ablar.

Bendiciones.
 
Re: Dr Ley y Dr Gracia

gracias hermano, este pasaje muestra decididamente de que todos somos culpables y que no tenemos excusa delante de Dios...por eso es la gracia.

Creo que no has entendido bien porque no todos somos culpables

1:32 quienes habiendo entendido el juicio de Dios, que los que practican tales cosas son dignos de muerte, no sólo las hacen, sino que también se complacen con los que las practican.
 
Re: Dr Ley y Dr Gracia

Creo que no has entendido bien porque no todos somos culpables

1:32 quienes habiendo entendido el juicio de Dios, que los que practican tales cosas son dignos de muerte, no sólo las hacen, sino que también se complacen con los que las practican.

..."Pero yo os enseñaré un camino más excelente" ... "Si hablase las lenguas de los hombres y de los ángeles y si tuviese sabiduría y ciencia para comprender todos los secretos escondidos, pero si no tengo amor de nada me aprovecha... Y si tuvieses tanta fé como para mover las montañas... pero si no tengo amor, nada soy" (1 Cor 1:13)

"Dios es amor", "El amor cubrirá multitud de pecados"... "Permaneced en mi amor como yo permanezco en el amor de mi padre". "Si me amais hareis lo que yo os mando; ésto os mando, que os améis los unos a los otros como yo os he amado"... "en esto conocerá el mundo que sois mis discipulos, en que os amais los unos a los otros" ... "sois la sal y la luz del mundo" ... "cuando vaya al padre os enviaré al consolador". "En el mundo tendréis aflicciones, pero confiad: yo he vencido al mundo". "Yo soy el camino, la verdad y la vida, nádie vá al padre sinó por mí".
 
Re: Dr Ley y Dr Gracia

El Dr. Ley y el Dr. Gracia

Evangelista Lester Roloff (escrito antes de morir)


"Porque la gracia de Dios que trae salvación a todos los hombres, se manifestó, enseñándonos
que, renunciando a la impiedad y los deseos mundanas, vivamos en este siglo templada, y justa,
y piamente; esperando aquella esperanza bienaventurada, y la manifestación gloriosa del gran Dios y Salvador nuestro Jesucristo; que se dio así mismo por nosotros para redimirnos de toda iniquidad, y limpiar para sí un pueblo propio, celoso de buenas obras." Tito 2:11-14
Si yo pudiera usar el Edificio - Torre “Empire State” como mi púlpito y alguien me construyera un sistema de sonido que alcanzara alrededor del mundo para que yo pudiera tener casi tres mil millones personas como mi público, y Dios me concediera la sabiduría o los intérpretes suficientes para hablar todos los idiomas y dialectos, y yo pudiera traer sólo un mensaje, sería
este mensaje del "Dr. Ley y el Dr. Gracia," los más grandes doctores que hayan existido. Satanás ha hecho un buen trabajo en confundir a las personas sobre el plan de salvación. La salvación no
es una carrera de a pié entre el hombre y el diablo, sino el regalo de Dios a través del Señor Jesucristo. Hagamos ahora una visita breve a estos dos doctores – el Dr. Ley y el Dr. Gracia - los doctores
más extraños que el mundo haya conocido alguna vez; en el primer lugar, porque ellos nunca han perdido un caso y nunca han hecho un cargo o acusación. Ellos son tan extraños también, en que nunca han consultado con ningún otro doctor. Ellos son extraños porque nunca han
recomendado ningún tratamiento externo. Son extraños porque nunca le preguntan al paciente su consejo o sobre cualquier dolencia o síntomas en su caso. Ellos hablan con autoridad. Ellos son extraños en el hecho que aunque tienen un 100% logrado de éxitos con cada paciente, la mayoría
de las personas se han negado a ir a ellos por ayuda.
Ahora permítanos ir a la Escritura. En el libro de Romanos 5:13, " Porque hasta la ley, el pecado estaba en el mundo; pero no habiendo ley, no se imputa de pecado." Los versículos 20 y 21, " Pero la ley
entró para que el pecado abundase; mas cuando el pecado abundó, sobreabundó la gracia; Para que, de la manera que el pecado reinó para muerte, así también la gracia reine por la justicia para vida eterna, por
Jesucristo Señor nuestro.
"Romanos 7, empezando en el versículo 5, "Porque mientras estábamos en la carne, los afectos de los pecados que eran por la ley, obraban en nuestros miembros llevando fruto para muerte. Mas ahora estamos libres de la ley, habiendo muerto a aquello que nos tenía sujetos, para que sirvamos en novedad de espíritu y no en vejez de letra. ¿Qué, pues, diremos? ¿La ley es pecado? En ninguna manera. Antes yo no conocí el pecado sino por la ley; porque tampoco conociera la codicia, si la ley no dijera: No codiciarás. Mas el pecado, tomando ocasión por el mandamiento, obró en mí toda concupiscencia; porque sin la ley el pecado estaba muerto. Así que, yo sin la ley vivía por algún tiempo; mas venido el mandamiento, el pecado revivió y yo
morí," Ésa es la muerte que nosotros necesitamos morir como pecadores.
" Y hallé que el mandamiento, que es para vida, para mí fue mortal; 11 Porque el pecado, tomando ocasión por el mandamiento me engañó, y por él me mató. 12 De manera que la ley a la verdad es santa, y el
mandamiento santo, y justo, y bueno. 13 Luego, ¿lo que es bueno, a mí me es hecho muerte? No, sino que el pecado, para mostrarse pecado, por lo bueno me obró la muerte; para que, por el mandamiento, el pecado se
hiciese sobremanera pecaminoso. 14 Porque sabemos que la ley es espiritual; mas yo soy carnal, vendido bajo pecado. 15 Porque lo que hago, no lo entiendo, pues el bien que quiero, no hago; antes lo que aborrezco,
eso hago. 16 Y si lo que no quiero, eso hago, apruebo que la ley es buena. 17 De manera que ya no obro yo aquello, sino el pecado que mora en mí. 18 Porque yo sé que en mí, es a saber en mi carne, no mora el bien;
porque tengo el querer, mas efectuar el bien, no lo alcanzo."
¡Versículo 24, "¡Miserable hombre de mí! ¿Quién me librará de este cuerpo de muerte?”

