Re: Ellen White y el juicio de Israel Dammon
Estimado Eduardo Martínez R. Saludos cordiales.
Tú dices: Nunca deja de sorprenderme que estos maldicientes historicistas pretendan darnos lecciones de ética a los que no lo somos.
Respondo: Deberías saber que el único maldiciente que pulula en este foro, es tu vasallo y discípulo billi; quien nos cuenta que al visitar ese sitio web anti adventísta, esperaba encontrar jesuítas, pero que no encontró ninguno. ¿Cómo los iba a encontrar si estaban disfrazados de preteristas? Cayó redondito en la trampa.
Sobre las lecciones de ética, lo único que te puedo señalar es que vinistes acá dando un juicio de valor, denigrando a quién no acepta tus cuentos y mentiras.
Tú dices: Si alguien menciona los bochornosos comienzos de su "movimiento", en los que la gente si tiraba por los suelos, andaban a gatas, se entregaban con entusiasmo al besuqueo y hacían "ejercicios" en la cama, sin que nadie intentara poner una pizca de cordura en tal fanatismo, se ofenden, pues los que constatmos tal cosa somos chismosos.
Respondo: Como tú no estuvistes presente en dicha reunión, sólo te basas en lo que tu mente desequilibrada te insinúa. ¿Crees que dar un beso es inmoral?
Yo leo en la Palabra de Dios: "Escribe al ángel de la iglesia en Filadelfia: Esto dice el Santo, el Verdadero, el que tiene la llave de David, el que abre y ninguno cierra, y cierra y ninguno abre:
Yo conozco tus obras; he aquí, he puesto delante de ti una puerta abierta, la cual nadie puede cerrar; porque aunque tienes poca fuerza, has guardado mi palabra, y no has negado mi nombre.
He aquí, yo entrego de la sinagoga de Satanás a los que se dicen ser judíos y no lo son, sino que mienten; he aquí, yo haré que vengan y se postren a tus pies, y reconozcan que yo te he amado." Apoc. 3: 7-9
Los hijos de Dios se pueden lavar los pies unos a otros y saludarse fraternalmente con ósculo santo.
Tú dices: En cambio, ellos se creen con todo el derecho del mundo, apoyados (DICEN) por ciertos pasajes de la Escritura (interpretados como les da la gana, naturalmente) que todas las demás iglesias son unas putas. Eso sí, eso lo dicen con mucho "amor". Y es que hay amores que matan.
Respondo: La iglesia madre es la ramera ya que se unió con el poder civil, se arrio la bandera realizaándose una unión entre el cristianismo y el paganismo, por supuesto que ella tiene hijas.
Se dice que Babilonia es "madre de las rameras." Sus hijas deben simbolizar las iglesias que se atienen a sus doctrinas y tradiciones, y siguen su ejemplo sacrificando la verdad y la aprobación de Dios, para formar alianza ilícita con el mundo. El mensaje de Apocalipsis 14, que anuncia la caída de Babilonia, debe aplicarse a comunidades religiosas que un tiempo fueron puras y luego se han corrompido. En vista de que este mensaje sigue al aviso del juicio, debe ser proclamado en los últimos días, y no puede por consiguiente referirse sólo a la iglesia romana, pues dicha iglesia está en condición caída desde hace muchos siglos. Además, en el capítulo 18 del Apocalipsis se exhorta al pueblo de Dios a que salga de Babilonia. Según este pasaje de la Escritura, muchos del pueblo de Dios deben estar aún en Babilonia. ¿Y en qué comunidades religiosas se encuentra actualmente la mayoría de los discípulos de Cristo? Sin duda alguna, en las varias iglesias que profesan la fe protestante. Al nacer, esas iglesias se decidieron noblemente por Dios y la verdad, y la bendición divina las acompañó. Aun el mundo incrédulo se vio obligado a reconocer los felices resultados de la aceptación de los principios del Evangelio. Se les aplican las palabras del profeta a Israel: "Salió tu renombre entre las naciones, en atención a tu hermosura, la cual era perfecta, a causa de mis adornos, que yo había puesto sobre ti, dice Jehová el Señor." Pero esas iglesias cayeron víctimas del mismo deseo que causó la maldición y la ruina de Israel: el [434] deseo de imitar las prácticas de los impíos y de buscar su amistad. "Pusiste tu confianza en tu hermosura, y te prostituíste a causa de tu renombre." (Ezequiel 16: 14, 15, V.M.)
