Carta de la viuda del evangélico fallecido en Barajas a Rouco Valera

Re: Carta de la viuda del evangélico fallecido en Barajas a Rouco Valera

Tal vez solo siguen una buena tradición judía.

2Macabeos 12:39-46
Al día siguiente, fueron en busca de Judas (cuando se hacía ya necesario) para recoger los cadáveres de los que habían caído y depositarlos con sus parientes en los sepulcros de sus padres.
Entonces encontraron bajo las túnicas de cada uno de los muertos objetos consagrados a los ídolos de Yamnia, que la Ley prohíbe a los judíos. Fue entonces evidente para todos por qué motivo habían sucumbido aquellos hombres.
Bendijeron, pues, todos las obras del Señor, juez justo, que manifiesta las cosas ocultas,
y pasaron a la súplica, rogando que quedara completamente borrado el pecado cometido. El valeroso Judas recomendó a la multitud que se mantuvieran limpios de pecado, a la vista de lo sucedido por el pecado de los que habían sucumbido.
Después de haber reunido entre sus hombres cerca de dos mil dracmas, las mandó a Jerusalén para ofrecer un sacrificio por el pecado, obrando muy hermosa y noblemente, pensando en la resurrección.
Pues de no esperar que los soldados caídos resucitarían, habría sido superfluo y necio rogar por los muertos;
mas, si consideraba que una magnífica recompensa está reservada a los que duermen piadosamente, era un pensamiento santo y piadoso.
Por eso mandó hacer este sacrificio expiatorio en favor de los muertos, para que quedaran liberados del pecado.


Saludos

Cristo aún no había muerto por los pecados de muchos.

Denos algún ejemplo neotestamentario de sacrificio expiatorio en favor de los muertos, para que quedaran liberados del pecado

:pconfetti
 
Re: Carta de la viuda del evangélico fallecido en Barajas a Rouco Valera

Cristo aún no había muerto por los pecados de muchos.

Denos algún ejemplo neotestamentario de sacrificio expiatorio en favor de los muertos, para que quedaran liberados del pecado

:pconfetti

Después de Jesús ya no se sacrifican animales.

Saludos
 
Re: Carta de la viuda del evangélico fallecido en Barajas a Rouco Valera


Sé que no se reza por los muertos, pero hacen un culto in memorian del fallecido, como substituto del funeral católico. No sé como tienen tanto empeño en imitar a la ICR.

No digo que les falte razón, sin embargo están dando un ejemplo de sectarismo que les perjudica.
Ustedes solo van a orar por los familiares de su fallecido que no se puede mezclar con el resto de los fallecidos, los católicos rezan por todos. Allá ustedes con la imagen que están dando.

Saludos

Bart

Todo el pueblo evangélico se ha unido en estos momentos de dolor y pérdida, y en especial los responsables de la Unión Bautista (UEBE). Su Presidente Roberto Velert y su secretario general Manuel Sarrias, así como Jaume Llenas (secretario general de la Alianza Evangélica) han hecho público sus profundos sentimientos de condolencia para las familias de todas las víctimas del accidente, y de manera muy entrañable para la de Rubén Santana. Los representantes de la UEBE han manifestado que “hacemos nuestras las palabras del apóstol "llorad con los que lloran" , pidiendo a nuestro Padre celestial su presencia, consuelo y fortaleza para todos ellos, y muy particularmente para nuestra hermana Mari Carmen, hijos y resto de la familia Santana-Hernández a fin de que, con el dolor y la trizteza de despedir a un ser querido, experimenten la fe y firme esperanza que los creyentes tenemos en Jesucristo”.

http://www.protestantedigital.com/new/nowleernoticia.php?r=240&n=10587
 
Re: Carta de la viuda del evangélico fallecido en Barajas a Rouco Valera

Después de Jesús ya no se sacrifican animales.

Saludos


Por lo tanto, el ejemplo de Macabeos que nos trajo, no nos vale.
 
Re: Carta de la viuda del evangélico fallecido en Barajas a Rouco Valera

Por lo tanto, el ejemplo de Macabeos que nos trajo, no nos vale.

Orando por los muertos:

2Timoteo 1:16-18
Que el Señor conceda misericordia a la familia de Onesíforo, pues me reconfortó muchas veces y no se avergonzó de mis cadenas,
sino que, en cuanto llegó a Roma, me buscó solícitamente y me encontró.
Concédale el Señor encontrar misericordia ante el Señor aquel Día. Además, cuántos buenos servicios me prestó en Éfeso, tú lo sabes mejor.


Saludos
 
Re: Carta de la viuda del evangélico fallecido en Barajas a Rouco Valera

Orando por los muertos:

2Timoteo 1:16-18
Que el Señor conceda misericordia a la familia de Onesíforo, pues me reconfortó muchas veces y no se avergonzó de mis cadenas,
sino que, en cuanto llegó a Roma, me buscó solícitamente y me encontró.
Concédale el Señor encontrar misericordia ante el Señor aquel Día. Además, cuántos buenos servicios me prestó en Éfeso, tú lo sabes mejor.


Saludos

¿Y de dónde saca usted que Onesíforo estuviese muerto cuando Pablo escribió a Timoteo?.

:Buried:
 
Re: Carta de la viuda del evangélico fallecido en Barajas a Rouco Valera

Que LA PAZ esté con todos vosotros.

