Aquí nos habla Pablo de las vírgenes prudentes que mantuvieron encendidas y llenas sus lámparas de aceite:
Eph 1:3 Demos gracias al Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo por las bendiciones espirituales que Cristo nos trajo del cielo.
Eph 1:4 Desde antes de crear el mundo, Dios nos eligió por medio de Cristo para que fuéramos sólo de él y viviéramos sin pecado.
Dios nos amó tanto que
Eph 1:5 decidió enviar a Jesucristo para adoptarnos como hijos suyos, pues así lo pensó desde un principio.
Eph 1:6 Dios hizo todo eso para que lo alabemos por su grande y maravilloso amor. Gracias a su amor, nos dio la salvación por medio de su amado Hijo.
Eph 1:7 Por la muerte de Cristo en la cruz, Dios perdonó nuestros pecados y nos liberó de toda culpa. Esto lo hizo por su inmenso amor. Por su gran sabiduría y conocimiento,
Eph 1:9 Dios nos ha mostrado el plan que había guardado en misterio y que había decidido realizar por medio de Cristo.
Eph 1:10 Cuando llegue el momento preciso, completará su plan y reunirá todas las cosas del cielo y de la tierra, al frente de las cuales pondrá como Señor a Cristo.
Eph 1:11 Por medio de Cristo, Dios nos había elegido desde un principio para que fuéramos suyos y recibiéramos todo lo que él había prometido. Así lo había decidido Dios, quien siempre lleva a cabo sus planes.
Eph 1:12 Dios quiso que los judíos fuéramos los primeros en poner nuestra esperanza en Cristo, para que lo alabemos por su gran poder.
Eph 1:13 Ustedes oyeron y creyeron la buena noticia de su salvación, que es un mensaje verdadero, y gracias a Cristo pasaron a formar parte del pueblo de Dios y recibieron el Espíritu Santo que nos había prometido.
Eph 1:14 Lo recibieron como prueba de que Dios cumplirá su promesa cuando haya liberado totalmente a los que formamos su pueblo. Por eso, alabamos la grandeza de Dios.
Eph 1:15 Me he enterado de que ustedes confían mucho en el Señor Jesús y aman a todos los del pueblo de Dios. Por eso, y por lo que antes dije,
Eph 1:16 me acuerdo de ustedes cuando estoy orando y le doy gracias a Dios por la confianza que en él tienen.
Eph 1:17 Le pido al Dios de nuestro Señor Jesucristo, es decir, al Padre maravilloso, que les dé su Espíritu para que sean sabios y puedan entender cómo es Dios.
Eph 1:18 También le pido a Dios que les haga comprender con claridad el gran valor de la salvación que él ha dado a los que son suyos. Que sepan cuál es esta esperanza prometida.
Eph 1:19 Que entiendan bien el gran poder con que nos ayuda en todo. Es un poder sin límites, el mismo que Dios usó para
Eph 1:20 resucitar a Cristo y darle un lugar en el cielo, a la derecha de su trono.
Eph 1:21 Con ese gran poder, Dios le dio a Cristo dominio sobre todos los espíritus que tienen poder y autoridad, y sobre todo lo que existe en este mundo y en la nueva tierra que vendrá.
Eph 1:22 Dios puso todas las cosas bajo el poder de Cristo; lo puso como cabeza de la iglesia. Cristo es para la iglesia, lo que la cabeza es para el cuerpo. Con Cristo, que todo lo llena, la iglesia queda completa.» (BLS)
Dios les bendice!