Entonces en el capítulo 8, "Ahora, pues, ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús, los que no andan conforme a la carne, mas conforme al Espíritu. Porque la ley del Espíritu de vida en Cristo
Jesús me ha librado de la ley del pecado y de la muerte. Porque lo que era imposible a la ley por cuanto era débil por la carne, Dios enviando a su Hijo en semejanza de carne de pecado, y por el pecado, condenó al
pecado en la carne; Para que la justicia de la ley fuese cumplida en nosotros, que no andamos conforme a la carne, mas conforme al Espíritu. Porque los que son conforme a la carne, piensan en las cosas de la carne;
mas los que son del Espíritu, en las cosas del Espíritu. Porque la intención de la carne es muerte; mas la intención del Espíritu es vida y paz. Por cuanto la intención de la carne es enemistad contra Dios; porque
no se sujeta a la ley de Dios, ni tampoco puede. Así que, los que están en la carne, no pueden agradar a Dios. Mas vosotros no estáis en la carne, sino en el Espíritu; si es que el Espíritu de Dios mora en vosotros.
Y si alguno no tiene el Espíritu de Cristo, el tal no es de él. Pero si Cristo está en vosotros, el cuerpo a la verdad está muerto a causa del pecado; mas el Espíritu vive a causa de la justicia."
En el libro de Gálatas 2, empezando en el versículo 16, “Sabiendo que el hombre no es justificado por las obras de la ley, sino por la fe de Jesucristo, nosotros también hemos creído en Jesucristo, para que
fuésemos justificados por la fe de Cristo, y no por las obras de la ley; por cuanto por las obras de la ley ninguna carne será justificada. 17 Y si buscando nosotros ser justificados en Cristo, también nosotros
somos hallados pecadores, ¿es por eso Cristo ministro de pecado? En ninguna manera. 18 Porque si las cosas que destruí, las mismas vuelvo á edificar, transgresor me hago. 19 Porque yo por la ley soy muerto á
la ley, para vivir á Dios. 20 Con Cristo estoy juntamente crucificado, y vivo, no ya yo, mas vive Cristo en mí: y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó, y se entregó á sí mismo
por mí. 21No desecho la gracia de Dios: porque si por la ley fuese la justicia, entonces por demás murió Cristo.