En Eclesiástico 38:16,..24, está escrito:

El culto de los muertos

Hijo, derrama lágrimas sobre el muerto, y corresponde al que sufre, entona lamentaciones, amortaja su cuerpo según le corresponde y no dejes de darle sepultura.
Llora amargo llanto, suspira ardientemente;
Y según su condición haz el duelo; un día o dos para no ser puesto en lenguas,y luego consuélate por la tristeza;
Porque la tristeza origina la muerte y la tristeza del corazón consume el vigor.
Pasados los funerales debe cesar la tristeza, pues el dolor trae mal al corazón.
No te acuerdes ya más de él, aléjale de la memoria y piensa en lo porvenir.
No olvides que no hay retorno, que al muerto no le aprovecha y a tí te daña.
Piensa en su destino, pues el suyo, será el tuyo; ayer el suyo, mañana el tuyo.

Con el descanso del muerto descanse tambien su memoria, y CONSÚELATE de él al SALIR SU ESPÍRITU.

En un funeral católico se pide a DIOS que perdone los pecados del difunto y lo acoja en su SENO.
No soy católica, soy humilde seguidora de JESÚS pero no veo la ofensa. Pedir el perdón por otros, es una muestra de AMOR, y JESÚS dijo :"Pedid y se os dará........".....También dijo :"PADRE perdónalos porque no saben lo que hacen." ÉL tambien pidió...
DIOS no mira etiquetas, DIOS mira corazones, y escucha a los que le invocan.
Los católicos tambien lo invocan, aunque interpreten las ESCRITURAS de manera diferente.........DIOS SABRÁ, ÉL JUZGARÁ......

Que DIOS os bendiga.

Que DIOS os bendiga a todos.
 
Re: Carta de la viuda del evangélico fallecido en Barajas a Rouco Valera

¿Y de dónde saca usted que Onesíforo estuviese muerto cuando Pablo escribió a Timoteo?.

:Buried:

¿Por que no le mandó saludos a Onesíforo directamente sino a su familia?

"Salúdame a la familia de Onesíforo pero a el no"

Se supone que su familia sufrió la pérdida de el.

Saludos
 
Re: Carta de la viuda del evangélico fallecido en Barajas a Rouco Valera

Una forma habitual en Pablo de saludar a todos los que convivían en casa de algún hermano, incluídos los esclavos creyentes.


Romanos 16:10-11

Saludad a los de la casa de Aristóbulo. 11Saludad a Herodión, mi pariente. Saludad a los de la casa de Narciso, los cuales están en el Señor.

Filipenses 4:22

Todos los santos os saludan, y especialmente los de la casa de César.


2ª Timoteo 4:19

Saluda a Prisca y a Aquila, y a la casa de Onesíforo.



Tiene usted mucho que aprender.:Investiga
 
Re: Carta de la viuda del evangélico fallecido en Barajas a Rouco Valera

Una forma habitual en Pablo de saludar a todos los que convivían en casa de algún hermano, incluídos los esclavos creyentes.


Romanos 16:10-11

Saludad a los de la casa de Aristóbulo. 11Saludad a Herodión, mi pariente. Saludad a los de la casa de Narciso, los cuales están en el Señor.

Filipenses 4:22

Todos los santos os saludan, y especialmente los de la casa de César.


2ª Timoteo 4:19

Saluda a Prisca y a Aquila, y a la casa de Onesíforo.

También "casa de", implicaba "la iglesia que se reunía en casa de"


Ejemplos:

Romanos 16:5

Saludad también a la iglesia de su casa.

Colosenses 4:15

Saludad a los hermanos que están en Laodicea, y a Ninfas y a la iglesia que está en su casa

Filemón 2

..y a la amada hermana Apia, y a Arquipo nuestro compañero de milicia, y a la iglesia que está en tu casa
 
Re: Carta de la viuda del evangélico fallecido en Barajas a Rouco Valera

Una forma habitual en Pablo de saludar a todos los que convivían en casa de algún hermano, incluídos los esclavos creyentes.


Romanos 16:10-11

Saludad a los de la casa de Aristóbulo. 11Saludad a Herodión, mi pariente. Saludad a los de la casa de Narciso, los cuales están en el Señor.

Filipenses 4:22

Todos los santos os saludan, y especialmente los de la casa de César.


2ª Timoteo 4:19

Saluda a Prisca y a Aquila, y a la casa de Onesíforo.



Tiene usted mucho que aprender.:Investiga

¿Y que te dicta el sentido común?

¿Que Onesíforo estaba vivo?

2Timoteo 1:16 (RV95)
Tenga el Señor misericordia de la casa de Onesíforo, porque muchas veces me confortó y no se avergonzó de mis cadenas,
sino que, cuando estuvo en Roma, me buscó solícitamente y me halló.
Concédale el Señor que halle misericordia cerca del Señor en aquel día. Y cuánto nos ayudó en Éfeso, tú lo sabes mejor.


La casa de Onesíforo visitó a Pablo en Roma y le halló.
Concéda el Señor la misericordia a la casa de Onesífero, porque la Salvación es grupal.
La casa de Onesíforo ayudo a Pablo en Efeso.

¿O se refiere a Onesíforo nada más?

