Se lo que dice usted.
Pero Dios,no se confunde, y aunque hayan pasado miles de años, Dios no cambia. (Malaquías 3:6)
Quizá usted sepa,que los principios son eternos,estos no cambian.
Las leyes cumplen un propósito y pueden cambiar,pero los principios son eternos.
Lev 17:14 "Porque el alma de toda carne, su vida, [está] en su sangre; por tanto he dicho a los hijos de Israel: No comeréis la sangre de ninguna carne, porque el alma ([o la vida]) de toda carne [es] su sangre; cualquiera que la comiere será cortado"
Esto es un principio,se dió a toda la humanidad,porque se dió después del diluvio.
El texto bíblico ya citado aplica a sangre animal.
¿Aplicaría el mismo principio a la sangre humana?
Sí, hasta con mayor vigor.
Pues Dios pasó a decirle a Noé: “Además de eso, la sangre de sus almas, la de ustedes, la reclamaré.... Cualquiera que derrame la sangre del hombre, por el hombre será derramada su propia sangre, porque a la imagen de Dios hizo él al hombre.” (Génesis 9:5,6)
Pues bien, si la sangre animal (que representa la vida animal) era de significado sagrado para Dios, obviamente la sangre humana tenía un significado sagrado de mayor valor todavía.