Entonces en el capítulo 3, empezando en el versículo 10, “Porque todos los que son de las obras de la ley, están bajo de maldición. Porque escrito está: Maldito todo aquél que no permaneciere en todas las cosas
que están escritas en el libro de la ley, para hacerlas. 11 Mas por cuanto por la ley ninguno se justifica para con Dios, queda manifiesto: Que el justo por la fe vivirá. 12 La ley también no es de la fe; sino, El hombre
que los hiciere, vivirá en ellos. 13 Cristo nos redimió de la maldición de la ley, hecho por nosotros maldición; (porque está escrito: Maldito cualquiera que es colgado en madero:)
Versos 22-26, “Mas encerró la Escritura todo bajo pecado, para que la promesa fuese dada á los creyentes por la fe de Jesucristo. 23 Empero antes que viniese la fe, estábamos guardados bajo la ley, encerrados para
aquella fe que había de ser descubierta. 24 De manera que la ley nuestro ayo fué para llevarnos á Cristo, para que fuésemos justificados por la fe. 25 Mas venida la fe, ya no estamos bajo ayo; 26 Porque todos sois
hijos de Dios por la fe en Cristo Jesús.”
En el libro de Efesios 2: 8-10, “Porque por gracia sois salvos por la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios: 9 No por obras, para que nadie se gloríe. 10 Porque somos hechura suya, criados en Cristo Jesús
para buenas obras, las cuales Dios preparó para que anduviésemos en ellas.”
El más grande mensaje en la Biblia y el tema de la Biblia entera es la gracia. Ahora bien, la gracia es un favor gratis e inmerecido de Dios y hay una relación irrompible entre la ley y gracia. Con
eso en mente, permítanme ser el pecador, “por cuanto todos pecaron y están destituidos de la gloria de Dios - "Todos nosotros nos descarriamos como ovejas; cada cual se apartó por su camino…"
“…no hay quien haga bien, no hay ni siquiera uno.” "No hay justo ni aun uno.”
Por consiguiente, yo sé que tengo un problema interno muy serio, y así que me dirijo hacia el Dr. Ley. El Dr. Ley siempre está en su oficina y preparado para ver al pecador. La secretaria me dijo que él me estaba esperando. Entré yo a su oficina y empecé a relacionar mis males y síntomas, a
lo cual él dijo, "yo no necesito tu ayuda," yo le dije, "¿piensa usted que puede averiguar el mal que yo tengo?" y él dijo, "No, señor, yo no tengo que pensar- yo SE cual es tu mal; tú tienes un problema grave del corazón. Tú eres igual que resto de mis pacientes."
Mi vieja carne se rebeló, y no tuvo sentido que cada uno de sus pacientes tuviera la misma enfermedad. Pero después de todo, estimado amigo, para el pecador la ley no tiene sentido, porque "Mas el hombre animal no percibe las cosas que son del Espíritu de Dios, porque le son locura: y
no las puede entender, porque se han de examinar espiritualmente." (Libro I de Corintios) Así que mi carne está lista para discutir el problema y le digo, "Dr. Ley, usted no entiende. Yo tengo problema con mis manos. Yo me paso mucho tiempo barajando los naipes, y a veces las uso para pelear. Mis manos me están dando problemas." Y el Dr. Ley me dijo, "No, es tu
corazón." Yo le dije, "Doc, voy a tener que discutir con usted; usted será un doctor, pero todavía no me entiende. Yo tengo problemas con mis ojos. Para mí no es problema sentarme dos o tres horas en una noche y ver a “Hollywood” y en otra hora estoy leyendo revistas y periódicos, y mis ojos
nunca están satisfechos; yo debo tener problemas de la vista." El viejo doctor me dijo, "No, mi amigo, es sólo un problema del corazón; simplemente un problema del corazón." Yo le dije, "Dr. Ley, sea razonable sobre esta cosa. Yo tengo problema con mi lengua. Dice cosas que son sucias y feas, e incluso los chistes subidos de color salen de mi boca muy natural y sin
planeación; creo que hay algo podrido en mi lengua. Por favor, examine mi lengua." El Dr. Ley dice, "No, es problema del corazón."
Para entonces, mi rebelión había aumentado, e intenté decirle al Dr. Ley que eran mis oídos los que escuchaban chismografía sucia. Eran mis pies los que bailaban y me llevaban a lugares que no debería de ir, mas él me contestó, "Tú tienes un caso muy grave de problemas del corazón."
Una vez más, en desesperación, yo le dije, "Dr. Ley, hay algo malo con mis gustos. He cultivado el gusto por bebidas embriagantes y otras drogas, y debe haber alguna manera que usted me pueda ayudar con mis gustos." Y el Dr. Ley me dijo, "De eso nos haremos cargo cuando tu corazón se arregle."
En rebelión y desesperación le dije, "Dr. Ley, voy a visitar a otro doctor," a lo cual él dijo, "Los bosques están llenos de ellos, pero nunca te mejorarás hasta que tu corazón funcione correctamente." Le pregunté, al doctor, "¿me recomendaría usted a algún otro doctor para una consulta?" Él me respondió, "sólo hay un solo doctor que yo recomendaría; pero si tú no me
escuchas, nunca podrás ir a verlo y yo nunca te recomendaré a otro."
Así que yo me fui calle abajo y toqué en la puerta del Dr. Religión, y me pareció que era un tipo real y un gran amigo real, un compañero normal, y él me dijo, "Pásale, Lester Roloff, me alegro de
verte. “He estado visitando al viejo Dr. Ley,” le dije. Y el Dr. Religión me respondió, “Ah; él es muy viejo -es una antigüedad. Las gentes modernas no van a él. Él no ha tenido el entrenamiento apropiado. Él no sabe nada sobre los últimos adelantos de la medicina."
Bien, eso se escuchó un poco mejor, y le dije, "no me cae bien él. Dr. Religión, habría forma de que me hiciera un examen ligero y vea lo que me pasa?" ¡Él dijo, "Seguro!" Después de su examen, me dijo, "Parece ser qué no hay nada tremendamente malo con usted. Le voy a recomendar que
empiece a ir a la iglesia." Y yo dije, "¿Cuál?" "Oh", él dijo, "cualquiera de ellas está bien." Así que, el siguiente domingo yo estaba en la iglesia, y el siguiente -pero no sentí ninguna mejora.
Yo regresé al Dr. Religión y le dije, "Dr. Religión, yo no creo que esté mejor." Él dijo, "Bien, ¿empezó usted a ir a la iglesia?" Yo le dije, "Efectivamente; he ido todos los domingos." Entonces me dijo, "te hiciste miembro y te bautizaste?" "Pues…” le dije, “No." Él me dijo, "Haga eso, y te
hará sentirte mejor." Le dije, "lo voy a hacer; y voy a llevar a mi esposa también.”
Así que fui a la iglesia y me hice miembro y me bauticé; pero no me sentí nada mejor, ni por mucho tiempo, y regresé al Dr. Religión, y le dije: "Dr. Religión, hay algo malo- No me siento nada mejor." "Bien," él dijo, "¿has estado trabajando en la iglesia? Toma un trabajo en la iglesia y
