Re: El Diezmo y Los Pastores asalariados
Estimada hermana Ana
Yo tampoco estoy en contra de que la mujer sea investida con algún ministerio; pues sé positivamente que Dios hace como el quiere y levanta a quien el quiere. Tampoco me quita el sueño, que algunas hermanas se autocalifiquen como “pastoras”, al fin y al cabo, cada uno dará a Dios razón de sí.
Si le sirve para entenderme con más claridad, estimada hermana; soy uno de los que se gozan que Dios use a la hermana mujer, y que juntamente con su ministerio, sean también obedientes a la Palabra de Dios y a los márgenes que Dios nos ha puesto tanto a los varones como a las mujeres; porque me imagino que usted conoce la Palabra de Dios y también los parámetros que ella le pone a usted como mujer ¿verdad?
Lo que si no me parece amada hermana; es que venga una hermana, como una tromba, descomedidamente atropellando sin más ni más y echándose al bolsillo a todos los pastores, o por lo menos así lo parece. No son palabras nuevas ni conceptos, o experiencias nuevas las que ella trae; …pero da la impresión que solo ella es la que tiene la última revelación de estas cosas. Eso es menospreciar a los foristas.
Es distinto estimada hermana, y esto alabo en usted, llegar aquí con la humildad, mansedumbre, equilibrio espiritual, respeto, y prudencia… mucha prudencia… que eso solo dará testimonio de quien es quien… Por tanto, más que molestarme el nombre o título de pastora, es la actitud poco deferente… Pues si alguien se califica como tal: pastora, deberá demostrarlo con su participación; con sus conceptos, su forma de aportar, de relacionarse y conducirse aquí en el foro, mayormente afuera; si es o no es; pues eso, amada hermana, da testimonio no solo de una hermana mujer, sino también de los varones si somos gente de Dios o solo llevamos una obra humana.
Y por último no dudo en absoluto, que halla mujeres que nos sobrepasen en estatura espiritual y se desempeñen mejor que muchos de nosotros; … pues ya le he dicho, la obra es de Dios… de modo que, lejos esté de mí el hacer diferencia; … pero eso sí, su Palabra, tanto a usted como mujer y a mí como varón, nos exige comportarnos bajo una estatura perfecta, que es la estatura de Cristo, y eso , no es un traje, que nos ponemos cuando deseamos , sino es una vida, un testimonio, que no podemos sacarlo de nosotros. Por tanto, sin necesidad de venir aquí a decir, “yo soy pastora” o “yo soy pastor”, ... dejaremos buen olor de Cristo….
A veces necesitamos, estimada hermana, que alguien nos refresque, que somos de Dios, y que debemos comportarnos como tales; que los títulos se los puede poner cualquiera; … y con la boca podemos pasearnos por toda la Biblia, pero el convertimiento genuino… solo lo pone Dios, quien es el que nos ha “rayado la cancha” y nos ha puesto límites que no podemos traspasar; ni aunque yo me diga ser un “super-apóstol”; .... el convertimiento lo pone Dios.... pero el testimonio, debemos darlo nosotros.
Y, sí, estimada hermana, he entendido claramente su aporte y su mensaje.
Dios le bendiga.
Estimada hermana Ana
Yo tampoco estoy en contra de que la mujer sea investida con algún ministerio; pues sé positivamente que Dios hace como el quiere y levanta a quien el quiere. Tampoco me quita el sueño, que algunas hermanas se autocalifiquen como “pastoras”, al fin y al cabo, cada uno dará a Dios razón de sí.
Si le sirve para entenderme con más claridad, estimada hermana; soy uno de los que se gozan que Dios use a la hermana mujer, y que juntamente con su ministerio, sean también obedientes a la Palabra de Dios y a los márgenes que Dios nos ha puesto tanto a los varones como a las mujeres; porque me imagino que usted conoce la Palabra de Dios y también los parámetros que ella le pone a usted como mujer ¿verdad?
Lo que si no me parece amada hermana; es que venga una hermana, como una tromba, descomedidamente atropellando sin más ni más y echándose al bolsillo a todos los pastores, o por lo menos así lo parece. No son palabras nuevas ni conceptos, o experiencias nuevas las que ella trae; …pero da la impresión que solo ella es la que tiene la última revelación de estas cosas. Eso es menospreciar a los foristas.
Es distinto estimada hermana, y esto alabo en usted, llegar aquí con la humildad, mansedumbre, equilibrio espiritual, respeto, y prudencia… mucha prudencia… que eso solo dará testimonio de quien es quien… Por tanto, más que molestarme el nombre o título de pastora, es la actitud poco deferente… Pues si alguien se califica como tal: pastora, deberá demostrarlo con su participación; con sus conceptos, su forma de aportar, de relacionarse y conducirse aquí en el foro, mayormente afuera; si es o no es; pues eso, amada hermana, da testimonio no solo de una hermana mujer, sino también de los varones si somos gente de Dios o solo llevamos una obra humana.
Y por último no dudo en absoluto, que halla mujeres que nos sobrepasen en estatura espiritual y se desempeñen mejor que muchos de nosotros; … pues ya le he dicho, la obra es de Dios… de modo que, lejos esté de mí el hacer diferencia; … pero eso sí, su Palabra, tanto a usted como mujer y a mí como varón, nos exige comportarnos bajo una estatura perfecta, que es la estatura de Cristo, y eso , no es un traje, que nos ponemos cuando deseamos , sino es una vida, un testimonio, que no podemos sacarlo de nosotros. Por tanto, sin necesidad de venir aquí a decir, “yo soy pastora” o “yo soy pastor”, ... dejaremos buen olor de Cristo….
A veces necesitamos, estimada hermana, que alguien nos refresque, que somos de Dios, y que debemos comportarnos como tales; que los títulos se los puede poner cualquiera; … y con la boca podemos pasearnos por toda la Biblia, pero el convertimiento genuino… solo lo pone Dios, quien es el que nos ha “rayado la cancha” y nos ha puesto límites que no podemos traspasar; ni aunque yo me diga ser un “super-apóstol”; .... el convertimiento lo pone Dios.... pero el testimonio, debemos darlo nosotros.
Y, sí, estimada hermana, he entendido claramente su aporte y su mensaje.
Dios le bendiga.
