"hoy estarás conmigo en el paraíso"....Donde va la coma ??????

Re: "hoy estarás conmigo en el paraíso"....Donde va la coma ??????

Cuando serán esos cielos nuevos y tierra nueva ??


Antes del Milenio,

Durante el Mienio,

o Después del Milenio ¿¿??



Rev 20:7 Cuando se terminen los mil años, será Satanás soltado de su prisión


Rev 20:15 y el que no se halló inscrito en el libro de la vida fue arrojado al lago de fuego.

Rev 21:1 Luego vi un cielo nuevo y una tierra nueva - porque el primer cielo y la primera tierra desaparecieron, y el mar no existe ya.


Luis Alberto42[/COLOR]

EXACTO..!!!!

Quien ha dicho lo contrario.
 
Ni puntuación ni argumentos

Ni puntuación ni argumentos

Nos dimos por avisados en el anterior aporte, que no nos dejaríamos embaucar por quienes recordándonos la ausencia de puntuación en los más antiguos manuscritos, pasaban ellos enseguida a ubicar la coma o los dos puntos, o quitar el “que” para volverlo a poner donde y mejor les conviniera, soslayando nuestra advertencia como si nada hubiésemos dicho, para llevar el debate al terreno de las impugnaciones a la lección siempre seguida en Lc. 23:43.
Pero para que no tengan nada que decir de nosotros, accederemos a avenirnos a este terreno donde parecen sentirse más cómodos.
Si mal no recuerdo, las objeciones que he leído son las siguientes:

1 – No habría muerto Jesús el mismo día que el ladrón arrepentido, por lo cual aquel “hoy” de Jesús no podía incluir a quien fuera muerto después.
2 – Que si el malhechor le pidió a Jesús una cosa (“Acuérdate de mí cuando vengas en tu Reino”) no le iba a conceder otra: “Ciertamente te digo hoy estarás conmigo en el Paraíso”.
3 – Jesús le diría luego a María Magdalena que Él todavía no había subido al Padre, con lo que no podría Jesús encontrarse con el arrepentido en el Paraíso - de hallarse este en el cielo -, el mismo día de su muerte.

Este tipo de cuestionamientos - como otros muchos similares -, solamente cabe hacerlo a mentes poco lúcidas que jamás fueron iluminadas por la palabra de Dios con la guía del Espíritu de verdad.
Este no es asunto de ser más o menos inteligente y sabio, sino de querer o no, hacer la voluntad de Dios. Dios, que conoce los corazones, sabe quien tiene real interés de conocerle a Él y su Palabra revelada, y en tal caso le da a conocer de la doctrina, conforme a la promesa dada por el Señor. Pero quien se desvive estudiando la Biblia con otros propósitos, podrá hasta aprendérsela de memoria sin llegar jamás al conocimiento de la verdad. Por eso es tan fácil y sencillo al cristiano normal deshacer con la yema de su pulgar el más enmarañado andamiaje levantado por los herejes. Ciertamente que el fuego del infierno debe arder mucho más fuerte en aquellas almas que parten a la eternidad con mucho conocimiento de la Biblia pero sin haber jamás conocido a su divino autor.
Como veremos seguidamente, los reparos hechos no surgen naturalmente al lector de esa porción de Lucas, salvo que ya tenga metida en su cabeza ciertas doctrinas particulares. Entonces, para que no vuelvan a sufrir tal sobresalto los prosélitos de tales sectas, se les hace imperioso modificar el texto. Así, no solamente infunden tranquilidad a los suyos, sino que preparan el terreno para ganar a otros sin pesar ya la molestia de tropezar con tales escollos.
Abordaremos pues, por su orden, las objeciones presentadas:

1 – No habría muerto Jesús el mismo día que el ladrón arrepentido, por lo cual aquel “hoy” de Jesús no podía incluir al otro que murió después.
Respondemos: De acuerdo al registro horario de Mateo y Marcos, Jesús muere sobre la hora novena (las tres de la tarde). Juan es el único que se ocupa de la muerte de los otros dos crucificados (19:31,32). Para que los cuerpos no siguieran pendientes de la cruz en ese “sábado grande” que comenzaría pocas horas después, los judíos consiguieron de Pilato que mandase rematarlos. Por los detalles que todos los evangelistas dan, todavía José y Nicodemo dispusieron de tiempo para solicitar a Pilato el cuerpo de Jesús; descenderlo de la cruz, comprar el primero una sábana y venir el segundo con una carga de treinta kilos de un compuesto de mirra y áloes, con todo lo cual preparar el cuerpo para la sepultura; llevarlo hasta el sepulcro nuevo de José, después de meterlo dentro, rodar una gran piedra cerrando la entrada, y todavía tuvieron tiempo las mujeres para de regreso preparar aromas y perfumes antes que las sorprendiera el sábado; y recién descansaron (Lc.23:56). Por más de prisa que se hubieran movido, es razonable pensar que al menos un par de horas fue necesario para tomarse todos estos trabajos, antes que con el advenimiento de un nuevo día comenzase aquel “gran sábado”. La muerte de los dos malhechores habría así ocurrido una hora después de la de Jesús, poco más o menos. Pretender ubicar la ejecución de los dos crucificados habiendo comenzado ya el nuevo día del “gran sábado” va contra toda lógica. Si en algo estamos equivocados agradeceremos que se nos haga saber en qué.

2 – Que si el malhechor le pidió a Jesús una cosa (“Acuérdate de mí cuando vengas en tu Reino”) no le iba a conceder otra: “Ciertamente te digo hoy estarás conmigo en el Paraíso”.
Respondemos: Dios no está obligado a conceder puntualmente nuestros pedidos, ya que a veces nos sorprende con los excesos de su magnanimidad pues “es poderoso para hacer todas las cosas mucho más abundantemente de lo que pedimos o entendemos” (Ef.3:20). Entre tantos ejemplos bíblicos que ilustran esta verdad, recordamos que al “Pide lo que quieras que yo te dé” ofrecido por Dios a Salomón, a la única petición de éste Dios agregó las cosas que no había pedido (1Reyes 3:5-14). Así fue con el ladrón arrepentido; confió en Jesús de que podía tomarlo en cuenta cuando estableciera el Reino del cual había oído que predicaba. Pero Jesús le dio una promesa que excedía con creces la esperanza que alimentaba: en cuestión de horas, antes que cayera la tarde, se reencontrarían en el Paraíso. Es comprensible que para los adventistas y “Testigos de Jehová” fastidie esta noción de casi veinte siglos de la fe cristiana; pero por ello no es justo que de un golpe de timón cambien el rumbo de la recta interpretación de las Escrituras, cercenando, agregando o alterando a su conveniencia el texto. Ellos preferirían que Jesús le hubiese consolado diciendo: - Duerma tu alma junto a tu cuerpo agusanado en el valle de Hinom a donde serás arrojado, al calor del fuego y azufre del Gehena, que de aquí a dos mil años te resucitaré y te daré un lugar en mi reino.
De semejante manera, cuando hemos leído, visto cuadros o películas, de familias cristianas abrazadas en el centro del circo romano, prestas a ser destrozadas y devoradas por los leones, y sin embargo cantando himnos a Dios y a su bendito Salvador Jesucristo, hemos comprendido que estaban bien convencidos que en pocos segundos se reencontrarían todos ellos en la misma presencia del Señor en el cielo. Los adventistas y “testigos” de hallarse en aquella época en las gradas, seguramente les animarían gritándoles:
- ¡Consolaos! De aquí a poco seréis mordidos, desgarrados y devorados por los leones; dentro de unas horas seréis defecados en el húmedo y fétido suelo de sus jaulas, pero en unos dos mil años seréis resucitados e introducidos a la bienaventuranza eterna.
¡Vaya consuelo!