empieza a ayudar a otros." Y así lo hice. Pero realmente me cansé de todo eso, y alguien me recomendó a un par de hermanos que eran
doctores el Dr. Sea Bueno y Dr. Haga Lo Bueno, y los fui a visitar, pero sin ningún provecho. No había ninguna certeza ni ninguna convicción de salvación. Y entonces alguien me recomendó al
Dr. Eso Espero. Después de eso visité al Dr. Creo Que Sí, pero ninguno de ellos pudo ayudarme. Ya cansado y exhausto, y en desesperación, finalmente me decidí regresar con el Dr. Ley. El Dr. Ley me estaba esperando. El mismo viejo incansable y obstinado doctor -con su mismo diagnóstico, "Es tu corazón," a lo cual le dije, "¿Qué me recomienda usted?" Él me dijo, "Sólo una
cosa te sanará; una operación. Tu corazón tendrá que salir y uno nuevo tendrá que ponerse." Yo le dije, "Dr. Ley, ¿cuándo me operará?" Y él me dijo, "yo no opero." Yo le respondí, "¿Me quiere usted decir que me va a dejar morir aún sabiendo mi problema?" "Yo no dije," respondió el Dr. Ley, "que tú tendrías que morir. Por lo que a mí toca, tú vas a morir; pero, yo sólo hago el
diagnóstico. Pero si realmente quieres vivir, yo te diré qué hacer."
¡Y así temblando y transpirando, éste pecador miró directamente a la cara de este incansable doctor, y le dije, "Por favor ayúdeme!" Él me tomó de la mano y me llevó al otro lado del pasillo, y tocó en la puerta de una oficina, y un agradable doctor, amoroso y sonriente vino a la puerta y el Dr. Ley le dijo, "Dr. Gracia, éste es Lester Roloff, y él tiene el mismo problema que todos mis otros pacientes que he traído a usted han tenido. Él viene a usted para una operación." Para entonces, el Dr. Ley se había marchado y regresado a su oficina y me había dejado solo, frente a la presencia del Dr. Gracia, y con miedo y temblando, las preguntas empezaron a salir. Primero, "Dr. Gracia, ¿permitiría usted que el Dr. Ley le ayudara a operar, o cualquier otro
doctor?" Y él me dijo, "No, yo nunca he tenido ninguna ayuda." Yo le dije, "Dr. Gracia, tiene usted algunas buenas enfermeras?" Él dijo, "No señor. Yo nunca he tenido un enfermera -yo lo hago todo." Yo le dije, "Dr. Gracia, ¿me dará usted un buen anestésico y me pondrá en un sueño profundo?" Él dijo, "No, señor. Yo nunca doy anestésicos porque yo quiero que usted sepa lo que
yo hice, para que usted pueda decirle al mundo sobre eso." Yo le dije, "Dr. Gracia, ¿me permitiría usted llamar a mi esposa y le permitiría venir y estar conmigo?" Y el Dr. Gracia sonrió y me dijo, "No, hijo, ésta es simplemente una cuestión personal entre yo y usted. Usted puede decirle a ella
después de que hayamos terminado." Yo dije, "Dr. Gracia, tengo miedo," y él me dijo, mientras ponía su grande mano en mi hombro tembloroso, "No tienes por que tener miedo, yo nunca he perdido un caso. Ésta va a ser una
operación con éxito. Yo dije, "Dr. Gracia, ¿qué hay de los cargos y costos de ésta tremenda operación?" Él dijo, "ya está pagado." ¿Yo le pregunté, "¿Quién pagó por ello?" Él dijo, "Un Amigo suyo." "Oh," yo dije, "me gustaría conocerlo." Él dijo, "Después de la operación, yo le permitiré
que lo conozca, yo se lo presentaré." Yo dije, "Dr. Gracia, ¿es cierto que usted me va sacar mi viejo corazón y poner un nuevo?" Él dijo,
"Sí." Yo dije, "¿Dónde va usted a conseguir el nuevo corazón?" Él dijo, "Usted sabrá después de la operación." Y simplemente por fe, yo estaba tendido en la mesa de operación y el gran cirujano, Dr. Gracia, tomó el cuchillo y me abrió, cortándome, en la sección del corazón y sacó el corazón
más negro, y con el más terrible olor. ¡O, Estaba tan corrompido! Y por primera vez, comprendí que el Dr. Ley estaba en lo correcto -era un problema del corazón.
En un mismo instante, el Dr. Gracia tiró ese corazón viejo y había traído uno nuevo - tan puro y limpio -y lo colocó dentro y cerró la incisión, sin siquiera dejar una cicatriz. Yo sentí el flujo de una nueva vida, el color vino a mis mejillas espirituales y mi lengua empezó a decir, "Ahora me siento mejor; de hecho, me siento maravilloso." Con una sonrisa en mi rostro y lágrimas de
gratitud rodando por mis mejillas, le dije, "Dr. Gracia, ¿cuándo regresaré yo para una revisión?" Él me dijo, "Hijo, ninguna revisión será necesaria, la operación fue un éxito y esto es permanente."
Le dije yo, "¿Qué me recomienda usted?" Él dijo, "Sólo has algún buen ejercicio cada día." Y yo dije, "¿tiene usted algún ejercicio en particular?" A lo cuál él me respondió, "Sí, arrodillándote e incluso levantando tus manos y alabando a Dios, y en momentos, sobre todo en privado, muestra
tu cara. Toma algunos buenos paseos por la comunidad, tocando puertas. Ejercita tus cuerdas vocales en alabanza."
Cuando me dirigí hacia la puerta, algo dentro de mí dijo, "Regresa." Lo hice, y dije, "Dr. Gracia, usted me dijo que me presentaría al Amigo que pagó mi cuenta," y él dijo, "yo sabía que regresarías." Y caminando a través de una puerta vino el Amigo más amoroso que jamás yo haya conocido. Cuando Él levantó Sus manos, yo ví las marcas de los clavos. En Su frente estaban unas
cicatrices de espinas. Cuando Su preciosa túnica se cayó, yo ví la marca de una lanza en Su lado.
El Dr. Gracia dijo, "Jesús, éste es Lester Roloff." Y mientras yo miraba esa cicatriz en Su lado, le dije, "Dr. Gracia, ahora entiendo de donde vino mi nuevo corazón; Él me dio el suyo."
Caí sobre mi rostro y dije, "es tiempo de empezar mis ejercicios." Después de un buen tiempo de alabanza y acción de gracias y adorando al que murió por mí, caminé alegre y victoriosamente por la acera de la vida, pero me acordé de regresar y visitar al viejo doctor a quien yo odié al principio. Cuando entré, él me recibió con una sonrisa. Yo extendí mi mano y su mano fuerte grande tomó la mía, y le dije, "Gracias, Dr. Ley, por decirme cual era mi mal." Yo estaba tan asombrado que el Dr. Ley se veía tan guapo y tan diferente, y que yo tuviera un dulce compañerismo con él; yo siempre lo amaré por haberme llevado al Dr. Gracia.
Amigo pecador, yo te puedo recomendar a estos dos grandes doctores ahora. El Dr. Ley te mostrará donde estás equivocado y Dr. Gracia te corregirá. Somete tu caso al Dr. Ley y al Dr. Gracia, desecha todo las otras esperanzas de cómo ser salvo y hazlo a la manera de Dios.
Ahora mi amigo, si realmente quieres ser salvo, háblale al Señor desde dentro de tu corazón: "Dios, sé misericordioso conmigo, porque soy pecador, y sálvame. Lava mis pecados en la sangre de Jesucristo. Entra a mi corazón. En el Nombre de Jesús, Amén."

