A su vez, no olviden que María desconoce y según los marianistas que es el pecado, únicamente lo puede conocer de oídas, por tanto que ella jamás lo experimentó.
Recordemos que según los marianistas fue inmaculadamente concebida, y ello, nos está diciendo que jamás y a su vez experimento el perdón de Dios, a la vez, desconoce el Amor de Dios para con el mundo, por tanto que bien nos es dicho:
Jn. 3:16 Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.
Y como todos bien sabemos, Dios, nos dio a su Hijo en la Cruz. Es allí donde fue manifestado el Amor de Dios para con el mundo, por tanto que fue y mediante la Sangre de Cristo nuestro Señor que nos fueron perdonados TODOS nuestros pecados, y bien sabemos que una de las condiciones necesarias para ser Salvos es reconocernos pecadores ante Dios.
Pero claro, María carece de esta experiencia, de este conocimiento del Amor de Dios, por tanto que ella, al nacer inmaculada, al no conocer el pecado, al no haber pecado nunca, ella, desconoce que es el Amor de Dios para con el mundo pecador.
El Hijo de Dios, sí, lo conoce, por tanto que Él, por amor, se hizo semejante a nosotros, a nosotros, que no a María, por tanto que ella es nacida inmaculada, y el Hijo de Dios se hizo semejante a nosotros en todo, bueno, en ahora y según los marianistas en casi todo, por tanto que nació de una mujer inmaculada (cuantos errores y según los marianistas tiene la Sagrada Escritura Canónica)...
Bueno, a lo que vamos, por todo ello, y más, María no puede enseñar a nadie que es el pecado, por tanto que no lo conoció, y a su vez, no puede mostrar a nadie cual es el Amor de Dios para con el mundo, por tanto que ella NO LO EXPERIMENTO, ya que no necesitó de la Sangre derramada por Jesucristo, no necesito del Instrumento de perdón, y... NO PUEDE AMAR, POR TANTO QUE JAMÁS NADA EN VIDA SE LE PERDONÓ. Ella, María, desconoce la experiencia del perdón, el valor de la sangre de Cristo, el valor de la muerte de Cristo, por tanto que ella nunca supo que era pecar, nunca pecó, y por lo tanto jamás en toda su vida experimento la gracia del perdón por tanto que nunca en ella existió, y según la doctrina marianista, EL ARREPENTIMIENTO, por tanto que ella jamás pecó ni de pensamiento, ni de palabra, ni por obra, ni por omisión.
Y claro, todo ello le impide conocer que es el Amor, todo ello le impide amar por tanto que fue el mismo Señor quien dijo:
Luc. 7:47 Por lo cual te digo que sus muchos pecados le son perdonados, porque amó mucho; mas aquel a quien se le perdona poco, poco ama.
En fin, que nada, ¿alguien puede sostener de forma coherente todas estas contradicciones aparentes?... gracias.
Que Dios les tenga compasión.