3 – Jesús le diría luego a María Magdalena (Jn.20:17) que Él todavía no había subido al Padre, con lo que no podría Jesús encontrarse con el arrepentido en el Paraíso - de hallarse este en el cielo -, el mismo día de su muerte.
Respondemos a esto: Jesús no se detuvo a dar lecciones de escatología, sino que le habló al recién convertido en el arameo que el vulgo hablaba y entendía. Que hubiera empleado la expresión siríaca “Jardín de Edén”, el término persa Paraíso, el griego Hades, el hebreo Seol o más precisamente “seno de Abraham”, no hace al caso pues sin duda alguna Jesús no le habló para confundirlo sino para llenarlo de fe y esperanza con las palabras justas que el moribundo mejor entendería. La historia (no parábola) del rico y Lázaro (Lc.16:19-31) ilustra que el lugar adonde iban las almas de los muertos tenía dos compartimientos separados: en uno los justos eran consolados (seno de Abraham) y en el otro los impíos atormentados (el infierno, propiamente dicho). Al seno de Abraham fue adonde el Señor descendió tras entregar su espíritu en la cruz, en donde también se reencontró con el ladrón arrepentido cuando tras quebrarle los soldados las piernas acabó por morir. Así que mientras el cadáver de Jesús pendía todavía de la cruz, mientras lo preparaban para la sepultura, y mientras quedaba hasta el tercer día en el sepulcro, en su alma y espíritu estuvo bien activo. Este Cristo “que había descendido primero a las partes más bajas de la tierra” (Ef.4:9) no llegó allí para quedarse “porque no dejarás mi alma en el Hades” (Hech.2:27) sino que “Subiendo a lo alto, llevó cautiva la cautividad” (Ef.4:8), es decir, todos los santos que descansaban allí, como Abraham, Lázaro y el ladrón arrepentido recientemente llegado. Siendo Cristo Dios como Hijo, no estaba limitado en su espíritu por espacio, distancia y lugar: “¿adónde me iré de tu espíritu? ¿Y a dónde huiré de tu presencia? Si subiera a los cielos, allí estás tú; y si en el Seol hiciera mi estrado, allí tú estás”. Nada obliga a pensar que al momento de verificarse la resurrección de Cristo su espíritu emergió desde las profundidades del abismo. Pudo también haber descendido desde el “tercer cielo” al que Pablo también llama “paraíso” (2Co. 12:2,4) adonde habría llevado a las huestes de redimidos junto a Abraham, Lázaro y el ladrón convertido a último momento. Si según las propias palabras de Jesús al comienzo de su ministerio, desde ahora los cielos estarían abiertos para que los ángeles de Dios subieran y bajaran sobre el Hijo del hombre (Jn.1:51), ¿podríamos acaso limitarle al Cristo de Dios la facultad concedida a los ángeles? De este modo explicaríamos como en ese mismo día de sus respectivas muertes, ambos se reencontraron en el paraíso, ya fuera que ese término refiriera al Hades (Seol) como seno de Abraham, o al tercer cielo llamado paraíso por Pablo. El dilema de la ubicación del paraíso cede en importancia, no bien recordamos aquella línea de un bien conocido himno evangélico: “Do Cristo está, el cielo es”.
Razonando de este modo, el inconveniente planteado con las palabras de Jesús a María Magdalena “¡Suéltame!, porque aún no he subido a mi Padre” desaparecería, pues esta próxima subida al Padre sería ya en su cuerpo de resurrección y no únicamente en espíritu, como habría sido la precedente. Por supuesto, esta es sólo una explicación sin pretensión dogmática; pero es armónica y coherente.
Obviamente que no armoniza con las teorías de la mortalidad del alma, el psicopaniquismo (sueño de las almas), la psicosomnolencia (sueño inconsciente del alma) y algunas otras, características de los adventistas y “Testigos de Jehová”; pero eso no es culpa nuestra.
En definitiva, creo que debe quedar claro a los lectores que ningún cristiano tiene derecho a modificar ningún versículo bíblico, nada más que para mejor acomodarlo a sus creencias particulares. Si una organización religiosa lo hace, el desprestigio al que se expone es todavía mayor, ya sea en publicaciones explícitas de la Sociedad Watchtower o encubiertas a modo de testaferro (Sociedad Bíblica Emanuel).
Si en algo nos hemos equivocado, somos todo oídos a fin de rectificarnos.
Ricardo.
 
Re: Ni puntuación ni argumentos

Re: Ni puntuación ni argumentos

Este tipo de cuestionamientos - como otros muchos similares -, solamente cabe hacerlo a mentes poco lúcidas .

Honestamente y a la luz de todas la evidencias, y la lógica 101 el que tiene la mente poco lúcida es usted Ricardo.
 
Re: "hoy estarás conmigo en el paraíso"....Donde va la coma ??????

Por supuesto, tanto admito la posibilidad de poca lucidez en mi mente como de mucha en la suya o en la de otros foristas.
Por eso suelo finalizar mis aportes invitando a que me corrijan de haber padecido error.
Me he tomado el trabajo de redactar mis aportes sin consultar comentarios bìblicos, y estudiando por mì mismo el tema a la luz de las Escrituras creyendo que el Espíritu Santo me estaba guiando a toda verdad.
Con todo, alguna distracciòn pudo hacerme andar en la carne y asì despistarme.
Por ello, repito, bien estarà que Vd. o quien quiera me desasne de una buena vez.
Le quedarè agradecido.
Ricardo.
 