exelente , lo unico es ,,

como no te das cuenta que los adventistas se quedaron atascados en la religiosidad al decir ,,tengo que guardar el sabado ???

una VES conoces a jesus ..y tu corazon es cambiado ...todos tus dias son sabados ...que paso con ustedes ,,, porque pretenden vivir segun la ley dada a moises?

y que de los que nunca conocieron la ley???



solo los israelitas conocieron la ley dada a moises ...

los gentiles conocieron una ley ..pero mas bien una ley escrita en sus consiensias las cuales son de tipo moral entre la cual guardar el sabado brilla por su ausensia ,,,,,,,,asi como todas las ceremonias observadas por los judios ..

por eso un indigena no se sentira redarguido por trabajar sabado ,,

aunque si por matar o mentir a su progimo .,


ciertamente la ley nos lleva a la grasia ,,para jamas volver a vivir bajo la ley escrita en piedra ...

vera ...la ley escrita en el corazon se encargara de redarguirte por cosas que ni tan siquiera son parte de la ley dada a moises .
 
Re: Dr Ley y Dr Gracia

El Dr. Ley y el Dr. Gracia

Evangelista Lester Roloff (escrito antes de morir)


"Porque la gracia de Dios que trae salvación a todos los hombres, se manifestó, enseñándonos
que, renunciando a la impiedad y los deseos mundanas, vivamos en este siglo templada, y justa,
y piamente; esperando aquella esperanza bienaventurada, y la manifestación gloriosa del gran Dios y Salvador nuestro Jesucristo; que se dio así mismo por nosotros para redimirnos de toda iniquidad, y limpiar para sí un pueblo propio, celoso de buenas obras." Tito 2:11-14
Si yo pudiera usar el Edificio - Torre “Empire State” como mi púlpito y alguien me construyera un sistema de sonido que alcanzara alrededor del mundo para que yo pudiera tener casi tres mil millones personas como mi público, y Dios me concediera la sabiduría o los intérpretes suficientes para hablar todos los idiomas y dialectos, y yo pudiera traer sólo un mensaje, sería
este mensaje del "Dr. Ley y el Dr. Gracia," los más grandes doctores que hayan existido. Satanás ha hecho un buen trabajo en confundir a las personas sobre el plan de salvación. La salvación no
es una carrera de a pié entre el hombre y el diablo, sino el regalo de Dios a través del Señor Jesucristo. Hagamos ahora una visita breve a estos dos doctores – el Dr. Ley y el Dr. Gracia - los doctores
más extraños que el mundo haya conocido alguna vez; en el primer lugar, porque ellos nunca han perdido un caso y nunca han hecho un cargo o acusación. Ellos son tan extraños también, en que nunca han consultado con ningún otro doctor. Ellos son extraños porque nunca han
recomendado ningún tratamiento externo. Son extraños porque nunca le preguntan al paciente su consejo o sobre cualquier dolencia o síntomas en su caso. Ellos hablan con autoridad. Ellos son extraños en el hecho que aunque tienen un 100% logrado de éxitos con cada paciente, la mayoría
de las personas se han negado a ir a ellos por ayuda.
Ahora permítanos ir a la Escritura. En el libro de Romanos 5:13, " Porque hasta la ley, el pecado estaba en el mundo; pero no habiendo ley, no se imputa de pecado." Los versículos 20 y 21, " Pero la ley
entró para que el pecado abundase; mas cuando el pecado abundó, sobreabundó la gracia; Para que, de la manera que el pecado reinó para muerte, así también la gracia reine por la justicia para vida eterna, por
Jesucristo Señor nuestro.
"Romanos 7, empezando en el versículo 5, "Porque mientras estábamos en la carne, los afectos de los pecados que eran por la ley, obraban en nuestros miembros llevando fruto para muerte. Mas ahora estamos libres de la ley, habiendo muerto a aquello que nos tenía sujetos, para que sirvamos en novedad de espíritu y no en vejez de letra. ¿Qué, pues, diremos? ¿La ley es pecado? En ninguna manera. Antes yo no conocí el pecado sino por la ley; porque tampoco conociera la codicia, si la ley no dijera: No codiciarás. Mas el pecado, tomando ocasión por el mandamiento, obró en mí toda concupiscencia; porque sin la ley el pecado estaba muerto. Así que, yo sin la ley vivía por algún tiempo; mas venido el mandamiento, el pecado revivió y yo
morí," Ésa es la muerte que nosotros necesitamos morir como pecadores.
" Y hallé que el mandamiento, que es para vida, para mí fue mortal; 11 Porque el pecado, tomando ocasión por el mandamiento me engañó, y por él me mató. 12 De manera que la ley a la verdad es santa, y el
mandamiento santo, y justo, y bueno. 13 Luego, ¿lo que es bueno, a mí me es hecho muerte? No, sino que el pecado, para mostrarse pecado, por lo bueno me obró la muerte; para que, por el mandamiento, el pecado se
hiciese sobremanera pecaminoso. 14 Porque sabemos que la ley es espiritual; mas yo soy carnal, vendido bajo pecado. 15 Porque lo que hago, no lo entiendo, pues el bien que quiero, no hago; antes lo que aborrezco,
eso hago. 16 Y si lo que no quiero, eso hago, apruebo que la ley es buena. 17 De manera que ya no obro yo aquello, sino el pecado que mora en mí. 18 Porque yo sé que en mí, es a saber en mi carne, no mora el bien;
porque tengo el querer, mas efectuar el bien, no lo alcanzo."
¡Versículo 24, "¡Miserable hombre de mí! ¿Quién me librará de este cuerpo de muerte?”

Entonces en el capítulo 8, "Ahora, pues, ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús, los que no andan conforme a la carne, mas conforme al Espíritu. Porque la ley del Espíritu de vida en Cristo
Jesús me ha librado de la ley del pecado y de la muerte. Porque lo que era imposible a la ley por cuanto era débil por la carne, Dios enviando a su Hijo en semejanza de carne de pecado, y por el pecado, condenó al
pecado en la carne; Para que la justicia de la ley fuese cumplida en nosotros, que no andamos conforme a la carne, mas conforme al Espíritu. Porque los que son conforme a la carne, piensan en las cosas de la carne;
mas los que son del Espíritu, en las cosas del Espíritu. Porque la intención de la carne es muerte; mas la intención del Espíritu es vida y paz. Por cuanto la intención de la carne es enemistad contra Dios; porque
no se sujeta a la ley de Dios, ni tampoco puede. Así que, los que están en la carne, no pueden agradar a Dios. Mas vosotros no estáis en la carne, sino en el Espíritu; si es que el Espíritu de Dios mora en vosotros.
Y si alguno no tiene el Espíritu de Cristo, el tal no es de él. Pero si Cristo está en vosotros, el cuerpo a la verdad está muerto a causa del pecado; mas el Espíritu vive a causa de la justicia."
En el libro de Gálatas 2, empezando en el versículo 16, “Sabiendo que el hombre no es justificado por las obras de la ley, sino por la fe de Jesucristo, nosotros también hemos creído en Jesucristo, para que
fuésemos justificados por la fe de Cristo, y no por las obras de la ley; por cuanto por las obras de la ley ninguna carne será justificada. 17 Y si buscando nosotros ser justificados en Cristo, también nosotros
somos hallados pecadores, ¿es por eso Cristo ministro de pecado? En ninguna manera. 18 Porque si las cosas que destruí, las mismas vuelvo á edificar, transgresor me hago. 19 Porque yo por la ley soy muerto á
la ley, para vivir á Dios. 20 Con Cristo estoy juntamente crucificado, y vivo, no ya yo, mas vive Cristo en mí: y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó, y se entregó á sí mismo
por mí. 21No desecho la gracia de Dios: porque si por la ley fuese la justicia, entonces por demás murió Cristo.

