Señores,
Tengo 14 años. Creo este mensaje por que estoy literalmente desesperado. Desde hace unos meses dejé de creer en Dios. Mi vida cristiana en ese entonces hoy me parece demasiado sacrificada. Muchos pedidos de perdón, muchas obligaciones como ir a Misa, obligaciones propias, entre otros.
Recuerdo que cuando creía en Dios casi todo iba bien. Pero hoy que he dejado de creer, todo va 'casi bien'. Si es que mi inocencia así lo percibe. Pero lo cierto es que para un crítico todo 'iría mal' y es así sinceramente como va.
El caso es que, desde hace unos meses noto mi falta de sensibilidad hacía las cosas, hacía los actos malos que ocurren en la vida. Voy a poneros un ejemplo:
Ayer discutieron mi padre y mi madre. Yo estaba escuchándolos. Y de repente, no sé por qué, me surgió una risa. Sí. Por dentro me reí de aquella escena. Me reí de que mi padre estuviera escuchando los retos de mi madre. Esa risa no era una risa inocente. Era una risa malvada. Y lo peor es que no sé a qué viene.
El otro día: falleció el hijo de una prima de mi padre. Y no sé por qué en vez de sentirme triste me sentí alegre. Nunca lo había conocido a tal persona. Jamás en la vida. No tenía odio. No sé que pensar.
No puedo pensar que es odio hacía mi padre. Mi padre siempre me ha dado todo lo que quería y se ha preocupado por mi. Mi madre sin embargo también, pero es de aquellas mujeres estrictas que son capaces de hacerme pasar verguenza en cualquier lugar, en cualquier momento, pero no por sus acciones, sino algunas veces por sus gritos o contestaciones salidas de tono.
No sé señores. Amo a mi familia. Ciertamente a veces me dan ganas de decir 'que se mueran todos' pero es en aquellos momentos en que creo que todos hemos pasado, donde nos tratan tan pero tan mal, y donde justo esperamos un apoyo y cariño es ahí donde también nos tratan mal.
Gracias por escucharme. Quiero opiniones: opiniones sinceras.
Tengo 14 años. Creo este mensaje por que estoy literalmente desesperado. Desde hace unos meses dejé de creer en Dios. Mi vida cristiana en ese entonces hoy me parece demasiado sacrificada. Muchos pedidos de perdón, muchas obligaciones como ir a Misa, obligaciones propias, entre otros.
Recuerdo que cuando creía en Dios casi todo iba bien. Pero hoy que he dejado de creer, todo va 'casi bien'. Si es que mi inocencia así lo percibe. Pero lo cierto es que para un crítico todo 'iría mal' y es así sinceramente como va.
El caso es que, desde hace unos meses noto mi falta de sensibilidad hacía las cosas, hacía los actos malos que ocurren en la vida. Voy a poneros un ejemplo:
Ayer discutieron mi padre y mi madre. Yo estaba escuchándolos. Y de repente, no sé por qué, me surgió una risa. Sí. Por dentro me reí de aquella escena. Me reí de que mi padre estuviera escuchando los retos de mi madre. Esa risa no era una risa inocente. Era una risa malvada. Y lo peor es que no sé a qué viene.
El otro día: falleció el hijo de una prima de mi padre. Y no sé por qué en vez de sentirme triste me sentí alegre. Nunca lo había conocido a tal persona. Jamás en la vida. No tenía odio. No sé que pensar.
No puedo pensar que es odio hacía mi padre. Mi padre siempre me ha dado todo lo que quería y se ha preocupado por mi. Mi madre sin embargo también, pero es de aquellas mujeres estrictas que son capaces de hacerme pasar verguenza en cualquier lugar, en cualquier momento, pero no por sus acciones, sino algunas veces por sus gritos o contestaciones salidas de tono.
No sé señores. Amo a mi familia. Ciertamente a veces me dan ganas de decir 'que se mueran todos' pero es en aquellos momentos en que creo que todos hemos pasado, donde nos tratan tan pero tan mal, y donde justo esperamos un apoyo y cariño es ahí donde también nos tratan mal.
Gracias por escucharme. Quiero opiniones: opiniones sinceras.