Re: Ni puntuación ni argumentos

Re: Ni puntuación ni argumentos

Nos dimos por avisados en el anterior aporte, que no nos dejaríamos embaucar por quienes recordándonos la ausencia de puntuación en los más antiguos manuscritos, pasaban ellos enseguida a ubicar la coma o los dos puntos, o quitar el “que” para volverlo a poner donde y mejor les conviniera, soslayando nuestra advertencia como si nada hubiésemos dicho, para llevar el debate al terreno de las impugnaciones a la lección siempre seguida en Lc. 23:43.
Pero para que no tengan nada que decir de nosotros, accederemos a avenirnos a este terreno donde parecen sentirse más cómodos.
Si mal no recuerdo, las objeciones que he leído son las siguientes:

1 – No habría muerto Jesús el mismo día que el ladrón arrepentido, por lo cual aquel “hoy” de Jesús no podía incluir a quien fuera muerto después.
2 – Que si el malhechor le pidió a Jesús una cosa (“Acuérdate de mí cuando vengas en tu Reino”) no le iba a conceder otra: “Ciertamente te digo hoy estarás conmigo en el Paraíso”.
3 – Jesús le diría luego a María Magdalena que Él todavía no había subido al Padre, con lo que no podría Jesús encontrarse con el arrepentido en el Paraíso - de hallarse este en el cielo -, el mismo día de su muerte.

Este tipo de cuestionamientos - como otros muchos similares -, solamente cabe hacerlo a mentes poco lúcidas que jamás fueron iluminadas por la palabra de Dios con la guía del Espíritu de verdad.
Este no es asunto de ser más o menos inteligente y sabio, sino de querer o no, hacer la voluntad de Dios. Dios, que conoce los corazones, sabe quien tiene real interés de conocerle a Él y su Palabra revelada, y en tal caso le da a conocer de la doctrina, conforme a la promesa dada por el Señor. Pero quien se desvive estudiando la Biblia con otros propósitos, podrá hasta aprendérsela de memoria sin llegar jamás al conocimiento de la verdad. Por eso es tan fácil y sencillo al cristiano normal deshacer con la yema de su pulgar el más enmarañado andamiaje levantado por los herejes. Ciertamente que el fuego del infierno debe arder mucho más fuerte en aquellas almas que parten a la eternidad con mucho conocimiento de la Biblia pero sin haber jamás conocido a su divino autor.
Como veremos seguidamente, los reparos hechos no surgen naturalmente al lector de esa porción de Lucas, salvo que ya tenga metida en su cabeza ciertas doctrinas particulares. Entonces, para que no vuelvan a sufrir tal sobresalto los prosélitos de tales sectas, se les hace imperioso modificar el texto. Así, no solamente infunden tranquilidad a los suyos, sino que preparan el terreno para ganar a otros sin pesar ya la molestia de tropezar con tales escollos.
Abordaremos pues, por su orden, las objeciones presentadas:

1 – No habría muerto Jesús el mismo día que el ladrón arrepentido, por lo cual aquel “hoy” de Jesús no podía incluir al otro que murió después.
Respondemos: De acuerdo al registro horario de Mateo y Marcos, Jesús muere sobre la hora novena (las tres de la tarde). Juan es el único que se ocupa de la muerte de los otros dos crucificados (19:31,32). Para que los cuerpos no siguieran pendientes de la cruz en ese “sábado grande” que comenzaría pocas horas después, los judíos consiguieron de Pilato que mandase rematarlos. Por los detalles que todos los evangelistas dan, todavía José y Nicodemo dispusieron de tiempo para solicitar a Pilato el cuerpo de Jesús; descenderlo de la cruz, comprar el primero una sábana y venir el segundo con una carga de treinta kilos de un compuesto de mirra y áloes, con todo lo cual preparar el cuerpo para la sepultura; llevarlo hasta el sepulcro nuevo de José, después de meterlo dentro, rodar una gran piedra cerrando la entrada, y todavía tuvieron tiempo las mujeres para de regreso preparar aromas y perfumes antes que las sorprendiera el sábado; y recién descansaron (Lc.23:56). Por más de prisa que se hubieran movido, es razonable pensar que al menos un par de horas fue necesario para tomarse todos estos trabajos, antes que con el advenimiento de un nuevo día comenzase aquel “gran sábado”. La muerte de los dos malhechores habría así ocurrido una hora después de la de Jesús, poco más o menos. Pretender ubicar la ejecución de los dos crucificados habiendo comenzado ya el nuevo día del “gran sábado” va contra toda lógica. Si en algo estamos equivocados agradeceremos que se nos haga saber en qué.

2 – Que si el malhechor le pidió a Jesús una cosa (“Acuérdate de mí cuando vengas en tu Reino”) no le iba a conceder otra: “Ciertamente te digo hoy estarás conmigo en el Paraíso”.
Respondemos: Dios no está obligado a conceder puntualmente nuestros pedidos, ya que a veces nos sorprende con los excesos de su magnanimidad pues “es poderoso para hacer todas las cosas mucho más abundantemente de lo que pedimos o entendemos” (Ef.3:20). Entre tantos ejemplos bíblicos que ilustran esta verdad, recordamos que al “Pide lo que quieras que yo te dé” ofrecido por Dios a Salomón, a la única petición de éste Dios agregó las cosas que no había pedido (1Reyes 3:5-14). Así fue con el ladrón arrepentido; confió en Jesús de que podía tomarlo en cuenta cuando estableciera el Reino del cual había oído que predicaba. Pero Jesús le dio una promesa que excedía con creces la esperanza que alimentaba: en cuestión de horas, antes que cayera la tarde, se reencontrarían en el Paraíso. Es comprensible que para los adventistas y “Testigos de Jehová” fastidie esta noción de casi veinte siglos de la fe cristiana; pero por ello no es justo que de un golpe de timón cambien el rumbo de la recta interpretación de las Escrituras, cercenando, agregando o alterando a su conveniencia el texto. Ellos preferirían que Jesús le hubiese consolado diciendo: - Duerma tu alma junto a tu cuerpo agusanado en el valle de Hinom a donde serás arrojado, al calor del fuego y azufre del Gehena, que de aquí a dos mil años te resucitaré y te daré un lugar en mi reino.
De semejante manera, cuando hemos leído, visto cuadros o películas, de familias cristianas abrazadas en el centro del circo romano, prestas a ser destrozadas y devoradas por los leones, y sin embargo cantando himnos a Dios y a su bendito Salvador Jesucristo, hemos comprendido que estaban bien convencidos que en pocos segundos se reencontrarían todos ellos en la misma presencia del Señor en el cielo. Los adventistas y “testigos” de hallarse en aquella época en las gradas, seguramente les animarían gritándoles:
- ¡Consolaos! De aquí a poco seréis mordidos, desgarrados y devorados por los leones; dentro de unas horas seréis defecados en el húmedo y fétido suelo de sus jaulas, pero en unos dos mil años seréis resucitados e introducidos a la bienaventuranza eterna.
¡Vaya consuelo!