Entonces en el capítulo 3, empezando en el versículo 10, “Porque todos los que son de las obras de la ley, están bajo de maldición. Porque escrito está: Maldito todo aquél que no permaneciere en todas las cosas
que están escritas en el libro de la ley, para hacerlas. 11 Mas por cuanto por la ley ninguno se justifica para con Dios, queda manifiesto: Que el justo por la fe vivirá. 12 La ley también no es de la fe; sino, El hombre
que los hiciere, vivirá en ellos. 13 Cristo nos redimió de la maldición de la ley, hecho por nosotros maldición; (porque está escrito: Maldito cualquiera que es colgado en madero:)
Versos 22-26, “Mas encerró la Escritura todo bajo pecado, para que la promesa fuese dada á los creyentes por la fe de Jesucristo. 23 Empero antes que viniese la fe, estábamos guardados bajo la ley, encerrados para
aquella fe que había de ser descubierta. 24 De manera que la ley nuestro ayo fué para llevarnos á Cristo, para que fuésemos justificados por la fe. 25 Mas venida la fe, ya no estamos bajo ayo; 26 Porque todos sois
hijos de Dios por la fe en Cristo Jesús.”
En el libro de Efesios 2: 8-10, “Porque por gracia sois salvos por la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios: 9 No por obras, para que nadie se gloríe. 10 Porque somos hechura suya, criados en Cristo Jesús
para buenas obras, las cuales Dios preparó para que anduviésemos en ellas.”
El más grande mensaje en la Biblia y el tema de la Biblia entera es la gracia. Ahora bien, la gracia es un favor gratis e inmerecido de Dios y hay una relación irrompible entre la ley y gracia. Con
eso en mente, permítanme ser el pecador, “por cuanto todos pecaron y están destituidos de la gloria de Dios - "Todos nosotros nos descarriamos como ovejas; cada cual se apartó por su camino…"
“…no hay quien haga bien, no hay ni siquiera uno.” "No hay justo ni aun uno.”
Por consiguiente, yo sé que tengo un problema interno muy serio, y así que me dirijo hacia el Dr. Ley. El Dr. Ley siempre está en su oficina y preparado para ver al pecador. La secretaria me dijo que él me estaba esperando. Entré yo a su oficina y empecé a relacionar mis males y síntomas, a
lo cual él dijo, "yo no necesito tu ayuda," yo le dije, "¿piensa usted que puede averiguar el mal que yo tengo?" y él dijo, "No, señor, yo no tengo que pensar- yo SE cual es tu mal; tú tienes un problema grave del corazón. Tú eres igual que resto de mis pacientes."
Mi vieja carne se rebeló, y no tuvo sentido que cada uno de sus pacientes tuviera la misma enfermedad. Pero después de todo, estimado amigo, para el pecador la ley no tiene sentido, porque "Mas el hombre animal no percibe las cosas que son del Espíritu de Dios, porque le son locura: y
no las puede entender, porque se han de examinar espiritualmente." (Libro I de Corintios) Así que mi carne está lista para discutir el problema y le digo, "Dr. Ley, usted no entiende. Yo tengo problema con mis manos. Yo me paso mucho tiempo barajando los naipes, y a veces las uso para pelear. Mis manos me están dando problemas." Y el Dr. Ley me dijo, "No, es tu
corazón." Yo le dije, "Doc, voy a tener que discutir con usted; usted será un doctor, pero todavía no me entiende. Yo tengo problemas con mis ojos. Para mí no es problema sentarme dos o tres horas en una noche y ver a “Hollywood” y en otra hora estoy leyendo revistas y periódicos, y mis ojos
nunca están satisfechos; yo debo tener problemas de la vista." El viejo doctor me dijo, "No, mi amigo, es sólo un problema del corazón; simplemente un problema del corazón." Yo le dije, "Dr. Ley, sea razonable sobre esta cosa. Yo tengo problema con mi lengua. Dice cosas que son sucias y feas, e incluso los chistes subidos de color salen de mi boca muy natural y sin
planeación; creo que hay algo podrido en mi lengua. Por favor, examine mi lengua." El Dr. Ley dice, "No, es problema del corazón."
Para entonces, mi rebelión había aumentado, e intenté decirle al Dr. Ley que eran mis oídos los que escuchaban chismografía sucia. Eran mis pies los que bailaban y me llevaban a lugares que no debería de ir, mas él me contestó, "Tú tienes un caso muy grave de problemas del corazón."
Una vez más, en desesperación, yo le dije, "Dr. Ley, hay algo malo con mis gustos. He cultivado el gusto por bebidas embriagantes y otras drogas, y debe haber alguna manera que usted me pueda ayudar con mis gustos." Y el Dr. Ley me dijo, "De eso nos haremos cargo cuando tu corazón se arregle."
En rebelión y desesperación le dije, "Dr. Ley, voy a visitar a otro doctor," a lo cual él dijo, "Los bosques están llenos de ellos, pero nunca te mejorarás hasta que tu corazón funcione correctamente." Le pregunté, al doctor, "¿me recomendaría usted a algún otro doctor para una consulta?" Él me respondió, "sólo hay un solo doctor que yo recomendaría; pero si tú no me
escuchas, nunca podrás ir a verlo y yo nunca te recomendaré a otro."
Así que yo me fui calle abajo y toqué en la puerta del Dr. Religión, y me pareció que era un tipo real y un gran amigo real, un compañero normal, y él me dijo, "Pásale, Lester Roloff, me alegro de
verte. “He estado visitando al viejo Dr. Ley,” le dije. Y el Dr. Religión me respondió, “Ah; él es muy viejo -es una antigüedad. Las gentes modernas no van a él. Él no ha tenido el entrenamiento apropiado. Él no sabe nada sobre los últimos adelantos de la medicina."
Bien, eso se escuchó un poco mejor, y le dije, "no me cae bien él. Dr. Religión, habría forma de que me hiciera un examen ligero y vea lo que me pasa?" ¡Él dijo, "Seguro!" Después de su examen, me dijo, "Parece ser qué no hay nada tremendamente malo con usted. Le voy a recomendar que
empiece a ir a la iglesia." Y yo dije, "¿Cuál?" "Oh", él dijo, "cualquiera de ellas está bien." Así que, el siguiente domingo yo estaba en la iglesia, y el siguiente -pero no sentí ninguna mejora.
Yo regresé al Dr. Religión y le dije, "Dr. Religión, yo no creo que esté mejor." Él dijo, "Bien, ¿empezó usted a ir a la iglesia?" Yo le dije, "Efectivamente; he ido todos los domingos." Entonces me dijo, "te hiciste miembro y te bautizaste?" "Pues…” le dije, “No." Él me dijo, "Haga eso, y te
hará sentirte mejor." Le dije, "lo voy a hacer; y voy a llevar a mi esposa también.”
Así que fui a la iglesia y me hice miembro y me bauticé; pero no me sentí nada mejor, ni por mucho tiempo, y regresé al Dr. Religión, y le dije: "Dr. Religión, hay algo malo- No me siento nada mejor." "Bien," él dijo, "¿has estado trabajando en la iglesia? Toma un trabajo en la iglesia y
