Re: Es Jesús Dios?
Volviendo al tema quiero dejar unas pocas ideas adicionales.
“Jehová” es la pronunciación más conocida en español del nombre divino, aunque la mayoría de los hebraístas apoyan la forma “Yahveh” (Yavé). Los manuscritos hebreos más antiguos presentan el nombre en la forma de cuatro consonantes, llamada comúnmente Tetragrámaton (del griego te•tra, que significa “cuatro”, y grám•ma, “letra”). Estas cuatro letras (escritas de derecha a izquierda) son יהוה y se pueden transliterar al español como YHWH (o JHVH).
Sin embargo, el nombre “Jehová,” o “Jehovah,” es mucho más extensamente conocido y usado. Por siglos ha aparecido en traducciones bíblicas y literatura de toda clase. También aparece en varias inscripciones. Por ejemplo, una inscripción en latín sobre el escudo municipal de la ciudad de Plymouth, Inglaterra, dice Turris Fortissima Est Nomen Jehova, que significa: “El nombre Jehová es la más fuerte torre.” (Vea Proverbios 18:10.) De modo que el nombre “Jehová” aparece hasta en los autobuses locales.
Ahora hagamos una breve “visita” a la isla de Menorca, en el mar Mediterráneo, cerca de la costa de España. Aquí, en el pueblo principal de Mahón, el Tetragrámaton aparece sobre la pared de un mercado público de vegetales, anteriormente un claustro eclesiástico. Cerca, en el pueblecito de San Luis, las letras hebreas del nombre de Jehová están inscritas en la torre de la iglesia local.
Ahora echemos una mirada al interior de la famosa Catedral de Toledo, antigua ciudad eclesiástica de España. Note el hermoso fresco en el techo de la sacristía principal. Es la obra de Lucas Giordano, famoso pintor italiano del siglo 17. Allí, en posición prominente, están las cuatro letras hebreas del nombre de Dios.
Quizás la iglesia más famosa de toda la cristiandad sea la Basílica de San Pedro, en Ciudad del Vaticano. Allí, como adorno de la tumba del papa Pio X (1835-1914), se representa al sumo sacerdote de Israel con el Tetragrámaton en la prenda de la cabeza. También se halla sobre una banda sobre la frente de una estatua que decora la tumba del papa Clemente XIII (1693-1769).
¿Ha oído usted alguna vez de la medalla “Flavit Jehovah”? Esta se acuñó para conmemorar la victoria de la flota inglesa contra la Armada Invencible española en 1588 E.C. . . . cuando una fiera tempestad acabó con los invasores. En esta medalla están inscritas las siguientes palabras en latín y hebreo: Flavit יהוה et dissipati sunt... “Jehová sopló y fueron esparcidos.”
Los que aman la música seria están bien familiarizados con el majestuoso “coro de Aleluya” del famoso oratorio El Mesías, de Handel. Millones de personas han oído cantar ese oratorio desde que por primera vez fue ejecutado en 1743. Pero, ¿cuántas personas se han dado cuenta de que “Aleluya” significa “Alabad a Jehová”?
Otro músico famoso, Franz Schubert, compuso la música para una canción intitulada “La Omnipotencia” (alemán: Die Allmacht), que tenía como tema: “¡Grande es Jehová, el Señor!” (Vea la página 16.)
El nombre personal de Dios se despliega y honra en muchísimos otros lugares y marcos. Un poco de investigación elimina toda duda del hecho de que JHVH (YHWH) es el NOMBRE del Ser Supremo, como se muestra en la Biblia hebrea. ¿Con cuánta frecuencia aparece ese nombre sagrado allí? ¡SEIS MIL NOVECIENTAS SESENTA VECES! ¿No es muy obvio que el nombre divino NO HABÍA DE SER DEJADO FUERA?
Sin embargo, muchas traducciones de la Biblia han omitido el nombre de Dios. ¿Por qué? Antes de contestar esa pregunta, consideremos el nombre de Dios en la historia.
Los siguientes articulos muestran que a los testigos de Jehová lo que verdaderamente nos importa es que el nombre de Dios ocupe su lugar debido en la Biblia tanto si es la forma latiniz¡zada como la hebraista.
*** Atalaya 80 1/7 pág. 8 El nombre de Dios en la historia remota ***
DIOS, el Poder tras el universo, es una Persona real. Además, hemos visto que tiene un nombre personal, exclusivo —Jehová (o Ya[h]vé[h]... en hebreo YHWH).
*** Atalaya 80 1/7 pág. 11 El nombre divino en tiempos posteriores ***
EL NOMBRE “JEHOVÁ” SE DA A CONOCER EXTENSAMENTE
Es interesante el hecho de que Raymundus Martini, un monje español de la Orden de los Dominicos, fue el primero que tradujo el nombre divino como “Jehová.” Esta forma del nombre apareció en su libro Pugeo Fidei, publicado en 1270 E.C. . . . hace más de 700 años.
Con el tiempo, a medida que se desarrollaron los movimientos reformistas tanto dentro como fuera de la Iglesia Católica, la gente en general pudo conseguir la Biblia, y el nombre “Jehová” o “Jehovah” llegó a conocerse más extensamente. En 1611 E.C. se publicó en inglés la Versión del Rey Jaime o Versión Autorizada de la Biblia. Esta usa el nombre Jehová (Jehovah) cuatro veces. (Éxo. 6:3; Sal. 83:18; Isa. 12:2; 26:4) Desde entonces, la Biblia ha sido traducida muchísimas veces. Algunas traducciones siguen el ejemplo de la Versión Autorizada e incluyen el nombre divino solo unas cuantas veces.
Algunas traducciones, como la Biblia de Jerusalén, traducen el nombre divino con una ligera variación al usar “Yahvéh” (otras versiones: “Yahvé,” “Yahveh” y “Yavé”) en vez de “Jehová.” Sin embargo, quizás alguien pregunte: “¿Por qué han hecho esto los traductores? Si es incorrecto usar el nombre ‘Jehová’ o ‘Ya[h]vé[h],’ ¿por qué usarlo del todo? Si es correcto usarlo, ¿por qué no ser consecuentes y usarlo cada vez que aparece en el texto bíblico?”