3 – Jesús le diría luego a María Magdalena (Jn.20:17) que Él todavía no había subido al Padre, con lo que no podría Jesús encontrarse con el arrepentido en el Paraíso - de hallarse este en el cielo -, el mismo día de su muerte.
Respondemos a esto: Jesús no se detuvo a dar lecciones de escatología, sino que le habló al recién convertido en el arameo que el vulgo hablaba y entendía. Que hubiera empleado la expresión siríaca “Jardín de Edén”, el término persa Paraíso, el griego Hades, el hebreo Seol o más precisamente “seno de Abraham”, no hace al caso pues sin duda alguna Jesús no le habló para confundirlo sino para llenarlo de fe y esperanza con las palabras justas que el moribundo mejor entendería. La historia (no parábola) del rico y Lázaro (Lc.16:19-31) ilustra que el lugar adonde iban las almas de los muertos tenía dos compartimientos separados: en uno los justos eran consolados (seno de Abraham) y en el otro los impíos atormentados (el infierno, propiamente dicho). Al seno de Abraham fue adonde el Señor descendió tras entregar su espíritu en la cruz, en donde también se reencontró con el ladrón arrepentido cuando tras quebrarle los soldados las piernas acabó por morir. Así que mientras el cadáver de Jesús pendía todavía de la cruz, mientras lo preparaban para la sepultura, y mientras quedaba hasta el tercer día en el sepulcro, en su alma y espíritu estuvo bien activo. Este Cristo “que había descendido primero a las partes más bajas de la tierra” (Ef.4:9) no llegó allí para quedarse “porque no dejarás mi alma en el Hades” (Hech.2:27) sino que “Subiendo a lo alto, llevó cautiva la cautividad” (Ef.4:8), es decir, todos los santos que descansaban allí, como Abraham, Lázaro y el ladrón arrepentido recientemente llegado. Siendo Cristo Dios como Hijo, no estaba limitado en su espíritu por espacio, distancia y lugar: “¿adónde me iré de tu espíritu? ¿Y a dónde huiré de tu presencia? Si subiera a los cielos, allí estás tú; y si en el Seol hiciera mi estrado, allí tú estás”. Nada obliga a pensar que al momento de verificarse la resurrección de Cristo su espíritu emergió desde las profundidades del abismo. Pudo también haber descendido desde el “tercer cielo” al que Pablo también llama “paraíso” (2Co. 12:2,4) adonde habría llevado a las huestes de redimidos junto a Abraham, Lázaro y el ladrón convertido a último momento. Si según las propias palabras de Jesús al comienzo de su ministerio, desde ahora los cielos estarían abiertos para que los ángeles de Dios subieran y bajaran sobre el Hijo del hombre (Jn.1:51), ¿podríamos acaso limitarle al Cristo de Dios la facultad concedida a los ángeles? De este modo explicaríamos como en ese mismo día de sus respectivas muertes, ambos se reencontraron en el paraíso, ya fuera que ese término refiriera al Hades (Seol) como seno de Abraham, o al tercer cielo llamado paraíso por Pablo. El dilema de la ubicación del paraíso cede en importancia, no bien recordamos aquella línea de un bien conocido himno evangélico: “Do Cristo está, el cielo es”.
Razonando de este modo, el inconveniente planteado con las palabras de Jesús a María Magdalena “¡Suéltame!, porque aún no he subido a mi Padre” desaparecería, pues esta próxima subida al Padre sería ya en su cuerpo de resurrección y no únicamente en espíritu, como habría sido la precedente. Por supuesto, esta es sólo una explicación sin pretensión dogmática; pero es armónica y coherente.
Obviamente que no armoniza con las teorías de la mortalidad del alma, el psicopaniquismo (sueño de las almas), la psicosomnolencia (sueño inconsciente del alma) y algunas otras, características de los adventistas y “Testigos de Jehová”; pero eso no es culpa nuestra.
En definitiva, creo que debe quedar claro a los lectores que ningún cristiano tiene derecho a modificar ningún versículo bíblico, nada más que para mejor acomodarlo a sus creencias particulares. Si una organización religiosa lo hace, el desprestigio al que se expone es todavía mayor, ya sea en publicaciones explícitas de la Sociedad Watchtower o encubiertas a modo de testaferro (Sociedad Bíblica Emanuel).
Si en algo nos hemos equivocado, somos todo oídos a fin de rectificarnos.
Ricardo.

Estimado Ricardo

Creo que no me cobrarás derecho de autor si lo copio ¿verdad?.. pues en tal caso... te debería de otros temas.

Es correcta, muy bien hilvanada y lo realmente saludable, armonizada bíblicamente;... por tanto muy educativa.

Que la luz de la verdad hiera los ojos de algunos que miran hacia ella, no es nada nuevo; ...quizás hasta alentador... porque eso nos obliga a ser excelentes para presentarla conforme a la voluntad de Dios y a la inspiración de su Santo Espíritu.

Creanla o no, la verdad de Dios seguirá inmutable en su Palabra; por sobre manipuladas y antojadizas interpretaciones;... lo que llena nuestra alma de gozo, es que la mentira del hombre no puede hacer vana la verdad de Dios; todo intento por torcer su palabra, quedará anclado bajo el epitafio: "Antes sea Dios verdadero y todo hombre mentiroso"

Quien no ve la verdad en lo que has escrito es porque tiene la vista muy corta; y quien no la reconoce en su Palabra, pues... es ciego definitivamente.


Dios te bendiga
 
Re: "hoy estarás conmigo en el paraíso"....Donde va la coma ??????

Luc.23 Elladrn arrepentidocreeyendo q jesus era en realidad elhijo de Dios dijo a jesus Acuerdate de mi cuando vengas en tu reino -- Jesus respondio diciendo De cierto te digo q hoy estaras conmigo en elparaiso luc 22-42.43 los q creen en la doctrina de la inmortalidad del alma , se refieren a este pasaje para probar q al morir a persona u espiritu asciende inmediatamente alcielo El N.T originalmente fue escrito en griego . Los amanuenses antiguos escribian sin dejar espacios entre palabras u oraciones por lo general sin signos de puntuacion un estilo conocido como Scriptio Continua y los espacios y lossignos de puntuacion fueron añadidos siglos mas tarde. Siguiendo el orden de las palabras q aparecen en la ultima Ed . del New Testament Greek 4a ed . revisada 1994 , pero ignorandolas comas provistas por sus editores en español leeriamos Luc 23- 43 como sigue. Y le dijo a el - de cieto te digo a ti hoy comnigo estaras en el paraiso. Inmediatamente notamosla ausencia de la conjuncion - que - añadidas por lças versiones en español. No aparece en eltexto original lo que falta es determinar donde va la coma . Para q este pasaje concuerde con la enseñansa biblica y el concepto hebreo acerca de la naturaleza humana y elestado de los muertos, la coma debe ir despues de la palabra hoy. Entonces el vers quedari asi. Y le dijoa el- De cierto te digoa ti hoy, conmigo estaras en el paraiso.. Tambien hay q tener en cuenta q Jesus noascendio al cielo al morir,, le dijo a Maria en la mañanade resurreccion -- no me toques por que aun nohe subidoami padre juan 20-17 . Ademas estofue dichop 2 dias despues de su muerte . Alladron errepentido lefuedada aueldia - viernes dia de la crucificcion la seguridad de la vida eterna, pero el como elresto de los justos, no recibiria su recompensa hasta q Jesus venga por 2da vez apoc 22- 12
 
Re: "hoy estarás conmigo en el paraíso"....Donde va la coma ??????