Saludos
 
Carta de la viuda del evangélico fallecido en Barajas a Rouco Valera

No me acaba de gustar el tono del comunicado del Secretario de Alianza Evangélica, ni tampoco cómo se trata el tema de las diferencias en el segundo link. Creo que es muy agrio...

Por lo demás, está claro que NO se puede oficiar un funeral católico por un fallecido de fe protestante.

Por supuesto, que no se puede, ni creo que el Cardenal quiera oficiar una misa por quien no quiera tenerla, lo que si seguro hace es rezar, por el descanso eterno de quienes hayan fallecido en accidente. sin importar credo y/o religión.

Sin embargo este no es el problema aqui, es mas bien político, te explico.

Quieren presionar a las autoridades que así como asisten a la ceremonia (misa catolica) de los 153 pasajeros, asistan tambien al servicio del unico evangelico que fallecío., pero equivocan el modo.
 
Re: Carta de la viuda del evangélico fallecido en Barajas a Rouco Valera

Es posible que me equivoque, pero que la carta que envía la viuda de Rubén Santana al Presidente de la Conferencia Episcopal católica vaya acompañada de la firma de representantes de la FEREDE, y conociendo los andares de esta lamentable institución y los personajes que la rigen, solo puedo deducir que me parece que Mari Carmen tomó esta iniciativa “ayudada, inducida ó aconsejada”, pero en todo caso, equivocada, por lo que no puede más que decir que me ha producido una sensación de pena. Así que aunque las circunstancias puedan ser dolorosas para alguien, siento que no puedo callarme tampoco ahora.

Nunca me ha gustado que se manipule a las personas que se encuentran en momentos emocionalmente vulnerables por atravesar circunstancias dolorosas de la vida, como enfermedades, accidentes, fallecimientos, abandonos, etc. No soporto la manipulación para “bien”, si se puede decir algo así, por pretender buenos fines, y mucho menos para mal.

Creo que esa carta y su uso mediático está absolutamente fuera de lugar y de circunstancia. Usar los muertos y sus familiares para hacer política aunque se trate de política religiosa es lamentable. ¿Es que la FEREDE no ha tenido suficientes reuniones con responsables políticos del gobiernos para tratar estos asuntos, sin que medie la utilización de familias en momentos de dolor?

En primer lugar porque bastaría con decir al gobierno que la familia renuncia a la participación en el funeral de Estado por razones de fe y conciencia, para que todo quedase en el ámbito privado. Pero está fuera de lugar escribir una carta al representante de una iglesia diciéndole que siente una humillación y una ofensa porque esa persona lleve a cabo una intervención religiosa, que no beneficiará, pero desde luego no perjudica ni humilla a nadie. Y me cuesta creer que una persona sensible y cristiana como tengo entendido que es Mari Carmen, la esposa de Rubén, pudiesen salir estas palabras sino fuesen inducidas por los personajes impresentables que todos conocemos.

Así que quisiera expresar aquí en primer lugar lo que fue mi experiencia personal como cristiano cuando tuvo lugar el fallecimiento de mi padre, hace ya muchos años. Y hacer antes situar al lector con una breve introducción: A mi padre, durante la guerra civil, por dos ocasiones intentaron matarle, esperándole emboscados unos infortunados energúmenos que pensaban que hacían un servicio a Dios, azuzados por unos pobres sacerdotes católicos que no podían resistir su constante testimonio de la verdad del evangelio y pensaban en su ignorancia que “muerto el perro” se podía acabar con la rabia de aquellas ideas que mi padre entusiasmado extendía a todos sus conocidos, familiares y clientes. Pero en las dos ocasiones fue advertido como el apóstol Pablo de la emboscada que le habían tendido y se fue por otro camino. Así que él, como nosotros, estaba seguro de que Dios le guardó para que siguiera extendiendo el evangelio, porque sabemos que ni siquiera un pajarillo cae a tierra sin el conocimiento de nuestro Padre, y que El tiene contados hasta el número de nuestros cabellos y está en control de nuestras vidas y circunstancias para consentir ó para impedir.

Pasados aquellos tiempos peligrosos, bien pronto mi padre se ganó el respeto de muchos sacerdotes de aquellas comarcas donde trabajaba, que encontraron en él a una persona a la que no solo admiraban por su alegría natural y testimonio cristiano consecuente, y la solidaridad y honradez de sus actos, sino a alguien con quién tranquilamente podían hablar de temas espirituales personales de los que no se atrevían a hablar con otras personas de sus parroquias, ni con sus jerarquías, ni siquiera a sus familiares. Y en muchas ocasiones fue invitado a las casas parroquiales y las sacristías para mantener charlas privadas con sacerdotes y hablar de temas relacionados con la fe y las Sagradas Escrituras, de las que mi padre era un excelente conocedor.

Por esto, cuando mi padre falleció, no fue extraño que al acto evangelístico que se celebró con motivo de su sepelio asistieran siete sacerdotes católicos que, como muchas otras personas que abarrotaban el local, el vestíbulo y la calle, se acercaban por primera vez a una iglesia evangélica y escuchaban una predicación del evangelio en una iglesia evangélica, los cánticos de gozo y gratitud, y oír de la esperanza y el anhelo por la reunión eterna de los santos que han sido redimidos por el sacrificio de Jesucristo.