empieza a ayudar a otros." Y así lo hice. Pero realmente me cansé de todo eso, y alguien me recomendó a un par de hermanos que eran
doctores el Dr. Sea Bueno y Dr. Haga Lo Bueno, y los fui a visitar, pero sin ningún provecho. No había ninguna certeza ni ninguna convicción de salvación. Y entonces alguien me recomendó al
Dr. Eso Espero. Después de eso visité al Dr. Creo Que Sí, pero ninguno de ellos pudo ayudarme. Ya cansado y exhausto, y en desesperación, finalmente me decidí regresar con el Dr. Ley. El Dr. Ley me estaba esperando. El mismo viejo incansable y obstinado doctor -con su mismo diagnóstico, "Es tu corazón," a lo cual le dije, "¿Qué me recomienda usted?" Él me dijo, "Sólo una
cosa te sanará; una operación. Tu corazón tendrá que salir y uno nuevo tendrá que ponerse." Yo le dije, "Dr. Ley, ¿cuándo me operará?" Y él me dijo, "yo no opero." Yo le respondí, "¿Me quiere usted decir que me va a dejar morir aún sabiendo mi problema?" "Yo no dije," respondió el Dr. Ley, "que tú tendrías que morir. Por lo que a mí toca, tú vas a morir; pero, yo sólo hago el
diagnóstico. Pero si realmente quieres vivir, yo te diré qué hacer."
¡Y así temblando y transpirando, éste pecador miró directamente a la cara de este incansable doctor, y le dije, "Por favor ayúdeme!" Él me tomó de la mano y me llevó al otro lado del pasillo, y tocó en la puerta de una oficina, y un agradable doctor, amoroso y sonriente vino a la puerta y el Dr. Ley le dijo, "Dr. Gracia, éste es Lester Roloff, y él tiene el mismo problema que todos mis otros pacientes que he traído a usted han tenido. Él viene a usted para una operación." Para entonces, el Dr. Ley se había marchado y regresado a su oficina y me había dejado solo, frente a la presencia del Dr. Gracia, y con miedo y temblando, las preguntas empezaron a salir. Primero, "Dr. Gracia, ¿permitiría usted que el Dr. Ley le ayudara a operar, o cualquier otro
doctor?" Y él me dijo, "No, yo nunca he tenido ninguna ayuda." Yo le dije, "Dr. Gracia, tiene usted algunas buenas enfermeras?" Él dijo, "No señor. Yo nunca he tenido un enfermera -yo lo hago todo." Yo le dije, "Dr. Gracia, ¿me dará usted un buen anestésico y me pondrá en un sueño profundo?" Él dijo, "No, señor. Yo nunca doy anestésicos porque yo quiero que usted sepa lo que
yo hice, para que usted pueda decirle al mundo sobre eso." Yo le dije, "Dr. Gracia, ¿me permitiría usted llamar a mi esposa y le permitiría venir y estar conmigo?" Y el Dr. Gracia sonrió y me dijo, "No, hijo, ésta es simplemente una cuestión personal entre yo y usted. Usted puede decirle a ella
después de que hayamos terminado." Yo dije, "Dr. Gracia, tengo miedo," y él me dijo, mientras ponía su grande mano en mi hombro tembloroso, "No tienes por que tener miedo, yo nunca he perdido un caso. Ésta va a ser una
operación con éxito. Yo dije, "Dr. Gracia, ¿qué hay de los cargos y costos de ésta tremenda operación?" Él dijo, "ya está pagado." ¿Yo le pregunté, "¿Quién pagó por ello?" Él dijo, "Un Amigo suyo." "Oh," yo dije, "me gustaría conocerlo." Él dijo, "Después de la operación, yo le permitiré
que lo conozca, yo se lo presentaré." Yo dije, "Dr. Gracia, ¿es cierto que usted me va sacar mi viejo corazón y poner un nuevo?" Él dijo,
"Sí." Yo dije, "¿Dónde va usted a conseguir el nuevo corazón?" Él dijo, "Usted sabrá después de la operación." Y simplemente por fe, yo estaba tendido en la mesa de operación y el gran cirujano, Dr. Gracia, tomó el cuchillo y me abrió, cortándome, en la sección del corazón y sacó el corazón
más negro, y con el más terrible olor. ¡O, Estaba tan corrompido! Y por primera vez, comprendí que el Dr. Ley estaba en lo correcto -era un problema del corazón.
En un mismo instante, el Dr. Gracia tiró ese corazón viejo y había traído uno nuevo - tan puro y limpio -y lo colocó dentro y cerró la incisión, sin siquiera dejar una cicatriz. Yo sentí el flujo de una nueva vida, el color vino a mis mejillas espirituales y mi lengua empezó a decir, "Ahora me siento mejor; de hecho, me siento maravilloso." Con una sonrisa en mi rostro y lágrimas de
gratitud rodando por mis mejillas, le dije, "Dr. Gracia, ¿cuándo regresaré yo para una revisión?" Él me dijo, "Hijo, ninguna revisión será necesaria, la operación fue un éxito y esto es permanente."
Le dije yo, "¿Qué me recomienda usted?" Él dijo, "Sólo has algún buen ejercicio cada día." Y yo dije, "¿tiene usted algún ejercicio en particular?" A lo cuál él me respondió, "Sí, arrodillándote e incluso levantando tus manos y alabando a Dios, y en momentos, sobre todo en privado, muestra
tu cara. Toma algunos buenos paseos por la comunidad, tocando puertas. Ejercita tus cuerdas vocales en alabanza."
Cuando me dirigí hacia la puerta, algo dentro de mí dijo, "Regresa." Lo hice, y dije, "Dr. Gracia, usted me dijo que me presentaría al Amigo que pagó mi cuenta," y él dijo, "yo sabía que regresarías." Y caminando a través de una puerta vino el Amigo más amoroso que jamás yo haya conocido. Cuando Él levantó Sus manos, yo ví las marcas de los clavos. En Su frente estaban unas
cicatrices de espinas. Cuando Su preciosa túnica se cayó, yo ví la marca de una lanza en Su lado.
El Dr. Gracia dijo, "Jesús, éste es Lester Roloff." Y mientras yo miraba esa cicatriz en Su lado, le dije, "Dr. Gracia, ahora entiendo de donde vino mi nuevo corazón; Él me dio el suyo."
Caí sobre mi rostro y dije, "es tiempo de empezar mis ejercicios." Después de un buen tiempo de alabanza y acción de gracias y adorando al que murió por mí, caminé alegre y victoriosamente por la acera de la vida, pero me acordé de regresar y visitar al viejo doctor a quien yo odié al principio. Cuando entré, él me recibió con una sonrisa. Yo extendí mi mano y su mano fuerte grande tomó la mía, y le dije, "Gracias, Dr. Ley, por decirme cual era mi mal." Yo estaba tan asombrado que el Dr. Ley se veía tan guapo y tan diferente, y que yo tuviera un dulce compañerismo con él; yo siempre lo amaré por haberme llevado al Dr. Gracia.
Amigo pecador, yo te puedo recomendar a estos dos grandes doctores ahora. El Dr. Ley te mostrará donde estás equivocado y Dr. Gracia te corregirá. Somete tu caso al Dr. Ley y al Dr. Gracia, desecha todo las otras esperanzas de cómo ser salvo y hazlo a la manera de Dios.
Ahora mi amigo, si realmente quieres ser salvo, háblale al Señor desde dentro de tu corazón: "Dios, sé misericordioso conmigo, porque soy pecador, y sálvame. Lava mis pecados en la sangre de Jesucristo. Entra a mi corazón. En el Nombre de Jesús, Amén."