Creo que no me cobrarás derecho de autor si lo copio ¿verdad?.. pues en tal caso... te debería de otros temas.

Es correcta, muy bien hilvanada y lo realmente saludable, armonizada bíblicamente;... por tanto muy educativa.

Que la luz de la verdad hiera los ojos de algunos que miran hacia ella, no es nada nuevo; ...quizás hasta alentador... porque eso nos obliga a ser excelentes para presentarla conforme a la voluntad de Dios y a la inspiración de su Santo Espíritu.

Creanla o no, la verdad de Dios seguirá inmutable en su Palabra; por sobre manipuladas y antojadizas interpretaciones;... lo que llena nuestra alma de gozo, es que la mentira del hombre no puede hacer vana la verdad de Dios; todo intento por torcer su palabra, quedará anclado bajo el epitafio: "Antes sea Dios verdadero y todo hombre mentiroso"

Quien no ve la verdad en lo que has escrito es porque tiene la vista muy corta; y quien no la reconoce en su Palabra, pues... es ciego definitivamente.

Excelente, esto es inegable por eso la mismas escrituras hechar a tierra las falsas interpretaciones y enseñanzas como la trinidad, la inmortalidad del alma el infierno etc. excelente información.

Ricardo.
 
Re: "hoy estarás conmigo en el paraíso"....Donde va la coma ??????

Por supuesto, tanto admito la posibilidad de poca lucidez en mi mente como de mucha en la suya o en la de otros foristas.
Por eso suelo finalizar mis aportes invitando a que me corrijan de haber padecido error.
Me he tomado el trabajo de redactar mis aportes sin consultar comentarios bìblicos, y estudiando por mì mismo el tema a la luz de las Escrituras creyendo que el Espíritu Santo me estaba guiando a toda verdad.
Con todo, alguna distracciòn pudo hacerme andar en la carne y asì despistarme.
Por ello, repito, bien estarà que Vd. o quien quiera me desasne de una buena vez.
Le quedarè agradecido.
Ricardo.


Ricardo,


Un saludo. Yo he analizado tu aporte de principio a final y está en total armonía con las Escrituras. (Aunque le duela a los que predican a un Dios de "muertos" !)

Entonces, solo te queda hacer como el Señor instruyó a sus discípulos:



Mateo 10:14

14 Y si alguno no os recibiere, ni oyere vuestras palabras, salid de aquella casa o ciudad, y sacudid el polvo de vuestros pies.



Luis Alberto42
 
Re: "hoy estarás conmigo en el paraíso"....Donde va la coma ??????




Ricardo,


Un saludo. Yo he analizado tu aporte de principio a final y está en total armonía con las Escrituras. (Aunque le duela a los que predican a un Dios de "muertos" !)

Entonces, solo te queda hacer como el Señor instruyó a sus discípulos:



Mateo 10:14

14 Y si alguno no os recibiere, ni oyere vuestras palabras, salid de aquella casa o ciudad, y sacudid el polvo de vuestros pies.



Luis Alberto42

Pues luisito, veo el piso muy marcado de polvo de las huellas de tus zapatos, deberias de sacudirtelos bien. :kunosmoni
 
Re: "hoy estarás conmigo en el paraíso"....Donde va la coma ??????

Excelente, esto es inegable por eso la mismas escrituras hechar a tierra las falsas interpretaciones y enseñanzas como la trinidad, la inmortalidad del alma el infierno etc. excelente información.

Ricardo.

Disculpe hermano, pero... ¿cual es la razón que se firme "Ricardo"?


Saludos y bendiciones
 
Re: Ni puntuación ni argumentos

Re: Ni puntuación ni argumentos

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3 – Jesús le diría luego a María Magdalena (Jn.20:17) que Él todavía no había subido al Padre, con lo que no podría Jesús encontrarse con el arrepentido en el Paraíso - de hallarse este en el cielo -, el mismo día de su muerte.
Respondemos a esto: Jesús no se detuvo a dar lecciones de escatología, sino que le habló al recién convertido en el arameo que el vulgo hablaba y entendía. Que hubiera empleado la expresión siríaca “Jardín de Edén”, el término persa Paraíso, el griego Hades, el hebreo Seol o más precisamente “seno de Abraham”, no hace al caso pues sin duda alguna Jesús no le habló para confundirlo sino para llenarlo de fe y esperanza con las palabras justas que el moribundo mejor entendería. La historia (no parábola) del rico y Lázaro (Lc.16:19-31) ilustra que el lugar adonde iban las almas de los muertos tenía dos compartimientos separados: en uno los justos eran consolados (seno de Abraham) y en el otro los impíos atormentados (el infierno, propiamente dicho). Al seno de Abraham fue adonde el Señor descendió tras entregar su espíritu en la cruz, en donde también se reencontró con el ladrón arrepentido cuando tras quebrarle los soldados las piernas acabó por morir. Así que mientras el cadáver de Jesús pendía todavía de la cruz, mientras lo preparaban para la sepultura, y mientras quedaba hasta el tercer día en el sepulcro, en su alma y espíritu estuvo bien activo. Este Cristo “que había descendido primero a las partes más bajas de la tierra” (Ef.4:9) no llegó allí para quedarse “porque no dejarás mi alma en el Hades” (Hech.2:27) sino que “Subiendo a lo alto, llevó cautiva la cautividad” (Ef.4:8), es decir, todos los santos que descansaban allí, como Abraham, Lázaro y el ladrón arrepentido recientemente llegado. Siendo Cristo Dios como Hijo, no estaba limitado en su espíritu por espacio, distancia y lugar: “¿adónde me iré de tu espíritu? ¿Y a dónde huiré de tu presencia? Si subiera a los cielos, allí estás tú; y si en el Seol hiciera mi estrado, allí tú estás”. Nada obliga a pensar que al momento de verificarse la resurrección de Cristo su espíritu emergió desde las profundidades del abismo. Pudo también haber descendido desde el “tercer cielo” al que Pablo también llama “paraíso” (2Co. 12:2,4) adonde habría llevado a las huestes de redimidos junto a Abraham, Lázaro y el ladrón convertido a último momento. Si según las propias palabras de Jesús al comienzo de su ministerio, desde ahora los cielos estarían abiertos para que los ángeles de Dios subieran y bajaran sobre el Hijo del hombre (Jn.1:51), ¿podríamos acaso limitarle al Cristo de Dios la facultad concedida a los ángeles? De este modo explicaríamos como en ese mismo día de sus respectivas muertes, ambos se reencontraron en el paraíso, ya fuera que ese término refiriera al Hades (Seol) como seno de Abraham, o al tercer cielo llamado paraíso por Pablo. El dilema de la ubicación del paraíso cede en importancia, no bien recordamos aquella línea de un bien conocido himno evangélico: “Do Cristo está, el cielo es”.
Razonando de este modo, el inconveniente planteado con las palabras de Jesús a María Magdalena “¡Suéltame!, porque aún no he subido a mi Padre” desaparecería, pues esta próxima subida al Padre sería ya en su cuerpo de resurrección y no únicamente en espíritu, como habría sido la precedente. Por supuesto, esta es sólo una explicación sin pretensión dogmática; pero es armónica y coherente.
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Si en algo nos hemos equivocado, somos todo oídos a fin de rectificarnos.
Ricardo.