Muchas de las iglesias protestantes están siguiendo el ejemplo de Roma, y se unen inicuamente con "los reyes de la tierra." Así obran las iglesias del estado en sus relaciones con los gobiernos seculares, y otras denominaciones en su afán de captarse el favor del mundo. Y la expresión "Babilonia" —confusión— puede aplicarse acertadamente a esas congregaciones que, aunque declaran todas que sus doctrinas derivan de la Biblia, están sin embargo divididas en un sinnúmero de sectas, con credos y teorías muy opuestos.
Además de la unión pecaminosa con el mundo, las iglesias que se separaron de Roma presentan otras características de ésta.
Una obra católica romana arguye que "si la iglesia romana fue alguna vez culpable de idolatría con respecto a los santos, su hija, la iglesia anglicana, es igualmente culpable, pues tiene diez iglesias dedicadas a María por una dedicada a Cristo." —Dr. Challoner, The Catholic Christian Instructed, prólogo, págs. 21, 22.
Y el Dr. Hopkins, en un "Tratado sobre el milenio," declara: "No hay razón para creer que el espíritu y las prácticas anticristianas se limiten a lo que se llama actualmente la iglesia romana. Las iglesias protestantes tienen en sí mucho del Anticristo, y distan mucho de haberse reformado enteramente de . . . las corrupciones e impiedades." —Samuel Hopkins, Works, tomo 2, pág. 328.
Respecto a la separación entre la iglesia presbiteriana y la de Roma, el doctor Guthrie escribe: "Hace trescientos años que nuestra iglesia, con una Biblia abierta en su bandera y el lema 'Escudriñad las Escrituras' en su rollo de pergamino, salió de las puertas de Roma." Luego hace la significativa pregunta: "¿Salió del todo de Babilonia?" —Tomás Guthrie, The Gospel in Ezekiel, pág. 237
Tú dices: Para "fundamentar" sus infamantes insultos hacia los demás cristianos, los historicistas suelen citar Apocalipsis 17 y 18, donde se habla del inminente juicio contra "la gran ramera", a la que también se denomina "Babilonia la Grande".
Respondo: La Palabra de Dios es bien clara al respecto, te guste o no.
Tú dices: Pertrechado de su intrépida intuición y de algunos libros de historia convenientemente elegidos, el historicista recorre con su certera mirada los siglos en busca de la villana, y no tarda mucho en apuntar con su dedo acusador en el malo, malísimo, que le quita el sueño. Es el papa, o, si no, la jerarquía de los obispos, o, si no, la Iglesia Católica, porque sus prelados visten en ocasiones de púrpura y algunos de ellos, en distintos momentos de la historia cometieron actos reprobables.
Respondo: ¿Cuál fue el origen de la gran apostasía? ¿Cómo empezó a apartarse la iglesia de la sencillez del Evangelio? —Conformándose a las prácticas del paganismo para facilitar a los paganos la aceptación del cristianismo. El apóstol Pablo dijo acerca de su propio tiempo: "Ya está obrando el misterio de iniquidad." (2 Tesalonicenses 2: 7.) Mientras aún vivían los apóstoles, la iglesia permaneció relativamente pura. "Pero hacia fines del siglo segundo, la mayoría de las iglesias asumieron una forma nueva; la sencillez primitiva desapareció, e insensiblemente, a medida que los antiguos discípulos bajaban a la tumba, sus hijos, en unión con nuevos convertidos, . . . se adelantaron y dieron nueva forma a la causa." —Roberto Robinson, Ecclesiastical Researches, capítulo 6, pág. 51. Para aumentar el número de los convertidos, se rebajó el alto nivel de la fe cristiana, y el resultado fue que "una ola de paganismo anegó la iglesia, trayendo consigo sus costumbres, sus prácticas y sus ídolos." —Gavazzi, Lectures, pág. 278. Una vez que la religión cristiana hubo ganado el favor y el apoyo de los legisladores seculares, fue aceptada nominalmente por multitudes; pero mientras éstas eran cristianas en apariencia, muchos "permanecieron en el fondo paganos que seguían adorando sus ídolos en secreto."
Tú dices: ¡Magnífico método para descubrir lo que dice la Biblia! Leo lo que me interesa en la Biblia, ignorando lo que no me interese (no vaya a ser); luego voy a algún libro que me agrade y busco en él lo que quiero encontrar, y voy y lo encuentro. ¿Así se estudia la Biblia? ¡Asombroso!
Respondo: ¡Asombroso! La Biblia es clara y no se necesita estudiar en Harvard para entenderla, Jesús es la Verdad y habló del Espíritu Santo como el Espíritu de la Verdad. Dijo: "...el Espíritu de la verdad, os guiará hasta la verdad completa; pues no hablará por su cuenta, sino que hablará lo que oiga» (Juan 16: 12-13).