Pasados unos días, uno de aquellos sacerdotes nos dijo que había celebrado una misa en su parroquia en favor de mi padre. Desde luego eso a la familia no nos ofendió en absoluto, ni mucho menos consideramos que fuese una humillación, sino que lo tomamos como una muestra de afecto de alguien que trata de hacer el bien dentro de lo que él creía y entendía, aunque no resulte, como sabemos, de ningún provecho práctico. Pero agradecimos su buena intención y además fue una ocasión para exponerle con cariño que Cristo expió nuestros pecados y por medio de la fe otorga una amplia y generosa entrada a su reino eterno a todos los que creen en él (2 Pedro 1:11). Desde luego ya sabemos que para mi padre ni de nuestro acto, llamemos religioso, ni del que su amigo el sacerdote ofreció, se ha derivado el menor efecto espiritual, porque él en vida, que es el tiempo oportuno de salvación, creyó en, y a Jesucristo y al que le envió, recibiendo el perdón de sus pecados y la vida eterna, conforme a la promesa de Jesús, en quien confiamos, expresada Juan 5:24 y 6:40.

En segundo lugar, quisiera referirme a eso de “cultos in memoriam”. Como cristiano me parece que ya su sola denominación me parece tan pagana como el hecho de ofrecer una misa a favor del alma de alguien que ya ha fallecido. Por lo tanto sería paganismo así el uno como el otro. Si este último era paganismo procedente de las costumbres helénicas e introducido ocasionalmente en el judaísmo por Judas Macabeo (con la incongruencia añadida de que los sacerdotes que debían ofrecer los sacrificios por los muertos eran en su mayoría de la secta saducea y no creían en la vida después de la muerte). El otro es también ajeno a cualquier celebración cristiana, y procede de las celebraciones religiosas paganas en las que se lloraba a los muertos y se ensalzaban su proezas y virtudes. Pero lo único que Cristo nos dejó instituido fue hacer un “memorial” para recordar y anunciar su muerte. Los cultos cristianos son para alabar a nuestro Salvador, recordar su sacrificio, edificar a los creyentes y sobre todo para predicar el evangelio y hacer prosélitos de Cristo.

Pero el paganismo se ha introducido en las iglesias evangélicas y por eso incluso a muchos creyentes les sorprendió cuando fue el entierro de mi padre, que pidiéramos encarecidamente a la gente que no enviasen flores, y a los que presidían el culto y tuvieron a su cargo la predicación, que no hiciesen ninguna referencia biográfica, ni ensalzamiento de mi padre, sino que simplemente predicasen el evangelio de la salvación. Y lo mismo cuando falleció mi madre. Allí solo hubo lugar para ensalzar a uno: a nuestro Salvador, por cuya gracia, como decía Pablo, somos lo que somos.

Preguntaba alguien en el foro sobre el origen de hacer cultos con motivo de los sepelios de los creyentes. En España estos actos han tenido una gran influencia para la predicación del evangelio desde sus inicios en la segunda mitad del siglo XIX. Primero se celebraban en las casas donde se recibía a los amigos, familiares y vecinos que venían a dar sus condolencias, de modo que se aprovechaba para predicar el evangelio que de otra manera nunca habrían oído, porque el prejuicio de entrar a un local protestante era muy fuerte. Luego se tenía otro acto semejante en el cementerio. El tema normalmente era reflexionar sobre la fragilidad de la vida y la necesidad de estar preparado para el momento de la muerte confiando en las promesas de Dios otorgadas a los que creen en Cristo como su salvador personal.

No había ninguna loa a los muertos, sino pura y simplemente la predicación de evangelio. Si uno lee libros como el del sacerdote católico Benito Gonzalez, O protestantismo en Galicia, encontrar en http://jeitoledo.com/DESCARGAS/escuela dominical/protestantismoengalicia.pdf (contraseña: jeitoledo.com) se dará cuenta del importante impacto que aquellos cultos tuvieron para el desarrollo del evangelio en aquellos primeros tiempos.

Mas tarde, las costumbres cambiaron y los testimonios de pésame y condolencia dejaron de ser expresados en la casa familiar, así que los restos mortales se conducían al local de la iglesia, donde las personas saludaban a los familiares y escuchaban más cómodamente una predicación del evangelio. En la actualidad, el uso de tanatorios ha sustituido en muchas ocasiones el paso por la iglesia, salvo en ocasiones en que se considera que el aforo es insuficiente para la asistencia prevista, y se mantiene el acto en la iglesia. Pero eso si, si bien la predicación del evangelio con mayor o menor claridad y extensión se mantiene, una parte importante del acto se ha desviado al ensalzamiento del fallecido y/o de su familia, lo cual es una pérdida del objetivo primordial y restar protagonismo a quien lo tiene que tener todo. También el acto en el cementerio ha sido muy abreviado, en este caso, porque los horarios y el programa de trabajo del personal empleado para realizar las tareas de enterramiento limitan y perturban la realización de actos como los que se celebraban hace años.