Hola.

Aunque no es en todo lo que discrepo, si hay algunos puntos y aqui en tu respuesta # 3 los subrayo.


44Cuando era como la hora sexta, hubo tinieblas sobre toda la tierra hasta la hora novena. 45Y el sol se oscureció, y el velo del templo se rasgó por la mitad. 46Entonces Jesús, clamando a gran voz, dijo: Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu. Y habiendo dicho esto, expiró. 47Cuando el centurión vio lo que había acontecido, dio gloria a Dios, diciendo: Verdaderamente este hombre era justo. 48Y toda la multitud de los que estaban presentes en este espectáculo, viendo lo que había acontecido, se volvían golpeándose el pecho. 49Pero todos sus conocidos, y las mujeres que le habían seguido desde Galilea, estaban lejos mirando estas cosas. 50Mas Jesús, habiendo otra vez clamado a gran voz, entregó el espíritu. 51Y he aquí, el velo del templo se rasgó en dos, de arriba abajo; y la tierra tembló, y las rocas se partieron; 52y se abrieron los sepulcros, y muchos cuerpos de santos que habían dormido, se levantaron; 53y saliendo de los sepulcros, después de la resurrección de él, vinieron a la santa ciudad, y aparecieron a muchos. 54El centurión, y los que estaban con él guardando a Jesús, visto el terremoto, y las cosas que habían sido hechas, temieron en gran manera, y dijeron: Verdaderamente éste era Hijo de Dios. 55Estaban allí muchas mujeres mirando de lejos, las cuales habían seguido a Jesús desde Galilea, sirviéndole,

Todo esto aconteció en el momento de la crucificion, luego del instante en que Jesús entregó el espíritu.


Yo te preguntaria, como armonizas estas razones que expones con este pasaje?

Debo aclarar que yo soy de los que creen que el "buen ladron" si estuvo con Jesus en el Paraiso tan pronto como despues de Su resureccion, que fue instantanea.

Saludos.
 
Respetable Chester Beatty:

Respetable Chester Beatty:

Respetable Chester Beatty:
Tardíamente he advertido que de sus palabras podría inferirse que yo hubiera tratado de “mentes pocos lúcidas” a los foristas de este epígrafe.
Fácilmente podrá usted verificar como al comienzo de mi tercer y último aporte a este debate, digo que:
“Este tipo de cuestionamientos - como otros muchos similares -, solamente cabe hacerlo a mentes poco lúcidas que jamás fueron iluminadas por la palabra de Dios con la guía del Espíritu de verdad.”
Con lo que queda claro que no aludo a los presentes foristas sino a la clase de destinatarios proclives a aceptar tan débiles como infundados argumentos. Pero de cristianos serios y estudiosos de la Palabra de Dios no debieran esperar ustedes la misma receptividad. No se enojen, pues, ni se recluyan en el silencio desertando de la discusión para probar mejor suerte en otra oportunidad.
Ricardo.
 
Estimado Armando Hoyos:

Estimado Armando Hoyos:

No entiendo donde está la necesidad de armonizar lo que expuse con el pasaje que citas.
Por otro lado, cuanto pudiera estar implicado en esa porción y cual pudiera ser su recta interpretación ha sido tema debatido en epígrafes dedicados a ese tema en especial.
Pero si tienes la bondad de indicar dónde verías tú la falta de armonía, hazlo saber y con todo gusto estudiaremos el punto.
Cordiales saludos a tí y al siempre dilecto y circunstancial contendor Dagoberto Juan.
Ricardo.
 
Re: Respetable Chester Beatty:

Re: Respetable Chester Beatty:

Respetable Chester Beatty:
Tardíamente he advertido que de sus palabras podría inferirse que yo hubiera tratado de “mentes pocos lúcidas” a los foristas de este epígrafe.
Fácilmente podrá usted verificar como al comienzo de mi tercer y último aporte a este debate, digo que:
“Este tipo de cuestionamientos - como otros muchos similares -, solamente cabe hacerlo a mentes poco lúcidas que jamás fueron iluminadas por la palabra de Dios con la guía del Espíritu de verdad.”
Con lo que queda claro que no aludo a los presentes foristas sino a la clase de destinatarios proclives a aceptar tan débiles como infundados argumentos. Pero de cristianos serios y estudiosos de la Palabra de Dios no debieran esperar ustedes la misma receptividad. No se enojen, pues, ni se recluyan en el silencio desertando de la discusión para probar mejor suerte en otra oportunidad.
Ricardo.

Ricardo,

Disculpa. Todo fue un mal entendido.
 
Re: Estimado Armando Hoyos:

Re: Estimado Armando Hoyos:

No entiendo donde está la necesidad de armonizar lo que expuse con el pasaje que citas.
Por otro lado, cuanto pudiera estar implicado en esa porción y cual pudiera ser su recta interpretación ha sido tema debatido en epígrafes dedicados a ese tema en especial.
Pero si tienes la bondad de indicar dónde verías tú la falta de armonía, hazlo saber y con todo gusto estudiaremos el punto.
Cordiales saludos a tí y al siempre dilecto y circunstancial contendor Dagoberto Juan.
Ricardo.

Tu escribiste:

La historia (no parábola) del rico y Lázaro (Lc.16:19-31) ilustra que el lugar adonde iban las almas de los muertos tenía dos compartimientos separados: en uno los justos eran consolados (seno de Abraham) y en el otro los impíos atormentados (el infierno, propiamente dicho). Al seno de Abraham fue adonde el Señor descendió tras entregar su espíritu en la cruz, en donde también se reencontró con el ladrón arrepentido cuando tras quebrarle los soldados las piernas acabó por morir.

No creo que hubo tal "encuentro" en el seol de Jesus-Espiritu con el ladron-espiritu.