Tú dices: La verdad es que la Biblia no se estudia así, ni nada parecido. Uno de esos versículos que no interesa para nada al historicismo, pero que, lamentablemente para los historicistas, está ahí es este, que, hablando del jucio de la "gran ramera" o "Babilonia la Grande", dice de esa ciudad que "en ella se halló la sangre de los profetas y de los santos y de todos los que han sido muertos en la tierra" (Apoc. 18:24). ¡Qué interesante información! ¿Por qué no la usa el historicista? ¿Será porque, una vez identificado el villano mediante su intuición, ya no le interesa nada más? Porque, es que Apoc. 18:24 no tiene desperdicio. ¡Es un tesoro para identificar a esa gran ramera!
Respondo: La Biblia se puede estudiar de muchos modos, no te olvides que tiene muchos temas y cada alma al escudriñarla, puede ser impresionada por el Espíritu Santo de un modo u otro, la Palabra adquiere un significado más profundo al indagarla con respeto y humildad, orando y compartiéndola y por su puesto, obedeciéndola.
Leamos que dice Apocalipsis 18: 24: "Y en ella se halló la sangre de los profetas y de los santos, y de todos los que han sido muertos en la tierra."
Hoy en día, ante la ausencia del Imperio Romano, los Romanos NO SON LOS ITALIANOS, sino que lo son todas las personas del mundo, cualquiera sea su nacionalidad, que se llamen a sí mismas: "Católicos ROMANOS". Ellos son víctimas del Judas Papal, sin advertirlo, su condición religiosa los pone bajo la lealtad a Roma; con el agravante de que no son solamente los súbditos de una ciudad extranjera a su propia nación; sino que son los súbditos del Anticristo; súbditos del Cuarto y Último Imperio, el de Roma, en su fase final Papal, bajo el comando del Cuerno Pequeño, el Papado, el Anticristo.
En la Edad Media, los Romanos Franceses fueron los "brazos de su parte" para el horrendo exterminio de los Franceses No Romanos, Valdenses y Albigenses, en la Cruzada contra el Sur de Francia. En el tiempo de la Reforma Protestante, los Romanos Franceses fueron los "brazos de su parte" para el horrendo exterminio de los Franceses No Romanos, Protestantes, en la famosa Masacre de San Bartolomé. En el mismo tiempo de la Reforma, los Romanos Irlandeses fueron los "brazos de su parte" para el horrendo exterminio de los Irlandeses No Romanos, Protestantes, en la Gran Masacre en Irlanda; masacre que fue detenida mediante la feroz represalia del gran Oliver Cromwell, siervo de Dios. En el siglo veinte, los Romanos Alemanes, los Nazis, fueron los "brazos de su parte" para el horrendo exterminio de los Judíos de Europa; y los Romanos Yugoeslavos, fundadores de la nación Romana de Croacia, fueron los "brazos de su parte" para el horrendo exterminio de los Yugoeslavos No Romanos, los Ortodoxos Serbios; todo esto sucedido en el siglo XX ya está perfectamente documentado; a tal punto que el Papa Pío XII es conocido como "El Papa De Hitler". En cuanto a lo más lejano en el pasado; ya está asentado para siempre en las páginas de la historia. Y sólo Dios puede evaluar cuantas veces más, y de que modo, en otros eventos catastróficos, genocidios, y maldades, el Papa ha puesto "brazos de su parte". Sólo Dios que conoce todos los secretos puede dar su veredicto acerca de la inmensa maldad de la Roma Papal; y su veredicto se lee en su Palabra como sigue:
"Y luz de antorcha no alumbrará más en ti; y voz de esposo ni de esposa no será más en ti oída; porque tus mercaderes eran los magnates de la tierra; porque en tus hechicerías todas las gentes han errado.
Y EN ELLA FUE HALLADA LA SANGRE DE LOS PROFETAS Y DE LOS SANTOS, Y DE TODOS LOS QUE HAN SIDO MUERTOS EN LA TIERRA." (Apocalipsis 18:23-24)
Y en los terribles días de La Gran Tribulación, nuevamente serán puestos "brazos de su parte" para efectuar sus últimas maldades, inmediatamente antes de que Dios haga caer sobre la Roma Papal, y sobre el último Papa, y sobre los que hasta el fin se consideren a sí mismo Romanos, la terrible sentencia que Él ha pronunciado proféticamente en el libro de Daniel y el Apocalipsis. Por favor, si usted es de los que se llaman Romanos, no lo vuelva a hacer, arrepiéntase; porque Dios no quiere que usted sea condenado; sino que sea salvo por medio de su Hijo Jesucristo; y que escape de la ruina eterna del Papa y de su Religión Romana.