Finalmente, y en cuarto lugar, no puedo pasar por alto algunos detalles más del caso particular que nos ocupa. Me parece más que lamentable, impresentable el comunicado de la Alianza Evangélica Española. Esta gente ya ha perdido todo el sentido común y el sentido de decoro, pues llegan a exigir la presencia de autoridades en el acto. Si se tratase de mi familia, y estoy seguro que la familia de Rubén también lo comparte, no querría que nadie estuviese presente obligado, ni por la política ni por la presión de grupos que no se que vela tienen en este entierro. Es más dispensaría a cualquiera que pudiese sentirse obligado a estar presente en razón de extraños protocolos ó cargos. Pero ¿alguien puede pensar que de otro modo esto puede llevar algún fruto? Es detestable hacer política y presionar a las autoridades casi bajo amenazas para que asistan. Además ¿Es que hay muertos de primera y de segunda también entre los protestantes? ¿Por qué tendrían que ir a este acto y no al de Dña. Loida de Vangioni que falleció la semana pasada o al de todos los cristianos que mueren a lo largo del año?

La Ferede y estas otras organizaciones están tan alejadas de la verdad del evangelio que lo que de verdad les gustaría a los individuos que las dirigen, sería ser iguales a la Conferencia Episcopal Católica, con su poder y su influencia. Ya lo declaró en su momento Cardona al diario El País, la Ferede es como la conferencia episcopal. Les gusta la amistad del mundo y de sus poderosos. Para ellos no se escribió Santiago 4:4. Quieren ser reconocidos por el mundo y vivir en la misma parafernalia del mundo. Vivir en el mismo circo mediático y hacerse fotos con importantes. ¿Tiene todo esto algo cristianismo auténtico? Si lo tiene está tan profundo, tan profundo que por muy bueno y ortodoxa que sea la predicación, no puede llevar fruto cuando las obras son malas.
 
Re: Carta de la viuda del evangélico fallecido en Barajas a Rouco Valera


Perdón, usted confunde un entierro con un culto que se suele celebrar muchos días después.

No me vale.

Bart

Me estoy enterando que hay cultos que se celebran días después de que el muerto es enterrado, ilústrame dónde se hace esto y quién lo hace.
 
Re: Carta de la viuda del evangélico fallecido en Barajas a Rouco Valera

Es posible que me equivoque, pero que la carta que envía la viuda de Rubén Santana al Presidente de la Conferencia Episcopal católica vaya acompañada de la firma de representantes de la FEREDE, y conociendo los andares de esta lamentable institución y los personajes que la rigen, solo puedo deducir que me parece que Mari Carmen tomó esta iniciativa “ayudada, inducida ó aconsejada”, pero en todo caso, equivocada, por lo que no puede más que decir que me ha producido una sensación de pena. Así que aunque las circunstancias puedan ser dolorosas para alguien, siento que no puedo callarme tampoco ahora.

Nunca me ha gustado que se manipule a las personas que se encuentran en momentos emocionalmente vulnerables por atravesar circunstancias dolorosas de la vida, como enfermedades, accidentes, fallecimientos, abandonos, etc. No soporto la manipulación para “bien”, si se puede decir algo así, por pretender buenos fines, y mucho menos para mal.

Creo que esa carta y su uso mediático está absolutamente fuera de lugar y de circunstancia. Usar los muertos y sus familiares para hacer política aunque se trate de política religiosa es lamentable. ¿Es que la FEREDE no ha tenido suficientes reuniones con responsables políticos del gobiernos para tratar estos asuntos, sin que medie la utilización de familias en momentos de dolor?

En primer lugar porque bastaría con decir al gobierno que la familia renuncia a la participación en el funeral de Estado por razones de fe y conciencia, para que todo quedase en el ámbito privado. Pero está fuera de lugar escribir una carta al representante de una iglesia diciéndole que siente una humillación y una ofensa porque esa persona lleve a cabo una intervención religiosa, que no beneficiará, pero desde luego no perjudica ni humilla a nadie. Y me cuesta creer que una persona sensible y cristiana como tengo entendido que es Mari Carmen, la esposa de Rubén, pudiesen salir estas palabras sino fuesen inducidas por los personajes impresentables que todos conocemos.

Así que quisiera expresar aquí en primer lugar lo que fue mi experiencia personal como cristiano cuando tuvo lugar el fallecimiento de mi padre, hace ya muchos años. Y hacer antes situar al lector con una breve introducción: A mi padre, durante la guerra civil, por dos ocasiones intentaron matarle, esperándole emboscados unos infortunados energúmenos que pensaban que hacían un servicio a Dios, azuzados por unos pobres sacerdotes católicos que no podían resistir su constante testimonio de la verdad del evangelio y pensaban en su ignorancia que “muerto el perro” se podía acabar con la rabia de aquellas ideas que mi padre entusiasmado extendía a todos sus conocidos, familiares y clientes. Pero en las dos ocasiones fue advertido como el apóstol Pablo de la emboscada que le habían tendido y se fue por otro camino. Así que él, como nosotros, estaba seguro de que Dios le guardó para que siguiera extendiendo el evangelio, porque sabemos que ni siquiera un pajarillo cae a tierra sin el conocimiento de nuestro Padre, y que El tiene contados hasta el número de nuestros cabellos y está en control de nuestras vidas y circunstancias para consentir ó para impedir.