Todo parece indicar que el espiritu del hombre sube:

20Todo va a un mismo lugar; todo es hecho del polvo, y todo volverá al mismo polvo. 21¿Quién sabe que el espíritu de los hijos de los hombres sube arriba, y que el espíritu del animal desciende abajo a la tierra?
[Ecl. 3]

Hasta donde yo puedo interpretar, el trono de Dios no estaria establecido en el Seol...

27Y de la manera que está establecido para los hombres que mueran una sola vez, y después de esto el juicio,

O sea, no pienso que este juicio vaya a ser "abajo" donde supuestamente estaria el Seol, en lo profundo:

18 Y no saben que allí están los muertos;
Que sus convidados están en lo profundo del Seol.
[Pr. 9]

Tu escribiste:

Así que mientras el cadáver de Jesús pendía todavía de la cruz, mientras lo preparaban para la sepultura, y mientras quedaba hasta el tercer día en el sepulcro, en su alma y espíritu estuvo bien activo. Este Cristo “que había descendido primero a las partes más bajas de la tierra” (Ef.4:9) no llegó allí para quedarse “porque no dejarás mi alma en el Hades” (Hech.2:27) sino que “Subiendo a lo alto, llevó cautiva la cautividad” (Ef.4:8), es decir, todos los santos que descansaban allí, como Abraham, Lázaro y el ladrón arrepentido recientemente llegado. Siendo Cristo Dios como Hijo, no estaba limitado en su espíritu por espacio, distancia y lugar: “¿adónde me iré de tu espíritu? ¿Y a dónde huiré de tu presencia? Si subiera a los cielos, allí estás tú; y si en el Seol hiciera mi estrado, allí tú estás”. Nada obliga a pensar que al momento de verificarse la resurrección de Cristo su espíritu emergió desde las profundidades del abismo. Pudo también haber descendido desde el “tercer cielo” al que Pablo también llama “paraíso” (2Co. 12:2,4) adonde habría llevado a las huestes de redimidos junto a Abraham, Lázaro y el ladrón convertido a último momento.

No creo que Jesus-Espiritu haya hecho "escala" en el Seol para llevarse al ladron al paraiso, El dijo:

28Salí del Padre, y he venido al mundo; otra vez dejo el mundo, y voy al Padre. [Jn. 16]

Por consiguiente, si pienso que Jesus-cuerpo resucitado bajo a las partes más bajas de la tierra, etc.

No dice: "Voy al Seol y luego al Padre..."

Por otra parte, no pienso que el ladron hayase arrepentido "a último momento" pues no se especifica el hecho y pienso que tuvo tiempo mas que suficiente en tres anios que aproximadamente tomo el ministerio de Jesus para haberse convertido.



44Cuando era como la hora sexta, hubo tinieblas sobre toda la tierra hasta la hora novena. 45Y el sol se oscureció, y el velo del templo se rasgó por la mitad. 46Entonces Jesús, clamando a gran voz, dijo: Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu. Y habiendo dicho esto, expiró. 47Cuando el centurión vio lo que había acontecido, dio gloria a Dios, diciendo: Verdaderamente este hombre era justo. 48Y toda la multitud de los que estaban presentes en este espectáculo, viendo lo que había acontecido, se volvían golpeándose el pecho. 49Pero todos sus conocidos, y las mujeres que le habían seguido desde Galilea, estaban lejos mirando estas cosas. 50Mas Jesús, habiendo otra vez clamado a gran voz, entregó el espíritu. 51Y he aquí, el velo del templo se rasgó en dos, de arriba abajo; y la tierra tembló, y las rocas se partieron; 52y se abrieron los sepulcros, y muchos cuerpos de santos que habían dormido, se levantaron; 53y saliendo de los sepulcros, después de la resurrección de él, vinieron a la santa ciudad, y aparecieron a muchos. 54El centurión, y los que estaban con él guardando a Jesús, visto el terremoto, y las cosas que habían sido hechas, temieron en gran manera, y dijeron: Verdaderamente éste era Hijo de Dios. 55Estaban allí muchas mujeres mirando de lejos, las cuales habían seguido a Jesús desde Galilea, sirviéndole,

Todo esto aconteció en el momento de la crucificion, luego del instante en que Jesús entregó el espíritu.

Cuando Jesus entrego el espiritu, es de suponer que los otros dos ladrones estubieran aun colgados sus cuerpos en sus respectivas cruces. El texto que cito narra como, en el momento en que Jesus entrega el espiritu, sucede todo aquello, incluyendo la resurreccion de los cuerpos de los santos, despues de la resurreccion de El. Es decir, Jesus expira, los mmuertos resucitan, despues de El, El debe ser el primogenito en todo. Asi pues, el ladron arrepentido estuvo con Jesus en el paraiso sin la necesidad de "su cuerpo" en la cruz, ni siquiera aun, su "cuerpo" cepultado...

Tengo la certeza que cuando Jesus le dijo: Hoy estaras conmigo, eso significa que estaria en la dimencion de su semejanza...

2Amados, ahora somos hijos de Dios, y aún no se ha manifestado lo que hemos de ser; pero sabemos que cuando él se manifieste, seremos semejantes a él, porque le veremos tal como él es.
[1 Jn. 3]

Asi estuvo el buen ladron con El aquel mismo dia, en el instante en que Jesus entrega el espiritu, despues de la resurreccion de El.



Saludos.
 
A Chester y Armando

A Chester y Armando

Chester: Disculpado; a mí también me ocurre.
Armando: Acabo de bajar tu mensaje y me pondré a estudiarlo de inmediato.
¿Y a los demás defensores del cambio de coma qué les ha pasado?
Saludos a todos.
Ricardo.
 
Re: A Chester y Armando

Re: A Chester y Armando

Chester: Disculpado; a mí también me ocurre.
Armando: Acabo de bajar tu mensaje y me pondré a estudiarlo de inmediato.
¿Y a los demás defensores del cambio de coma qué les ha pasado?
Saludos a todos.
Ricardo.

Del cambio de coma...?

Queras decir que en el original no aparrece coma...

Mas bien traducido dice:

"De cierto te digo hoy estaras conmigo en el paraíso".

Donde cree usted que vá la pausa...?
 
Re: "hoy estarás conmigo en el paraíso"....Donde va la coma ??????

Estimado Armando:
La armonía de las Escrituras y la fe cristiana es perfecta, y la discordancia sólo se produce en nuestra mente por distracción, ignorancia o capricho. Si nos dejamos guiar a toda verdad por el Espíritu - sobreponiéndole a inclinaciones propias e influencias ajenas -, la fe y la razón coinciden.

1 – Dices:
“No creo que hubo tal "encuentro" en el Seol de Jesús-Espíritu con el ladrón-espíritu.”
Respondo:
Estás en todo derecho de creer diferente, pero convendrá que tu creencia provenga de lo que la Palabra de Dios revela, y no de lo que algún que otro versículo parezca decir. Así, hasta tu misma forma de describir al Señor Jesús y al ladrón convertido parece desdoblar las personas de ambos, cuando la naturaleza física de ambos siguió derroteros diferentes (resurrección en Jesús y corrupción del cuerpo en el otro) y solamente en su naturaleza espiritual podrían mantener la conciencia de su reencuentro, con el conocimiento y sentimientos propios del alma.

