Lo que presentaste era una sencilla explicación en el sentido de que Domiciano fue un perseguidor de la iglesia, cosa perfectamente cierta, pero que Domiciano haya perseguido a la iglesia no es sinónimo de que el libro del Apocalipsis se haya escrito durante su mandato. Hasta donde sé, la tesis de la composición del Apocalipsis durante el reinado de Domiciano se fundamenta básicamente en el testimonio de Ireneo, obispo de Lión (130-202 d.C.). Cuando empezaba a estudiar la Biblia, me hablaron de esa cita en el seminario, simplemente glosándola. Años más tarde, la leí en un libro de patrística en una biblioteca, y me pareció que no decía lo que la quieren hacer decir. Posiblemente uno de los mejores análisis que se hayan escrito sobre dicha cita esté en el libro que mencioné antes, cuyo tema monográfico (de todo el libro) es la fecha de la composición del Apocalipsis. Como dije, no sé si existe una versión española de dicho libro. Búscala en Internet; a lo mejor tienes suerte y aparece.
Hay otras obras y comentarios sobre el Apocalipsis que también hablan del tema, aunque no de forma tan exhaustiva como Gentry. Pese a que personalmente no estoy de acuerdo con todo lo que pone, el comentario de David Chilton, The Days of Vengeance, me parece excelente. Sé que hay una versión en español en Internet. Supongo que se titulará "Los días de la venganza", "Días de retribución" o algo por el estilo.
Aprovecho para señalar una cosa acerca de una teoría que, aunque me da la razón, es falsa. Uno de los estudiosos que captó la extrañeza de la cita de Ireneo fue Young. Lamentablemente, él se enredó con una disquisición de si "Domitianikos" podía referirse no a Domiciano, sino a Domicio, siendo este uno de los nombres de Nerón. Pese a que no me cabe duda de que Young sabía muchísimo griego, creo que se equivoca. Indudablemente, el texto de Ireneo en cuestión, hablando de Juan de Patmos, dice que "se vio" o "fue visto" en los días de Domiciano.
El texto griego original de Ireneo ha sido preservado en la Historia eclesiástica de Eusebio de Cesarea. Ireneo empezaba diciendo lo siguiente:
"Sin embargo, no correremos el riesgo de pronunciar con rotundidad el nombre del anticristo; porque si hubiese sido necesario que su nombre se hubiese revelado con claridad en el momento actual, habría sido anunciado por el que contempló la visión apocalíptica".
Inmediatamente, el griego dice: Oude gar pro pollou jronou heorathe, alla sjedon epi tes hemeteras geneas, pros to telei tes Dometianou arjes.
Una traducción literal de esto es la siguiente:
"Porque no hace mucho tiempo fue [???], casi en nuestra época, hacia el final del reinado de Domiciano". Lo marcado con interrogantes no es que no se pueda traducir, sino que se disputa cómo debe traducirse. Es el vocablo [/I]heorathe[/I]. Los partidarios de la fecha tardía para el Apocalipsis traducen "vista", mientras que otros traducen "visto".
Básicamente, la cuestión es la siguiente. ¿Qué o quién fue visto "casi en nuestra época, hacia el final del reinado de Domiciano? ¿"La visión apocalíptica" o "el que contempló la visión apocalíptica"? La interpretación que quiere entender que Ireneo se refiere a la propia visión del Apocalipsis, y no a Juan, hace de esa frase algo completamente accesorio al argumento que viene presentando acerca de que si alguien debiera haber nombrado al anticristo, debería haber sido quien contempló la visión apocalíptica. Decir cuándo tuvo lugar la visión no incide directamente en lo que se planteaba, que era la posibilidad de que el autor del Apocalipsis hubiese sido más explícito. En cambio, si se entiende que la última frase se refiere realmente al protagonista de la anterior, entonces el discurso de Ireneo tiene sentido. Lo que dice es que, aunque Juan tuvo ocasión de hacerlo hasta el final de sus días, al final de los días de Domiciano, no lo hizo.
El argumento de Ireneo quedaría incompleto si se entiende lo primero, pues decir que la visión apocalíptica se vio al final del reinado de Domiciano no parece aportar información complementaria al argumento que defendía inmediatamente antes: que si alguien debería haber indicado el nombre del anticristo, ese debiera haber sido el autor del Apocalipsis. En cambio, sí añade mucha información si el antecedente es el propio autor. Lo que Ireneo dice entonces es que aquel de quien está hablando, el que "contempló la visión apocalíptica", fue visto "casi en nuestra época, hacia el final del reinado de Domiciano". O sea, el que podría haber dado el nombre del anticristo, tuvo ocasión de hacerlo hasta el día de su muerte, que había sido hacía pocas décadas. Por lo tanto, como a Ireneo no le constaba que Juan se hubiese molestado en sus últimos años en dar el nombre del anticristo, el tampoco se atrevía a hacerlo.
Lo dicho, si te interesa el tema, lee lo que pone Gentry, que analiza los pros y los contras de las diferentes teorías, y cita las opiniones a favor y en contra de muchos expertos.