Pasados aquellos tiempos peligrosos, bien pronto mi padre se ganó el respeto de muchos sacerdotes de aquellas comarcas donde trabajaba, que encontraron en él a una persona a la que no solo admiraban por su alegría natural y testimonio cristiano consecuente, y la solidaridad y honradez de sus actos, sino a alguien con quién tranquilamente podían hablar de temas espirituales personales de los que no se atrevían a hablar con otras personas de sus parroquias, ni con sus jerarquías, ni siquiera a sus familiares. Y en muchas ocasiones fue invitado a las casas parroquiales y las sacristías para mantener charlas privadas con sacerdotes y hablar de temas relacionados con la fe y las Sagradas Escrituras, de las que mi padre era un excelente conocedor.

Por esto, cuando mi padre falleció, no fue extraño que al acto evangelístico que se celebró con motivo de su sepelio asistieran siete sacerdotes católicos que, como muchas otras personas que abarrotaban el local, el vestíbulo y la calle, se acercaban por primera vez a una iglesia evangélica y escuchaban una predicación del evangelio en una iglesia evangélica, los cánticos de gozo y gratitud, y oír de la esperanza y el anhelo por la reunión eterna de los santos que han sido redimidos por el sacrificio de Jesucristo.

Pasados unos días, uno de aquellos sacerdotes nos dijo que había celebrado una misa en su parroquia en favor de mi padre. Desde luego eso a la familia no nos ofendió en absoluto, ni mucho menos consideramos que fuese una humillación, sino que lo tomamos como una muestra de afecto de alguien que trata de hacer el bien dentro de lo que él creía y entendía, aunque no resulte, como sabemos, de ningún provecho práctico. Pero agradecimos su buena intención y además fue una ocasión para exponerle con cariño que Cristo expió nuestros pecados y por medio de la fe otorga una amplia y generosa entrada a su reino eterno a todos los que creen en él (2 Pedro 1:11). Desde luego ya sabemos que para mi padre ni de nuestro acto, llamemos religioso, ni del que su amigo el sacerdote ofreció, se ha derivado el menor efecto espiritual, porque él en vida, que es el tiempo oportuno de salvación, creyó en, y a Jesucristo y al que le envió, recibiendo el perdón de sus pecados y la vida eterna, conforme a la promesa de Jesús, en quien confiamos, expresada Juan 5:24 y 6:40.

En segundo lugar, quisiera referirme a eso de “cultos in memoriam”. Como cristiano me parece que ya su sola denominación me parece tan pagana como el hecho de ofrecer una misa a favor del alma de alguien que ya ha fallecido. Por lo tanto sería paganismo así el uno como el otro. Si este último era paganismo procedente de las costumbres helénicas e introducido ocasionalmente en el judaísmo por Judas Macabeo (con la incongruencia añadida de que los sacerdotes que debían ofrecer los sacrificios por los muertos eran en su mayoría de la secta saducea y no creían en la vida después de la muerte). El otro es también ajeno a cualquier celebración cristiana, y procede de las celebraciones religiosas paganas en las que se lloraba a los muertos y se ensalzaban su proezas y virtudes. Pero lo único que Cristo nos dejó instituido fue hacer un “memorial” para recordar y anunciar su muerte. Los cultos cristianos son para alabar a nuestro Salvador, recordar su sacrificio, edificar a los creyentes y sobre todo para predicar el evangelio y hacer prosélitos de Cristo.

Pero el paganismo se ha introducido en las iglesias evangélicas y por eso incluso a muchos creyentes les sorprendió cuando fue el entierro de mi padre, que pidiéramos encarecidamente a la gente que no enviasen flores, y a los que presidían el culto y tuvieron a su cargo la predicación, que no hiciesen ninguna referencia biográfica, ni ensalzamiento de mi padre, sino que simplemente predicasen el evangelio de la salvación. Y lo mismo cuando falleció mi madre. Allí solo hubo lugar para ensalzar a uno: a nuestro Salvador, por cuya gracia, como decía Pablo, somos lo que somos.

Preguntaba alguien en el foro sobre el origen de hacer cultos con motivo de los sepelios de los creyentes. En España estos actos han tenido una gran influencia para la predicación del evangelio desde sus inicios en la segunda mitad del siglo XIX. Primero se celebraban en las casas donde se recibía a los amigos, familiares y vecinos que venían a dar sus condolencias, de modo que se aprovechaba para predicar el evangelio que de otra manera nunca habrían oído, porque el prejuicio de entrar a un local protestante era muy fuerte. Luego se tenía otro acto semejante en el cementerio. El tema normalmente era reflexionar sobre la fragilidad de la vida y la necesidad de estar preparado para el momento de la muerte confiando en las promesas de Dios otorgadas a los que creen en Cristo como su salvador personal.

No había ninguna loa a los muertos, sino pura y simplemente la predicación de evangelio. Si uno lee libros como el del sacerdote católico Benito Gonzalez, O protestantismo en Galicia, encontrar en http://jeitoledo.com/DESCARGAS/escuela dominical/protestantismoengalicia.pdf (contraseña: jeitoledo.com) se dará cuenta del importante impacto que aquellos cultos tuvieron para el desarrollo del evangelio en aquellos primeros tiempos.