2 – “Todo parece indicar que el espíritu del hombre sube:”
Respondo:
El libro de Eclesiastés no es el más indicado para aprender la sana doctrina, pues mucho de lo que allí se enseña está limitado a la sabiduría humana, que aunque resplandezca en un Salomón, no deja todavía de ser una visión restringida a todo lo que se ve y hace “debajo del sol”, donde según su autor “todo es vanidad y aflicción de espíritu”. La revelación bíblica es progresiva, y así es que podemos apreciar un desarrollo, por ejemplo en Daniel, sobre los libros históricos y poéticos del Antiguo Testamento, tanto como en el Nuevo de las Epístolas por sobre lo narrado en los Evangelios y Hechos. Así, el mismo que en Ecl. 3:21 pregunta si el espíritu de los hijos de los hombres sube a lo alto, en el 12:7 contesta afirmativamente que vuelve a Dios que lo dio. En armonía con el texto que tú citas de Hebreos 9: 27 “Y de la manera que está establecido para los hombres que mueran una sola vez, y después de esto el juicio” y otras escrituras, entendemos que tras cada muerte hay un juicio sumario e inmediato de Dios, en que Sus hijos son introducidos a la bienaventuranza eterna en el cielo en espera del Tribunal de Cristo, y los incrédulos van al infierno hasta el juicio final tras el que serán lanzados al lago de fuego y azufre por la eternidad. Por supuesto que en la cristiandad hay diversas doctrinas para todos los gustos, y la credulidad es caldo de cultivo para las más disparatadas ideas; pero nosotros hablamos entre quienes quieren mantenerse en la armonía de la fe que una vez fue dada a los santos.
Cuando hablamos de los movimientos del alma y espíritu del hombre que viene al encuentro de Dios (Amós 4:12) tras la muerte, usamos términos espaciales y adverbios de lugar, para expresar las ideas de admisión a la vida eterna o el rechazo con la consiguiente muerte eterna. Pero esta sentencia inmediata no hace más que ejecutar lo que ya regía en vida de la persona, antes que ella la entregara en su último suspiro: “El que en él cree no es condenado; pero el que no cree ya ha sido condenado, porque no ha creído en el nombre del unigénito Hijo de Dios” (Jn.3:18). De todo esto no podría nunca inferirse que Dios erija un trono de juicio en el Seol o que el espíritu de todos los hombres – impíos inclusive – traspase la puerta del cielo. Siendo que Cristo es la puerta, sólo por Él se entra al cielo; y siendo que tras su muerte Cristo en su espíritu desciende al Seno de Abraham en el Seol o Hades, el Paraíso es el lugar donde Cristo está y se encontró con el ladrón arrepentido, tanto como el mismo cielo adonde luego lo introdujo en espera de la primera resurrección. Así el Jardín de Edén o Paraíso es un tipo del cielo y la Nueva Jerusalem, como el Árbol de la Vida lo es de Cristo mismo.

3 – Dices:
“No creo que Jesús-Espíritu haya hecho "escala" en el Seol para llevarse al ladrón al paraíso”.
Respondo:
Seguidamente te refieres a “Jesús-cuerpo resucitado” arriesgando un malentendido como si de dos Jesús se tratara. No cabe la idea de “escala” descendiendo abajo cuando Cristo tiene en vista su ascenso al Padre. Pero todos estos movimientos no son inventos míos, sino que formaba parte de su misión el estar activo en su espíritu mientras el cuerpo permanecía en la tumba sellada, liberar a los justos cautivos por la muerte y llevarlos a los cielos, y después de resucitado todavía manifestarse a muchos e instruir a sus discípulos hasta su ascensión al Padre.
Citas Jn.16:28 “regreso al Padre” pero fíjate todo el camino que todavía le faltaba recorrer, incluso el de exclamar desde la cruz “¿Por qué me has abandonado?”.

4 – Dices:
“Por otra parte, no pienso que el ladrón háyase arrepentido "a último momento" pues no se especifica el hecho y pienso que tuvo tiempo más que suficiente en tres años que aproximadamente tomó el ministerio de Jesús para haberse convertido.”
Si te fijas bien, advertirás que en los relatos de Mateo (27:38) y Marcos (15:27) dice que “crucificaron con él a dos ladrones” (Lucas 23:32, 33 dice: “dos malhechores”), pero en los vs. 44 y 32 de Mateo y Marcos, respectivamente, dice que los ladrones que estaban crucificados juntamente con él también le insultaban; no dice que uno sí y el otro no. Hemos de pensar entonces que la actitud de Jesús intercediendo por los que le crucificaban, más todo lo que veía y oía le convenció no solamente de la inocencia de Jesús sino de que Él era el Mesías prometido.
Una conversión anterior – como tú supones – habría llevado a los evangelistas a hablar de él no como ladrón o malhechor sino como discípulo castigado por delitos anteriores a su conversión.

5 – Los versículos de Mateo 27:52,53 plantean alguna dificultad cuando leemos como acostumbramos modernamente siguiendo una secuencia cronológica de los hechos señalados, como lo haría un buen cronista. Los evangelistas no siempre relatan conforme a este orden de sucesos en el tiempo, pues al darnos a conocer “las cosas que entre nosotros han sido ciertísimas” primaba la intención no sólo de conocerlas verdaderamente bien (Lc.1:1,4) sino para que creyesen que Jesús es el Cristo y tuvieran vida en su nombre (Jn.20:31).
Toda la armonía se mantiene con advertir que aunque los sepulcros de aquellos santos de Jerusalem se abrieron con el terremoto producido al morir el Señor, ellos mismos no resucitaron sino siguiendo al mismo Señor Jesucristo tras su resurrección, pues Él mismo debía de ser el primero en resucitar para nunca más morir (1Co.15:20-22; Col. 1:18; Ap.1:5). Así, entenderíamos que cuando el Señor Jesús en su espíritu asciende al cielo llevando a los justos que reposaban en el Seno de Abraham (Ef.4:8), dejó allí a algunos que tenían familiares y conocidos cerca de Jerusalem, como testimonio adicional de su gloriosa resurrección al que darían luego sus apóstoles en la predicación. Resucitados pues, tras Él, y cumplidas sus apariciones, pueden luego haber ascendido. Por supuesto que todo esto que digo “no es bíblico”; pero es una explicación como tantas otras que se ofrecen a quienes presentan contradicciones o dificultades a lo revelado.
Bueno, hasta aquí estoy llegando con mi estudio sobre tu aporte.
Podemos seguir conversando.
Saludos.
Ricardo.