Disculpa que le contradiga y le cuento mi propia experiencia.
Cuando yo me case, mi primer nido de amor fue un apartamento alquilado.
Siendo sierva de Dios nacida de nuevo, moldeandome al Señor, mis suegros me ofrecieron su primera casa. Yo le ore al Señor antes de tomar ese paso, porque mis suegros son mundanos, mi suegro no practica ocultismo, pero mi suegra si tenia convicciones en eso, ademas de que tiene hermanas que practican fuertemenete la hechiceria.
Mi suegra tenia altar en la recamara de su hijo, osea mi esposo. Y yo acepté la casa con todo lo que tenia adentro. Imagenes de la diosa, imagenes de angeles, etc.
Yo estaba embarazada de 3 meses y fue duro la lucha espiritual, porque cuando uno entra a una casa donde le sirven a los demonios, tú eres el intruso.
Obvio somos luz, pero el Espíritu Santo te discierne con lo que te enfrentas. Ademas somos hijos y la autoridad es de Jesucristo.
Al principio estaba mentalmente decidida, pero sobre la marcha pensé solucionarlo, solamente llamando a un pastor de mi congregación que se dedicaba a estos casos para que los demonios se fueran. Pero el Espíritu es el mismo.
Yo vi tres demonios, 1 de ellos me sacudió el hombro mientras dormia a las 8:00 de la mañana, otro me intentó tocar y utilizó un método mental para que yo le hablase mientras dormia. Lo vi traspasar la pared de mi recamara, y el tercero emergió del suelo.
Estos demonios tiempo después descubrí que no eran parte de mi imaginación, a 2 de ellos los he visto en dibujos animados (un dibujo animado chino y en Scooby Doo). El que traspasó la pared no lo he visto en televisión.
Muchos se preguntaran como los vi, no entré en pánico. Sino que fui preparada en el Señor en una congregación de Guerra espiritual y en esos casos uno aprende a conocer todos los movimientos del enemigo, sus tacticas, sus métodos y cómo el Señor Jesucristo tiene la victoria.
Poco a poco esos demonios el Espíritu Santo en mí, los fue sacando de mi casa. Yo decía esta es mi casa que Dios me dió y los demonios no tienen autoridad allí. Las estatuillas las boté en una alcantarilla. Fui tomando dominio de mi territorio en Cristo Jesus. Y mi casa está limpia en el nombre de Jesús.
No utilizé nunca incienso, porque eso lo usan los brujos. No utilizé aceite ungido ni mucho menos agua Bendita. Dios es Espíritu y la autoridad es de él. El señor de mi casa es él.
Punto seguido uno siempre tiene que estar vigilante de no hacer practicas en la casa de uno que ofendan la presencia de Dios en ella. Nada de imagenes, nada de idolos: la televisión en muchos casos es el idolo de ciertas casas. Compran TV enormes y lo ponen imponentemente en las salas de sus casas. ese Tv es muestra de dominio sobre la familia y dominio social, en el sentido de que plasma nuestra situación económica.
Otros idolos son los videojuegos, la computadora. Cosas materiales. Ni fotografías, ni enormes cuadros dique santos.
El que tiene oido ya sabe.
Resumí cuanto pude mi esperiencia.
Que Dios les Bendiga.