Mas tarde, las costumbres cambiaron y los testimonios de pésame y condolencia dejaron de ser expresados en la casa familiar, así que los restos mortales se conducían al local de la iglesia, donde las personas saludaban a los familiares y escuchaban más cómodamente una predicación del evangelio. En la actualidad, el uso de tanatorios ha sustituido en muchas ocasiones el paso por la iglesia, salvo en ocasiones en que se considera que el aforo es insuficiente para la asistencia prevista, y se mantiene el acto en la iglesia. Pero eso si, si bien la predicación del evangelio con mayor o menor claridad y extensión se mantiene, una parte importante del acto se ha desviado al ensalzamiento del fallecido y/o de su familia, lo cual es una pérdida del objetivo primordial y restar protagonismo a quien lo tiene que tener todo. También el acto en el cementerio ha sido muy abreviado, en este caso, porque los horarios y el programa de trabajo del personal empleado para realizar las tareas de enterramiento limitan y perturban la realización de actos como los que se celebraban hace años.

Finalmente, y en cuarto lugar, no puedo pasar por alto algunos detalles más del caso particular que nos ocupa. Me parece más que lamentable, impresentable el comunicado de la Alianza Evangélica Española. Esta gente ya ha perdido todo el sentido común y el sentido de decoro, pues llegan a exigir la presencia de autoridades en el acto. Si se tratase de mi familia, y estoy seguro que la familia de Rubén también lo comparte, no querría que nadie estuviese presente obligado, ni por la política ni por la presión de grupos que no se que vela tienen en este entierro. Es más dispensaría a cualquiera que pudiese sentirse obligado a estar presente en razón de extraños protocolos ó cargos. Pero ¿alguien puede pensar que de otro modo esto puede llevar algún fruto? Es detestable hacer política y presionar a las autoridades casi bajo amenazas para que asistan. Además ¿Es que hay muertos de primera y de segunda también entre los protestantes? ¿Por qué tendrían que ir a este acto y no al de Dña. Loida de Vangioni que falleció la semana pasada o al de todos los cristianos que mueren a lo largo del año?

La Ferede y estas otras organizaciones están tan alejadas de la verdad del evangelio que lo que de verdad les gustaría a los individuos que las dirigen, sería ser iguales a la Conferencia Episcopal Católica, con su poder y su influencia. Ya lo declaró en su momento Cardona al diario El País, la Ferede es como la conferencia episcopal. Les gusta la amistad del mundo y de sus poderosos. Para ellos no se escribió Santiago 4:4. Quieren ser reconocidos por el mundo y vivir en la misma parafernalia del mundo. Vivir en el mismo circo mediático y hacerse fotos con importantes. ¿Tiene todo esto algo cristianismo auténtico? Si lo tiene está tan profundo, tan profundo que por muy bueno y ortodoxa que sea la predicación, no puede llevar fruto cuando las obras son malas.


Gracias por compartir esto con nosotros. Me ha dado mucho que pensar.
 
Re: Carta de la viuda del evangélico fallecido en Barajas a Rouco Valera

http://www.tiempodehablar.org/th/index.php?option=com_content&task=view&id=172&Itemid=50



Dice María Teresa que...

Editorial

escrito por Juan Sánchez Araujo
Monday, 15 de September de 2008


Dice María Teresa Fernández de la Vega que este curso será obligatoria en toda España la asignatura de Educación para la Ciudadanía. Que, aunque los niños pueden pasar de curso con cinco asignaturas pendientes, si les quedan dos y una de ellas es EpC tendrán que repetir. Dice que no se admitirá la objeción de conciencia de los padres en esta cuestión (la objeción de conciencia es una reliquia del pasado, a la que solo tenían derecho los que se oponían al Servicio Militar obligatorio). Dice que no se permitirá a las comunidades autónomas gobernadas por el PP que eludan su responsabilidad de imponer la asignatura. Porque dice que… ¡la ley está para cumplirse!

¿Y qué pasa con la Ley de leyes, con la Constitución española, que dice que “los poderes públicos garantizan el derecho que asiste a los padres para que sus hijos reciban la formación religiosa y moral que esté de acuerdo con sus propias convicciones” (Art. 27:3)? Ya hay resoluciones judiciales en diversas partes de España que dan la razón a los padres objetores a Educación para la Ciudadanía, pero el Gobierno erre que erre… La ley está para cumplirse, ¿y qué de las decisiones judiciales? Porque es evidente que el poder judicial en una democracia constituye el recurso que les queda a aquellos que se sienten agraviados por un poder ejecutivo que pisotea sus derechos. ¿Acaso no vinculan las decisiones judiciales a los gobernantes? Ciertamente estamos ante un Gobierno totalitario que no respeta la democracia, ni la Constitución, ni las leyes, ni la libertad de conciencia y que intenta imponernos sus “valores” desde la cuna.

Pero hay una ley superior aún a la Constitución española, y esa ley es la implantada por Dios en la Naturaleza y revelada en su Palabra –la Biblia–, la cual constituye la base de todo lo bueno, justo y limpio. Esa Ley nos dice que Dios creó al hombre varón y mujer, que ideó el matrimonio como una unión exclusiva de por vida entre un hombre y una mujer, que el hombre y la mujer son iguales en dignidad pero distintos y complementarios en la familia y en la sociedad, y que las relaciones homosexuales son abominables para Dios (Lv. 18:22; Ro. 1:27; 1 Co. 6:9-11). Contra esa Ley ha decidido ir este Gobierno; y aunque se estrellará en su loca carrera (“El que mora en los cielos se reirá –dice el Salmo 2–, el Señor se burlará de ellos…”), no lo hará sin haber arrastrado antes consigo a muchos que ignoran la Verdad (2 Ts. 2) y, “si fuere posible, aun a los escogidos” (Mt. 24:24).