Tú dices: Consideren, si no, estas palabras de Jesucristo:
"¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas!, porque edificáis los sepulcros de los profetas y adornáis los monumentos de los justos, y decís: 'Si hubiéramos vivido en los días de nuestros padres, no habríamos sido sus cómplices en la sangre de los profetas'. Con esto dais testimonio contra vosotros mismos de que sois hijos de aquellos que mataron a los profetas. ¡Vosotros, pues, colmad la medida de vuestros padres! ¡Serpientes, generación de víboras!, ¿cómo escaparéis de la condenación del infierno? Por tanto, yo os envío profetas, sabios y escribas; de ellos, a unos mataréis y crucificaréis, y a otros azotaréis en vuestras sinagogas y perseguiréis de ciudad en ciudad. Así recaerá sobre vosotros toda la sangre justa que se ha derramado sobre la tierra, desde la sangre de Abel, el justo, hasta la sangre de Zacarías hijo de Berequías, a quien matasteis entre el Templo y el altar. de cierto os digo que todo esto vendrá sobre esta generación. ¡Jerusalén, Jerusalén, que matas a los profetas y apedreas a los que te son enviados! ¡Cuántas veces quise juntar a tus hijos como la gallina junta sus polluelos debajo de las alas, pero no quisiste! Vuestra casa os es dejada desierta, pues os digo que desde ahora no volveréis a verme hasta que digáis: '¡Bendito el que viene en el nombre del Señor!'" (Mat. 23:29-39).
¿En qué ciudad dicen los historicistas que se halló la sangre de los profetas y de los santos? ¿En Roma? ¿En el Vaticano? ¡Inaudito! Según el testimonio de Jesucristo, esa ciudad no es otra que la antigua Jerusalén. Pero, ¡claro! ¿Qué es para un historicista el testimonio de Jesucristo cuando se lo compara con un libro de historia convenientemente elegido por los "pioneros"? ¡No hay color! Ellos se quedan con sus libritos de historia y con sus recortitos de periódico, y con su rancia "verdad presente", que nunca fue verdad.
Así que, señores historicistas, de ustedes, lecciones de ética, NINGUNA.
Respondo: Lo uno no quita lo otro, la heredera y sucesora de Jerusalén carnal es Roma: Generalmente Roma se llama a sí misma la "Santa Madre Iglesia"; pero no es ese el nombre que Dios le da; parte de su verdadero nombre es LA MADRE DE LAS FORNICACIONES DE LA TIERRA; y ese no es un insulto gratuito hacia la que se llama ella misma "Santa Madre Iglesia", ¡ese es parte del nombre que EL SANTO DIOS dice que está escrito en la frente de Roma!
El ex sacerdote Charles Chiniquy ha sido uno de los grandes denunciantes de la abominable iniquidad de Roma, y ha puesto al descubierto una vez más los secretos mecanismos por los cuales Roma se convierte en LA MADRE DE LAS FORNICACIONES. En su libro, El Sacerdote, La Mujer Y El Confesionario , Chiniquy ha revelado la atroz e indignante maldad del sistema Católico Romano.
"Y el dragón le dió su poder, y SU TRONO, y grande potestad." (Apocalipsis 13:2)
En Apoc. 18: 20 leemos: "Alégrate sobre ella, cielo, y vosotros, santos, apóstoles y profetas; porque Dios os ha hecho justicia en ella."
Mientras que en la tierra impera luto y óyense los ayes por haber desaparecido tan de pronto la magnificencia y la gloria de la iglesia mundanizada, el cielo y sus moradores son exhortados a alegrarse del caso; acércase en efecto el día de su redención.
La ruina de Roma es causa de alborozo para todo el cielo, como las lágrimas y el dolor de los hijos de Dios lo habían sido de las fiestas de los Te Deums de Roma en otro tiempo. Aún los apóstoles y los profetas se alegran de la ruina de la llamada ciudad de los apóstoles, que a pesar de levantar los sepulcros de los profetas y de los apóstoles se volvió tan cínica perseguidora de la verdad predicada por ellos: "Y los cielos y la tierra, y todo lo que está en ellos, darán alabanza sobre Babilonia; porque del aquilón vendrán sobre ella destruidores, dice Jehová." (Jeremías 51: 48)
Bendiciones.
Luego todo Israel será salvo