Etimología
El significado preciso del nombre es aún objeto de disputas entre los especialistas. De acuerdo con una teoría, correspondería a una modificación del texto de Éxodo 3:13-14, en el que Dios Yahveh indica a Moisés que diga al pueblo de Israel que «Yo Soy [אהיה]» lo ha enviado.
Otra variante afirma que se trata de una combinación de las formas de pasado (היה), presente (הוה) y futuro (יהיה) de la raíz del verbo ser, para indicar la eternidad de la existencia divina. Apocalipsis 1:8
De acuerdo con una tercera versión, se trataría de la forma causativa del mismo verbo, significando ‘el que causa el ser’. Muchos otros nombres en árabe y hebreo responden a esa forma, lo que parece avalar la hipótesis.
De acuerdo con una cuarta versión, se trataría de la forma acusativa, estado imperfecto, del verbo hebreo hawáh (‘llegar a ser’). Entonces Yahvéh significaría: ‘ÉL CAUSA QUE [todo] LLEGUE A SER’. A pesar de todo, muchos expertos han llegado a la conclusión de que el nombre de Dios: Jehová, es una derivación del verbo hebreo "Yah" que se podría traducir en la parte donde se revela a Moisés como: "Yo Resultaré Ser Lo Que Resultaré Ser", quedando de acuerdo con el propósito de la Biblia, pues, Jehová Dios llegaría a ser lo que fuera para poder cumplir con su voluntad.
Referente al nombre Jehová está compuesto de las formas abreviadas del imperfecto, el participio y el perfecto del verbo hebreo «ser» (ye=yehi; ho=howeh; wa=hawah). De acuerdo a esta explicación, el significado de Jehová sería ‘el que será, es y ha sido’. Pero tal formación de palabras no tiene analogía en el idioma hebreo.1 Así se indica que:
Enciclopedia Católica
Yahvéh (Yahweh) es uno de los nombres hebreos arcaicos, tales como Jacob, José, Israel, etc. (cf. Ewald, Lehrbuch der hebr. Sprache, 7.ª ed., 1863, p. 664), derivado del imperfecto de tercera persona de modo que atribuye a una persona o cosa la acción de la cualidad expresada por el verbo después de la manera de un adjetivo verbal o un participio. Furst ha coleccionado la mayoría de estos nombres y llama a la forma participialis imperfectiva. Como el Nombre Divino es una forma imperfecta del arcaico verbo hebreo «ser», Yahvéh significa ‘El que es’, aquel cuya nota característica consiste en ser, o simplemente ‘el existente’. Aquí somos confrontados con la cuestión, si Yahvéh es el hiphil imperfecto o el qal imperfecto. Calmet y Le Clere creen que el Nombre Divino es una forma hiphil; por tanto significa, de acuerdo a Schrader (Die Keilinschriften und das alte Testament, 2.ª ed., p. 25), ‘aquel que trae a la existencia, el creador’, y de acuerdo a Lagarde (Psalterium Hieronymi 153), ‘aquel que causa la llegada’, ‘aquel que cumple sus promesas’, ‘el Dios de la providencia’