Por eso nos sigue asombrando el silencio de nuestros representantes oficiales (FEREDE, AEE, consejos evangélicos…), que se tragan el camello de las decisiones impías de este Gobierno y cuelan el mosquito de un funeral de Estado por el rito católico. Porque, ciertamente, el que la Iglesia católica incluya en sus misas funerarias a un evangélico es un mosquito si lo comparamos con los atentados contra la vida humana, el adoctrinamiento de nuestros hijos en la mentira o los ataques contra el matrimonio y la familia, células básicas de la sociedad. A nuestro hermano Rubén Santana no le causa daño alguno que se le haga una misa para sacarlo del Purgatorio, porque él no está allí (ni siquiera existe ese lugar); pero a nuestros hijos sí les afecta el que nosotros no levantemos la voz para defenderlos, porque ellos viven y vivirán en España y tendrán que sufrir las consecuencias de las leyes impías de este Gobierno.

La Alianza Evangélica es capaz de convertir un suceso tan triste como el accidente de Barajas en un supuesto pulso político a las autoridades de la nación, del que se retira en cuanto*dichas autoridades*hacen el más mínimo gesto: como que el ministro de Justicia y algunos cargos públicos de segundo orden*aparezcan por el culto in memoriam de Rubén Santana. Después de amenazar con llevar la cuestión del funeral de Estado católicorromano a la Unión Europea, la AEE acaba dando las gracias al Gobierno a pesar de que dicho funeral de Estado por el rito católico se celebrara el 11 de septiembre pasado. Y es que la AEE sigue con su política de mano blanda para con el Gobierno socialista y de mano dura –a veces injustamente– contra la Iglesia católica.

¿Pero qué era Rubén Santana más que otros evangélicos que mueren a diario –ya sea de muerte natural, en accidentes en la carretera, etc.– para que se hiciera tanto de su muerte? No era nada más –¡ni nada menos!– que el resto de los creyentes evangélicos españoles fallecidos cada año en nuestro país: un hijo de Dios que pasaba a la presencia del Padre para estar con Él y con su Redentor eternamente. Un heredero del Padre y coheredero con Cristo. Un miembro de la verdadera familia real. Los hijos de Dios, cuando duermen en el Señor, no necesitan que en su despedida estén presentes los grandes de este mundo, cuya gloria es pasajera. Pero, desgraciadamente, la AEE ha instrumentalizado la muerte de Rubén con fines políticos, y de una manera alto torpe para todo el que quiera verlo. Es bueno cuando –como sucedió en Estados Unidos con los atentados del 11 de septiembre de 2001– el Gobierno desea y consigue reunir a las diferentes confesiones religiosas en un funeral de Estado como testimonio de un dolor compartido por la nación entera o de la unidad del país contra una amenaza externa (porque más valor que ese no tienen esta clase de funerales); pero no hay razón válida para convertir un trágico accidente en una pelea entre grupos sobre los cuales se invoca el nombre de Cristo. Esto, lo único que hace, además, es resaltar la falta de unidad nacional. ¿Para qué queremos, por tanto, un testimonio multiconfesional? Una vez más, todos los agradecimientos de la AEE fueron para el Gobierno –a pesar de que no les había hecho caso alguno– y todos los reproches para la Iglesia católica (como siempre*la mala de la película).

Ciertamente los evangélicos somos barro dócil en manos de este Gobierno impío. Hasta ahora no hemos mostrado nuestra repulsa a la inminente ampliación de la ley del aborto o a la legalización de la eutanasia que se nos ha anunciado ya, sin ambages –por el ministro Bernat Soria–, como “suicidio asistido”. Si ni siquiera estamos dispuestos a defender a nuestros hijos del adoctrinamiento con valores contrarios a la Palabra de Dios, ¿qué será aquello que nos haga esforzarnos y actuar (Dn.11:32)? Sin embargo, la Palabra de Dios nos dice: “Libra a los que son llevados a la muerte; salva a los que están en peligro de muerte. Porque si dijeres: Ciertamente no lo supimos, ¿acaso no lo entenderá el que pesa los corazones? El que mira por tu alma, él lo conocerá, y dará al hombre según sus obras” (Pr. 24:11,12).** .

Dice María Teresa que todos tienen que cursar Educación para la Ciudadanía, que los padres no pueden optar por la objeción de conciencia, que las comunidades autónomas deben plegarse a los deseos y la ideología del Gobierno actual, que las decisiones judiciales del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía y de otros similares no valen nada, que el Gobierno y el Fiscal recurrirán cada decisión judicial favorable a los objetores. Eso dice María Teresa. Y nosotros, los evangélicos, ¿qué decimos? –¿decimos algo?–. Y, sobre todo, ¿qué dice la Palabra de Dios? “Herencia del Señor son los hijos; cosa de estima el fruto del vientre” (Sal. 127:3). ¿Qué valor damos a esas palabras?*
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Fuente: http://www.tiempodehablar.org
 
Re: Carta de la viuda del evangélico fallecido en Barajas a Rouco Valera

Para Bart:101010:

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