exelente , lo unico es ,,

como no te das cuenta que los adventistas se quedaron atascados en la religiosidad al decir ,,tengo que guardar el sabado ???

una VES conoces a jesus ..y tu corazon es cambiado ...todos tus dias son sabados ...que paso con ustedes ,,, porque pretenden vivir segun la ley dada a moises?

y que de los que nunca conocieron la ley???



solo los israelitas conocieron la ley dada a moises ...

los gentiles conocieron una ley ..pero mas bien una ley escrita en sus consiensias las cuales son de tipo moral entre la cual guardar el sabado brilla por su ausensia ,,,,,,,,asi como todas las ceremonias observadas por los judios ..

por eso un indigena no se sentira redarguido por trabajar sabado ,,

aunque si por matar o mentir a su progimo .,


ciertamente la ley nos lleva a la grasia ,,para jamas volver a vivir bajo la ley escrita en piedra ...

vera ...la ley escrita en el corazon por el espiritu santo se encargara de redarguirte por cosas que ni tan siquiera son parte de la ley dada a moises .
 
Re: Dr Ley y Dr Gracia

exelente , lo unico es ,,

como no te das cuenta que los adventistas se quedaron atascados en la religiosidad al decir ,,tengo que guardar el sabado ???

una VES conoces a jesus ..y tu corazon es cambiado ...todos tus dias son sabados ...que paso con ustedes ,,, porque pretenden vivir segun la ley dada a moises?

y que de los que nunca conocieron la ley???



solo los israelitas conocieron la ley dada a moises ...

los gentiles conocieron una ley ..pero mas bien una ley escrita en sus consiensias las cuales son de tipo moral entre la cual guardar el sabado brilla por su ausensia ,,,,,,,,asi como todas las ceremonias observadas por los judios ..

por eso un indigena no se sentira redarguido por trabajar sabado ,,

aunque si por matar o mentir a su progimo .,


ciertamente la ley nos lleva a la grasia ,,para jamas volver a vivir bajo la ley escrita en piedra ...

vera ...la ley escrita en el corazon se encargara de redarguirte por cosas que ni tan siquiera son parte de la ley dada a moises .

es donde no te das cuenta que la ley te lleva a Jesus y Jesus te vuelve a la ley para que vivas de acuerdo a ella....no a como nos dicte la conciencia.
 
Re: Dr Ley y Dr Gracia

es donde no te das cuenta que la ley te lleva a Jesus y Jesus te vuelve a la ley para que vivas de acuerdo a ella....no a como nos dicte la conciencia.

se me olvido agregar, que lo que puso en tu corazon es su ley para que vivas de acuerdo a ella y te dio el Espiritu Santo para que te ayude a cumplirla..y otra cosa mas te dio, el amor para que sea el motivador

si amas a Dios, le das lo que te pida incluyendo su ley

si amas a tus semejantes, no le vas a hacer dano ni no vas a matar, robar, ni desear sus pertenencias....
 
Re: Dr Ley y Dr Gracia

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